Capítulo 142: Nuevo proyecto.

Cuando Aurora entró a la sala de su casa en Zerzura y lo primero que notó fue a Cithrel mirando su reloj holográfico.

Estaba muy cómoda en este lugar y se había adaptado completamente.

“¿Cansada?” Preguntó Cithrel y levantándose con una sonrisa la trajo al sofá y mientras lanzaba unos hechizos.

Aurora sintió su cuerpo relajado y fresco lo que fue agradable, ya que Zerzura siempre era un lugar caluroso.

“Gracias.” Murmuró Aurora y sus labios temblaron cuando vio que Cithrel iba a la cocina para traerle una bebida.

Parecía una adorable esposa que complacía a su marido y aliviaba el cansancio después de un día de trabajo con cariño y a atención.

Tal sentimiento era bastante evidente y Aurora no supo cómo reaccionar, ya que se dio cuenta de que la otra parte era el esposo.

“¿Y los demás?” Preguntó Aurora dándose cuenta de que no había nadie presente.

Había invitado a los estudiantes para que vinieran a descansar y disfrutaran este fin de semana en unas agradables vacaciones.

No tenían que pagar un hotel porque podían quedarse en el edificio y podían entrenar o relajarse en la ciudad, disfrutando visitar Zerzura.

Lamentablemente…

“Se fueron a hacer algunas misiones diarias, como ellos lo llamaron. Venali y Alice lo acompañaron.” Informó Cithrel dando una sonrisa entretenida.

Seguían teniendo prioridad a la hora de las misiones así que, si algo sucedía, ellos podían aceptar la misión antes de que se la dieran a otro.

Lo que llevó a que hubiera muchas misiones para hacer y muy variadas entre ellas.

Lo problemático era que los estudiantes en vez de disfrutar este fin de semana tratando de relajarse por la tan cansadora semana anterior se fueron a hacer misiones.

Aurora únicamente suspiró, sin saber cómo reaccionar ante sus compañeros. 

Le gustaba el entusiasmo de los estudiantes y tenía que admitir que era agradable verlos de esta forma, pero…

“Creo que se deben relajar un poco.” Murmuró Aurora suspirando.

La expresión de Cithrel tembló mientras la observaba detenidamente y cuando Aurora inclinó su cabeza sin entenderla, ella continuó.

“Cariño, tú no eres la indicada para decir eso.” Dijo Cithrel y sonriendo, detalló. “Desde que has llegado casi siempre has estado fuera y cuando llegas también realizas este tipo de misiones, descansando lo mínimo o casi no descansando.”

Su ‘cariño’ tan meloso hizo que Aurora temblara y el problema fue que no supo cómo responder.

No podía negar lo que decía, ya que había estado trabajando en la ciudad.

Desde revisar los protocolos de seguridad, informándose de lo que ocurría en Kenia con el Señor de Mombasa o simplemente comunicándose con el ejército para no quedarse al margen de la situación cuando ocurriera algo.

No tenía un papel importante o decisivo sobre muchas decisiones, pero de vez en cuando le pedían su opinión.

Así que, en vez de responder dando una excusa, ella se dejó caer en el sofá.

La academia era agradable, por el hecho que resultaba ser relajante y si bien sabía que tenía que cuidar a Cithrel no podía negar que miraba la situación como una ‘vacaciones’.

Aunque seguía entrenando con sus maestros, más allá de asistir a clases o de vigilar a Cithrel, no tenía demasiadas tareas que cumplir cuando estaba en la academia.

Cithrel se sentó a su lado y proyectó los puestos del torneo para comentarlo con Aurora.

Alice, Clémentine, Gregorio, Rachael y un estudiante de tercer año que quedo en el torneo ocupaban los puestos para el Rango A.

Oliver como había ascendido de rango no pudo ocupar un puesto.

Todos aquellos que esperaban obtener un puesto para el torneo internacional miraban a ese joven estudiante que se había hecho con un puesto.

Aurora no conocía su nombre, pero había visto que se había enfrentado a Clémentine y había perdido.

En los puestos de Rango B, dejaron a todos aquellos estudiantes que ocuparon los primeros diez puestos.

Siendo Jordán, Nicole, Frank, Alexey, Cristian los cinco primeros.

Entre ellos estaba Dalia que logró llegar a los diez primeros y otros estudiantes que Aurora no reconocía.

Por lo que había escuchado muchos estaban afilando sus garras para hacerse un puesto entre esos individuos.

Sería un desastre, ya que no había equilibrio y cualquiera desafiara a cualquier, siendo aquellos que se veían más ‘débiles’ los principales objetivos. 

La apariencia de debilidad era lo que cualquiera se guiaría y para Aurora era dudoso que algunos que obtuvieron los puestos fuera muy débiles y fáciles de derrotar.

Después de todo, los puestos que estaban presente fueron obtenidos luego de varias batallas.

“¿Participarás? Puedes robarte un puesto de Rango A si deseas.” Dijo Cithrel y con una sonrisa enigmática, susurró. “O tal vez más.”

Estaba señalando que tal vez podía ser como su glotona amiga que era más fuerte de lo que parecía.

Aurora la miró y dio una sonrisa misteriosa.

Si era sincera no tenía deseos de competir.

“Me quedaré para protegerte.” Respondió Aurora, llevando a que Cithrel sonriera de inmediato.

“En ese caso tendríamos que ir a Sudamérica, ya que quiero ver el torneo directamente. Me he inscripto como parte del equipo de apoyo de curadores mientras que Venali ha entrado como entrenador.” Informó Cithrel sonriendo tenuemente.

Aurora se sorprendió debido a que no le había informado de eso.

“No lo dije antes por qué tenía que encargarme de tus jefes.” Precisó Cithrel al darse cuenta de su sorpresa y con una sonrisa, explicó. “Ya he hablado con Urfin para que no diera problemas. Este no es un viaje diplomático, sino que uno estudiantil, así que supongo que no habrá problemas con las autoridades sudamericanas.”

No era como si tuviera que pedir permiso, pero se había encargado de informar a Urfin debido a que sería problemático si ella se iba de repente a otro lugar.

Es más, por lo general Aurora le informaba a Urfin cuando venía a Zerzura o cuando se iba a otro país junto a Cithrel y Venali.

Era parte de su trabajo así que se lo tomaba con seriedad.

Aurora asintió cómodamente.

“¿Te parece bien?” Preguntó Cithrel y con una expresión extraña, comentó. “Pensé que irías por Alice, pero si deseas podemos cambiar las cosas.”

Estaba siendo amable al ver su falta de entusiasmo por esa decisión y aunque si bien le faltaba entusiasmo, se equivocaba de la razón.

“Estoy en la academia por ti, así que no tengo problemas con tus decisiones. Mi trabajo es protegerte o al menos cuidarte.” Respondió Aurora y dándole una sonrisa agradable, añadió. “Ya es demasiado amable que me dejes hacer mi trabajo y venir a Zerzura conmigo.”

Si bien Cithrel era su objetivo para proteger, de cierto modo también era su jefa. 

A pesar de que fue Urfin quien la contrato, al final Cithrel que era la jefa del jefe de Urfin y era ella quien tenía la decisión final.

Cuando uno pensaba en eso, que la dejara tomarse un tiempo para venir a Zerzura y que la dejara realizar su trabajo ya era excesivo.

La línea de trabajo y amistad se difuminaron hasta un nivel que era difícil saber si en realidad al estar al lado de Cithrel era para protegerla o divertirse.

Eso sucedía mucho cuando salían a hacer turismo de vez en cuando.

Aurora entendía que Cithrel ya estaba siendo amable al permitirle trabajar en este lugar mientras ella a veces se quedaba en la casa, sin tener que nadie la acompañara. 

Cithrel dio una honesta y agradable sonrisa, pero Aurora notó como sus orejas largas se agitaban y sus ojos empezaran a brillar muy animada.

¿El galante caballero estaba despertando?

Esa pregunta vino a la mente de Aurora y cuando notó que Liam entraba a la sala, lo detuvo antes de que huyera.

“¿Necesitas algo?” Preguntó Aurora con una expresión de una seria trabajadora.

Liam por romper el ambiente recibió una mirada peligrosa de Cithrel, quien no sabía la causa.

“Sí, necesito hablar un momento con usted, jefa.” Respondió Liam usando un tono serio, de un trabajador profesional y dedicado.

Aurora le dio un pulgar en alto y huyó rápidamente de Cithrel.

Esa princesa no era de mostrar su lado galante delante de otros, la razón no era vergüenza o timidez, sino que era considerada con la misma Aurora que se avergonzaba con facilidad en público.

Siguiendo a Liam a la sala de reuniones, Aurora siguió a ese hombre.

“He estado llevando un proyecto.” Dijo Liam de entrada y compartió un informe por su reloj holográfico.

Era un resumen bastante cortó de lo que él estaba haciendo estos últimos días.

En estos tiempos en donde los Portales Abismales se acercaban y ya había rastros de ellos como en Japón, la unión era vital.

Liam había reunido a un grupo de personas que dirigían sus propias redes de información en toda áfrica, y si bien el grupo era pequeño él buscaba que creciera con el tiempo.

Su objetivo era mantener una alianza para obtener toda la información posible de todas partes de este continente.

“Ya he tenido contacto con ellos antes y son personas confiables. Son de esos tipos que no venden información nuestra y nos avisan cuando alguien busca de nosotros.” Informó Liam y mirando a Aurora, explicó. “Con ellos a nuestro lado, tendremos mayores posibilidades para descubrir lo que ocurre en otras partes de áfrica y no estaremos a ciega.”

Aurora asintió.

En el negocio de la información siempre había individuos que trabajaban por dinero y no tenían códigos entre ellos.

Liam era alguien que tenía códigos y le gustaba relacionarse con esa clase de personas, así que era normal que conociera a otros individuos en diferentes partes del mundo.

Siendo áfrica donde tenía sus mayores socios.

Sin embargo, Aurora dudo un momento y preguntó. “¿Y Zerzura?”

Estaban conectados a la red de información de Zerzura y eso significaba que todo lo que descubriera las autoridades de Zerzura, como el ejército, la Empresa Apicius o la iglesia les llegaría a ellos.

“Seguiremos con ellos, pero somos diferentes. La iglesia usa sus creyentes, el ejército sus contactos con milicianos y la Empresa Apicius su dinero para obtener información, pero todavía queda algo sin descubrir.” Dijo Liam y con una sonrisa, señaló. “El bajo mundo.”

El lado de la sociedad donde pandilleros, mafias y criminales actuaban en secreto.

Ese lado era difícil de descubrir por si solo y era problemático, ya que ellos se enfrentaban en la ‘oscuridad’ a sus enemigos.

A diferencia de los demonios, sectas y cultos demoniacos esas organizaciones eran la norma antes del Gran Cataclismo y a pesar de que con el tiempo su influencia disminuyó seguían activos.

Algunos creían que para descubrir ese lado tenían que estar en ese lado… Algo que la iglesia o Zerzura en general no podía lograr.

“Mi objetivo es formar una gran red de información que abarque toda áfrica.” Anunció Liam dando una sonrisa animada.

“Bastante ambicioso.” Murmuró Aurora y sin darle importancia, preguntó. “¿Necesitas que aumente tu presupuesto? No estamos haciendo misiones, pero puedo dirigir algo de dinero a tu nuevo proyecto.”

Si bien en la mayoría de las misiones que realizaban no obtenían ganancias, algunas en particular recibía un pago muy similar a las misiones que realizó en Japón con Akira.

Añadiendo los ingresos personales que ella obtenía de los terrenos inmobiliarios e inversiones en Zerzura su ingreso personal era alto y ni hablar cuando contaba otra fuente de ingreso de mayor beneficio, que a ella no le gustaba usar

Aunque pareciera sorpréndete, obtener dinero en estas tierras no era difícil y menos cuando ella era capaz de dirigirse al bosque mágico y traer ingredientes que podrían tener un alto valor o incluso cazar bestias mágicas peligrosas.

Tenía conocidos en el interior y mayor que todo, confianza en su fuerza personal para salir victoriosa de cualquier caza.

Invertir en una red de información era costoso y gastaría una gran cantidad de dinero, no obstante, a largo plazo era rentable.

“El dinero no importa, ya he hablado con la Empresa Apicius que le interesa estar informado de esta situación y su inversión fue jugosa.” Dijo Liam con ojos brillantes y tosiendo al darse cuenta de su cambio expresión, precisó. “Lo que deseo de usted, jefa. Es su palabra.”

Aurora lo miró detenidamente, ya que había cambiado a la forma que se refería a ella.

Sabía que la empresa Apicius invertiría debido a que ellos podían hacer uso de esa red a nivel empresarial, obteniendo información que podría ser valiosa.

África era un continente grande y todavía quedaban ciudades o lugares en donde una empresa podía obtener beneficios.

Sin embargo, que él pidiera ‘su palabra’ era un asunto pesado.

“La Empresa Apicius solo parece una empresa que busca beneficio. Se la ha visto cuando atrae a otros gremios a su lado con dinero, pero lo que trabajaran conmigo quieren es seguridad.” Dijo Liam y dando una expresión seria, reveló. “La seguridad que solo la ‘Protectora de Zerzura’ puede brindar.”

Sin detenerse ante su fruncir de ceño, Liam continuo rápidamente.

“Su apoyo les permitirá que ellos se sientan seguro cuando les suceda algo. Desean que la ‘Protectora de Zerzura’ sea su apoyo y pilar permitiéndole su ayuda cuando ellos estén en problemas.” Explicó Liam en una calma notable.

Liam era un rango S y su fuerza tanto en el mundo virtual como real era considerable, no obstante, el título ‘Protectora de Zerzura’ tenía un significado profundo en estas tierras. 

No solo era porque detrás de la ‘Protectora de Zerzura’ se encontraba la misma Ciudad Zerzura con todas sus diferentes autoridades, sino que debido a sus contactos en otras áreas.

Desde el bosque mágico o al frente de señores de la guerra, su título tenía poder y autoridad.

Eso ocurría cuando alguien era capaz de adentrarse al bosque mágico sin miedo o en ‘secreto’ eliminaba señores de la guerra que causaban problemas.

El hecho de que saliera a proteger refugiados daba confianza de que en caso de necesidad ella podría ir a ayudarlos a ellos cuando fuera necesario.

“Bien, lo haré. Pero sabes nuestros ideales, no quiero ir a ayudar a alguien para terminar encontrándome con una situación desagradable.” Respondió Aurora en un tono simple.

Su aceptación fue rápida y su comentario solo fue un recordatorio casual.

Si alguien de la red de información estaba en problemas y esos problemas eran causados por vender información de bestias mágicas aliadas, a Aurora no le importaría informar a dichas bestias.

Es más, seguramente sería la primera que estaría de lado de la bestia para encargarse de esos individuos.

Si bien sus ideales limitarían el área con el que trabajarían esas redes de información, al mismo tiempo abría puertas para que otros individuos trabajaran con ellos.

Desde Zerzura, la Empresa Apicius, la Iglesia, el ejército, los aventureros o mercenarios… El número de personas que confianza en las ‘Protectoras de Zerzura’ era demasiado grande.

Eso significaba que sería un gran negocio.

“Perfecto. Mañana realizaré una reunión. No hay nada mejor que verla a usted para que confíen en sus palabras.” Respondió Liam como un trabajador profesional y respetuoso. 

Aurora agitó su cabeza y se alejó.

Ignoró el hecho de que con este proyecto Liam estaba afianzando su poder en secreto y extendiendo sus garras a otros lados para aumentar la fuerza de su red de información.

Para Aurora ese era un tema insignificante.

Al obtener aliados en otras áreas donde los ojos de Zerzura no llegaban, les permitiría afianzar la seguridad cuando los Portales Abismales aparecieran.

Incluso si algunos gremios corruptos intentaran hacerse con el control de un portal abismal, con esos nuevos ojos, ella lo descubriría y luego intervendría si era necesario. 

Aunque ella no tenía influencia y por ende era poco probable que pudiera actuar en otros continentes, en África ella era capaz de moverse como deseaba

Del mismo modo que algunos Señores de la Guerra actuaban.

—Si Liam afianza su posición, tú estarás extendiendo tu influencia.

Su sistema dio su comentario y Aurora al leer el texto en su mente, estuvo de acuerdo.

Una mayor influencia era necesario para el futuro.

Después de todo, los preparativos para lidiar con los Portales Abismales no solo incluían a Zerzura, sino que a toda áfrica.

Y ella era un punto importante en ese gran proyecto.