Capítulo 253: ¿Era posible?

Aurora gimió de dolor cuando golpeó la pared del acantilado, su mente estaba desorientada, pero sus emociones lentamente la empujaron a sus límites… Principalmente la ira.

Esa emoción consiguió que su cuerpo diera el empuje suficiente para alcanzar el rango S como luchadora y logró que ella pudiera resistir los efectos de su estado. 

Cuando abrió los ojos, Aurora notó que estaba cayendo a un abismo sin fin.

En el aire, algunos monstruos estaban tratando de flotar entre medio de grandes rocas, mientras que en los lados se encontraban agujeros de toda clase.

Su cuerpo se movió de inmediato con su espada en su mano, la cual no había soltado, y creó plataformas bajo sus pies.

*Crack*

*Crack*

Su velocidad y la fuerza de caída hizo que las plataformas mágicas se rompieran a pedazos cuando no pudieron detenerla, pero lentamente redujeron su velocidad hasta que sus botas empezaron a agrietarse.

Aun así, pudo estabilizar su posición en medio del aire y empezó a esquivar las rocas que estaban cayendo mientras cortaba a los monstruos con su espada.

El dolor era intenso, pero su mente se mantuvo estable mayormente por la ira que estaba surgiendo. 

Aurora estaba enojada y furiosa… Su patético estado la hizo sentir más enojada, ya que sintió que debió haber prestado más atención.

Supuso que el conflicto entre Marius y Cédric no se extendería hasta este punto… Y ahora ella estaba sufriendo las consecuencias de su equivocación.

“¡GRAA!”

Aurora esquivó las rocas que caían del cielo y entonces, mientras saltaba, una abominación que estaba oculta en otra roca que estaba cayendo saltó para golpearla.

El golpe la empujó hacia atrás y ella se dejó llevar por la gravedad, viendo que la abominación era golpeada por una roca que caía de arriba.

Al girarse hacia arriba, ella notó que rocas estaban cayendo y en su dirección un enorme peñasco descendía.

Lo peor no era eso.

—El final se está acercando…

Su sistema dio un aviso.

El abismo era grande… Tal como uno había pensado cuando lo miraba desde arriba, la grieta era profunda y en este momento ella estaba por llegar al final. 

Aurora respiró hondo y mirando ese enorme peñasco lo cortó con su aura incolora logrando dividir la enorme roca.

Sin embargo, otra roca estaba atrás y sus botas ya excesivamente usadas se rompieron, impidiéndole crear más plataformas.

Empleando algunas rocas como base, saltó hasta la pared, y clavó su espada, generando una pequeña barrera azul para afirmarse.

La espada atravesó la pared y luego por la fuerza de la caída se deslizó en la pared mientras que prácticamente cortaba la roca del acantilado.

La barrera celeste la protegió de las rocas y escombros que caían desde arriba. 

*BOOM*

Un enorme estruendo sonó desde abajo cuando las rocas golpearon el suelo y Aurora permaneció sosteniendo su espada y manteniendo su aura.

Su espada se detuvo y ella permaneció clavada protegiéndose de las rocas que caían desde arriba. 

“Ugh…”

Entonces Aurora tosió sangre en la pared y vio la sangre de color rojizo-negruzco con algunos grumos de carne que eran demasiado visibles.

Lo que fuera que le hizo Marius a su cuerpo con el hechizo que le lanzó, fue suficiente como para que ella sintiera que estaba tosiendo parte de sus órganos.

Sin embargo, su concepto de luchadora potenciado por todas sus emociones estaba alimentando su cuerpo permitiéndole alcanzar el rango S y la vitalidad de un rango S no era una broma.

Ella no simplemente era fuerte en el exterior, sino que sus órganos eran resistentes y su regeneración mayor.

El dolor, el mareo y el deseo de vomitar llevó a que ella se sintiera horrible.

—Ya no hay más escombros y monstruos cayendo.

Al leer esas palabras de su sistema, Aurora extrajo su espada y cayó al suelo.

Utilizó el aura celeste de su espada para reducir el dolor de la caída y confió en su cuerpo para que aguantara lo demás.

“Ugg…”

Soltando un gemido de dolor al caer, ella golpeó el suelo rodando junto a varios escombros.

Todo estaba oscuro y no había luz, pero sus sentidos eran agudos y les daban forma a sus alrededores.

Podía sentir los escombros y las criaturas destrozadas al impactar en el suelo.

¿Qué tal maltrecho estaba su cuerpo?

Le dolía los músculos, la piel y la cabeza y los huesos… Le dolía prácticamente todo su cuerpo.

Ella estaba sangrando desde la cabeza por algún golpe y su armadura de luchadora estaba prácticamente destruida, mientras que sus botas ni siquiera funcionaban.

La barrera personal del traje de combate también estaba destruida y sus huesos dolían algunos más que otros.

Mordiéndose los labios para no caer inconsciente, ella no esperó ayuda externa y sacando del inventario de su sistema bebió una poción.

“¡UGAHHH!”

Cuando la bebió, no logró tragarla completamente, ya que vomitó en el suelo.

El color rojizo de la poción se mezcló con la sangre y el color negruzco de grumos que Aurora no podía reconocer a que pertenecía.

“UGghh…”

Aurora cerró los ojos y vomitó todo, entonces al acabar sacó un pergamino de curación de rango S de su anillo espacial.

La luz del hechizo grabado en el pergamino la cubrió y ella se sintió mejor, pero como el pergamino la ayudó a la regeneración interna, ella tuvo que vomitar otra vez.

El ataque de Marius fue interno y ella necesitaba deshacerse de todo lo malo de su cuerpo, así que tuvo que vomitar.

“Los curanderos son aterradores…” Murmuró Aurora afirmándose en la pared todavía agotada.

Lo que fuera que había causado Marius, ahora se encontraba mejor… Sentía que podía respirar con más calma, hasta sus sentidos volvieron agudizarse junto a sus pensamientos.

Que su cuerpo lentamente empezara a recuperarse gracias a la combinación del pergamino y su regeneración, dejaba en evidencia el daño en ella.

—Lo siento… Estaba prestando atención a los monstruos y nunca lo note.

La disculpa de su sistema se dio en forma de texto y a pesar de que se notaba simple… Aurora sintió molestia y una ligera ira.

¿Cómo pudo sentir las emociones de su sistema? 

Ella había estado con su sistema desde que tenía recuerdos, a pesar de que nunca lo había escuchado hablar, había aprendido a descubrir matices en el texto.

“¿Asustado de estar tan cerca de haber perdido a tu anfitriona?” Bromeó Aurora tomando un brebaje para ver en la oscuridad.

Ese brebaje la ayudó a que su visión adquiriera cierta visibilidad, permitiéndole observar los alrededores.

Estaba en lo profundo de la grieta entre las enormes rocas, criaturas y monstruos destrozados en el suelo.

Aurora que revisaba notó una figura humana en el suelo… O lo que quedaba de esa figura.

Dan Stolojan el héroe conocido como ‘Ráfaga Veloz’ había logrado reducir la velocidad de caída a pesar de haber estado afectado por Marius, pero no pudo sobrevivir al final.

La parte inferior del cuerpo de ese hombre había desaparecido y era difícil saber si fue una criatura, un monstruo o había golpeado algo… No, hasta era posible que una gran roca haya destrozado su cuerpo.

No importaba cuál era la causa… Ahora estaba muerto.

La broma que había dado con su sistema paso desapercibida cuando notó el cuerpo del hombre.

Aun así, Aurora no lloró, ya había perdido demasiadas personas y conocidos para llorar en este momento.

—Debí…

“No, no debías hacer nada. No tienes ninguna obligación.” Interrumpió Aurora y mirando lo alto en el cielo donde todo era oscuro, preguntó. “¿Sientes algo por su muerte? ¿O simplemente por el efecto que su muerte causa en mí?”

Su sistema no respondió y Aurora respiró hondo al haber perdido su calma.

Ella no era ingenua. 

Su sistema era extraño y sus capacidades eran variadas, pero estaba claro que no era nada simple.

No le gustaba hacerse preguntas debido a que la respuesta le asustaba… Y esa respuesta llevaría a hacerle más preguntas de la que podría soportar.

“Lo siento.” Murmuró Aurora y volviendo a suspirar, agregó. “Me dejé llevar.”

—Está bien… Tienes razón.

Su sistema respondió con un pequeño texto afirmando sus palabras y Aurora lo ignoró.

Tenía razón.

A pesar de que había algunas cosas extrañas que podía hacer, su sistema no le importaba los demás y solamente dejaba ver atisbos de emociones cuando algo la afectaba a ella.

Era tan indiferente como su glotona hermana y se movía siguiendo sus decisiones.

Aun así, no importaba las verdades que ocultaba su sistema, para Aurora su sistema era su sistema.

Al igual que Alice, era su hermana, pese a todas las peculiaridades que esa glotona tenía.

“Entonces, ¿podemos escapar volando hacia arriba?” Preguntó Aurora levantándose, probando los límites de su cuerpo.

Una costilla le dolía un poco, su cadera todavía se sentía un poco adormecida y los músculos de sus piernas seguían doliendo mientras que apenas podía mover un brazo.

Lo único que estaban en perfecto estado eran sus sentidos.

Aurora pensó en cosas que odiaba para empujar su ‘concepto’ de luchadora a la cual no le había puesto nombre y volvió a entrar al rango S, lo que redujo el dolor y ayudó a su regeneración natural.

Si bien era nueva usando su concepto y no había tenido tiempo para probarlo completamente, ella había captado la esencia de su concepto. 

Alimentar una caldera con sus emociones… Siendo principalmente la ira.

Quizás al pensar en tales asuntos que la enojaban no era tan eficaz como sentirla naturalmente, aunque seguía siendo funcionando y el concepto seguía activándose. 

Mirando a lo alto del cielo pudo notar pura oscuridad y también una sensación extraña.

Sus instintos le decían que no debía ir por lo alto volando, ya que era peligroso.

—En medio de la caída noté agujeros por las paredes y algunas criaturas tipo gusanos… Subir puede que no sea nada fácil.

Su sistema reafirmó ese sentimiento que sus instintos le daban.

Sus instintos le advertían que había enemigos ocultos.

Ese sentimiento crecía cuando ella notaba la tranquilidad de los alrededores y que ningún monstruo o criatura se hubiera acercado por el olor a carne y el ruido.

Aurora respiró hondo y sacó la armadura que desde hace mucho no usaba en público, pero que seguía guardando.

Esa vez no se puso la máscara blanca y solamente la armadura de batalla.

La coraza y hombreras metálicas de color plateado normalmente destacarían si luz se reflejara, pero esta armadura estaba diseñada para reducir su presencia y evitar que fuera notada, permitiéndole ocultarse bien. 

A diferencia de su traje de combate clásico, esta armadura de batalla estaba diseñada para darle una alta protección y el único problema era que no estaba especializada para un luchador, sino que para un espadachín.

Ahora iba a usar su espada, así que no había problema.

Usando ‘cambio rápido’ toda su ropa cambió de inmediato en menos de un parpadeo y cuando ella ajustó la funda para guardar su espada, respiró hondo.

El otro traje de luchadora estaba destruido con cortes por todas partes y con los nodos que mantenían la barrera sobrecargada y las botas perdieron la función de crear plataformas.

Aurora mantuvo la mirada hacia arriba y luego de un segundo decidió como moverse. 

No deseaba quedarse demasiado tiempo en este sitio y si bien sabía que Alice vendría por ella, no importaba lo que otro le dijera, sentía que era peligroso para su estado actual.

Alice era alguien muy especial y al igual que Aurora iría a buscarla a cualquier parte sin importar lo que otros dijeran, su hermana la vendría a buscar a ella… Era una confianza casi a ciegas.

Dejando un dron con algunas órdenes escondido en los alrededores, ella activó el sigilo de su armadura de batalla y empezó a caminar hacia adelante por medio del acantilado.

Ya había guardado los restos de Dan para darle un entierro decente o lo más decente que podía tener.

Todo era mejor que su cuerpo fuera comido por monstruos o corrompido por el Caos. 

Las paredes estaban a una distancia considerable entre sí y al moverse los escombros desaparecieron y la caminata se convirtió en una carrera. 

Trataba de alejarse de esta zona para empezar a moverse hacia arriba, todo mientras dejaba marcas en su camino en caso de que la siguieran.

Sin embargo, a diferencia de lo que pensó, sus instintos todavía le seguían dando una sensación extraña.

Sentía que algo o alguien lo seguía y observaba al mismo tiempo que se ocultaba… Si dijeran que era un fantasma o algo intangible que no podía ver, ella lo creería.

Aun así, no importaba cuánto concentrara sus sentidos, no percibir la fuente de ese sentimiento.

—¿Me estoy volviendo loca? —Preguntó Aurora a su sistema a través de sus pensamientos.

Ahora mismo no se atrevía a detenerse y tampoco, se atrevía a bajar la guardia o generar un ruido.

Estaba en alerta máxima.

No muchos individuos o monstruos causaban que sintiera tanto peligro, pero ahora sentía que esta situación era una de ellas.

Una situación que por su fuerza quizás no podría sobrellevar… Ni, aunque estuviera en máximo rendimiento.

Ese sentimiento ominoso lo había sentido pocas veces en su vida y era parecido a cuando sus padres se enojaban… Cuando dos individuos del rango de sus padres se enojaban.

¿Eso la estaba siguiendo?

Quien sea que lo siguiera no era lo suficiente sigiloso para ocultarse por completo y en vez de eso estaba liberando intenciones, lo que hizo que su seguimiento pudiera ser notado por ella a pesar de que no podía verlo o sentir la presencia exacta.

—No, algo está ahí… Al otro lado de la pared del acantilado. Está escondido, tal vez observando de algún modo.

¿Era posible?

Aurora no dudó demasiado… Sinceramente, cuando había magia, todo era posible en este momento.

Empleando su espada para grabar señales en la pared, ella continuo con su carrera y entonces se detuvo al notar un enorme agujero atravesando la pared creando un túnel profundo.

Ella sostuvo su espada y liberó su presencia de Rango S para dar advertencia a quien sea que lo vigilara y justo en ese momento percibió otra presencia acercándose por el túnel.

Era una figura que apareció desde lo profundo del túnel y la figura, en vez de estar cautelosa por el aura que ella liberaba, le hizo una señal para que lo siguiera. 

Aurora sintió la presencia a su espalda y la comparó con la presencia de la figura, entonces decidió seguir hacia adelante, avanzando con cautela.