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TG - Capítulo 390
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Ignorar la realidad.

Capítulo 390: Ignorar la realidad.

En el interior de una sala, el crujir de papitas era escuchado en un silencio que sería considerado tenso.

Aurora dio una mirada a Cithrel quien se había sacado el disfraz de falsa heroína y estaba llevando un ligero vestido muy casual.

“En primer lugar… Me disculpo por haberte imitado de esa forma.” Dijo Cithrel con un tono sincero mientras bajaba la cabeza y dando un suspiro, murmuró. “En mi defensa, no estaba segura de que fueras ‘ella’.”

“Para no estar muy ‘segura’. Hiciste una actuación bastante decente.” Replicó Aurora de inmediato.

El silencio volvió a cubrir el lugar y Cithrel dio una media sonrisa, reconociendo la molestia en su voz.

Era imposible que no estuviera molesta por la situación, ya que la persona que la estaba suplantando no era un desconocido, era alguien que podía considerar una amiga.

“Me alegro de que te haya agradado… Solo me guie por lo que escuche de ti y en cuanto al arte de espada, trate de imitar tu estilo.” Confesó Cithrel rascándose la mejilla.

El crujir de las papitas volvió a sonar y Alice que estaba observando sentada en un sofá cerca de ambas, volvió a abrir una bolsa de papitas.

La forma que ella estaba incómoda tratando de no hacer ruido y a la vez queriendo irse, era lo único que hizo que Aurora no perdiera su calma.

La identidad de la Primera Heroína era peligrosa y no solo puso en peligro a sí misma, sino que también a Amber… Era imposible que Aurora no estuviera molesta.

Alice estaba actuando de esa forma a propósito para hacer la situación más llevadera y funcionaba.

“No daré más excusas. Acepto totalmente la culpa.” Murmuró Cithrel bajando la cabeza.

Por su mirada ella todavía deseaba decir algo, pero se estaba conteniendo.

¿Qué era lo que deseaba decir? ¿Qué no sabía el efecto que tendría si ocupaba esa identidad?

Por la mirada que estaba dando estuvo claro, que eso era lo que creía.

“¿Cuándo descubriste la verdad?” Preguntó Aurora, calmándose.

“Hace un momento cuando apareciste en la multitud.” Respondió Cithrel y sin contenerse, explicó. “Amber es la hija menor de Crawford y ella pidió que te remplazara. Deseaba atraerte. Solamente pensé en ti cuando Amber me describió lo que hacías… Magia celeste para barrera, magia verde para atacar. Es igual a tus auras.”

Como si esta fuera la única oportunidad que tuviera para explicar, Cithrel contó todo.

Su identidad estaba bien oculta, pero si algo la podía delatar era la semejanza de sus auras con las ‘magias’ de la Primera Heroína.

“Pensé que era extraño lo de magia de oscuridad, pero… Bueno, solo fue una idea.” Añadió Cithrel dando una mirada a Alice.

La máscara ocultaba bien sus auras y la hizo pasar por magia de forma perfecta, pero si uno miraba solo eso entonces vería semejanza.

No obstante, la mayor diferencia no solo era que la Primera Heroína usaba dos espadas y ella una, sino que la magia de oscuridad… El estilo al luchar cambiaba por completo.

“Hasta ese momento lo había supuesto y ciertamente con las cosas que me contaba Amber lo creía más, pero que hoy vinieras fue la causa. Si hubieras estado con Nicole, hubiera pensado que eras una fanática, pero no… Estabas oculta en medio de la multitud observando.” Especificó Cithrel con un tono solemne.

Nicole estaba por su cuenta en este lugar y era posible que Cithrel le haya pedido a Amber que se sacara una foto para alegrarla.

Sin embargo, que Aurora estuviera oculta en la multitud observando todo fue lo que hizo que una hipótesis se convirtiera en una posibilidad.

Y que la siguiera, esa posibilidad se volvió realidad.

“…”

El silencio volvió a ocupar la sala y Alice como si ya hubiera cumplido su papel, se retiró dejándola a ambas sola.

“Escucharé tu historia.” Murmuró Aurora, observando a Cithrel.

Esa princesa dio una sonrisa algo aliviada y empezó a contar.

La Cardenal Brousseau le permitió reunirse con la hija de Frederick Crawford y esa jovencita había cambiado su nombre… A Amber Bradley.

Se había convertido en una cantante y no solo estaba siendo protegida por la iglesia, sino que su discográfica le brindaba una alta seguridad digna de un alto mandatario.

Al reunirse, Amber no pidió riqueza, poder o lo que podía obtener de una princesa de un poderoso imperio con influencia en este mundo, pidió que la ayudara a encontrar a alguien.

Deseaba buscar a la Primera Heroína que había reaparecido en África y como sabía que encontrar a esa heroína era difícil, decidió usar otro método.

“Ella te conoce bien. Sabía que vendrías si alguien se disfraza de ti y se reunía con ella. Amber dijo que la protegías. Aunque también no era ingenua y entendía a lo que se metía.” Detalló Cithrel de forma solemne.

Debido a que esta ese momento solo pensó que la Primera Heroína era Aurora, decidió seguir con el juego y le pidió a Taqiyya que hiciera el conjunto, debido a los materiales se imitó algunas funciones.

Todo lo demás fue el arte de espada que Cithrel usaba para defensa propia y sus múltiples magias.

En cuanto a los ladrones de joyas que lograron atrapar, fue información comprada en el bajo mundo y fue utilizada en ese momento, ya que necesitaban una gran entrada.

“No sé por qué Amber desea encontrarse contigo. Ella es agradable y me cuenta algunas cosas, pero siempre mantiene una distancia. Después de todo esto son negocios.” Dijo Cithrel y con un tono simple, especificó. “Yo soy su cebo para atraer la persona que desea y ella me dará la llave… La llave para encontrar la ‘Torre Mágica’ del ‘Enemigo de la Humanidad’.”

Todo gran mago tenía su torre… Un individuo tan poderoso como era el Enemigo de la Humanidad también debería tener la suya.

Si encontraba ese lugar, estaría encontrando la base de ese individuo y era posible que en ese lugar encontrara las respuestas que deseaba.

“¿Por qué no me pediste ayuda?” Preguntó Aurora con una mirada seria.

“Si hubiera sabido la verdad con total certeza… Nunca te hubiera pedido ayuda.” Declaró Cithrel con una seriedad que sorprendió a Aurora y dándole una mirada lenta, murmuró. “No sé por qué te has alejado de Amber. No conozco tu pasado y no se sobre tus problemas. Pero si al pedirte ayuda ocasiono que tengas esa expresión, no lo vale. Aunque ya es tarde…”

Su tono y la mirada seria que daba llevaba cierta molestia consigo misma y por su expresión, estuvo claro que se estaba arrepintiendo de sus acciones.

Aurora se tocó su rostro y recién al escuchar esas palabras, se dio cuenta de que tenía una expresión triste.

Era imposible que no la tuviera.

¿Por qué Amber la estaba buscando? ¿Y por qué no la dejo de buscar?

Ella había pensado que sus vidas se habían apartado y cada una de ellas continuaba viviendo a su manera.

Amber como una gran cantante mundialmente famosa y ella… Con su trabajo en África.

Sin embargo, ahora se dio cuenta de que no era tan simple como eso y tal vez su aparición en la República de África Occidental despertó emociones en esa cantante.

Ahora la estaba buscando y lo hizo de forma tan seria que utilizó a otra persona para imitarla, conociendo el posible riesgo.

“¿Sabes que hay bastantes canciones que hablan de ti?” Preguntó Cithrel de repente y dando una media sonrisa, detalló. “En esas canciones, tú eres su salvadora, su heroína… Creo que estará feliz de verte.”

“¿Y tú lograrías encontrar la información que deseas?” Cuestionó Aurora de inmediato y al darse cuenta de que perdió el control de sus emociones, bajo la cabeza.

Su tono fue acusatorio de un pensamiento frío y pragmático, pero Cithrel no se molestó y levantándose de su sillón, se sentó a su lado y le dio un abrazo.

“Sí, conseguiré lo que deseo. ¿Eso no es bueno?” Dudó Cithrel abrazándola suavemente.

Si hubiera querido conseguir lo que deseaba no se hubiera separado de Amber en medio del viaje y hubiera esperado que ella saliera.

De esa forma Amber la descubriría y Cithrel recibiría su recompensa… Sin embargo, no lo hizo, y se separó, llevándola a un lugar distante para recién hablar y ahora solo estaba aceptando su ira.

Aurora al ser abrazada, solo se dejó llevar, sintiendo que sus emociones no estaban en su control.

Al principio no quiso reencontrarse con esa antigua amiga debido a que no podía hacerlo… En su tiempo de heroína, hizo amigos y a pesar de estar en un lugar tan desastroso como lo fue la Calamidad No-Muerta, fue agradable.

Pero todo desapareció con la destrucción de la ciudad en la que ellos se encontraban… Con la caída de Jerusalén.

¿Qué hubiera pasado si ella les hubiera pedido a sus padres que llevaran a sus conocidos lejos como sucedió con Amber que se fue a tiempo?

Nadie esperaba que Malik Zamora hiciera desaparecer toda una ciudad con todos sus habitantes.

“Fui infantil… Lo siento.” Murmuró Aurora dejándose ser abrazada por Cithrel, quien dio una suave sonrisa.

No solo estaba hablando de enojarse con Cithrel y acusarla a causa de sus palabras como si le dijera que solo pensaba en su recompensa, sino que al haberse distanciado.

Si ella lo sufrió… ¿No fue lo mismo con Amber? Ambas perdieron sus amigos en común.

Aurora se dejó llevar por la ciudad Zerzura, sus problemas y su gente, queriendo alejarse del pasado, deseando no pensar y cuando volvió a ver a esa jovencita, era una prometedora cantante.

Avanzando por su cuenta.

Podía decir que deseaba que esa joven siguiera avanzando y no deseaba detenerla, pero al final no pudo enfrentar a su pasado… Amber Bradley era parte de ese pasado.

“Está bien. Eres linda cuando actúas infantil.” Murmuró Cithrel y con sus manos la guio para que se recostara en su regazo.

Aurora lo hizo y pudo sentir la risa de esa peligrosa princesa mientras acariciaba su cabello.

La forma natural que hizo ese movimiento fue demasiado impresionante…

“Una vez que vuelva Venali, se sentirá celosa. Pensará que nosotras hemos dado ese paso en nuestra amistad.” Comentó Cithrel riéndose.

Aurora se giró en el regazo para dar una mirada a esa princesa y se tragó su pregunta antes de decirla.

Iba a preguntar si en la amistad había un ‘paso’ a algo más, pero por la sonrisa de ese caballero galante estuvo claro que para ella había diferentes etapas incluso entre los ‘amigos’, aunque todas seguramente eran más ‘intimas’.

“¿Qué tal si vamos a Tokio? Quiero ir a un baño termal… Son bastante estimulantes.” Dijo Cithrel cubriéndose su boca con su mano.

Debido a su posición en el regazo Aurora no pudo ver bien su expresión, ya que era complicado cuando esa princesa tenía demasiado ‘encanto’ en el frente, pero pudo sentir la amabilidad en las palabras.

Al final, Aurora se levantó del regazo, antes de provocar demasiado a ese caballero galante.

“¿Te irás?” Preguntó con una mirada seria.

“Sí. No te obligaré a hacer nada que te moleste y ahora que estoy segura de que la Primera Heroína eres tú. No deseo que hagas algo que no te agrade.” Respondió Cithrel y con una sonrisa, añadió. “No te preocupes. Me encargaré de la seguridad de Amber y pediré a Urfin que envié algunos terranovense para cuidarla. En cuanto a mi misión… Bueno, tendré que ver otra manera.”

Pensó en dejar seguridad a Amber por la aparición de la Primera Heroína y más que tomar responsabilidad, Aurora sentía que lo hizo porque esa psiónica era alguien cercana a su ‘amiga’.

“En realidad con Amber planeamos que íbamos a hacer si no aparecías o si te escondías bien. Tenemos una forma de hacer parecer que la Primera Heroína era falsa y que solo era publicidad para la nueva película que Serafín está grabando.” Añadió Cithrel con un tono simple.

Era difícil decir la reacción de los fanáticos y estuvo claro que esa era la consecuencia que Amber estaba tomando para atraerla.

Al menos la consecuencia más superficial.

Podría retirarse ahora y hacer como si nada hubiera pasado mientras también ella le pedía a James que aumentara la seguridad de Amber.

Serafín era la principal y más grande fuente de ingresos de la discográfica y en este punto no sería extraño que aumentara su seguridad.

Todo podría volver a como era antes… Era una buena idea, Aurora era atraída por esa idea, pero no pudo aceptarla.

Ya no era como hace años que estaba siendo perseguida por su pasado y no deseaba enfrentarlo.

Si quería avanzar, era momento de enfrentar su pasado y sobre todo…

“Ya se ha desencadenado todo.” Dijo Aurora y dándole una mirada a Cithrel que no la entendía, confesó. “No es su culpa. Desde que me grabaron en el ataque del laboratorio, sabía que estaba iniciando algo.”

Lo supo cuando el video de ella misma se hizo viral en internet y sabía que eventualmente tendría que enfrentar su pasado.

Ahora su pasado estaba volviendo y debía enfrentarlo, empezando por Amber.

“Eres demasiado linda en todas tus facetas.” Dijo Cithrel y con una sonrisa, señaló. “Si quieres puedo ayudar… Hay una manera para tomarse todo con calma, aunque se basara en ignorar la realidad.”

Aurora no entendió, pero Cithrel dio una sonrisa.

******

Abriendo una bolsa de papitas, Alice dio una mirada a su nerviosa hermana y luego a la princesa que llevaba una sonrisa.

Las tres estaban caminando hasta un gran hotel y al entrar, tomaron el ascensor para subir de piso.

Alice sabía lo que quería hacer su hermana y Cithrel… Era un poco infantil, ya que, prácticamente negaba la realidad, pero era algo que Aurora sabía hacer bien.

Volviendo a comer unas papitas mientras se quedaba a espalda de ambas, no pudo evitar dar un suspiro para sí misma.

Sentirse como la tercera rueda no era agradable y si no fuera por la insistencia de Aurora, ya se hubiera ocultado en la sombra.

No era como si ella tuviera algo que ver en esta situación, la Primera Heroína era su hermana y ella solo fue la sombra que la ayudaba atacar.

Había visto a la persona que iban a ver, pero eso era todo.

No obstante, Alice continúo siguiendo a ese dúo sin ninguna molestia.

Las papitas sabían deliciosas y su hermana le prometió una gran cena si la acompañaba, así que era imposible rechazar la petición.

Además, en cierta forma tuvo parte de culpa de prácticamente todo lo que hizo la Primera Heroína, ya que en cierta forma era la sombra y la oscuridad que esa heroína lanzaba como ‘magia’.

Y sobre todo…

“Estoy nerviosa.” Murmuró Aurora al estar en la entrada de la puerta.

Aunque de una forma bastante complicada, Aurora estaba tratando de enfrentar su pasado y si bien no lo iba a ser tan directo, era un gran paso.

Aurora le dio una mirada a Cithrel y luego a ella… Y Alice asintió dándole fuerza para animarla.

Su hermana dio un largo suspiro y asintió con una mayor determinación.

Cithrel al ver que estaba todo listo, tocó la puerta y tras un momento, Venali abrió la entrada.

“Está esperando.” Dijo Venali, asintiendo con un saludo.

Todos entraron y Alice se mantuvo atrás de todos, como una observadora.

Su hermana al entrar se quedó mirando a Serafín que también se notaba nerviosa y luego se levantó al verla.

“Déjame presentarte a Aurora y Alice Campbell. Ellas serán tus nuevos guardaespaldas. Trabajaron para mí, así que puedo garantizar su capacidad.” Dijo Cithrel con una media broma.

Amber mantuvo su mirada en su hermana y luego ambas se dieron la mano.

“Si, la conozco. Creo recordar que la he visto en Zerzura cuando asistí para dar mis conciertos.” Reveló Amber saludando y con una gran sonrisa, añadió. “Será un gusto trabajar contigo.”

Su sonrisa y su expresión dejaba ver calma, pero esos ojos verdes brillaban demasiado y la delataba… Sabía quién era su hermana.

Y…

“Gracias por recodarme… También será un gusto trabajar para ti.” Respondió Aurora tratando de dar un tono profesional, que salió algo tembloroso.

Amber estaba preparada para muchos escenarios de la primera heroína y este era uno de ellos.

Uno en donde dejaba que la Primera Heroína fuera su guardaespaldas y sin necesidad de sacar el pasado a relucir, permitía que ambas se volvieran a conectar.

Ignoraba la realidad, ya que Aurora sabía que fue descubierta y Amber sabía quien verdaderamente era, pero al final, ambas daban un primer paso.

Alice al ser presentada dio un asentimiento casual, sabiendo que se quedarían por un largo rato en Los Ángeles.

Pero estuvo bien, si su hermana deseaba avanzar de esa forma, ella lo acompañaría en silencio.

Aunque fuera un poco aburrido.

******

En un bar subterráneo de Los Ángeles, cuya entrada era desconocida, se reunían varios individuos.

La mayoría de ellos estaban encapuchados ocultando sus rostros y usando múltiples artefactos de ocultación.

En ese lugar, el barman que atendía tan extraño lugar se detuvo al recibir un mensaje en su cristal de comunicación.

Y entonces proyectó el mensaje en medio de la sala.

“La sucursal de asesinos de África ha ordenado la muerte de la Primera Heroína con un valor total de treinta millones de dólares y la posibilidad de trabajar para su contratante luego del éxito. Pista: La República de África Occidental estará agradecida.”

La voz indiferente sonó por todo el bar y a diferencia de lo que uno esperaba, muchas miradas dieron a la proyección del mensaje.

La última vez que esa icónica heroína apareció arruinó el negocio de un rango SS, destruyendo todo un laboratorio de última tecnología que seguramente valía cientos de millones.

Ahora ese precio por la cabeza de esa heroína dejo en claro que el dueño de ese laboratorio no había perdonado.

Era un precio menor para una famosa heroína, pero en este lugar en donde muy pocos privilegiados podían entrar y en donde la información se movía, estaban algunos que tomarían el trabajo por menos.

Y solo el barman que atendía este lugar y escuchaba todo tipo de información sabía que Los Ángeles estarían agitados.

Solo esperaba que la Sociedad de Asesinos permaneciera secreta.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

Mañana viene el siguiente capítulo. En vez de decir lo que puede venir, los invito a unirse al Discord en donde pueden dejar sus teorías locas, pueden comentar sobre habilidades o bestias mágicas que le gustaría ver, e incluso dejar algunas escenas que le gustaría ver. ¿Quien sabe? Tal vez, sus ideas me ayuden a mejorar la obra. discord.gg/WG8FX75

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TG - Capítulo 391
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Cuidar.

Capítulo 391: Cuidar.

En una pequeña oficina, las proyecciones de diferentes criminales pasaban.

Los detalles de los historiales eran bastante minuciosos y no solo se trataba de la fuerza, sino que de los gustos y de la personalidad.

Cada uno de esos informes estaba siendo leído por Nicole, quien estaba anotando cada negocio que ellos realizaban.

Viendo cuáles eran sus métodos para ocultarse, como trabajaban y cuáles eran las consecuencias de esos trabajos.

Algunas actividades ilegales eran obvias, pero otras actividades eran bastante nuevas ante los ojos de Nicole.

“No sabía que se podía traficar con bestias salvajes… Es ilegal mover bestias mágicas desde las amazonas a otra parte del mundo. Ni hablar de las bestias en la cordillera.” Murmuró Nicole sorprendida por este nuevo mundo.

Antes el ‘tráfico de vida salvaje’ reunía varios millones y más cuando se trataba de las pieles de animales en peligro de extinción, pero ahora al ser bestias mágicas había más ganancias de lo que ella imaginaba.

No solo se vendían a las mismas bestias mágicas, sino que algunas bestias protegidas por leyes imperiales eran objeto de caza.

Una de las razones por la cual las organizaciones criminales eventualmente regresaban a zonas cercanas a las amazonas o a la cordillera.

Alice fue quien le mencionó este tipo de negocios, diciendo que ‘entre más protegida la carne de una bestia, más deseaban comerla algunos’.

Tal vez esa glotona estaba pensando en comida, pero técnicamente no mentía, en cuanto a la idea general.

Los elementales al morir dejaban motas de polvo o cenizas que contenían una gran cantidad de energía mágica y, sobre todo, representaba la afinidad del elemental, materializado.

Tal elemento era usado por alquimista para crear elixir capaz de aumentar la afinidad de un mago, para crear círculos mágicos del tipo defensivo o de ataque e incluso por herreros para sus armas y armaduras, otorgando afinidad a un elemento o resistencia a ese elemento.

Debido a que en muchos lugares los ‘elementales’ eran tratados como una ‘raza mágica’, su caza estaba estrictamente prohibida, pero mientras hubiera demanda, habría un negocio.

Nicole dio un suspiro al darse cuenta de que había pensado en la tarea de manera muy superficial.

La Reina del Norte ya le dio fecha para la reunión e iba a ser en la ciudad de Río de Janeiro en Brasil.

Un área portuaria y superpoblada significaba que habría muchos negocios ilegales los cuales podía controlar y, por ende, bastantes organizaciones que deseaban tomar territorio.

“Un área con bastante potencial…” Murmuró Nicole entendiendo que el lugar no iba a ser simple.

Las grandes ciudades tenían restringidos los movimientos espaciales o la mayoría de ellos estaban registrados en los radares.

En este mundo donde existía los anillos espaciales capaces de guardar una gran cantidad de objetos, ‘contrabandear’ entre países no era tan difícil.

Fue por eso razón que se buscaba restringir los movimientos espaciales evitando de esa forma que las personas llevaran de un lugar a otro, objetos en cantidades masivas.

En la mayoría de los casos los países lo hacían para que los comerciantes no evitaran pagar impuestos y si bien era imposible de detener, todos los países se tomaban su tiempo para intentarlo.

Fue por esa razón que traficar por barco de una manera más ‘clásica’, era algo más normal y más cuando se pensaba en tráfico de bestias mágicas o ‘tráfico humano’.

Escuchando que alguien tocaba la puerta de su oficina, Nicole permitió que entrara y Ersin lo hizo.

“Escuche de la Reina del Norte que estabas trabajando duro, pero estoy impresionada.” Dijo Ersin al caminar entre las proyecciones y con una sonrisa, comentó. “Pensé que te lo habías tomado muy a la ligera, ahora veo que estoy equivocada.”

Entre algunas proyecciones estaban los criminales nuevos y antiguos que actualmente se encontraban en Río de Janeiro.

Las nuevas pandillas, mafias y cualquier individuo que realizaba negocios en la ciudad… Estaba utilizando la información del imperio, que era impresionante, así que obtuvo todo esto.

“En realidad lo hice, pero fue una amiga quien me abrió los ojos… También me dio una paliza.” Murmuró Nicole, sin contener su media sonrisa.

Pensó que tomar el control iba a ser un trabajo que sería fácil y que solo necesitaba miedo y fuerza, pero fue Alice quien le hizo ver que estaba equivocada.

“Lo bueno es que estás mirando más profundamente. Eso me agrada.” Respondió Ersin y sentándose en el sofá, preguntó. “Pero, ¿Qué harás? ¿Continuarás? ¿O te rendirás?”

Nicole se quedó pensando.

¿Podía hacerlo? Ahora que veía todo detalladamente y entendía que esta magna obra no era un juego de niños, dudaba.

Y fue esa duda que la empujaba a saber sus límites, a encontrar de lo que era capaz y que era lo que necesitaba dejar para avanzar, lo que mantenía su deseo de seguir.

“A veces hay cosas que no puedes lograr, incluso con una gran fuerza.” Señaló Ersin y con una risa, murmuró. “Si no fuera de esa forma, yo hubiera llegado a este mundo hace tiempo.”

¿Quién era? Esa pregunta pasa rápidamente por su mente y Nicole se mantuvo mirando a esa elfa, perdida en los ojos blancos.

Sentía una confianza abrumadora en su fuerza, pero también captó algo más.

“¿No crees que lo logre?” Preguntó Nicole y manteniendo su mirada, dudó. “¿No deseas que encuentre el equilibrio entre mi objetivo y mis valores?”

Ersin dio una encantadora sonrisa a su pregunta y estuvo claro que fue atrapada.

“¿Tu amiga te ayudó a darte cuenta?” Cuestionó Ersin y riéndose suavemente, explicó. “Esta misión no es más que una broma. Lo que buscaba de ti era que controlaras una ciudad, solo amplifique al extremo la dificultad porque tomaste a la Reina del Norte.”

Prácticamente estaba tomando esta tarea como una broma para ella y solo esperaba que lo consiguiera hasta un punto, tal vez controlando una ciudad… Y ese sería un gran logro.

¿Cuántas personas lograban unificar todas las organizaciones criminales de una ciudad y luego mantenerlas?

Problemas con traiciones repentinas, controlar la lealtad, mantener los negocios, repeler a los rivales y luego cuidarse de las autoridades locales.

“Y no, no dudo sobre que lo habrías logrado antes. De una forma negativa, pero lo lograrías. Después de todo, si usabas a la Reina del Norte, los criminales se arrodillarían ante ella. Por algo es llamada ‘Reina’.” Detalló Ersin y mirándola detenidamente, añadió. “Pero si vas por ese camino, no solo aprender sobre el equilibrio sería difícil, sino que podrías ser corrompida con bastante facilidad.”

Decían que el poder corrompe… En este caso el poder, vendría a ser la autoridad para controlar toda una organización y dependiendo de cómo formara esa organización, podría terminar siendo capaces de ordenar a sus subordinados como deseara.

Ahora solo tenía a María bajo su mando y si Nicole fuera sincera, cuando pensaba que esa asesina estaba en su control total, la incomodaba.

“Y lo más importante para ti… ¿Por qué intentas hacer esta tarea? Para probarte a ti misma y aprender, es suficiente tomar una ciudad.” Dijo Ersin con una mirada curiosa.

Estaba en lo correcto.

En esta tarea podría aprender a limitar sus valores con respecto a sus objetivos y una vez que lo aprendiera y se pusiera un objetivo propio, podría tener mayor oportunidad de alcanzarlo.

Se podía decir que estaba en una encrucijada, pero Nicole no podía oculta que esa colosal misión era algo que la atraía.

No era por ambición, sino que se trataba de que era un objetivo demasiado grande para ella… Y eso hizo querer intentarlo.

Una montaña necesitaba ser escalada, un enemigo poderoso necesitaba ser superado… Eso para ella significaba ser imparable.

“¿Por qué Víctor creó el Imperio Sudamericano?” Preguntó Nicole, logrando tomar de sorpresa a Ersin.

¿Era por qué lo tomó como una tarea colosal? ¿Deseaba el poder y la autoridad? ¿Quería el prestigio? ¿O quería ver si era capaz?

Para Nicole que estuvo al lado de ese individuo, no pudo encontrar ninguna razón que lo motivara.

Sus ‘Guardias de las Sombras’ le brindaba una fuerza numérica que no sería una broma en ningún lado y su propio poder, era tanto su autoridad como su prestigio.

Sin embargo, conquistó todo un imperio y tomó responsabilidades que seguramente no le interesaba.

Después de todo, para Nicole ese individuo no parecía ser alguien que le importara su gente y sus ciudadanos.

“Esa es una excelente pregunta, que no está en mí responderla.” Replicó Ersin y riéndose bastante divertida, señaló. “Debería preguntársela personalmente.”

Nicole no se esperó ninguna respuesta, así que no tuvo problemas al asentir cómodamente, ya que esa respuesta fue más de lo que había esperado.

Había una razón detrás de crear un gran imperio y llevarlo a la prosperidad y estuvo claro que no era tan simple como parecía.

“Me prepararé para la reunión de la Reina del Norte. Creo que necesito dar este paso antes de pensar en cualquier otro tema.” Dijo Nicole de forma honesta.

Pensar en las posibilidades no tenía sentido si no era capaz de dar el primer paso y lo bueno era que Alice estuvo muy pendiente de ella y Nicole tenía alguien con quien hablar cuando tenía dudas.

Aunque María era una criminal más profesional a la cual preguntar, esa glotona daba buenos consejos.

******

Alice levantó la mirada para ver a su amiga que acababa de llegar.

“¿Y cómo fue todo?” Preguntó al ver que su hermana estaba animada.

“Bien… Fue trabajo. Simplemente me estaba poniendo en orden con su itinerario y comprendiendo mi rol de guardaespaldas de una celebridad.” Respondió Aurora con una sonrisa.

A pesar de que el rol de guardaespaldas en realidad era una farsa, Aurora se lo estaba tomando seriamente y era posible que Amber le hubiera explicado todo, aceptando esa seriedad.

Alice como alguien que había pasado bastante tiempo con su hermana, sabía que se tomaba con cierta seriedad su trabajo y ese rasgo era algo muy natural en ella.

De cierta forma, que lo mostrara significaba que se estaba dejando conocer y para los días que llevaban en este lugar era agradable de ver.

“Por cierto, Amber pronto tiene que ir a trabajar en su película. ¿Quieres ir?” Preguntó Aurora y rápidamente, detalló. “No necesitas leer informes o tomarlo como un trabajo, sino que será para explorar este mundo del cine.”

Junto a sus palabras se rascó las mejillas dando una media sonrisa algo tímida.

¿No deseaba estar sola? Era posible que Cithrel la estuviera acompañando y esa princesa seguramente estaba tomando el papel para ayudar a su amiga, a reconectarse con una antigua conocida.

Así que la razón era otra.

“¿No deseas que esté aburrida? Sabes que no necesitas llevarme para ningún lado, para mí está bien quedarme aquí.” Respondió Alice con calma.

En vez de acompañar y estar en su pequeña farsa, ella prefirió quedarse en el hotel, leyendo un libro y comiendo sus papitas.

“Lo sé, pero… Me siento culpable por haberte traído.” Respondió Aurora de forma honesta y dando un suspiro, comentó. “Siempre eres la que me sigue y aceptas todo lo que hago, ayudándome. Muy pocas veces te dejas llevar.”

No solo se trataba de las misiones o trabajos, sino que las actividades que ambas realizaban y en el cual Alice siempre la seguía, a pesar de que algunas veces, estaba con personas que ni siquiera le importaba.

Ahora era un ejemplo claro, de Aurora tratando de reconectarse con alguien de su pasado y aunque lo hizo de una forma curiosa, estaba queriendo seguir adelante a su manera.

Sin embargo, en esta clase de lugar estaba ella, quien no tenía ninguna relación con las personas que se reunían, más que haberlo visto como un tercero.

“Si quieres puedes volver a Zerzura o puedes hacer algo que te anime.” Añadió Aurora rascándose la mejilla.

Alice se rio suavemente, disfrutando ver a su hermana preocuparse por ella.

“¿Deseas que te deje sola con esa pervertida? Ya has reunido a bastante pervertidos, creo que debo cuidarte.” Precisó Alice y al ver que Aurora estaba roja ante su broma sorpresa, ella declaró. “No necesitas preocuparte por mí. No tengo nada que me atraiga como para que me mueva.”

Dejando de lado sus primeras palabras, ella estaba siendo honesta.

Excepto visitar restaurantes por la ciudad, ante sus ojos no había nada más que le llamara la atención y era posible que si volvía a Zerzura, prácticamente hiciera lo mismo.

“Además, ¿has pensado lo que harán con lo de la Primera Heroína? Hasta que no definan bien la situación, muchos creerán que la Primera Heroína está aquí.” Añadió Alice y con un tono serio, declaró. “Me quedaré aquí por ahora.”

Todavía recordaba que tras que la Primera Heroína volviera a aparecer algunos pagaron para buscar cualquier información de ella y el problema era aquellos que pagaron, ofrecieron una gran cantidad de dinero.

Liam estaba trabajando en Zerzura y seguía con su red de información, pero él le ayudo a contactar con una red de información local, pero hasta ahora no consiguieron nada de información.

“Ni hablar de la búsqueda de Cithrel.” Murmuró Alice con calma.

A veces Cithrel hablaba con Aurora delante de ella y no tenía problemas de contar sobre la búsqueda, ya que dio la impresión de que no le interesaba… Y esa era la verdad.

Incluso si supiera algo, no la ayudaría y solo actuaría como una observadora, pero eso no significaba que no supiera el peligro de sus acciones.

“Cithrel cree que tiene la llave para la torre mágica. Pero han pasado demasiados años desde que ese individuo desapareció. ¿No crees que alguien ya ha encontrado la misma ‘llave’?” Preguntó Alice y con una sonrisa al ver la preocupación de su hermana, precisó. “Pero tener la llave, no significa que pueda entrar… ¿Crees que la torre mágica de un individuo que asesinó a dioses es un tesoro que cualquiera pueda tomar?”

Para Alice estaba claro que Cithrel tenía más información que no decía y que mantenía en secreto y tal vez una de ellas era relacionada con ese lugar.

Sin embargo, lo que podría tener una princesa de otro mundo que era la sobrina de la aprendiz del ‘Enemigo de la Humanidad’ no era algo que cualquiera pudiera obtener.

Veinte años habían pasado desde que ese individuo había desaparecido y ese era tiempo suficiente como para que otros descubrieran la ‘llave’, pero eso no significaba que hubieran podido usarla.

“Lo tendré en cuenta y se lo advertiré a Cithrel.” Respondió Aurora con un tono solemne.

Alice dio una sonrisa al verla actuar tan seria.

“En cuanto a tu oferta de ir al cine… En realidad, no me interesa demasiado, pero iré.” Añadió Alice y en voz baja, murmuró. “Técnicamente también soy su guardaespaldas, así que debo dar la apariencia de que trabajo.”

Ambas eran los guardaespaldas al menos de forma oficial, así que necesitaba mantener una apariencia.

Aunque si fuera sincera, no era como si fuera un problema y más cuando la discográfica, era parte de una empresa que a su vez pertenecía a la Empresa Apicius.

“Además, te debo cuidar de esa pervertida.” Dijo Alice con una sonrisa bromista y algo seria.

La expresión de Aurora tembló con bastante vergüenza y Alice se rio.

Ver a su hermana reaccionar de esa manera, era sin duda divertido… Y una razón por la cual era agradable seguirla.


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