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TG - Capítulo 607
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Trasmisión.

Capítulo 607: Trasmisión.

Al salir de la pirámide, Aurora le dio órdenes a Cesar y al grupo de Niko y Leslie para que vigilaran la pirámide y luego ella fue tragada por la sombra de su hermana.

En el espacio interno de la sombra de su hermana, Aurora frunció el ceño sin poder evitarlo.

Alice se estaba moviendo, volviendo a la superficie, y esta vez fue más rápido, ya que su hermana había dejado parte de su oscuridad por el camino, permitiéndole salir con rapidez.

Aun así, Aurora no podía dejar de pensar en esos sarcófagos vacíos.

¿Alguien vino antes? La pregunta no tenía sentido cuando era obvio que alguien había estado antes y lo que de verdad importaba era saber cuándo fue y cuantos visitantes tuvo la pirámide durante estos años.

Alguien vino hace tiempo con esos esqueletos y era probable que ese grupo hubiera desencadenado la calamidad no-muerta… Tal idea por más aterradora que pareciera tenía sentido.

Si la historia que le habló su cuñada era correcta, entonces su hermano vino y se deshizo de los problemas, llevándose la pieza final de estas pirámides que eran los murales y también eliminó la maldición que atrapaba las almas en los murales.

Sin embargo, no destruyó nada más y lo dejó estar y probablemente alguien más vino, poniendo las piezas en su lugar y dando inicio a la calamidad no-muerta y despertando a los antiguos.

La pregunta más importante era… ¿Alguien más vino después de eso?

“¿Alice estás segura de que esta pirámide no tenía otras entradas? ¿Túneles o algo de ese estilo?” Preguntó Aurora observando la oscuridad.

“No encontré nada. Cabe la posibilidad de que alguien más entrara como yo, pero no hay rastros de destrucción. Ni de salidas.” 

La voz de su hermana vino de la oscuridad que la rodeaba.

Era posible que otros grupos entraran por otros medios similares a lo de Alice sin la necesidad de crear un hueco para descender.

El problema era que los sarcófagos estaban vacíos y si bien los antiguos atacaban y eran peligrosos, eran cascarones vacíos sin inteligencias que no sabrían como activar la pirámide ni cómo salir.

Quizás la pirámide tenía algunas funciones mágicas de teletransporte o algún tipo de movimiento espacial, pero la duda todavía estaba y aumentaba cuando ella pensaba en ese sarcófago que estaba en el centro.

Ella podía pensar en que la pirámide tenía una función y no sería raro cuando muchos más antiguos salieron de lo que esta pirámide guardaba, aun así, no podía quitarse de la cabeza un tercer grupo.

Un grupo luego de su hermano y aquellos que vinieron hace años dejando esos dos cadáveres… Un tercer grupo que no vino por la pirámide en sí, sino que por los no-muertos en los sarcófagos.

Un grupo que podía ser o estar relacionado con aquellos que robaron un mural. El mural que contenía el alma del antiguo faraón que había creado las pirámides.

¿Lo estaba pensando demasiado? Aurora no sintió que fuera así.

Algo estaba sucediendo y quizás estuvo sucediendo durante mucho tiempo y ella simplemente se enteró cuando robaron el mural.

Los traficantes de personas que venían a Egipto, el robo del mural y esa pirámide vacía… Aurora apretó el agarre de su espada tensamente.

La idea de que el robo del mural era el último paso para un plan que ella no tenía ni idea apareció en su mente y sintió que era algo grande.

“Jefa… Jefa… ¿Me escucha?”

Por el sistema de comunicación, la voz entrecortada de Liam sonó algo preocupada y Aurora frunció el ceño de inmediato.

Antes había estado bajo tierra, todas las señales estaban cortadas, pero ahora que estaban subiendo la comunicación volvían a ser estables.

“¿Qué sucede?” Preguntó Aurora por el sistema de comunicación.

La oscuridad la rodeó y ella salió en lo alto de un edificio junto a Alice, cuya expresión era seria, quizás porque ella estuvo silenciosa.

“El grupo de héroes que la acompañó ha sido emboscado. Se encuentran actualmente entablando una batalla.” Dijo Liam trasmitiendo la localización.

¿Emboscada? Aurora al verificar la ubicación saltó en lo alto y voló por el cielo usando un artefacto.

“Informa.” Ordenó Aurora mientras seguía volando.

“El grupo había estado investigando las posiciones que usted le ordeno, pero a mitad de camino fueron emboscados. Al parecer uno de los héroes estaba trasmitiendo para sus fans y la trasmisión delató su ubicación.” Respondió Liam con un tono serio.

“¿Trasmisión?” Preguntó Aurora en voz alta al aterrizar en un edificio.

Entendía que algunos héroes trasmitían para sus fans, contando sus misiones e historias, y la mayoría de los que lo hacían eran héroes urbanos, pero esto no era una misión cualquiera.

Esta debía ser una misión confidencial y clasificada que se tenían que hacer con total dedicación y en el mayor silencio posible.

“Corté la trasmisión a tiempo, pero el grupo ya había sido emboscado.” Respondió Liam apresuradamente.

*BOOM*

Sin que ella pudiera dar respuesta, una explosión provino de un auto a unas calles y Aurora al entrecerrar los ojos notó al grupo de Lazaros.

Lazaros estaba defendiéndose de dos espadachines de rangos S con su escudo y maza, mientras que a su espalda dos de sus compañeros estaban protegiéndolo.

Todo mientras que el arquero estaba cargando un tercero y el mago estaba lanzando hechizos para abrir camino entre los zombis que se acercaban.

El ruido no era lo que atrajo a los zombis, sino que fue la sangre y cuando vieron a los humanos esos zombis se abalanzaron.

Eran débiles, pero era probable que si la situación siguiera llegaran los usuarios de habilidades o los antiguos.

“Sistema envía un mensaje a la Cardenal Najjar para que venga. Alice asegúrate que la pirámide esté bien. Yo me encargaré de brindar apoyo.” Ordenó Aurora en voz baja y apenas vio que su hermana asentía, ella saltó en lo alto.

La principal tarea era proteger la pirámide y si bien era demasiado paranoico pensar que esto era una distracción, la verdad era que necesitaba asegurar la pirámide.

Una vez que viniera la Cardenal Najjar, ella podría sellarla y de paso revisar todos los círculos mágicos o verificar el pasado e incluso comprobar las coordenadas del círculo mágico moderno para ver a donde iba.

Centrándose en la batalla, notó a un arquero en el balcón de un edificio y ella, desenfundando su espada, creó una plataforma bajo sus pies y volvió a saltar.

Ella tenía activó los artefactos de ocultación y el grupo de Lazaros estaba atrayendo toda la atención, permitiendo que ella pudiera acercarse y Aurora, al escudriñar el área, se decidió al instante.

Los atacantes eran dos espadachines arremetiendo al grupo de Lazaros, dos arqueros sirviendo como atacantes a distancia, dos magos que estaban lanzando hechizos constantemente y un luchador que saltaba por los edificios buscando emboscar el grupo principal.

Aurora fue por el primer arquero y se lanzó desde lo alto, cayendo con todas sus fuerzas dando una patada.

*Boom*

No hubo intención asesina y el arquero se dio cuenta demasiado tarde de que alguien lo estaba atacando y recibió la patada con su brazo.

Las botas de su traje de combate estaban equipadas para desencadenar efectos elementales y si bien ella no lo usaba recurrentemente, esta vez liberaron relámpagos.

Ambos rompieron el balcón y cayeron al suelo, mientras el polvo se elevaba, pero Aurora al notar al hombre caído, se movió y le dio una patada en el estómago, aplastándolo en contra del piso y luego pateó la cabeza del hombre.

El arquero era un rango S, pero esta vez ella atacó tan rápido que no le dio tiempo para que las barreras se activaran y mayor que todos sus golpes llevaban una poderosa fuerza.

La fuerza que el concepto de luchadora le daba y Aurora esta vez estaba enojada y ese enojo alimentó su concepto.

¿Quién podía ser tan idiota como para realizar una trasmisión en este momento?

La pregunta solamente encendió aún más su ira y ella al darse cuenta de que el arquero estaba inconsciente parpadeó en dirección al segundo arquero.

“Hay otro…”

El arquero trató de dar aviso y abrió los ojos al ver que ella aparecía a su lado y a pesar de que el arquero se cubrió con el arco para detener el corte, la espada partió el arco a la mitad.

La espada había estado rodeada de un aura roja y el arco fue fácil de cortar y Aurora, en vez de cortarle la cabeza con su espada, cambió el aura roja al aura celeste.

“Ugg…”

El golpe fue la mejilla y la espada antes afilada se convirtió en mazo que le quebró la mandíbula y le sacó los dientes, lanzándolo a un costado.

Como el arco había detenido parte de la fuerza, el hombre no murió, aunque ya estaba fuera del combate.

La batalla se detuvo por su intervención y el silencio se elevó.

Aurora observó al grupo de Lazaros y se dio cuenta de que los miembros del grupo tenían más heridas de lo que antes había podido captar.

Luego dirigió la mirada a los dos espadachines y posteriormente a los magos y al luchador que estaba en lo alto de un edificio.

Esos tipos llevaban armaduras o trajes de combate costosos, pero no daban la impresión de ser sectarios ni usar magia demoniaca.

Quizás no todos los sectarios usaban magia demoniaca, pero la mayoría de los sectarios la usaban o estaban afectados por la magia demoniaca e incluso eran demonios corruptos.

Sin embargo, estos tipos parecían más personas del bajo mundo que sectarios que apenas podían aparecer libremente por las ciudades.

“Son un grupo criminal buscado en la región. Tiene cargos de asesinato y de tráfico de drogas. Según el historial, últimamente se han visto involucrados con traficantes de no-muertos.”

Liam le dio un informe breve del grupo y Aurora mantuvo su expresión seria.

Ellos no eran lo que ella buscaba y parecía más un tercer grupo que no estaba involucrado con aquellos que buscaba, pero aun así ella levantó su espada apuntando a los dos espadachines.

“Bajen sus armas y digan por qué nos atacan.” Ordenó Aurora con un tono frío.

Eran ellos quienes tomaron distancia del grupo de Lazaros, permitiendo que estos últimos se retiraran y los dos espadachines la miraron con una mayor intensidad.

Aurora no tuvo que decir lo que iba a suceder si ellos se resistían.

“Vienen a nuestro territorio haciéndose los héroes para el público y luego nos quieren dar órdenes… Es patético.” Dijo el espadachín en jefe.

Aurora, al notar que daba una orden a su compañero, sacó un artefacto de interrupciones espaciales de su anillo espacial y lo activó.

Al instante siguiente el espadachín que había hablado corrió hacia ella, mientras que el grupo de Lazaros se retiraba totalmente.

Ella también corrió hacia el grupo y en vez de limitar su velocidad, estalló con todo, rompiendo el suelo bajo sus pies.

Estos espadachines a sus ojos se movían lento y era aún más lento comparado con la mujer-mariposa, cuya velocidad había sido impresionante.

Aurora al correr en vez de chocar espada se deslizó por el suelo esquivando la espada del espadachín y con su aura roja en la espada cortó la pierna del primer espadachín.

“AGG…”

El aura roja era escarlata y volvió su espada afilada en un arma tan letal que le permitió a ella cortar la pierna del hombre limpiamente.

Aurora, al percibir que el segundo espadachín se abalanzaba, pisó el suelo saltando hacia adelante mientras realizaba una pirueta en el aire.

Sintió la espada cortar por debajo de ella mientras avanzaba al otro lado y en vez de detenerse ella giró balanceando su espada en el aire, cortándole el brazo al segundo espadachín.

Al aterrizar al otro lado, ella levantó su espada liberando un aura celeste que produjo un enorme domo.

*BOOM*

*Boom*

Tres bolas de fuego explotaron en la barrera y luego cinco cortes de aire golpearon el domo celeste, sin ni siquiera hacer temblar la barrera.

Los ataques de los dos magos de rango S no se sintieron tan potentes y era normal desde que Aurora tuvo que mejorar su barrera para enfrentarse a la fuerza del hombre-escorpión y a los latigazos de la mujer-mariposa.

“AHhhhh… ¡Mi brazo!”

“¡Mi pierna!”

A su espalda escuchó los gritos de dolor de los dos espadachines y Aurora balanceó su espada dejando que la sangre cayera al suelo y observó al luchador que estaba a punto de saltar para atacarla.

El grupo de Lazaros se había retirado a una posición segura a unos cincuenta metros y el mago de tierra del grupo detuvo a los zombis para que no se acercaran.

También lograron estabilizar a los heridos y estaban dispuestos a apoyar, aunque para Aurora fue innecesario.

Si fuera hace años, ella sentiría cierta presión a la hora de enfrentar múltiples enemigos de rango S y dependiendo de la experiencia de sus enemigos sentiría que tendría que sufrir para ganar.

Sin embargo, ahora era todo lo contrario… Ella sintió que podía matarlos a cada uno de ellos y si bien le costaría un poco más detenerlos, no iba a ser complicado.

Aurora, al ver su espada limpia, notó la grieta en su espada y la volvió a levantar, esta vez a los dos magos.

“Bajen sus armas y ríndanse. No lo repetiré otra vez.” Ordenó Aurora.

En su espada el aura blanca, celeste, roja, incolora y verde brotaron rodeando su espada como un remolino y los colores eran tan intensos y densos que daban la impresión de que eran motas de polvo de diferentes colores.

“¡GRAAAA!”

Un rugido vino desde la distancia y Aurora observó a un Antiguo saltar entre las murallas de piedra que el mago del grupo de Lazaros había creado.

Ella al desviar la mirada analizó al no-muerto… Era una figura humanoide cubierta por telas por todo el cuerpo y por las rasgaduras de la tela ella podía ver la piel seca preservada.

A diferencia de los guerreros esqueletos que llevaban ropas antiguas, las momias eran conocidas por tener la mayor fuerza entre los ‘antiguos’.

Eran rangos S y sus cuerpos eran duros.

Los muertos con el paso del tiempo no se volvieron más débiles, sino que todo lo contrario se fortalecieron.

Aurora sintió que un mago trataba de volar para alejarse cuando ella desvió su atención, pero ella de inmediato reaccionó y liberó un corte incoloro.

Toda su visión fue cortada y en medio estaba el idiota que creía que iba a escapar de ella volando.

El corte no lo dividió, pero perforó la barrera y le cortó la espalda haciendo que cayera al suelo gritando de dolor.

La expresión del mago y del luchador que la miraban se volvieron más pálidas y luego de que ella les dirigiera la mirada, bajaron al suelo sin intenciones de luchar.

“Junten a sus compañeros. No hagan ningún movimiento brusco.” Ordenó Aurora al mago y al luchador y viendo al grupo de Lazaros mirando como idiotas, señaló. “Y encárgate de vigilarlos.”

Ella, por su parte, se giró e ignoró a los dos espadachines que estaban usando múltiples pociones y la miraban con odio.

No era que no tuviera intenciones de matar, pero ella quería interrogarlos y averiguar la razón por la cual atacaron al grupo.

Incluso si emboscaron al grupo de Lazaros por una trasmisión, era necesario que alguien estuviera viendo la trasmisión y luego reunirse para atacar… Y no tenían demasiado que ganar atacando a un grupo de héroes.

Al menos que hubiera alguna ganancia extra y que se rindieran fácilmente, hizo que Aurora se diera cuenta de que este grupo no tenía la voluntad para luchar hasta el final.

“¡GAAAA!”

La momia volvió a rugir y los esqueletos que la acompañaban corrieron hacia ella y Aurora, que pasó por al lado de los dos espadachines, balanceó su espada de vuelta produciendo un corte incoloro.

Los esqueletos tenían huesos blancos y llevaban armaduras de cuero viejas que el paso del tiempo ya había afectado y era lo mismo con las armas oxidadas que llevaban.

Su corte incoloro los partió a la mitad y los huesos cayeron al suelo cuando las llamas rojas de los ojos se apagaron y la magia nigromántica que los mantenía en pie finalizaba.

Hace años quizás tuvo dificultades para luchar aquí, pero ahora era diferente y la diferencia de experiencia de cuando era la Primera Heroína resultaba ser abismal.

La momia se abalanzó usando sus manos para golpear y Aurora esquivó los golpes con movimientos mínimos.

Los no-muertos eran similares a los monstruos corrompidos por el Caos y ambos atacaban a los seres vivos con la misma agresividad.

Estas momias eran similares y si bien había algunos movimientos experimentados al atacar, la falta de un arma y la carecía de inteligencia reducía la amenaza.

*Boom*

Aurora al esquivar le dio una patada en el pecho a la momia y luego balanceó su espada otra vez lanzando un corte blanco con todas sus fuerzas.

¿Lo que mantenía a la momia en pie era magia de nigromancia o una maldición? Quizás era una maldición de nigromancia y fuera como fuera, Aurora quería probar si ella era capaz de afectarlos.

Fue por eso que puso todas sus fuerzas en su corte blanco, buscando ver que era capaz de hacer.

Quería llegar a la maldición que le daba vida y eliminarla y su corte golpeó a la momia antes de que cayera al suelo.

La presencia desapareció como si el hechizo se hubiera acabado y luego de un segundo la presencia volvió a surgir de vuelta.

Aurora balanceó de vuelta su espada, esta vez con un corte incoloro que dividió a la momia por la mitad y entonces enfundó su espada.

“Es hora de irnos.” Ordenó Aurora con un tono serio.

Esperaba que la Cardenal Najjar llegara con su gente para encargarse de todo… Había muchas tareas por adelante y Aurora sentía que estaba muy atrás de la gente que estaba siguiendo.

******

Bajo tierra por pasillos antiguos de piedra negra, Jake siguió a un sectario encapuchado mientras caminaba con seriedad.

Pasando por este pasillo tan extraño y a los cuales a los lados había sarcófagos, Jake se adentró a una enorme sala circular abierta que tenía cuatro pilares en el centro.

Al frente de los pilares estaba una figura analizando los grabados de los pilares.

La figura tenía cuatro brazos, y orejas largas con ojos de reptil, y pequeñas escamas cubrían su piel de color gris.

Era alto midiendo cerca de dos metros de alto y la presencia de rango S estaba en lo más alto de su potencial.

“Señor Demoniaco, Quetzal ha llegado los refuerzos.” Dijo la persona que había estado guiando a Jake.

La abominación se giró y al observarlo con los ojos de reptil, saco la lengua bípeda antes de ocultarla de vuelta.

Jake pudo percibir la mirada siniestra de la figura y en cierta forma el desprecio que emanaba.

“Una persona es el refuerzo.” Murmuró la criatura en voz baja.

“No muchos quieren trabajar con los adoradores de Ketzula y más el líder de la secta.” Respondió Jake en un tono frío.

El Señor Demoniaco Quetzal conocido como la Abominación y líder de la secta de Ketzula era una figura reconocida tanto por su locura como por su fervor a su dios… Y nadie quería involucrarse con esa clase de individuo.

A excepciones de él.

“Tenemos objetivos en común.” Añadió Jake y observando los alrededores, agregó. “No me importa lo que estés haciendo. Ayudaré.”

¿Y que si ellos estaban trayendo la destrucción a estas tierras o desencadenando algo grande? Mientras Jake tuviera su venganza, nada importaría.

Y el Señor Demoniaco Quetzal conocido por adorar a Ketzula el Dios de las Abominaciones, el Deseo y los Ambiciosos, le sonrió.

Como si disfrutara el deseo de venganza que él emanaba.


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TG - Capítulo 608
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Celosa.

Capítulo 608: Celosa.

Aurora, que estaba en la entrada de la pirámide de color negro, vio como las paredes de la gigantesca cueva se distorsionaban y luego de un momento el espacio mismo cambió totalmente.

Como si alguien lo arrancara de la realidad y ella bajó su cabeza observando a la persona que hizo todo.

La Cardenal Najjar era joven alrededor de sus treinta años en apariencia y tenía un cabello castaño corto y llevaba una túnica de color blanco sin decoraciones.

Tranquila y en calma, la mujer volvió a abrir sus ojos y el brillo del poder del espacio giró a su alrededor.

“Gracias por su esfuerzo.” Dijo Aurora al acercarse.

“No, gracias a ti.” Respondió la Cardenal Najjar con una sonrisa suave y mirando la pirámide, agregó. “No pensé que existirá algo como esto.”

Ella había sido una cardenal de Egipto y en cierta forma estuvo involucrada durante la calamidad no-muerta.

Aurora lo sabía, ya que en ese momento se habían conocido o para decirlo de mejor forma ella había conocido a la cardenal con su identidad de Primera Heroína.

Ninguna de las dos podría haber imaginado que debajo las tierras de Egipto se encontraran pirámides que dieron vida a los no-muertos… Tal idea sonaba descabellada.

“He sellado el área, pero he dejado la apertura para que la energía que emana de la pirámide continúe. Hasta que no sepamos bien, lo que hace desconectarlo puede ser peligroso.” Dijo la Cardenal Najjar y mirando la cima de la pirámide, agregó. “Y esta pirámide no es suficiente para cubrir toda el área que cubre la maldición.”

Esas últimas palabras hicieron que Aurora la mirara de inmediato.

La mujer había venido cuando ella había terminado de ayudar al grupo de héroes y detener a los criminales.

La primera tarea era asegurar la pirámide y eso es lo que la Cardenal Najjar hizo y los paladines y magos de la iglesia que estaban por los alrededores iban a encargarse de revisar todo.

Un campamento fue construido del otro lado del puente y Aurora vio a más de cincuenta paladines reuniendo revisando cada porción de la pirámide.

El grupo de Niko y Leslie junto a Cesar estaban en una esquina del campamento mostrando seriedad y Alice como siempre estaba comiendo.

“Así que hay más pirámides.” Murmuró Aurora en voz baja.

Ella no era una experta en magia y si bien podía detectar círculos mágicos e incluso deshacerse de ellos, no era una maga experimentada.

La idea de que esta no fuera la única pirámide no había aparecido en su mente, pero debía haberlo imaginado cuando la calamidad no-muerta ocupaba cientos de kilómetros.

“No necesitas preocuparte. He movilizado las Órdenes de la iglesia en secreto. Ellos están en la espera, en la frontera de la calamidad.” Dijo la Cardenal Najjar en un tono solemne. “Si lo peor pasa, ellos restringirán la calamidad.”

La Ordenes de la Iglesia del Tiempo y el Espacio tenía miembros experimentados y que ellos estuvieran listos significaba que estaban preparados para evitar lo peor.

La Cardenal Najjar era un rango SS de la iglesia y también una de las más importantes cardenales.

La Iglesia del Tiempo y el Espacio no tenía tantos rangos SS como uno imaginaria, pero no significaba que fueran débiles y era todo lo contrario, el poder del espacio y el tiempo era indudablemente dominante.

“Es un alivio poder contar con usted.” Murmuró Aurora en voz baja.

No solamente contar con ella, sino que también darse cuenta de la confianza que la Cardenal Najjar le estaba dando… Una confianza tan grande que por su sola advertencia movilizó a las fuerzas de la iglesia.

“No necesitas agradecer. Estabas en lo correcto. Algo grande está sucediendo en la calamidad no-muerta y lamentablemente estamos demasiado detrás.” Dijo la Cardenal Najjar y al recibir su mirada, señaló. “No puedo observar el pasado de la pirámide. Dentro de sus barreras contiene potentes hechizos que reducen la percepción de mi señor.”

El Dios al que se le adjudicaba la omnisciencia no podía ver el pasado de lo que había ocurrido en la pirámide.

Aurora no se sorprendió, a pesar de que los creyentes de ese dios le adjudicaban la omnisciencia, antes se había mostrado que había medios para evitar la mirada de ese dios.

Aunque suspiró al observar la pirámide.

“Llamaremos a la Reina Oprovana y al Sabio Su Chin. Si bien somos los mejores para investigar los círculos mágicos de teletransportacion, no nos ha llevado a nada. Necesitamos expertos mágicos.” Dijo la Cardenal Najjar en un tono serio.

La Reina Demonio Oprovana la Nigromante, sería la candidata perfecta para explorar estas ruinas antiguas y verificar que clase de maldición o hechizo nigromante se estaba lanzando.

Su Chin era conocido por ser un experto de múltiples magias y un Sabio de la magia, lo que significaba que podría ser de gran ayuda.

Necesitaban descubrir que era lo que ocultaba esta pirámide y si era posible deshacerse de la maldición.

¿Los no-muertos que se habían levantado caerían o seguirían en pie luego de que se deshicieran de la pirámide? Aurora no sabía la respuesta, pero luego de lanzar su corte blanco sabía que, si no se deshacían totalmente de las pirámides, romper la maldición que padecía estas tierras iba a ser difícil, sino que imposible.

La Iglesia del Orden podría purificar a los no-muertos, pero no todos podían ser como ellos y la calamidad no-muerta ocupaba grandes porciones de tierra.

“No es necesario.” Dijo Aurora recibiendo la mirada de la Cardenal Najjar.

“¿Llamarás a tu madre?” Preguntó la Cardenal Najjar con curiosidad.

Si hablaban de magia, su madre sin duda estaba entre los más poderosos magos de la tierra, pero esta vez Aurora agitó la cabeza.

“Ella y padre se han retirado. Prefiero que siga de esa forma.” Respondió Aurora y mirando la pirámide de vuelta, golpeó el mango de su espada y reveló. “Rezaré a la Diosa del Conocimiento y le pediré ayuda.”

A Aurora le incomodaba rezar a dioses.

Siempre le incomodó el tema de los dioses y escuchar las historias sobre esos seres de gran poder que eran indiferentes o que hacían lo que querían.

Sin embargo, últimamente esa incomodidad se redujo.

Ya había hablado con la Diosa del Conocimiento antes y en cierta forma había conocido al Dios Celestial Zabathza, también a la Guardiana de los Zarquianos y se había acercado a su cuñada, la Emperatriz del Infierno… Si no superaba su incomodidad luego de tantos encuentros sería inusual.

“¿Estará bien?” Preguntó la Cardenal Najjar con una mirada preocupada.

“Oh, sí me debe un favor.” Respondió Aurora y viendo que la cardenal seguía preocupada, agregó. “Además, conozco a su nieta.”

Ella se rio suavemente al pensar en Cithrel con la cual no se había comunicado desde hace un tiempo.

Necesitaba hacer un tiempo para hablar con ella y también tiempo para ir a hablar con su maestro sobre su espada agrietada… Necesitaba hacer muchas cosas, pero para hacer todo eso necesitaba terminar este asunto.

La Diosa del Conocimiento era la deidad perfecta si necesitaban descubrir que era lo que esta pirámide ocultaba y Aurora lo quería hacer rápido.

Quizás los que estaban planeando todo estaban adelantados, pero ella podía pisar los talones si acortaba el camino y pedirle ayuda a una diosa conocida por el conocimiento mágico reduciría la distancia enormemente.

“Prepare un altar en el centro de la pirámide.” Dijo la Cardenal Najjar dejándola sola.

Aurora le agradeció y luego caminó por el puente de piedra.

En realidad, ella lo llamaba puente, ya que estaba elevado alrededor de la zona abierta que rodeaba la pirámide.

Dirigiéndose al campamento en donde estaban las fuerzas de la iglesia, Aurora notó que su hermana se acercaba.

“Al parecer el grupo que atacó a los héroes fue enviado por alguien más. Según el líder, ellos recibieron un mensaje de que un grupo de héroes estaba explorando la zona y compartieron la trasmisión, así que decidieron atacar.” Informó Alice en un tono tranquilo.

Alice llevaba una bolsa de papitas, pero que supiera la información mostraba que estaba poniendo mucha atención a la misión.

Probablemente, la oscuridad estaba por toda la pirámide y sus alrededores y Alice estaba escuchando todo lo que sucedía.

“Así que fueron usados. No es una sorpresa.” Respondió Aurora.

Era la verdad.

El grupo que atacó los héroes no tenían tanta experiencia como uno esperaría y eran débiles, dando la impresión de que pasaban trabajando en asuntos que no requerían luchar y también se rindieron con facilidad.

“Liam está buscando el rastro para descubrir quién les envió el mensaje. Aunque no tiene una buena perspectiva.” Agregó Alice.

Ambas estaban bajo tierra, lo que significaba que no podía estar en contacto con Liam, pero en el campamento había círculos mágicos que permitía la conexión con la superficie y también que permitía salir con facilidad.

“Seguiré necesitando tu ayuda. Luego te pagaré bien.” Dijo Aurora dándole una sonrisa a su hermana.

Podía ver en los ojos negros de su hermana la preocupación y Aurora la quería ayudar a que se relajara.

La situación era complicada y difícil, pero Aurora no estaba tensa al dar cada paso, sino que más decidida que nunca.

Por eso lo primero que pensó fue en realizar un ritual a la Diosa del Conocimiento para descubrir todo de inmediato.

“Te haré una rebaja solo porque eres mi hermana.” Respondió Alice y Aurora soltó una risa por la respuesta.

No era necesario estar tenso y menos en este momento, ya que ambas estaban juntas y podían enfrentar lo que afuera.

Aurora con la misma sonrisa se acercó al grupo de Niko, Leslie y Cesar que estaban en una zona apartada del campamento.

La mayoría de las carpas no eran de habitaciones, sino que laboratorios o pequeñas torres mágicas portátiles e incluso una carpa de descanso.

El grupo de Niko estaba afuera y Aurora observó a los miembros que llevaban expresiones serias.

Quizás no pensaban involucrarse en todo esto cuando iniciaron la misión.

Al verla acercarse, ellos se levantaron de inmediato, pareciendo más serios de lo normal, y Aurora les dio una sonrisa tranquilizadora.

“Quizás haya otras misiones disponibles por delante. Si bien la iglesia ofrecerá apoyo, seguiremos necesitando manos extras. Así que si están dispuestos pueden unirse.” Dijo Aurora observando a todos.

Para ellos estas misiones podían ser experiencias que lo ayudaran a progresar o a avanzar aún más lejos y como la mayoría eran de rango A, les sería de ayuda.

Lamentablemente, los demás grupos de héroes que lo acompañaron no encontraron nada, pero todavía había trabajo.

No sabía que sucedería con la Diosa del Conocimiento, pero incluso si no encontraba nada, ella quería seguir rastreando a los traficantes de personas y si era necesario limpiar a todas las organizaciones criminales y lo bueno era que, a diferencia de antes, había capturado a un grupo local que probablemente conocía donde podían estar otros grupos criminales.

“Decidan que quieren hacer.” Dijo Aurora dejándole tiempo para pensar.

Por la sonrisa de Cesar llena de esa ferocidad tan habitual, Aurora supo que él iba a seguir, pero del grupo de Niko no estaba segura.

Leslie dio la impresión de que seguiría hasta el final.

Aurora prefería dejar que ellos decidieran por su cuenta, tanto como grupo como individuos.

No era que necesitara personas y si bien la iglesia estaba ocultándose, no queriendo llamar la atención para no poner nerviosos a las mentes maestras, seguían estando presentes y ofreciendo una mano.

Justo como ahora.

Dirigiéndose de vuelta al puente con su hermana a su lado, Aurora contempló la pirámide.

“Es buena idea hablar con la Diosa del Conocimiento. Supongo que ella no necesitará cobrar un favor cuando aprenderá sobre el conocimiento de las pirámides.” Dijo Alice de repente.

Aurora, que estaba caminando hacia la entrada de la pirámide, se giró para mirar a su hermana.

“¿Entonces quiere que use eso como pago?” Preguntó Aurora comprendiendo a que apuntaba su hermana.

El conocimiento de la pirámide era antiguo y si bien podía o no ser avanzado, el conocimiento era conocimiento y la Diosa del Conocimiento aceptaría todo por igual.

En vez de que ella cobrara el favor que la Diosa del Conocimiento le debía por ayudar a Cithrel, Alice apuntaba a que usara el mismo conocimiento para conseguir la ayuda.

Aurora se sintió como si le estuviera enseñando a no ser estafada y aunque la Diosa del Conocimiento era una mujer que tenía una voz de una abuela amable, ella sabía que no era así.

Se notaba que le tenía cariño a Cithrel y era amigable, pero también le parecía una deidad algo problemática.

“Ambos ganan.” Respondió Alice encogiéndose de hombros.

Aurora soltó una risa y entró en el portal que un mago espacial creó y luego de un paso llegó al centro de la pirámide.

La Cardenal Najjar y otros sacerdotes ya estaban aquí a la espera y en el centro, al frente de los pilares, estaba un altar con un libro antiguo en la superficie.

También ya había notas de investigación al lado.

“Gracias.” Dijo Aurora a la Cardenal Najjar que preparó todo y luego de recibir su asentimiento se acercó al altar.

Aurora caminó hacia adelante y sintió las miradas de los paladines que estaban alrededor.

Al acercarse al altar se sintió nerviosa.

A pesar de que ella era la que decidido rezar a la diosa, seguía sintiéndose nerviosa por hacerlo y tal idea le causó gracia llevando a que diera una sonrisa.

Relajándose por sus propios pensamientos, ella se acercó al frente del altar y observando el libro cerró los ojos.

Nunca aprendió como rezar apropiadamente y simplemente seguía algunas tradiciones que había visto en algunas iglesias y esta vez fue similar al juntar sus manos.

“Oh, Diosa del Conocimiento. Gobernante del Saber, Representación del Entendimiento y Encarnación de la Sabiduría, ruego para que aceptes esta humilde ofrenda.”

Ella habló y al terminar el título notó que el libro del altar se abría, revelando múltiples hojas que flotaron en el aire.

Aurora mantuvo sus ojos cerrados al notar que en su mente aparecía una presencia que estaba conectada con ella.

—Oh, Aurora. Cithrel se pondrá celosa de que me llames a mí y no a ella.

La voz de abuela tan suave y amistosa apareció en su mente y Aurora dio una media sonrisa al sentir el lado bromista de la diosa.

—Dígale que la llamaré cuando termine mis asuntos. —Respondió Aurora y luego trasmitió sobre la pirámide y los recuerdos que ella tenía sobre la pirámide.

También trasmitió lo que ella quería y la razón por la cual le había rezado y entre todos esos recuerdos incluyo la idea de que no era para cobrar el favor que le debía, sino que un trato.

No todos los días hacía un trato con una diosa, pero Aurora lo hizo y si bien era innecesario, igual dio la idea más en un sentido de broma que de una verdadera condición.

—Haciendo un trato con una poderosa diosa. Qué atrevido de ti, Aurora. —Dijo la Diosa del Conocimiento y soltando una pequeña risa de una abuela que se divertía molestando a los niños, agregó. —Aunque me conoces bien. Siempre estoy interesada por el conocimiento.

Justo al terminar, Aurora abrió sus ojos y notó como el libro se elevaba en el aire y luego se rompía parte por parte.

Las hojas se quemaron y el polvo se extendió por los alrededores tanto al mural como al pasillo, mientras que una presencia surgía.

Palabras y letras brillando de un color celeste aparecieron en el aire y las palabras formaron un ojo que observó la pirámide misma y Aurora pudo sentir como alguien le enviaba un detallado informe que se extendía aún más.

Algunas partes eran complejas y hablaban de la base de la pirámide de los hechizos, círculos mágicos y prácticamente todo lo técnico de la magia, pero la conclusión fue fácil de entender.

Esta pirámide era el centro de una formación mágica masiva que estaba relacionada con otras cuatro pirámides en diferentes partes de la calamidad no-muerta y eran esas pirámides las que reunían energía mágica para lanzar el hechizo que cubría todas estas tierras.

El hechizo que dio inicio a la calamidad no-muerta y la Diosa del Conocimiento, como si mostrara su capacidad, le trasmitió la ubicación de las otras pirámides luego de analizar el hechizo por su cuenta.

También le trasmitió sobre la arquitectura, las trampas mágicas y los círculos mágicos que las pirámides tenían y que servían para enviar a los no-muertos a la superficie.

Revelando de ese modo la razón por la cual los antiguos subieron en la superficie y entre todo lo que informó, también evidenció los rastros de un tercero en esta pirámide.

Todo fue de inmediato y Aurora al observar la seriedad de Alice y la Cardenal Najjar pudo darse cuenta de que no era la única que recibió todo.

—Espero que mi respuesta haya sido de ayuda.

La voz de abuela volvió a hablar y Aurora recibió el modo de deshacerse de la maldición… La solución era bastante simple, solo necesitaban deshacerse de las otras pirámides para luego encargarse de romper el hechizo principal de esta pirámide.

Al darse cuenta de que la presencia de la Diosa del Conocimiento se había ido, Aurora le dio una mirada a su hermana y a la Cardenal Najjar.

“Vamos a trabajar.”

Todavía tenía trabajo por hacer.


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