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TG - Capítulo 558
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Un hombre de palabras.

Capítulo 558: Un hombre de palabras.

Luego de que Alice recorriera una distancia considerable y se alejaran de la base de la Reina Lacusmina, pudieron finalmente salir al interior de una cueva.

Aurora con su espada en una mano respiró aliviada al finalmente escapar tras darse cuenta de todo lo que sucedió.

No iba a negar que estaba aliviada y lo estaba porque antes al estar con la expedición tuvo que estar siempre en guardia, esperando a que la traicionaran.

Dudando de si las hijas de la reina o la misma Reina eran enemigas o preguntándose cuál miembro de la expedición sería un enemigo.

Al final, esa parte acabo.

“Eso fue… Inesperado.” Murmuró Tao Wei en voz baja mirando a Alice y luego a ella, comentó. “Ahora entiendo cómo pudieron ir a los portales.”

No solo se refería a Alice, que era un rango SS, sino que también a ella que pudo resistir en contra de la Reina Lacusmina.

Aurora no iba a estar contenta por ese último logro y fue porque Lacusmina no fue con todo y siempre se mostró demasiado cautelosa y si bien atacó para derrotarlos cuando tuvo la oportunidad, ella siempre se retuvo por cautela.

“¿Entonces somos enemigos de la expedición, de las hijas de la reina y posiblemente de la pareja?” Dudó Tao Mei y en voz baja, comentó. “No vimos a Kong Tian y a su gente, así que…”

“No confiemos demasiado.” Interrumpió Alice y al recibir las miradas de todos, señaló. “Es mejor pensar que la mayoría es nuestro enemigo.”

Kong Tian estuvo afuera con Shao Du y Hermes, al igual que otros individuos.

Todavía no sabían cómo reaccionaría y cuál sería su respuesta, no obstante, ese individuo estaba más relacionado con Xu Long que con ellas.

Además, era más probable que se uniera a dos rangos SS a que se uniera a ellas o a los Hermanos Tao.

“Ya hemos dado aviso a Shao Du para que se mueva solo y se retire. Luego de que vayamos a buscarlo, veremos qué hacer.” Dijo Aurora y pensando en las posibilidades, anunció. “Sin embargo, el objetivo principal es encontrar al portal.”

Por medio de objetos de comunicación, su sistema dio un aviso a Shao Du para que se moviera y escapara, antes de que volviera a la base y fuera usado por Xu Long.

También fue lo mismo con Hermes, aunque ese hombre tenía sus propios planes que Aurora desconocía.

“Así que el único camino es escapar por nuestra cuenta.” Murmuró Tao Wei y dudando un momento, finalmente preguntó. “¿Y los demás?”

Se estaba refiriendo a los civiles que apartaron la mirada y que no dijeron nada, por temor o por otras razones.

También se estaba refiriendo que deberían hacer con Xu Long y su gente, con los cuales estaba enemistados.

Ambos hermanos se pusieron de su lado y en cierto modo estaban en el mismo barco, así que no estaba mal revelar lo que harían.

“Si encontramos el portal y los civiles, no tengo problema en que se vayan.” Respondió Aurora siendo específica.

No hizo referencia con aquellos como Xu Long o relacionados con él y eso era simple… Todos eran enemigos y al igual que la otra parte buscaría asesinarlos, ella respondería de la misma manera.

Decir en este punto de su vida que no era una asesina era engañarse a sí misma y Aurora no tenía necesidad de mentir.

Porque era alguien que podía asesinar con facilidad, que no iba a negar, que quería eliminar a Xu Long.

“Prioricemos el portal.” Dijo Alice en apoyo y sin contener la sonrisa, murmuró. “En cuanto a los demás… Ellos tendrán sus problemas.”

Se estaba refiriendo al grupo de Xu Long y parecía que era incapaz de ocultar su diversión.

Los hermanos Tao no entendieron, pero Aurora si… Y lo dejó estar.

Ahora más que nunca esperaba que el bastardo de Xu Long tuviera problemas.

******

Sacando fotos con su reloj holográfico a la isla cuya cascada caía al abismo, Hermes miró hacia abajo y silbó a la oscuridad en el fondo.

¿Cómo se podría explicar científicamente lo que estaba sucediendo con este planeta? Él no tenía respuesta y tampoco le importaba demasiado.

Dejando de sacar las fotos, se movió al centro de la isla en la que se encontraba y vio a Kong Tian al lado de uno de los miembros de rango S de la familia Sun.

“Shao Du ha desaparecido. Y no podemos encontrarlo.” Dijo el rango S y dudando, preguntó. “¿Cree que la pareja nos está cazando?”

Sonaba serio y preocupado.

Un rango S había desaparecido de repente y lo hizo sin decir nada ni informar.

Era nada más que demasiado extraño y Kong Tian en respuesta frunció el ceño.

“Únete con los demás y búscalo. No se arriesguen y si no lo encuentran, vuelvan. Manténganse en contacto.” Ordenó Kong Tian, entonces cuando se fue le dio una mirada y activó un artefacto de sellado.

La mirada del hombre era solemne y esos ojos llevaban una pizca de entendimiento a lo que estaba sucediendo.

“Puedes irte.” Dijo Kong Tian finalmente.

“¿Disculpa?” Preguntó Hermes dando una expresión sorprendida.

“¿Xu Long finalmente actuó?” Cuestionó Kong Tian y sin esperar respuesta, murmuró. “Ese tipo… No sé lo que piensa ni lo que planea. Espero que las hermanas Campbell estén bien y hayan escapado con su compañera. Aunque si vemos su historial y que Shao Du huyera, puede que lo hayan hecho.”

Sonaba agotado al hablar de Xu Long y si bien actuaba amigable como si le deseara lo mejor a Aurora y Alice, en realidad eran solo palabras.

Daba la impresión de que no pudo detener a Xu Long a pesar de que sabía lo que estaba por venir y tal idea mostraba que era un hombre de palabras… Puras palabrerías.

¿Y la sorpresa? Era que el Director Hermes también lo era.

“No sé de lo que habla.” Respondió Hermes actuando inocente y entonces ambos se quedaron en silencio.

Ese hombre estaba protegiendo su mente con varios artefactos y era tan cauteloso como siempre.

Sin embargo, el ‘Director Hermes’ era un simple director sin habilidades y si bien tuvo ayuda de la Empresa Apicius que lo patrocinó en el mundo de los espectáculos, la verdad era que consiguió todo con palabras.

Actuando y hablando.

“¿No preguntarás nada más?” Dudó Kong Tian curioso.

“¿Qué debo preguntar?” Respondió Hermes seriamente.

El tipo esperaba que le preguntaran por qué no detuvo a Xu Long cuando pudo predecir que esto iba a suceder y la respuesta seria…

“Todos tenemos obligaciones y responsabilidades que van más allá de nosotros mismos. A veces no podemos hacer lo correcto, incluso si pesa sobre nosotros.” Dijo Hermes con un tono lamentable.

La Familia Kong y la Familia Xu tenían alianzas y tratos que impedirían que Kong Tian actuara… Tal sería la respuesta que daría y ahora sería la excusa.

Él dio la impresión que comprendía tales hechos y que por eso lo entendía.

Aun así, había mucho que dudar, como, por ejemplo, aunque decía que esperaba que las hermanas escaparan, daba la impresión de que ya sabía que habían escapado.

Y no sería raro que le informara uno de sus hombres por medio de los artefactos de comunicación.

“¿Y por qué no te fuiste con Shao Du?” Preguntó Kong Tian en calma.

Estaba en calma y lo estaba analizando queriendo buscar una respuesta y tratando de descubrir todo lo que ocultaba.

¿Sabía quien de verdad era, tenía una idea o se sintió cauteloso de él? Al final Hermes dio una media sonrisa.

“A diferencia de lo que Xu Long cree, no soy tan cercano a Alice. Si yo muero, lo único que hará esa mujer es comer mientras agonizo. Aun así, no es alguien que pueda ignorar, no con su respaldo.” Respondió Hermes agitando la cabeza.

La manera que sonaba tan serio cuando se refería a lo que haría Alice en caso de que él muriera no era un chiste, tampoco un engaño o una falsedad.

Era la verdad y la probabilidad de que si Alice lo viera agonizando lo hiciera sufrir aún más era tan alta como la probabilidad de que terminara devorando su cadáver.

Así de indiferente era Alice y él como ‘director’ no podía ignorar el respaldo que tenía esa mujer.

¿Y cómo podría ignorarla? La Empresa Apicius prácticamente era la que financiaba a la empresa con la cual él trabajaba en el mundo de los espectáculos.

Llevarse mal con Alice era como ponerse un cartel para que no le financiaran películas y como ‘director’ era una perdida.

“Y otra razón más importante. Si yo también me voy, Xu Long te verá a ti como un enemigo.” Dijo Hermes y viendo que tenía la atención de Kong Tian, cuestionó. “¿Por qué crees que me envió a mí a esta misión? Que Shao Du escapara es normal, pero si alguien como yo, también huye. Entonces sospechará no de mí, de ti.”

Shao Du estaba relacionado con Aurora, Alice y Akira, y escaparía cuando se le fuera avisado de que algo sucedió.

Nada raro y Kong Tian podía decir que no le prestó atención.

No obstante, era diferente si él que no era un usuario de habilidad y que tenía que correr creando plataformas con un artefacto escapaba, entonces Xu Long sospecharía de Kong Tian.

“Creo que crear más divisiones en este momento en la expedición es lo más estúpido que podemos hacer y usted es el único que puede hacer recapacitar a Xu Long.” Dijo Hermes y dando un suspiro ocultando ese temor natural, murmuró. “A veces tenemos que hacer algunas cosas que no deseamos incluso con el riesgo.”

¡El director que estaba arriesgando su vida por la esperanza de que la expedición no se dividiera aún más! ¡Qué brillante y agradable persona!

Kong Tian reveló una sonrisa sorprendida y admirado por sus acciones.

“Comprendo. Trataré de hacer que Xu Long recapacite. No puedo asegurar nada, pero lo intentaré, al igual que trataré de que no te ocurra nada.” Dijo Kong Tian y poniendo la mano en su hombro, añadió. “Confía en mí.”

Hermes relajó su cuerpo de la misma manera que una persona normal que estaba arriesgando su vida se relajaría cuando alguien confiable le decía que confiara.

Los músculos, la tensión mental, el cansancio y cada diminuto proceso corporal físico de alguien que estaba tenso disminuyó.

Y aun así… Kong Tian ni siquiera disminuyó sus defensas mentales y cautelas, como si todo fueran palabras.

Al final esperaron y luego de que los demás no encontraran a Shao Du y les hablaron de los mensajes que recibieron de la gente de la base, decidieron volver.

Las hijas de la reina estaban cerca y volvieron con el barco de nubes que ellas diseñaban.

Entonces, cuando se acercaron, sintieron la presión de Xu Long liberada y vieron que no había una isla cercana y la otra estaba destruida, revelando que aquí sucedió una batalla.

Los mensajes por los cristales de comunicación contaron que Alice reveló un aura de rango SS y gracias a ella los demás escaparon.

También hablaron superficialmente de las exigencias de Xu Long y la razón del conflicto, pero todo fue muy superficial y recién en este momento que veía la destrucción fue que Kong Tian tuvo un cambio real de expresión.

Seriedad y una pizca de sorpresa por Alice, de la cual seguramente no imaginó que era un rango SS.

Entonces el barco se movió lentamente y desde el templo destruido, vinieron varias presencias, mientras que muchos miembros de la expedición salían a ver.

Al bajar del barco de nubes, el grupo de Xu Long con las gemelas, una de las cuales estaba vendada en el estómago, se acercaron con la Reina Lacusmina.

“¿Qué sucedió aquí?” Cuestionó Kong Tian con seriedad.

“El conflicto inevitable.” Respondió Xu Long y mostrando ira, gruñó. “El grupo de las hermanas Campbell y los hermanos Tao nos traicionaron. Alice Campbell ocultó su fuerza engañándonos a todos.”

Que ocultara la fuerza lo hizo ver como un ‘engaño’ cuando la razón por la cual ellas eran cautelosas era por Xu Long.

“¿Y Shao Du huyó?” Preguntó Xu Long y al ver que asentían, sonrió y murmuró. “Ellas estaban preparadas para traicionarnos. Para apuñalarnos en la espalda primero.”

Estaba dando la impresión de que ellas eran quienes actuaron primero y el inconveniente era que Xu Long lo sintió de esa manera.

Que estuvieran preparadas a sus acciones, que alguien viera a través de él, le molestaba y enfurecía, dañando su pequeño orgullo.

Y como el orgullo era tan pequeño, cualquier golpe por más diminuto que fuera era demasiado.

Xu Long dirigió la mirada hacia él y la sonrisa apareció en su rostro, era una que mostraba ese desprecio natural, que antes oculta.

“¿Al parecer te abandonaron?” Preguntó Xu Long sonriendo.

“No sé de lo que habla, Joven Maestro.” Dijo Hermes y agitando la cabeza, murmuró. “Mi relación con ellas nunca fue tan estrecha como usted pensó.”

“¿Es así?” Dudó Xu Long en voz alta.

Lo estaba mirando seriamente, como si lo cuestionara sobre sus palabras, y quizás estaba pensando en probar si él era tan insignificante para Alice como decía.

Aunque ese probar significara ponerlo en peligro o tener que actuar más bruscamente y…

“Está bien.” Intervino Lacusmina y sonriéndole a Xu Long, comentó. “Tenemos muchos de que agradecerle.”

La idea de que fue gracias a él que ambos pudieron terminar juntos no fue un asunto que solo Xu Long tenía, sino que Lacusmina afirmaba.

Y fue suficiente como para que Lacusmina interviniera y Xu Long sonriera, como si estuviera de acuerdo.

“Es cierto.” Respondió Xu Long y mirándolo detenidamente, declaró. “Aunque tendremos que vigilarle. No me gustaría descubrir que me has mentido. Así que no fuerces mi mano.”

Era una amenaza directa y en cuanto a lo de vigilar era tanto para que no hiciera nada como para vigilarlo y utilizarlo en caso de que Alice dudara.

Al final…

“Está bien, Joven Maestro.” Respondió Hermes en voz baja.

La actuación fue de un hombre que entendía en qué posición estaba y si bien revelaba miedo, también mostraba ese entendimiento e inteligencia de alguien que sabía actuar.

La idea de sumisión y para un imbécil arrogante como Xu Long fue agradable verlo actuar de esa manera.

Y mientras se empezaban a mover, Hermes, que estaba en silencio, mantuvo la calma.

Después de todo, iba a hacer que le durara poco la sonrisa a ese bastardo.


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TG - Capítulo 559
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¿Sufrieron?

Capítulo 559: ¿Sufrieron?

En un templo, Clémentine que tenía sus ojos cerrados, torció sus alrededores con la telequinesis y de repente sintió un peligro acercarse y ella, agudizando sus sentidos, volvió a torcer lo que la rodeaba.

A pesar de que comprendía que estaba en un templo, se sintió que estaba viajando, solo que, a diferencia de viajar por el Plano Astral de la tierra, este sitio era más complejo y peligroso.

Tratando de concentrarse de vuelta, ella no pudo evitar pensar en lo que estaba ocurriendo con Aurora, Alice y Akira en la expedición y fue ese breve momento que fue presionada.

“Guh…”

Un corte púrpura atravesó su mente y Clémentine abrió los ojos gruñendo de dolor mientras dejaba de flotar y caía al suelo del templo.

No estaba en el templo en Nepal, sino que estaba en el interior del templo dentro del Plano Astral y al frente de ella estaba una presencia abrumadora que provenía de una pluma de fuego.

“Mal. Estás distraída.” Dijo la voz poderosa que retumbo por la sala del templo.

A pesar de que ella había venido con su cuerpo, sintió sus sentidos abrumados por el poderío mental de la voz.

Era una voz femenina y a pesar de que fue suave, era poderosa lo suficiente como para abrumarla y lo hizo a propósito, porque el poder iba más allá de lo que una persona normal soportaría.

“Ug…”

Y Clémentine no solo sintió miles de agujas clavadas en su mente, sino que motas de algo más se filtraron en su conciencia y pensamientos aparecieron tratando de corromperla.

Una imagen de Aurora, Alice y Akira heridas pidiendo ayuda apareció en su mente y luego se torció aún más, esta vez muertas cruelmente por peligros desconocidos.

Tales pensamientos le causaron rechazo y ese rechazo se convirtió en ira que potenció su mente.

“¡Basta!” Rugió liberando una onda mental que empujó a sus alrededores.

Aun así…

“Patética… Débil… Insignificante.”

Una voz continuaba y sonaba igual que ella, presionando y filtrándose en su mente y Clémentine volvió a sentarse para meditar.

Adentrándose a su propia conciencia que fue un torbellino de recuerdos e imágenes de toda clase, vio una presencia oscura filtrándose en tales recuerdos y ella lo erradicó por completo.

Entonces volvió abrir sus ojos y observó la pluma que flotaba.

“Movimientos bien hechos. Sin embargo, tienes que aprender a usar tus ataques mentales sin hablar. Hay seres que no te dejaran hablar.” Dijo Fenghuang en un tono serio.

Hay seres que le impedirían hablar, moverse o actuar e incluso seres como la mismísima Fenghuang que controlarían su cuerpo en un instante.

“Comprendo… Trataré de mejorar.” Respondió Clémentine.

Desde que había llegado solo estaba saliendo del templo para eliminar a pesadillas o evitar que nacieran, ayudando a los otros monjes a encargarse de torbellinos de pensamientos negativos.

Sin embargo, el tiempo restante fuera de eso permaneció en este templo y si bien estaba informada de lo que ocurría en el mundo real, no podía intervenir.

Fenghuang que estaba en cada habitación del templo como una pluma, la entrenaba y le ayudaba atacándola mentalmente y perfeccionando sus capacidades de viaje.

“El Plano Astral de la tierra tiene peligros, pero más allá, se encuentran peligros mayores e inimaginables. Seres poderosos cuyos poderes sobrepasa tu imaginación.” Dijo Fenghuang y en calma, detalló. “Los viajeros pueden moverse por ese plano. Con una mayor facilidad que otros, pero puedes ser influenciada, corrompida o devorada por mentes de abrumador poder.”

El Plano Astral más allá del velo era un sitio en donde se condensaba la energía psiónica en su más pura esencia y en donde las mentes psiónicas se encontraban.

“Tengo un asunto que atender. Un viaje que hacer y si deseas acompañarme necesitas perfeccionar tus habilidades aún más.” Dijo Fenghuang en un tono simple.

Clémentine observó a la pluma que estaba ardiendo.

Fue traída aquí y estaba cumpliendo tareas, pero ni era la mejor estudiante ni la más poderosa y, sin embargo, Fenghuang la invitó al exterior.

“Algunos como tú tienen talento y eventualmente te verás envuelta al Plano Astral. Incluso si no deseas que tu primera vez sea a mi lado, necesitas prepararte.” Dijo el Fénix en una voz amable.

La estaba invitando al exterior y en vez de que ella se viera envuelta sin querer, Fenghuang la estaba invitando para que la siguiera y la acompañara a ese supuesto asunto que debía atender.

La Bestia Santa, conocida como Fénix, en realidad era un ser psiónico desconocido que ayudaba a los monjes a entrenar y aprender para proteger la tierra del Plano Astral.

¿Por qué tal ser la estaba apoyando?

“Como un polluelo bajo las alas de un ave.” Murmuró Clémentine en voz baja.

“Es una analogía precisa. Mis alas son enormes y ahora estás bajo ellas.” Respondió Fenghuang y soltando una risa, comentó. “Apoyarte de este modo es normal. A pesar de que no estoy interesado en el mundo terrenal, no está mal apoyar a mentes que tienen potencial tanto para defender este mundo como para trascender.”

La pluma ardió y las llamas se volvieron púrpuras, entonces una figura femenina de puras llamas se reveló delante de sus ojos y la observó.

Esas llamas daban calma y purificaban la mente de Clémentine que ni siquiera podía percibir la presencia del ser que estaba al frente de ella.

¿La llamaron Bestia Santa para ocultar lo que era? Tal pregunta resonaba en su mente y…

“¿Eres alguien que viene del exterior?” Preguntó Clémentine honestamente.

Una pregunta que seguramente no debería haber hecho.

A diferencia de lo que decían en la tierra, el Fénix no era una Bestia Santa, o si lo era no parecía ser una que creciera de la tierra.

No era como la Bestia Santa de la India o la Reina del Bosque de África.

Tampoco era una Bestia Santa como el Barbegazi cuyo origen, a pesar de que era desconocido, seguía siendo terrícola.

Fenghuang era algo más… Una mente abrumadora cuyas alas extendían una presencia incuestionable.

“Pensé que preguntarías por qué te presto más atención de lo normal.” Respondió Fenghuang y recreando un asiento para sentarse, señaló. “Soy Fenghuang la Bestia Santa de China. La Protectora del Velo y la Defensora del Plano Astral.”

Una ser que en fuerza era categorizado como rango SSS estaba tomando un rol de importancia incuestionable.

Al ser Protectora del Velo significaba que era ella quien se encargaba de evitar que otros seres de más allá se acercaran e interfirieran en la tierra.

También era la Defensora del Plano Astral y que no ocurriera accidentes graves con Pesadillas era una prueba de que estaba haciendo un buen trabajo.

Y ese trabajo lo cumplía con los monjes del Templo en Nepal.

¿Por qué los monjes meditaban y entrenaban duramente limpiando los alrededores? Era simple porque estaban cumpliendo una tarea dada por Fenghuang.

A pesar de que era esclarecedor, la respuesta daba más preguntas.

¿Quién era la persona o entidad que le dio la tarea? ¿Por qué le dieron esta tarea? Y finalmente… ¿Fenghuang vino del Plano Astral más allá del velo?

La curiosidad era abrumadora, pero no toda curiosidad debía ser respondida.

“¿Y por qué me invita a hacer esta tarea a mí?” Preguntó Clémentine y en calma, añadió. “Aparte de enseñarme bajo sus alas.”

Fenghuang enseñaba y guiaba a todos los viajeros que venían a este sitio de descanso.

Sus llamas calmaban la mente y los purificaban, permitiéndole descansar y no volver a la tierra con efectos negativos.

Ella era parte de esos viajeros que venían a este sitio y recibía los mismos beneficios, lo que significaba ser educada y no profundizar en temas privados.

No obstante, fue Fenghuang quien reveló había algo más y…

“¿Conoces a Agatha Campbell? Tengo una tarea de ella que resolver y al escuchar que estabas aquí me pidió que te ayudara a mejorar. Un pedido insignificante cuando ya lo tenía pensado.” Respondió Fenghuang e ignorando su sorpresa, detalló. “Te iba a acompañar a ver a tus amigas al otro lado del Portal Abismal, pero esta nueva tarea puede ser más educativa.”

Si al principio se sorprendió de que Agatha fuera quien diera un comentario para que la ayudaran, tuvo sentido luego de pensarlo.

Esa mujer había conocido a su madre, al menos por lo que había mencionado, y más allá de eso, ayudaba a las amigas de su hija y si bien fue directa con Érica, no esperaba que ella también fuera apoyada de este modo.

Sin embargo, esa sorpresa comparada a la idea de que Fenghuang la llevaría a ver a Alice, Aurora y Akira fue insignificante.

“¿A qué se refiere?” Preguntó Clémentine con un tartamudeo.

¿Cómo era posible que la acompañara a ver a sus amigas? 

“El Plano Astral de la tierra está atado la misma tierra. No obstante, el Plano Astral más allá del velo no. Es un mundo infinito apartado del tiempo y el espacio.” Dijo Fenghuang y en calma, detalló. “Para seres como nosotros puede ser nuestro hogar, pero para viajeros como tú puede ser un puente… Un puente que te permitirá llegar a cualquier sitio y lugar. Algunos más fáciles que otros.”

Clémentine controló su respiración.

Lo que estaba hablando era un nivel más allá de lo que ella hubiera esperado y era difícil comprenderlo en totalidad.

Y más ahora.

“Poco a poco lo entenderás. Hay preparativos y límites. Al menos el mundo al cual dirige los Portales Abismales existe la energía psiónica, así que será llevadero.” Dijo Fenghuang y observándola detenidamente, preguntó. “¿Entonces te gustaría viajar a mi lado? ¿Un viaje a otro mundo?”

Sonaba, aterradora, enigmático, irreal y… Fascinante.

Clémentine apenas pudo controlar la emoción y fascinación que tenía por tal alocada idea y…

“Sí. Me gustaría.” Respondió sin contenerse.

******

Nicole se ajustó la máscara de Bastet y observó la calle a los edificios de almacenes en donde se estaban dirigiendo.

En el auto estaba siendo conducido por Aldina y del otro lado estaba Jasar, quienes eran los únicos que asistirían hoy.

A la calle en donde estaban entrando era un área de almacenes a cada lado y ellos estaban moviéndose a la zona central en donde supuestamente se encontrarían con su objetivo.

Zeng Su hijo del CEO regional de la Empresa Apicius Zeng Hao.

Ese niño malcriado estaba por vender información a ellos y le enviaron esta ubicación para encontrarse.

“Hay un par de presencias extras.” Informó Jasar y frunciendo el ceño, señaló. “No parecen ser compradores.”

“¿Guardias?” Dudó Aldina en voz alta.

“No. Parecen tener a Zeng Su encerrado, pero no parecen ser amigables con él.” Murmuró Jasar y en calma, reveló. “Supongo que alguien más se vio involucrado.”

¿Terceros se vieron involucrados?

Nicole suponía que Zeng Su tendría guardias o algo que protegieran su espalda para que pudiera cobrar y vender la información de manera segura, pero esto parecía apuntar a otro asunto.

“¿Autoridades?” Preguntó Nicole en un tono dudoso.

Si era sincera, no tenía deseos de luchar a muerte con autoridades o verse envuelta con ellos y el problema era que la seguridad de China aumentó en medidas extremas.

Lo que significaba que si continuaba moviéndose en estas tierras podía verse involucrada con autoridades.

“No… Parecen demonios corruptos.” Respondió Jasar cuando Aldina estacionó el auto al frente del almacén que le mencionaron.

A la mitad había un espacio abierto y actualmente era de noche, pero cada uno de ellos como un rango S podía ver bien.

Esta vez Jasar, o precisamente Melgar, estaba usando su sombra por la cual los Demonios de las Sombras eran conocidos y fue perfecto para Nicole que quería información de antemano.

“Entonces veremos qué es lo que quieren y tomaremos a Zeng Su.” Respondió Nicole, entonces salió dándole una orden a Aldina que se quedara atrás.

Mirando el cielo con la luna tan brillante, bajó la mirada y vio que un demonio con un único cuerno estaba saliendo.

Ella, jugando con el anillo que tenía la figura que la conectaba a los Dioses Infernales, se adelantó.

“¿Ustedes son los compradores?” Preguntó el demonio con el único cuerno.

Era un demonio corrupto cuyos ojos era negro y el cuerno en su cabeza parecía de obsidiana.

Estaba altamente equipado y era difícil decir de donde eran o a que grupo pertenecían.

“Sí. Pero ustedes no son los vendedores.” Respondió Nicole y cruzándose de brazos liberando una pizca de su aura, cuestionó. “¿Buscan traicionarnos?”

Jasar sonrió como si le gustara la idea de traición y estaba tomando ese papel de un antiguo Señor de la Guerra peligroso.

¿Capturaron a Zeng Su? Era poco probable que ellos fuera las personas con la cual ese niño malcriado cooperara y daba la impresión de que eran compradores que se aprovecharon de la situación.

Zeng Su no era muy inteligente para Nicole y cualquiera sería categorizado de tal manera cuando trataba de ir en contra de la Empresa Apicius tan abiertamente.

“No. Quiero hacer un trato.” Respondió el demonio corrupto y observándola, explicó. “Tenemos a Zeng Su y la información que ustedes buscan. Se lo entregaremos mientras ustedes nos ayuden a nosotros.”

Ella hizo algo similar con las personas que vinieron del Imperio Angkor y esta vez el demonio corrupto buscaba hacer un trato similar.

Nada raro en este mundo en donde se podía negociar de esta manera y Nicole le instó a que hablara.

“Necesitamos una manera segura de abandonar esta nación. Lamentablemente, las autoridades chinas han sido más eficaces de lo que imaginamos y nos han cortado los caminos.” Reveló el sectario y observándolo, pidió. “Dentro de las organizaciones del bajo mundo, ustedes han sido los más nuevos y no conectados a nadie. Al menos nadie de estas tierras.”

¿Buscaban una manera segura para salir?

Las autoridades chinas, precisamente las Familias Chinas, estaban siendo muy cautelosas con la seguridad y agresivas con los criminales.

Esas familias no solamente controlaban las autoridades, sino que a las organizaciones del bajo mundo con las cuales tenía negocio y cooperaban.

Fue por lo que sucedió en el Duodécimo Portal Abismal y Nicole se dio cuenta de que tal vez buscaban a aquel que podría ocasionar todo.

Dándose una mirada con Jasar ambos se entendieron y…

“Es un trato agradable.” Respondió Nicole honestamente.

¿Cómo sería la mejor forma de vencer esos demonios corruptos y capturar a Zeng Su? Tal idea estaba en su mente y esperaba que Jasar se encargara de Zeng Su, para que ella pudiera actuar.

No sabía lo que tenían planeado esos demonios o de que estaban huyendo, pero si no querían contactar con cualquier otra organización que podría ser más legal, entonces significaba que estaban involucrados en algo gordo.

Después de todo, incluso ella podía salir legalmente de este país actuando como Bastet y la razón era que las familias actuaban en el bajo mundo.

La única diferencia era que actualmente todas las familias se pusieron de acuerdo en ser estrictos y todo fue porque varios miembros importantes de las diversas familias se vieron involucrados en el Duodécimo Portal Abismal.

“Qué tal si…”

Antes de que pudiera hablar, ella escuchó pasos pesados que provenían de un callejón y al observar vio una figura que lentamente crecía de dos metros a tres metros.

Cabello negro corto, barba prolija y cuidada, un cuerpo musculoso y grande, su expresión era solemne y su cuerpo inmenso.

Un gigante de músculos de aceros.

Nicole estuvo emocionada de ver a uno de sus ídolos y luego se dio cuenta de que ahora mismo estaba en el lado contrario del héroe que respetaba.

“Ustedes…”

Antes de que Nicole pudiera percibir algo, el Gigante de Acero atrapó el cuello del sectario y la apretó fuertemente hasta que el cuerpo se dejó de mover y cayó al suelo inconsciente.

“Bajen sus armas y ríndanse.”

“Por la Lib…”

“Oh, Dios…”

El Gigante de Acero dio la orden y los sectarios que lo observaban se congelaron totalmente.

Uno de ellos antes de que hiciera estallar un chaleco lleno de explosivos mágicos y otro antes de que rezara.

Entonces Nicole se dio cuenta de que su cuerpo estaba congelado como si el espacio se hubiera apretado a su alrededor y tras un segundo, pudo moverse.

No huyo… Supo que el Gigante de Acero no estaba solo y como alguien influyente de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, estaba acompañado de aquel que adoraban en la iglesia.

¿Iba a terminar en prisión? ¿Encarcelada en la Iglesia del Tiempo y el Espacio? Tenía un historial criminal, así que cualesquiera de las dos opciones eran posibles.

“¿Zerzura o personal?” Preguntó el Gigante de Acero mientras su cuerpo volvía a su tamaño de dos metros de alto.

Le estaba preguntando a Jasar que estaba en calma.

“Empresa Apicius.” Respondió Jasar en calma.

“James, entonces… Bien, me llevaré a estos tipos. Estaban involucrados con los sectarios que desencadenaron lo que sucedió en el Duodécimo Portal.” Dijo el Gigante de Acero y observando a los demonios corruptos inmóviles, sonrió y cuestionó. “¿Creen que suicidarse los liberara?”

Junto a esa pregunta el espacio se torció y ellos desaparecieron al instante como si no hubieran existido y Nicole que estaba tensa dio un suspiro.

“Eso no fue bueno.” Murmuró Nicole suspirando.

Nunca imaginó que alguien como el Gigante de Acero se viera involucrado en un asunto como este y más cuando esto era insignificante… O eso había creído.

Sin embargo, esta era una prueba de que a veces algunos eventos estaban fuera de su control y las cosas podían ir mal.

“Es mejor que vuelvas.” Dijo Jasar y sonriéndole, comentó. “Ya me he encargado de Zeng Su. Ahora puedes volver a tus tierras y recibir tu pago.”

Desde este momento las cosas ya no la involucraban a ella, que no era parte de la Empresa Apicius y le estaban pidiendo amablemente que se retirara.

Para Nicole fue lo mejor.

Después de todo, casi recreaba una escena que antes la emocionó, tanto en donde un gran héroe detenía a una vil villana y el único problema era que aquí ella era esa villana.

Viendo a Aldina pálida, comprendió el miedo y le hizo una señal para que preparara un objeto de movimiento espacial.

Actualmente, esos objetos estaban restringidos en la ciudad, al igual que cualquier círculo mágico o movimiento espacial.

Razón por la cual esos tipos buscaban otros modos para huir y no usaban los tradicionales.

No obstante, este artefacto era legal y podía moverse para dejar este país.

Una ventaja que le daba ayudar a la Familia Shao y a la Empresa Apicius.

******

Un joven asiático tembló mientras salía del taxi que acababa de pagar.

Estaba asustado… ¿Y cómo no lo estaría? Quiso vender información, pero se topó con unos lunáticos que lo capturaron y lo usaron para vender su información a otros con la intención de encontrar un medio para huir.

Él no imaginó que esto sucedería.

Zeng Su se dirigió a la entrada de la mansión de su padre y trató de ocultar el miedo, pero no pudo.

Había tenido la intención de vender la información y vengarse de su padre que lo dejó en vergüenza y empezar algo nuevo.

Había imaginado que solo necesitaba ocultarse y vender uno que otros secretos que había robado de su padre.

Sin embargo, no espero que sucediera todo esto y ahora estaba asustado, dándose cuenta de la estupidez que cometió.

Tocando la puerta de la mansión de su padre, la puerta se abrió y en el interior, Zeng Hao lo observaba con una expresión agotada, apenada y llena de tristeza que al verlo se profundizó.

Zeng Hao era un hombre de negocios que a veces era proclive a enfurecerse y siempre lo miraba con ira, pero esa mirada…

“Lo siento, padre… Yo lo siento. No quise hacerlo.” Dijo Zeng Su y fue a moverse a su padre, que, en vez de golpearlo, lo abrazó con fuerza.

Era un abrazo que no concordaba con el hombre exigente, que siempre le mencionaba que debía comportarse y le trató de inculcar un sentido de deber por la Empresa Apicius para la cual trabajaba.

Y tal reacción lo asustó aún más y Zeng Su, imaginó que lo desheredaría y lo abandonaría para siempre.

Tal idea lo asustó.

¿Cómo podría vivir afuera? ¡Solo tenía veinte años y nunca había trabajado! 

Tales ideas lo asustaron y abrazó a su padre.

“Lo siento… Lo siento… Lo siento.”

La atmósfera lo hizo disculparse varias veces y Zeng Hao lo abrazó con mayor fuerza.

“Eres un niño tonto… Estúpido e ignorante… Te dije que no hicieras nada… ¿Por qué nunca me escuchas?” Cuestionó Zeng Hao con una voz temblorosa de ira, impotencia y dolor.

“Lo siento… Cambiaré… Padre, lo prometo… Cambiaré… Yo…”

Zeng Su se detuvo de repente por un dolor perforante en su estómago y al apartarse con su fuerza parpadeó aturdido al ver las manos alrededor de la daga que perforaba su estómago.

“Niño, tonto… Te lo dije… Te dije que no hicieras nada estúpido… Te ordené que no te comportaras en la empresa… ¿Por qué no me hiciste caso?”

La apuñalada se convirtió en una segunda y Zeng Su, que trató de escapar, cayó al suelo con su padre arriba de él, apuñalándolo una tercera vez.

Y mientras su conciencia se apagaba, vio al hombre que era su padre apuñalarlo otra vez mientras lloraba.

Entonces murió… Y Zeng Hao en la sala del hogar en donde había criado a su hijo, lo vio inmóvil.

Estaba muerto y él fue quien lo asesinó.

Las lágrimas cayeron de sus ojos y entonces desde el segundo piso varios pasos se escucharon y luego varias figuras encapuchadas que cubrían su rostro bajaron.

Varias de ellas lo observaban a ambos y una figura se acercó manchándose los zapatos de sangre y se arrodilló a su lado.

“Hiciste lo correcto Zeng Hao.” Dijo la figura y sacándose la capucha lo observó.

Un anciano de cabello blanco canoso le dio una sonrisa amable como si quisiera relajarlo y tal sonrisa en esta escena se volvió siniestra.

“Nosotros somos pocos y tenemos múltiples beneficios. Las comidas que comemos nos mantienen llenos de energía y vitalidad, sin dolores ni aflicciones. Nuestros hijos y nietos son alimentados con lo mejor, permitiéndoles alcanzar una fuerza mayor y nosotros gozamos de privilegios y riquezas que jamás hubieras obtenido de otro modo.” Dijo James y mirando a Zeng Hao, recordó. “Pero tenemos obligaciones y deberes. Si queremos seguir gozando de esos beneficios, debemos cumplir con nuestras obligaciones y deberes.”

El anciano se levantó y lo observo a él desde arriba.

“Si ni siquiera pueden cumplir la obligación de padre, entonces debes cumplir la obligación de tu puesto.” Reveló el anciano y sin apartar la mirada, ordenó. “Te mereces un descanso y un retiro. Has hecho un buen trabajo.”

El silencio surgió en la sala y James dio unas palmadas en el hombro de Zeng Hao logrando que temblara en un estado de agitación extrema.

Unas palmadas condescendientes que los jefes daban para apoyar a los subordinados.

“Todos tenemos nuestros papeles. Algunos con más restricciones que otros, pero todos igualmente exigentes.” Dijo James y en voz baja, murmuró. “Y créeme, hay peores destinos que este. Ahora disfruta tu retiro y lamenta tus malas decisiones. Eventualmente, serás usado para cumplir otro papel… Como todos nosotros.”

El silencio los cubrió a todos y Zeng Hao lloró al haberlo perdido todo.

******

En la terraza de un edificio al frente de un famoso teatro, el espacio se retorció superando la seguridad activa de la ciudad y Agatha apareció limpiándose las manos.

Caminando al frente vio la figura de un anciano de espalda mirando desde el edificio hacia abajo.

“Todo apunta a Xu Long.” Dijo Agatha a ese anciano en silencio.

“Suenas como si te molestara el resultado.” Respondió James en calma.

“Lo es. Los sectarios hablan que cooperaron con David y fue la Familia Xu quienes les permitieron que ellos usaran la nueva máquina que construyeron.” Dijo Agatha y frunciendo el ceño, murmuró. “Los sectarios obtuvieron resultados de la investigación, pero la Familia Xu… No ha obtenido nada.”

Los sectarios estaban atados con contratos en nombre de Larzura, pero frente a un Primordial fue un juego de niños sacarle toda la información que conocían.

David con quien Xu Long cooperaba y trabajaba fue quien ayudó usando la autoridad de la Familia Xu para instalar la máquina y desencadenar el duodécimo portal que tragó tres edificios.

No tenía sentido.

¿Y cómo no lo tendría?

“La Familia Xu al perder varios de sus miembros y verse envuelta en esta situación se puso en desventaja lo suficiente como para que otros lo golpearan.” Dijo Agatha mirando al anciano y luego al teatro, anunció. “Todo es perfecto. Demasiado perfecto.”

Las pruebas que apuntaban a Xu Long eran evidentes y se ajustaban tan perfectamente que la hizo sentir como si alguien hubiera preparado todo.

El peón perfecto para ser culpado de todo y que encubriría a la verdadera persona.

“¿Quieres que me detenga?” Preguntó James observándola.

Agatha se concentró en ese anciano cuya expresión era solemne y simple, como si estuviera por hacer las compras.

Era una de las personas que estaba aprovechando la desaparición de Xu Long y su gente, para moverse.

“No. Me encargaré de investigar, por otra parte, y usaré el escándalo que causes para mi provecho.” Respondió Agatha honestamente.

“Perfecto.” Murmuró James y apuntando al teatro, reveló. “Disfruta la escena.”

Agatha volvió la mirada al teatro en donde la función estaba terminando y su mirada se concentró al callejón de un lado, en donde las personas estaban saliendo discretamente.

Como había demasiados medios en la entrada, usaron la puerta del callejón para retirarse y entre las personas, quien destacó fue Xu Bai, el padre de Xu Long.

Xu Long había tomado la posición de cabeza de la familia y ahora que no estaba, Xu Bai volvió a tomar el liderazgo, manteniendo estable la familia mientras su hijo no estaba.

Estaba conversando con sus socios riendo y divirtiéndose, trayendo calma a los socios comerciales.

Hablaba de que Xu Long volvería más fuerte que nunca y de la misma forma que suprimió a la Familia Shao casi derrotándola, habló orgullosamente de que repelió a la Empresa Apicius.

Tal orgullo era evidente y daba confianza a los socios.

Entonces una figura encapuchada apareció al frente de ellos y…

“…”

Los cuerpos se convirtieron en masas de carne, sangre y órganos desparramados cuando el espacio se retorció alrededor de cada persona.

¿Sufrieron? No fue una muerte instantánea, cruel y sangrienta.

Ni siquiera los guardias de rango S evitaron el cruel destino de convertirse en carne y sangre.

Entonces la figura encapuchada desapareció totalmente como si nada hubiera sucedido.

“Nuestra socia perdió a alguien que amaba como su hija.” Reveló James y en calma, anunció. “Nosotros como sus socios debemos apoyar a nuestros aliados.”

En parte era verdad, pero en parte solo estaba ocultando el lado vengativo y ahora estaba mostrando parte de la autoridad de la empresa.

Y… Agatha sonrió.

Después de todo, ella volvió a hablar con su hija y le contó lo que sucedió con Xu Long.

Así que si el anciano quería destruir cruelmente la familia Xu entonces lo dejaría… Después de todo, no era la primera vez que el anciano se movía y no sería la última.


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