historia-paralela-capitulo-54
Historia Paralela Capítulo 54
28380
415

Un año de grandes cambios.

Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 54: Un año de grandes cambios.

Una pareja extraña caminó por la calle del centro de la Ciudad Bursa en Turquía o para ser específico los restos que quedaban de esa nación.

Algunos edificios estaban destruidos y lo que más destacaba a simple vista era la cantidad de personas en mal estado.

“Hay demasiados refugiados.” Murmuró el hombre alto y musculoso que estaba al lado de la mujer que a su lado parecía pequeña.

Las personas de todas partes le dieron miradas llenas de respeto y de admiración.

Ese hombre era demasiado llamativo debido a que media dos metros con setenta centímetros y estaba por alcanzar los tres metros.

Como si fuera poco su físico resaltaba como un gigante imparable y era imposible no reconocerlo.

“Siempre es lo mismo con las guerras.” Declaró la mujer mirando al gigante a su lado.

Su altura era considerada promedio, pero al lado de su esposo ella daba la sensación de ser una niña.

Su figura a diferencia del año pasado que parecía superior a los treinta, ahora parecía alguien que se estaba acercando a los treinta y era posible que, en unos meses, la describieran en sus ‘veinte y tantos’.

Agatha que estaba pensando en su apariencia dio un suspiro a ver que su esposo tenía una mirada de pena al ver a los refugiados.

“Eres igual que Aurora.” Murmuró agitando su mano a la nada.

Los alrededores se distorsionaron y los llevaron ambos al patio de un castillo, pero en la ciudad que estaba atrás de ellos, una luz plateada brilló en lo alto.

Esa luz cubrió el centro de la ciudad y se fue extendiendo cada vez más lejos mientras daba una sensación revitalizante.

Un poderoso hechizo de curación que se encargaba de revitalizar el cuerpo y curarlo si estaba afectado por enfermedades o aflicciones ligeras.

El nivel del hechizo y la escala sin duda podría ser considerado como un hechizo a nivel ‘prohibido’, pero Agatha no sintió una gran carga al lanzarlo.

Fue todo lo contrario, fue ligero.

"Y yo he salido igual que nuestro hijo mayor.” Murmuró Agatha, respirando hondo logrando que su cuerpo se revitalizara y dando media sonrisa, agregó. “Alice es nuestra única hija que es parecido a ambos.” 

La energía mágica de sus alrededores se acercaba a ella para ayudarla a recuperarse.

Ella no se estaba refiriendo a la capacidad mágica, sino que a la diferencia y la actitud similar que ellos tenían con sus hijos.

Agatha no pudo sentir nada al ver a tantos refugiados y solo cierta empatía porque su esposo estaba afligido por la vista.

Alice se parecía también a ella a la hora de no mostrar interés o empatía por otros, pero a la vez se parecía a ambos a la hora de tener una ‘habilidad innata’.

“No lo hubieras hecho…” Murmuró Antón abrazándola por la espalda.

La diferencia de tamaño ya se estaba haciendo cada vez mayor y Agatha tuvo que levantar su cabeza completamente para mirar a los ojos a su esposo.

Su esposo estaba acariciando su cabeza con su mano y a pesar de que era una vista extraña, ella dio una suave sonrisa al ver la preocupación de su esposo.

Usar demasiado su capacidad aceleraba el cambio ocasionado por su habilidad innata.

Antes de que pudiera decirle que no se preocupara, pudo ver que Melorrill llegaba junto a él no-muerto Xezor y el Duque Kristoph.

“¿Agatha quieres ir a tomar algo luego de esta aburrida reunión?” Preguntó Melorrill en voz alta al acercarse.

En el patio del castillo al cual había llegado no estaba completamente vacío.

En las murallas se encontraban guardias y en la entrada también estaban presente algunos guardias humanos.

Estaban en el castillo que era sede del Gremio Los Caídos y en este lugar se estaba por llevar la reunión de paz.

Técnicamente era importante, pero Agatha estuvo de acuerdo que iba a ser aburrida.

Después de todo, una negociación de paz en contra los demonios iba a ser una tarea demasiado molesta en donde los terrícolas presionarían para lograr las mayores ventajas y la otra parte buscaría sus propios beneficios.

“Claro. Tengo algunas dudas sobre la magia de metamorfosis a la cual me gustaría que me ayudaras.” Respondió Agatha de forma honesta.

Representaba a la Iglesia del Tiempo y el Espacio, pero no significaba que no pudiera salir a divertirse y más cuando estaba tratando de aprender una nueva magia.

Su esposo estaba creciendo demasiado rápido y ya se estaba volviendo incómodo para algunas situaciones.

Por tal razón necesitaba un poco de ayuda de alguien como Melorrill que claramente no era una elfa y que dejaba en claro que era buena para transformarse.

“No tengo problema. Puedo enseñarte uno o dos cosas.” Dijo Melorrill y mirando a Antón de pie a cabeza, declaró. “Cuando tú misma puedas crecer y estés a su altura te darás cuenta de que entre más grande mejor.”

Antón se cubrió su rostro de inmediato entendiendo el significado oculto y Agatha se rio a carcajadas disfrutando como su esposo se avergonzaba.

Estaba investigando la magia de metamorfosis para tratar de que su esposo se volviera un poco más pequeño, pero...

“Esa es una buena idea.” Respondió Agatha logrando que su esposo suspirara y le diera una mirada para que se detuviera.

Incluso a pesar de que el tiempo pasaba, su esposo seguía siendo el mismo del que se enamoró hace mucho tiempo.

“Iré entrando. A veces me olvido que trabajo para el imperio.” Murmuró Melorrill al recibir la mirada del Duque Kristoph y cuando estuvo por entrar al lugar, comentó. “Aunque me permite matar demonios por diversión.”

Ese comentario lo hizo en voz alta y fue dado de forma provocativa por el individuo que estaba apareciendo.

Retorciendo el espacio, un demonio que daba la sensación de ser un hombre que no superaba los treinta apareció.

Su piel roja y su traje no ocultaba su físico ligeramente corpulento, pero sin duda destacó sus rasgos que serían considerados agradables a la vista, incluso cuando sus cuernos rojos eran notables.

“¿Cuándo vamos a volver a luchar Gigante de Acero?” Preguntó ese demonio con una sonrisa.

Antón enderezó su espalda mientras que sus músculos se fueron marcando a través de su ropa.

Su cuerpo había entrado en modo combate al instante, pero su sonrisa de un feroz luchador que no concordaba con el hombre avergonzado de antes, fue atractiva para Agatha de una manera única.

“Cuando desees.” Respondió Antón sin retroceder.

El Rey Demonio Aniquilador dio una risa y entró al castillo sin ocultar su emoción.

“¿No fue con quien ganaste?” Preguntó Agatha y volviendo la mirada a la entrada del castillo, señaló. “Se ve poderoso, amigable y belicista… Tal como los rumores dicen.”

Este era el segundo demonio que se podía considerar como más agradable y su único problema era que priorizaba la batalla.

Le gustaba luchar y eso significaba que las posibilidades de que buscara competir con alguien poderoso era demasiado alta.

No obstante, fue uno de los pocos demonios que no buscaban conquistar tierras, reinar o masacrar a la humanidad.

“Gane seis de diez combates y pude hacer que se quedara en Armenia protegiendo a la gente.” Dijo Antón con una media sonrisa.

Agatha dio una sonrisa.

Encontrarse con un demonio de este tipo era bastante raro y más cuando gran parte de los que vinieron eran aquellos que causaban problemas.

Por tal razón se apreciaba esta clase de demonio y no se lo eliminaba… Simplemente porque sus intereses podían coincidir.

Dándole una señal a su esposo, ambos se acercaron a la gran entrada del castillo que tuvo que abrirse completamente para dejar que Antón pasara.

El otro lado era un salón de bienvenida en donde una figura que daba la sensación masculina estaba esperando a todos.

Que diera la sensación de ser hombre se debía a que estaba llevando una túnica con capucha que cubría parte de su cabeza y su rostro tenía una máscara de color negro.

Grabados en esa máscara estaba una sonrisa que se movió al verlos y los ojos eran dos perlas negras que se retorcieron… Demostrando una cierta y entretenida diversión.

El líder del Gremio Los Caídos se acercó completamente al frente de ellos y dio su mano para saludar.

“Un gusto conocerlos oficialmente.” Saludo ese hombre con una voz masculina que no ocultaba su diversión y sin inmutarse, se presentó. “Soy el dueño de este lugar, pueden llamarme Mercurio.”

La impresión que dio no fue de una presentación de alguien poderoso en igualdad de posición, sino que como alguien que verdaderamente deseaba conocerlos.

“No creo que seamos tan cercanos como para que nos des esta clase bienvenida.” Dijo Agatha dando su mano en saludo.

Ese individuo la saludo y luego observó a Antón.

Su máscara ocultaba su verdadero rostro, pero la sonrisa y las perlas que estaban en la máscara y que funcionaban como ojos dejaron ver que su diversión iba en aumento.

“Supongo que no eres uno de nuestros fans.” Dijo Antón saludando con seriedad.

Que un hombre tan grande con una voz gruesa saludara con una mano que sin duda era considerada de gran tamaño causaría cierta sensación de intimidación, pero ese hombre se rio tras saludar.

“Aunque admiro su fuerza, no soy esa clase de persona.” Declaró el hombre y dando una sonrisa, señaló. “Solo tenemos a alguien en común.”

No dijo nombres o definió si era mujer u hombre, simplemente lo hizo parecer como si la persona en común fuera alguien al azar.

Hasta era posible que fuera una excusa para acercarse a ambos y tratar de mantener algún tipo de relación.

Sin embargo, tal posibilidad ante los ojos de Agatha era minúscula y ella pudo sentir que verdaderamente tenían alguien en común.

“Espero que esa persona en común no sea del tipo problemático.” Comentó Agatha sin pensar demasiado en la posible persona y al ver que el hombre sonreía con su máscara, declaró. “Vamos a movernos.”

El hombre que se presentó como Mercurio se rio entretenido y asintió abriendo paso al final del pasillo.

“Vamos a empezar. Este año será un año de grandes cambios y quiero ser uno de los que deje su marca.” Anunció Mercurio en voz alta.

En vez de buscar reputación o estar orgulloso al ser uno de los individuos que iba a negociar la paz con los demonios, daba la impresión de que solo deseaba dejar su marca por pura diversión.

Sin embargo, no estaba mintiendo.

Este año iba a ser un año de grandes cambios no solo en estas tierras con la paz, sino que en muchos lugares.

En África la ciudad que fue levantada en medio del continente estaba por oficializarse a nivel internacional y en América, el Imperio Sudamericano estaba por dar la bienvenida a dos nuevos miembros.

Uruguay y Paraguay estaba por llevar a cabo un referéndum que fue pedido por muchos habitantes de ambas naciones para decidir si unirse al Imperio Sudamericano de forma oficial.

Todo sucedería en el mes de julio.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

Estos cinco capítulos van a ser más tranquilos. Espero que los disfruten. Por cierto, no se olviden del discord: Aqui.

Reacciones del Capítulo (0)


Comentarios del capítulo: (0)


historia-paralela-capitulo-55
Historia Paralela Capítulo 55
28386
416

Que le agradaba.

Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 55: Que le agradaba.

En la pequeña cabaña temporal en la Ciudad Zerzura, Xaali Wardi todavía no podía asumir lo que estaba sucediendo.

Las autoridades llamaron a la cabaña ‘pequeña’, pero en realidad tenía dos baños, cocina y comedor y era uno lugar bastante grande.

La casa de sus padres destruida hace años tal vez tenía esta clase de tamaño, pero en cuanto la comodidad este lugar superaba todos los lugares en los cuales estuvieron durante años.

Dejando de lado los muebles que eran nuevos o las comodidades básicas y las necesidades como el agua potable y la electricidad, también estaba equipado con un televisor.

Ya estaba por terminar la primera semana de julio y habían llegado hace un tiempo, pero todavía era difícil asumir la situación en la que se encontraba.

Mirando la televisión distraída observó el canal en donde tenía una sección dedicada a las noticias de Zerzura.

Había escuchado que la empresa que manejaba ese canal estaba por crear una sucursal en la ciudad y estaba buscando trabajadores.

No solo se trataba de trabajadores que no tenían título, sino que buscaba aquellos que deseaban especializarse para convertirse en periodistas, camarógrafos o trabajar en otra área del canal.

Según lo que decían, en las negociaciones con la Empresa Apicius muchos decidieron unirse en ese programa para especializar a los refugiados locales para empujar la educación y abrir puestos de trabajo.

La Empresa Apicius trataba de que los refugiados obtuvieran su trabajo y pudieran obtener un ingreso propio para que lo utilizaran pagando sus deudas o buscaran invertir.

Xaali había recibido de las autoridades una descripción de sus posibilidades de trabajo y siguiendo lo que ella era capaz le ofrecieron varias posibilidades de residencias diferente.

Durante todo este tiempo que estuvo viajando y huyendo tuvo que trabajar en muchos lugares y su mayor especialización era el tratamiento de los cadáveres de criaturas o bestias mágicas.

Saber cortar la piel, sacar los órganos, tratar la carne y no desperdiciar nada era una tarea que necesitaba experiencia.

También necesitaba alguien que tuviera fuerza para poder cortar la piel de bestias poderosas, pero ella era capaz de hacer el trabajo de aquellas de bajo rango.

Mientras pensaba esos temas, pudo ver que el programa de noticias continuaba.

“En otras noticias internacionales. Sudamérica se encuentra en un estado agitado y la causa de la agitación es el nuevo Imperio de Sudamérica liderado por el autoproclamado Emperador Víctor.” Anunció el anfitrión del programa dejando ver imágenes.

De lo que se estaba mostrando fue una protesta de toda clase, saqueos y agitación sucedida en Paraguay y Uruguay junto a otros altercados por otros países.

En otros países como Colombia, Venezuela y Ecuador también mostraban agitaciones.

Tras que el Emperador Víctor se autoproclamara Emperador de Sudamérica y formara su imperio con chile a su lado, las cosas cambiaron rápidamente.

En chile hubo unas pocas protestas que acabaron cuando los políticos que las lideraban empezaron a ser sacados de sus puestos mientras sus fechorías se mostraban.

Por otra parte, el ejército argentino fue puesto en uso para limpiar diferentes áreas que en la argentina fueron ocupadas por criaturas salvajes y en Chile también empezó la recuperación de la cordillera de los Andes.

Antes el área cordillerana estaba ocupada y era difícil eliminar a las criaturas que habitaban ese lugar, pero tras la llegada del Emperador Víctor todo se calmó.

Si bien otros se adjudicaron el crédito por calmar esos lugares, en realidad todo apuntaba a ese poderoso hombre.

“Lo que ha causado mayor rechazo entre los países sudamericanos fue el repentino referéndum que tanto Uruguay como Paraguay llevaron al mismo tiempo de forma repentina.” Detalló el anfitrión y dejando ver el discurso del presidente de Brasil, señaló. “Muchos países vecinos repudiaron esta acción repentina de ambos países, remarcando que el procedimiento no fue pedido por la gente, sino que fue obligado por el Emperador Víctor.”

Las autoridades de ambos países sudamericanos sometieron a un plebiscito, dándole al pueblo la decisión de sí ambos países se unían al Imperio Sudamericano quien prácticamente dio una invitación junto a una amenaza.

La posibilidad que las autoridades de esos pequeños países que no tenían rangos SS y ni hablar de un rango SSS, anunciaran el plebiscito por temor a una guerra era muy alta.

Sin embargo, la forma que se anunció fue rápida, repentina y sin duda iba en contra de algunos procedimientos legales.

Lo que trajo bastante rechazo de los países vecinos que temían a esta nueva amenaza.

“La votación ha empezado esta mañana y será llevada a cabo por la Iglesia de los Dioses de la Tierra en su programa para mantener unas elecciones transparentes.” Agregó y dando una mirada simple, añadió. “Las votaciones virtuales serán respalda por la filial de la Empresa Cosmos encargado de la seguridad de los votos.”

Que se utilizara la Iglesia de los Dioses de la Tierra para darle validez a una elección no era raro.

En el Imperio Angkor se utilizaba ese método y en cuanto a que la seguridad de las votaciones virtuales estuviera en manos de una filial de una Empresa Cosmos daba una mayor confianza.

Dio la sensación que no habría fraude y que ningún experto informático trataría de vulnerar los sistemas para inclinar la votación a su gusto.

Xaali solo dio un suspiro.

Hace unas semanas atrás sería imposible estar preocupada o al menos decir algo de otro continente, ya que era imposible pensar en otra cosa que no fuera sobrevivir, pero ahora era posible ver lo caótico que era el mundo.

“¿Hermana tengo que llevar esto?”

La pregunta vino desde una de las habitaciones y Xaali dejando de ver la televisión le dio una mirada a la entrada.

“Si no sales no te veré.” Dijo Xaali con un tono que no pudo ocultar cierta diversión.

También guardó en lo profundo de ella la sensación de que todo era irreal.

Se escuchó un suspiro y tras un momento, su hermano salió con un uniforme escolar que logró que Xaali se riera.

Debido a que su hermano padecía algo de desnutrición los nutricionistas le dieron una dieta especializada para recuperarse lo más rápido posible y ahora dejaba ver una figura que sería imposible de imaginar hace meses.

Que estuviera llevando ese uniforme escolar que era similar a un traje logró que pareciera algún joven importante.

“No me agrada. Me aprieta demasiado y se siente incómodo.” Murmuró Sade con un fruncir de ceño y levantando su mirada, declaró. “Además debería pensar en trabajar no estudiar. No entiendo por qué me obligas estudiar.”

Incluso cuando mostraba una mirada de desagrado no le quitaba la apariencia de alguien respetable… Y eso le agrado a Xaali.

Pensar que su hermano sería vendido a alguien atroz o que terminaría convirtiéndose en un miliciano que realizaba atrocidades para vivir, siempre le causó rechazo.

“Porque estudiar es unas de las responsabilidades de nosotros los refugiados.” Respondió Xaali y dando una mirada seria, ordenó. “¿Deseas ayudar? Entonces trabaja y aporta a la ciudad.”

Había una idea extraña que se extendía entre los locales y que esparcían aquellos que eran más antiguos en este lugar.

Era que ellos tenían que devolver lo que obtuvieron con intereses.

No solo se trataba de devolver lo ‘material’, sino que la esperanza y la bondad que le dieron junto a muchas veces el favor por ser salvados.

Y había otra idea más fuerte que lograba que todos los refugiados no importa su edad se movieran.

“No te olvides de dónde venimos.” Declaró Xaali mirando a su hermano de forma solemne.

La expresión del joven se volvió seria al escuchar esas palabras y asintió de inmediato.

“Entiendo, me esforzaré para estudiar, pero quiero prepararme para trabajar en mis tiempos libres.” Dijo Sade antes de retirarse sin esperar respuesta.

No olvidarse de dónde venían… Tales palabras cambiaron de inmediato la actitud del joven y era imposible que no lo hicieran.

Era una frase que empujaba tanto a los adultos como a los jóvenes.

La idea de que no se debían olvidar de dónde venían… De que salieron de aldeas maltrechas en donde el peligro era constante.

Del hecho de que vinieron de ciudades en control de lunáticos que eran capaces de usarlos como esclavos, sacrificios o simplemente tratarlos como basuras.

No podían olvidarse que vinieron de la nada y no tenían que dejarse llevar por las comodidades que le brindaba la Empresa Apicius.

Ellos tenían responsabilidades y esa era devolver la inversión de esa empresa, pero sobre todo contribuir a la ciudad que era su actual hogar.

Las personas que fueron salvadas de forma directa también tenían sus propios deseos que lo trataban de marcar como responsabilidades, pero Xaali solo dio un largo suspiro.

Al igual que su hermano que deseaba trabajar y tratar de ayudar de forma más directa, ella también lo deseaba.

Deseaba ayudar a quienes la rescataron, deseaba contribuir en el trabajo que ellas estaban haciendo y apoyar de cierta manera.

Sin embargo, entendía que no era capaz.

Su cuerpo era un poco más fuerte que el promedio y era considerado un rango E… Un humano que luego del ‘Gran Cataclismo’ podía ser definido como alguien más fuerte, pero que en la actualidad era la norma.

Escuchando el sonido de la puerta desde afuera, Xaali dejo de pensar en tales deseos imposibles y se acercó a la puerta.

Al otro lado estaba la encargada de ella que trabajaba para las autoridades de Zerzura.

“Perdón por molestar, no vine por nada oficial, así que no te preocupes.” Dijo la mujer y con una sonrisa, comentó. “Estoy para preguntarte sobre alguna comida tradicional, algún evento cultural o festivo que recuerdes.”

Xaali había pensado que había venido para buscar algunos documentos que debía entregar o preguntar sobre su elección de residencia, pero al escuchar tales palabras no pudo entender a lo que se refería.

“Disculpa, fui demasiado abrupta.” Murmuró la mujer y con una sonrisa, explicó. “A fin de mes se está preparando una fiesta de fundación de la ciudad. Los superiores nos han pedido que vayamos por los hogares preguntando sobre la cultura general de donde residían.”

Xaali dio una mirada a las otras cabañas y pudo ver otros funcionarios en el área preguntando en otras casas.

“La ciudad es para todos y ni la Empresa Apicius o la Iglesia del Tiempo y el Espacio desean que perdamos nuestras raíces. Nuestra cultura.” Dijo la mujer con una sonrisa y le dio más detalles.

La fiesta de fundación iba a ser a fin de mes y los superiores no deseaban una fiesta para ellos mismos, sino que deseaban crear una gran fiesta para todos los sesenta mil ciudadanos que ocupaban la ciudad.

Lo que se buscaba era que aquellos que venían de diferentes áreas y antiguos países no dejaran sus raíces y volvieran a ellas por medio de los eventos culturales que eran común en esos tiempos.

Fiestas, bailes, comidas o cualquier otra cosa.

“Habrá apoyo del gobierno para llevar los diferentes eventos.” Añadió la mujer con una sonrisa emocionada.

“Yo… No recuerdo tantos de esos eventos.” Murmuró Xaali con una voz alto baja.

Estaba por llegar a los treinta años, pero cuando miraba hacia atrás no podía ver esos eventos, ni la emoción o felicidad.

“Está bien, no necesitas preocuparte.” Respondió la mujer y con una suave sonrisa, comentó. “Es un gran evento el que se prepara y la idea que se busca es ver la ciudad como nuestro hogar. Así que si puedes participa o si no estás ocupada y quieres ofrecernos una mano, la aceptaremos.”

Xaali asintió pensando que sería agradable ayudar un poco.

Antes de que la mujer se pudiera despedir se detuvo como si recordara algo y se acercó un poco más.

“Por cierto, si alguien viene a preguntar sobre las ‘Protectoras de Zerzura’ no hables sobre ella y más si parece un periodista.” Murmuró la mujer como si estuviera hablando de algo muy secreto y dando una mirada, declaró. “He escuchado que ellas no desean ser conocidas de esa manera. Creo que lo mejor que podemos hacer nosotros por ellas es respetar y cumplir ese deseo.”

Su mirada y su tono era nada más que solemne, pero Xaali asintió con una mirada igual de seria.

Esta era una manera de ayudar y devolver el favor, era imposible que no lo cumpliera.

****

Dentro de la sala de uno de los edificios de la capital argentina, varias personas estaban en silencio.

Entre aquellos que estaban presente, uno de ellos era el ‘Emperador de Sudamérica’ que estaba presente junto a varios funcionarios y su secretaria.

Lo que estaban viendo era un video en donde un grupo se infiltraba en el edificio donde se guardaron las urnas y se la estaban llevando, guardándolas en sus anillos espaciales.

Tras que los usuarios de habilidades aparecieran el método de votos adoptó mayormente una modalidad virtual.

Si bien los mecánicos podían tratar de infiltrarse en los sistemas, siempre se podía pagar a alguien mejor o contratar a la filial de la Empresa Cosmos para mantener la seguridad.

Tal método era más confiable que las votaciones presenciales por urnas, que para decirlo de otra manera… Era el método más fácil para hacer fraude.

Este fue un ejemplo.

El lugar era uno de las sedes de votaciones en Uruguay y estaba en el centro de la ciudad de Montevideo que tenía una alta seguridad… No obstante, se infiltraron en ella.

Los países mantenían esta forma de votación en Sudamérica, ya que era el más fácil para hacer fraude cuando se enviaba personas capaces.

Con magia de ilusión podía volverse cualquier persona, con magia mental sería capaz de afectar a aquellos que contaban los votos y con un buen artefacto de ocultación pueden robar las urnas.

A diferencia del voto virtual que resultaba más ‘seguro’ y cuya mayor preocupación eran los ataques cibernéticos, en esta modalidad había demasiados problemas.

“Bien, entiendo que traten de robar urnas, pero… ¿Por qué roban a mi favor?” Dudó Víctor con una sonrisa entretenida.

El plebiscito puso en juego una decisión extremadamente importante.

¿Deseaban unirse al Imperio Sudamericano?

Solo se votaban con un ‘Si’ o ‘No’ siendo bastante simple.

Víctor a pesar de que su gente básicamente empujo los conflictos y los estallidos sociales junto a este plebiscito a través de la fuerza y amenazas, la verdad era que no le estaba pagando a esos individuos del video.

Los votos que estaban robando era de una sección en donde se esperaba rechazo mayoritario y si bien era posible que hubiera votos a su favor en esas urnas, la mayoría era en contra.

“Si quisiera hacer fraude, ya lo hubiera hecho.” Murmuró Víctor con un tono divertido.

“Su Majestad por favor cuide sus palabras en público.” Advirtió Ersin y con una mirada profesional, añadió. “No necesita hacer nada. Según las estadísticas el ‘Si’ ganara.”

Estaban en público debido a una de las personas presentes que estaba en esta sala.

Dejando de lado el personal administrativo que él mismo había contratado y que eran de confianza en esta sala estaba otro individuo presente, que no era aliado.

Aun así, sus palabras eran correctas.

Si deseara hacer fraude tenía cientos de formas diferentes para hacerlo todo con éxito, pero aquí estaba un grupo al azar que desconocía tratando de ‘ayudarlo’.

“Ordena que detengan a ese grupo y anuncien su crimen en público.” Ordenó Víctor y mirando el video en vivo, agregó. “Dependiendo de sus intenciones, presionen o disminuyan el castigo.”

La orden no fue para los funcionarios quienes estaban aquí para mantenerlo a tanto de las votaciones y hablar de otros temas.

Tampoco para Ersin, sino que para quien estaba trasmitiendo ese video.

“Como usted ordene Su Majestad.” Respondió la persona que grababa y sin dudarse la cámara se movió mientras que diferentes individuos aparecieron.

Víctor cortó la transmisión sin deseo de ver más.

Era posible que la otra parte no quisiera ‘ayudarlo’, sino que tratara de hacer parecer como si él hizo fraude.

Si bien el plebiscito fue por medios pocos ortodoxos, tal como mencionaba Ersin la opinión pública estaba a su favor y la aceptación ya era un hecho.

Era imposible que no lo fuera, cuando esos países estuvieron por más de una década gobernados por individuos que prácticamente realizaban fraude de forma frecuente y descarada.

La prueba de ello, era que estas votaciones, aunque sorpresivas e inesperadas tuvo la mayor participación de votantes de las últimas dos décadas.

Víctor no deseaba empañar esta victoria con acusaciones de fraude en su contra por eso contrató gremios y utilizó sus ‘Guardias de las Sombras’ para vigilar ambos países.

Mano de obra no le faltaba y era todo lo contrario cada vez más personas se acercaban para ofrecer sus servicios.

En cuanto si era un grupo que estaba tratando de ‘ayudarlo’ entonces disminuirá el castigo, pero al capturarlo dejaría ver que era seria con respecto a la corrupción.

“Es mejor que se vayan preparando para encargarse de asimilar a ambos países. Necesitamos aplicar el nuevo sistema administrativo imperial, realizar una reorganización social y preparar las futuras elecciones para cuando limpie a los políticos corruptos.” Ordenó Víctor con seriedad.

Los funcionarios que variaban en edad asintieron de forma simple y se retiraron sin que sus expresiones cambiaran por el trabajo.

Lo bueno de tener tiempo para prepararse era que pudo contratar a muchos expertos y hacer que ellos planearan los diferentes cambios que se aplicarían.

Tales cambios debían realizarse de la forma más rápida posible y lo mejor era utilizar este momento en donde los diferentes organismos del estado estaban inestables, para empujar medidas que normalmente serian rechazadas.

Claro, tales organismos no tenían ningún sentido ante el poder del ‘Emperador’, pero se necesitaba mostrar algo de ‘límites’, al menos hasta que fuera momento de ser un tirano.

“Sería más simple aplastarlos a todos, ¿no lo crees?” Preguntó Víctor a su invitado que estaba en silencio.

Ese individuo era un hombre latino cuya característica más notable era su sonrisa carismática.

“Usted no parece esa clase de persona, Su Majestad.” Respondió el hombre, logrando que Víctor diera una sonrisa llena de desprecio.

“¿Así es como debe tratarme con jefe de una familia mafiosa? Me siento alagado.” Dijo Víctor y dándole una mirada, dudó. “¿Por qué Carlos el ‘Rompe-Piernas’ ha venido a verme?”

Al frente de él estaba uno de los mayores ‘capo’ de la mafia argentina.

Su figura era nada más que promedio y no había mucho que destacar, pero ese hombre no fue simple.

Tampoco había que dejarse llevar por su título que obtuvo cuando era un matón venido a menos, Carlos era un hombre que se convirtió en uno de los mayores mafiosos argentinos.

Y como si fuera poco, fue uno de los pocos que se mantuvo en pie cuando Víctor envió a su Guardia de la Sombra para preparar el camino a su llegada.

Tal vez su atención no se había centrado en el ‘bajo mundo’, pero eliminarlo o controlarlo era una de las partes de su plan para estabilizar el imperio.

“Ante usted no soy nadie.” Dijo Carlos sin cambiar su sonrisa y dando una mirada respetuosa, declaró. “Me quiero unir a usted.”

Estaba siendo bastante respetuoso y Víctor entendió que era porque deseaba vender su imagen.

“¿Deseas que tus negocios permanezcan activos? ¿O buscas extenderte por toda Sudamérica usando mi influencia?” Dudó Víctor con curiosidad.

La semana pasada tuvo cuatro gremios que vinieron tratando de ofrecerse para estar bajo su mando y uno de ellos fue arrogante dando la impresión de que, si lo aceptaba, era él quien salía ganando.

Entendía que el poder atraía y más cuando ese poder era el supuesto pináculo, pero para Víctor era molesto.

Su ‘Guardia de las Sombras’ tenía suficientes usuarios de habilidades como para crear un gremio de aventureros y estar en las posiciones más altas a nivel mundial.

Ellos eran su carta más fuerte en cuanto a trabajo secreto y sigiloso, pero luego tenía otras personas que había contratado, gremios del extranjero con los que hizo tratos y mercenarios de todas partes del mundo.

Muy diferente a las personas que ahora deseaban unirse cuando él estaba en lo alto del poder, buscando obtener beneficios, los otros se unieron mucho más antes y eso contaba bastante.

“No. No quiero ninguno de los dos.” Respondió Carlos y volviendo a una expresión seria, declaró. “Quiero mantenerme vivo y seguir teniendo una gran vida. Lo haré incluso si debo firmar un trato con un demonio.”

Con tales palabras ese hombre sacó un dron que empezó a proyectar diferentes mensajes y algunos informes detallados.

La expresión de Víctor no cambio al ver que las mafias de toda Sudamérica deseaban unirse en su contra.

Era conocido que el gobierno brasileño y el ecuatoriano estaban controlados por mafiosos que subieron al poder a pesar de sus acciones.

En Brasil el presidente era un títere y en Ecuador el presidente era un antiguo narcotraficante que sin duda era conocido.

Sin embargo, ahora mostraron abiertamente cierto deseo de cooperar entre ellos preparándose en caso de que él tratara de derribarlos.

Carlos al ser un importante mafioso argentino fue invitado a unirse.

No obstante, todo esto…

“Ya lo sé. Los iba a eliminar el año que viene.” Avisó Víctor sin cambios de expresiones.

También sabía que el rango SS en el norte estaba a punto de empezar su conquista y su primer objetivo iba a ser Venezuela antes de ir a por Panamá.

El General Quiroga era un hombre ambicioso y su objetivo era avanzar al norte hasta México, pero tal evento era un problema para Víctor y una ventaja.

Estados Unidos estaba en una conversación secreta con todos los países para unirse para conformar un solo gigante y que los países que lo conformarían fueran conquistados eran un problema.

En cuanto a la ventaja era que si había otro que agitara las aguas resultaría más fácil llevar sus planes.

Su amigo que estaba moviéndose en el norte iba a estar bastante contento.

Ante su sinceridad, Carlos no se sorprendió, sino que fue todo lo contrario.

“Por tal razón deseo unirme a ti.” Respondió Carlos con una calma admirable.

No dijo que buscaba ayudar a su pueblo o trataba de mejorar su nación, tampoco dio una falsa sensación de querer ver a Sudamérica progresar, sino que era una persona que deseaba tener una buena vida.

Si alguien miraba su ambición como ‘pequeña’, entonces podrían caer ante ese hombre sin que se dieran cuenta.

“Comprendo. El siguiente objetivo será Brasil e iremos más agresivos y necesitaremos manos extras.” Avisó Víctor y dándole una mirada, señaló. “Tu posición será bastante baja. Si quieres ascender, podemos adelantarnos a las formalidades y pasar directamente al contrato en nombre de Avaricia.”

Brasil era un problema y si alguien miraba la actitud de su presidente entonces entendería que era imposible que se uniera de forma diplomática.

A diferencia de Bolivia y Perú que estaban entrando en pánico, Brasil estaba preparado para defender su ‘soberanía’.

O para decirlo de otra manera, la mafia, los narcos, los gremios de jugadores y aventureros, grupos mercenarios que conformaban toda la organización criminal brasileña no iban a aceptar un nuevo gobierno.

Dejando de lado los negocios ilegales, el monopolio de las amazonas que resultaba ser un área salvaje era demasiado agradable para ceder.

Ahora Víctor lo estaba invitando a que se uniera y en cuanto a las ‘formalidades’ era la vigilancia para verificar si no era un doble espía o para ver su ‘lealtad’.

Tales formalidades podían ser superadas con el contrato en nombre de un Dios del Infierno conocido por sus negocios, Avaricia.

“Iré por el contrato.” Respondió ese hombre sin verse perturbado.

¿Cuán decidido estaba para mantener su vida? Sin nervios, sin medir las consecuencias o estar preocupada por los resultados, era en cierta forma un lunático.

“Excelente. Mi Guardia de las Sombras necesita sangre nueva.” Respondió Víctor animado.

Ese hombre era la clase de lunático que le agradaba.


Reacciones del Capítulo (0)

Comentarios del capítulo: (0)