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Historia La Caída Capitulo 73
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Historia Paralela La Caída Capítulo 73: Caravana.

Historia Paralela La Caída Capítulo 73: Caravana.

Aurora vio como Nadia y Selim estaban dormidos lado a lado dentro del camión que continuaba con el viaje.

Era de noche y ella estaba en la parte trasera del camión con los demás cerca de la salida y ella estaba despierta mirando a los demás dormir.

Los hermanos eran solamente dos entre todos los niños que estaban en el camión. Debido a que muchos camiones estaban yendo de Egipto hacia la Ciudad Jerusalén, en donde se esperaba a los refugiados, el viaje se había retrasado mucho.

Aurora se giró hacia su lado en donde sintió que Amber abría los ojos y le daba una mirada de sorpresa por haberse dormido en su hombro.

“Lo siento.” Murmuró Amber en voz baja al darse cuenta de que le había terminado babeando el hombro.

“Está bien, te veías bien cuando dormías. Como la bella durmiente.” Dijo Aurora provocando que Amber se sonrojara por un segundo antes de recostarse a su lado.

Aurora mantuvo su sonrisa y mirando su mano jugueteo con varios hilos de oscuridad de su hermana.

“¿No estás cansada?” Preguntó Amber al mirarla y viéndola detenidamente, murmuró. “Te has mantenido despierta durante mucho tiempo y siempre te mantienes en las guardias nocturnas sola.”

La mirada de Amber era preocupada y Aurora le pareció gracioso que se estuviera preocupada.

“Incluso antes de esto dormía poco.” Respondió Aurora y mirando a la joven, reveló. “Y no estoy sola.”

Junto a esas palabras reveló su mano y luego de un segundo de esperar, Alice tímidamente movió varios hilos de oscuridad debajo de la manga a la palma de su mano.

Ella hablaba telepáticamente con su hermana e incluso con su sistema, así que no estaba sola. Le daba pena su hermana que permanecía en la oscuridad, pero era probable que su hermana estuviera más cómoda que ella.

En el interior de la oscuridad su hermana podía comer lo que quería, ver su reloj holográfico o leer libros y Aurora lo sabía, porque estas no eran las únicas noches que ella salía y que su hermana las pasaba dentro de su sombra.

Desde que había iniciado como una heroína, ella había salido todas las noches y en este momento, como un rango S, podía dormir un par de horas para estar totalmente bien.

“Oh, cierto. Nadia me contó sobre tus hazañas.” Dijo Amber y al ver que ella agitaba la cabeza, sonrió suavemente y luego puso una expresión seria y murmuró. “Me gustaría ser tan fuerte como tú… Estoy hablando en serio, no te rías.”

Aurora trató de calmar su risa y le fue difícil, ya que Amber hizo un puchero, pero al ver que ella estaba queriendo hablar seriamente, la escuchó.

Amber se tomó su tiempo para poner sus pensamientos en palabras y luego al obtener coraje para hablar la volvió a mirar.

“Eres fuerte. No solo en habilidades, sino que al estar aquí y a enfrentarte a todos los peligros. Admiro tu fuerza de voluntad y tu deseo de ayudar a otros.” Dijo Amber y bajando la cabeza, reveló. “Y a veces te envidio.”

Solamente ellas dos estaban despiertas en este momento y todos los demás estaban dormidos, así que hablaron en voz baja, pero Aurora escuchaba perfectamente y también pudo captar la dificultad en la voz de Amber.

La envidia de la que ella hablaba no era negativa similar a los celos, sino que una envidia sana de querer imitarla.

Aurora miró la parte trasera del camión por la frazada que se había puesto de cortina y entre los movimientos vio el segundo camión y a Omar el guardia de seguridad conduciendo.

“No necesitas envidiarme. Tú, Nadia o Selim y todos tienen sus propias fortalezas.” Dijo Aurora abrazando suavemente a Amber y al recibir la mirada de la joven, agregó. “Eres fuerte. Muy fuerte. Tienes que creer un poco más en ti.”

Ella fue honesta.

Amber perdió a su madre, al igual que Nadia o Selim y los otros niños que viajaban en este camión, y ella, como la mayoría de las personas que estaban viajando en esta caravana, eran fuertes. Individuos que perdieron sus hogares, familiares y conocidos y que a pesar de todo lo que estaban sufriendo todavía no se detenían y seguían luchando para mantenerse a flote.

Aurora admiraba esa fuerza y el coraje para seguir adelante, ya que ella no sabría qué hacer si le sucedía algo a su hermana, a su familia o a la gente que le importaba… No se veía lo suficiente fuerte como para continuar después.

Para ella tal coraje era superior al coraje de enfrentarse a zombis o momias y Amber era fuerte, pero lamentablemente ella no se daba cuenta de esa fuerza.

Amber la miró buscando la verdad en su máscara y los ojos verdes brillaron y ella se sonrojó un poco.

“Tienes unos ojos muy especiales. Una voz encantadora y eres sumamente inteligente. No te menosprecies.” Dijo Aurora y golpeando su máscara con su dedo para revelar la parte inferior de su rostro, reveló. “Cree en ti misma como yo creo en ti.”

“Lo sabías…” Murmuró Amber bajando la cabeza otra vez, ocultando las lágrimas que estaban saliendo.

No estaba llorando porque ella descubriera su capacidad, sino que por haberla escuchado y Aurora estaba siendo honesta y Amber lo sabía mejor que nadie.

Después de todo, Amber era una psiónica con una capacidad única en su voz para influenciar a otros y más importante que todo tenía un par de ojos que le daban la capacidad de ‘leer’ a las personas.

No era lectura de mente, sino que parecía estar relacionado con las emociones e intenciones y tal capacidad le permitía entender fácilmente a los otros y ver la verdad.

Y ahora la verdad que vio fue que ella fue honesta.

“Por supuesto que lo sé. No soy una Gran Heroína para nada.” Comentó Aurora con falso orgullo descarado.

Amber rio suavemente cubriendo su boca con su mano para tratar de silenciar su risa.

Ambas volvieron a recostarse en silencio mientras el viaje continuaba.

“De mi voz… Lo sabía.” Murmuró Amber y sin mirarla, reveló. “Mi madre me decía que era buena cantando, pero nunca pude animarme a cantar para otros… Me da vergüenza.”

La voz de Amber era única, no solamente por su capacidad de usar sus habilidades, sino que la voz era verdaderamente encantadora y agradable de escuchar.

“¿Qué tal si empiezas de a poco? Así lograrás vencer la vergüenza.” Dijo Aurora y sonriendo, murmuró. “Aunque no soy la más indicada para hablar del tema.”

Se apuntó a ella misma y Amber se rio al entenderla. Aurora estaba llevando su conjunto plateado y su máscara y todo era un disfraz para ocultarse.

Ocultar su identidad era importante y ser una heroína enmascarada también era de su agrado, pero no iba a negar que era muy diferente usar su máscara a su verdadera identidad.

Con máscara se sonrojaba cuando las personas le agradecían y ella no quería imaginar la vergüenza que tendría cuando todo su rostro se viera rojo.

“Quizás usar una máscara para cantar puede ser bueno.” Dijo Amber y retorciéndose con nerviosismo, agregó. “O puedo cantarte a ti.”

Aurora abrió sus ojos sorprendidos y sonrió al darse cuenta de que Amber intentaba animarse a cantar para alguien de confianza.

Amber se acercó a su lado y se recostó en su hombro y empezó a cantar en voz baja, para evitar que otros se despertaran.

La voz fue suave y el idioma con el cual cantaba era extraño a sus oídos, pero ella evitó que la canción fuera traducida por la capacidad que le había dado el bautismo con la Iglesia del Conocimiento.

La canción estaba en árabe, pero Aurora pudo entender el significado detrás de las palabras y no lo hizo con la traducción, sino que fue una compresión que trascendía el idioma y que Amber daba por medio de su voz.

La letra hablaba de un héroe que tras completar una tarea merecía descansar y Amber con su voz la llevó a que su cuerpo se relajara. Aurora no resistió el efecto y se dejó llevar por la canción y su cuerpo se relajó mientras que su mente lentamente dormitaba.

¿Amber lo hizo a propósito? Esa pregunta se alejó y Aurora lentamente cerró los ojos para descansar, diciéndose que iba a ser una pequeña siesta.

Su cuerpo se relajó y…

“…”

Sonidos de disparos vinieron desde lejos y Aurora abrió sus ojos de repente y con su espada en la mano se preparó para usar su nueva aura celeste. Lista para proteger a todos.

“¿Qué sucede?”

“¿Algo ocurrió?”

Aurora hizo una señal para que los demás que se despertaran se quedaran en silencio y ella sintió como el camión se detenía y luego vinieron los disparos otra vez.

“Activen los artefactos de seguridad y mantengan la defensa.” Ordenó Aurora al conductor en un grito y ella corrió la frazada para bajar al seguir oyendo los disparos.

La noche estaba en su pleno apogeo y ella vio como Omar, el conductor del camión detrás de ellos se detenía prácticamente deteniendo toda la caravana.

“Cuídate.” Antes de que ella descendiera, Amber la tomó de la mano y al mirarla, ella dijo esas palabras.

Una palabra de cuidado llevó una fuerza que Aurora sintió en su cuerpo. Una voluntad de cuidarse y de protegerse a sí misma y ese deseo ajeno fue convertido por ella en un deseo de cuidar y proteger a otros.

“Quédate con los camiones.” Ordenó Aurora a Omar y dando un asentimiento a Amber, ella saltó del camión y luego al tocar la calle se hizo a un lado y corrió hacia adelante donde provenían los disparos.

Su carrera llevó a que pasara rápidamente los otros camiones y a aquellos que lo protegían. Esta caravana estaba viajando desde Egipto y a causa de que existían muchas caravanas y eran muchos camiones los que viajaban no tenían la seguridad adecuada.

Ni hablar de rangos S como ella.

Aurora aceleró su carrera y al frente en la carretera vio a al anciano Karsten siendo atacados por dos hombres y una mujer.

La mujer era una psiónica que utilizaba hilos púrpuras que formaban barreras o se convertían en cuchillas para atacar, pero ella apoyaba al hombre que usaba un revolver y un estoque.

El estoque tenía cualidades mágicas, ya que cada vez que chocaba con el escudo causaba pequeñas explosiones, pero era el revolver lo que era más peligroso, puesto que cada disparó creaba un agujero en el escudo del anciano Karsten.

*Boom*

El último era un hombre de dos metros de altura y también era ancho, con una panza enorme y prácticamente era un hombre obeso en todo sentido, pero sus movimientos eran ágiles y su fuerza alta.

Aurora al ver que atacaban al anciano lanzó cortes verdes hacia el luchador y al mismo tiempo ella aumentó de velocidad para ir igual de rápido que los cortes.

“Ughh…”

Los cortes golpearon al luchador y ella cuando estuvo por cortar con su espada el brazo dudó unos segundos y a causa de su vacilación el hombre pudo escapar con un ligero corte.

Al caer al suelo, ella realizó una pirueta escapando de un disparo y en el aire contorsionó su cuerpo para esquivar el estoque del otro hombre, cuya hoja se alargó hacia su dirección.

Ella, al caer sacó su espada izquierda para que su hermana la apoyara y a mitad de camino levantó su brazo.

La oscuridad brotó de su manga y se formó un escudo que protegió su rostro de hilos que cortaron parcialmente la oscuridad.

Su hermana todavía no era un rango S, al menos no había ascendido por completo y los hilos eran más fuerte que la oscuridad, lo que hizo que algunos hilos cortaran su brazo.

Sin embargo, le dio suficiente tiempo como para que ella usara su espada derecha y activara su nueva aura celeste que se extendió para protegerla como una barrera.

Lamentablemente, no había tenido tiempo para ir a entrenar con su maestro y si bien había probado su aura, no era con la enseñanza del anciano lo que la llevó a ser más lenta de lo normal.

Cuando su barrera se extendió iluminando los alrededores con una tonalidad celeste, ella vio al grupo retrocediendo al darse cuenta de que ahora ellos tenían dos oponentes.

Karsten se acercó a su lado con el escudo y la espada, preparado para la batalla.

“¿Así que no nos darán a quienes deseamos?” Cuestionó el luchador.

“No. Si ustedes buscan a alguien de nuestra caravana, les recomiendo que usen los medios oficiales una vez que lleguemos a la ciudad de Jerusalén.” Respondió Karsten y poniendo su escudo de torre en el suelo, anunció. “Cualquier otro ataque a la caravana o a sus miembros será considerado una acción en contra de la Iglesia del Tiempo y el Espacio.”

El anciano levantó la espada en su otra mano y su voz tan seria hizo que Aurora levantara las dos espadas.

Por dentro no quería luchar en contra de otras personas y si bien había entrenado con su maestro, ella no se atrevía a atacar a muerte y el problema era que aquí no tenía la ventaja para controlarse.

Eran tres rangos S en contra dos y el problema era que para ella esta clase de combate era nuevo y al igual que con el corte al luchador, su mente dudaría más de lo necesario.

Aun así, ella iba a proteger la caravana y tal voluntad hizo que su aura celeste rodeara su espada derecha, mientas que Alice se extendía a la espada izquierda en forma de oscuridad.

“Es suficiente, Zimo.” Ordenó la mujer de cabello rubio al hombre grandote y sonrió amablemente. “Están llevando un criminal entre su gente. Como parte del Gremio Eternal Guards nuestro objetivo es protegerlos tanto a ustedes como a los demás miembros de la caravana.”

¿Ellos estaban aquí porque buscaban a alguien? No sería raro que alguien se ocultara entre los viajeros y para Aurora era más que normal. Muchas personas estaban viajando en esta caravana y la cola de camiones se extendían por varios kilómetros y ellos eran solamente la punta de una de esas colas.

La mujer sonaba amable, pero los ojos marrones eran fríos y Aurora supo instintivamente que la mujer era una amenaza.

“Mi esposa Luciana lo ha pedido amablemente. Le pido que nos deje buscarlo. No deseamos conflicto con la iglesia.” Dijo el pistolero mientras cargaba el revolver que usaba.

El hombre era de baja estatura y a pesar de que estaba cargando un revolver que había creado agujeros en el escudo de Karsten, no se veía amenazante… Ambos parecían usar fachadas para engañar a otros y tal fachada hizo que Aurora estuviera tensa.

“Basta de tonterías, Matthias. ¡Terminemos con esto!” Exclamó el luchador que fue llamado Zimo.

El luchador al terminar de hablar se adelantó hacia ellos y a pesar de su cuerpo regordete, su velocidad inicial fue extremadamente alta.

Karsten levantó el escudo para protegerla a ella y Aurora utilizó su aura celeste para reforzar la protección, pero el luchador no pudo avanzar más y en un momento se detuvo.

“Zimo. Dije que es suficiente.” Dijo la mujer llamada Luciana.

Aurora frunció el ceño cuando vio los hilos púrpuras agarrando al luchador de los brazos, del estómago y el cuello.

“Tenemos un objetivo y es probable que aquel que buscamos ya no esté aquí. Sigamos.” Dijo la mujer a sus compañeros y mirándolo a ellos, inclinó la cabeza con respeto. “Me disculpo por nuestro exabrupto.”

Junto a esa disculpa que para Aurora sonaba falsa, los tres volvieron a irse.

“Los seguiré. Vigila esta zona. Te enviaré un mensaje cuando volvamos a partir.” Dijo el anciano antes de tomar su escudo y volar siguiendo al grupo y principalmente la cola de la caravana.

Aurora suspiró y alejó su tensión relajándose durante un momento. Cuando la adrenalina y la tensión dejo su cuerpo, ella sintió dolor en su brazo y al revisar se dio cuenta de que los hilos habían logrado cortar su carne a pesar de tener la armadura y su hermana.

“Lo siento. Debí protegerte mejor.” Dijo Alice con un tono serio.

¿Estaba preocupada por ella? Aurora se rio.

“Vamos, no es para tanto. Ni yo esperaba que unos hilos fueran tan peligrosos.” Murmuró Aurora, pero sintió que su hermana se quedaba en silencio pensando.

Su hermana venía para ayudarla y apoyarla y ella era fuerte. Siempre lo era sin entrenamiento ni nada de ese estilo, pero Aurora comprendía que las habilidades innatas como la de su hermana tenía un coste y ella no quería forzar a que su hermana avanzara.

Aurora quería ser una heroína, pero no iba a obligar a su hermana que la siguiera… Aunque fuera agradable tenerla a su lado.

******

Un adolescente en sus quince años jugueteo con un cristal mientras el camión estaba detenido.

“¿Qué habrá sucedido?”

“¿No se escucharon disparos?”

El adolescente escuchó la voz de los viajeros a su lado y él al mirar a esa gente volvió a concentrarse en el cristal que había obtenido.

“Quizás Su Chin pueda abrirlo.” Murmuró el adolescente… Víctor que estaba usando objetos para ocultarse.

El bastardo de Malik desencadenó la calamidad no-muerta en Egipto y Víctor desde ese día dejó de querer infiltrarse y cambió de objetivo para jugar sucio… Lo que lo metió en problemas y las razones eran el cristal que tenía en sus manos.

El cristal guardaba conocimiento y él se lo robó al gremio The Enteral Guards, llevando que fuera perseguido y cazado.

No tenía ni la menor idea de que guardaba el cristal, pero la seguridad era alta y lo que fuera que guardara revelaría un poco de los objetivos de Malik y sus razones.

Independientemente de que ocultaba, Víctor supuso que Su Chin podría descifrarlo.

“¿Están volando rápido? ¿Algo malo ocurrió?”

Víctor escuchó la voz de una mujer que estaba en la parte trasera del camión y al mirar por la parte abierta vio a tres individuos volando a la lejanía.

¿Eran sus perseguidores? Víctor sonrió y al guardar su objeto se recostó esperando un viaje seguro a la Ciudad Jerusalén.


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TG - Capítulo 650
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Sin parar.

Capítulo 650: Sin parar.

Andrés comprobó las bebidas energéticas, la comida y los diferentes elementos necesarios para su siguiente misión.

Quizás estaba exagerando a la hora de prepararse y encerrarse para completar su misión, pero él no quería fallar. Iba a por la Iglesia del Orden y la seguridad no iba a ser una broma.

Si bien la Empresa Cosmos no se encargaba de la seguridad de esa iglesia, ellos les había dado herramientas de seguridad para que los equipos y aquellos con los cuales la Iglesia del Orden trabajaba mejoraran o utilizar en la protección informática.

¿Qué secretos guardaba la Iglesia del Orden? ¿Y cuánto costaría descubrirlo?

Como Andrés no quería que el costo fuera su libertad y en mayor nivel su vida, había decidido trabajar días completos haciendo preparativos previos para vigilar todo el proceso sin apartar la mirada y, por ende, decidió encerrarse y trabajar sin preocuparse por nada más.

“Ya tenemos todo.” Dijo Luna en su forma de pequeña hada holográfica.

Ella todavía no había elegido los detalles de su rostro, pero la figura femenina era vistosa y los detalles holográficos cada vez más avanzados. Lucius era un hombre excéntrico que cada vez que tenía tiempo se encargaba de mejorar los drones de Luna, haciendo que él se preguntara cuanto faltaría para que ella obtenga cuerpo.

“¿Te gustaría que tenga uno?” Preguntó Luna flotando delante de él.

La sonrisa en el rostro de Luna y la manera que ella movía su cuerpo mostrando las curvas hizo que él tuviera una expresión extraña, antes de agitar la cabeza.

“No te enojes. Solamente estoy bromeando.” Dijo Luna al verlo a él con la misma expresión seria.

“Gracias. Sé que estoy muy tenso y todo, pero tengo muchas cosas que deseo hacer y no quiero fracasar en esto.” Dijo Andrés y mirando a Luna, pidió. “Entiendo tu apoyo.”

Ella buscaba molestarlo porque él había estado muy tenso y era normal estarlo. La misión esta vez era la Iglesia del Orden, un gigante entre los gigantes y este coloso tenía la capacidad de encontrarlo si él se equivocaba y enviarlo a prisión sin juicio o quizás hasta silenciarlo si encontraba algo grave.

El fracaso no era una opción para él y por tal razón estaba tenso y era hasta el nivel de que ignoraba el hecho de que Luna estuviera leyendo sus pensamientos.

Aunque tal falta de privacidad hace tiempo le había dejado de importar.

“Lo haremos juntos y estaré para apoyarte.” Dijo Luna y acercándose a él, acarició su mejilla.

Andrés sintió el tacto de las manos por unos segundos ante de que la función que ella usaba se desactivara y la pequeña mano cruzó su mejilla por completo cuando la función holográfica volvió.

“Deberías pedirle un cuerpo a Lucius si lo deseas.” Dijo Andrés y moviendo su dedo al estómago de ella, golpeó al dron dentro del cuerpo y sonrió. “Esa esfera no te queda.”

El nuevo dron era una esfera diminuta y si bien las funciones eran elogiables, Lucius podía hacer mucho más. Si ella le pedía un cuerpo, él podría dárselo y conociendo a ese excéntrico hombre iba a ir más allá de un cuerpo robótico.

Luna se quedó en silencio al verlo a él y luego suspiró.

“No lo sé… No sé lo que quiero hacer con vida. En mi anterior vida tenía un objetivo claro. Salvar a mi raza, pero ahora no lo sé. Ya ni siquiera me importan los otros como yo.” Dijo Luna y dudando un segundo, lo miró. “Lo único que quiero…”

Ella no continuó, pero la mirada lo daba a entender. Lo único que deseaba era estar a su lado. Tal hecho era la única decisión clara que tenía y Andrés asintió.

Luna era un de las tantas ‘Semillas’ de Quoarianos que quedaron del Séptimo Portal Abismal y los demás todavía no habían sido utilizadas. La razón era fácil de entender cuando Luna tenía tanto potencial para los asuntos de las redes y si había más de ellos entonces la seguridad informática desaparecería.

Aunque para gente como él con talentos en la informática tal seguridad era dudosa.

“Quédate conmigo cuanto quieras. Me viene bien una asistente.” Dijo Andrés y viendo que ella lo seguía mirando detenidamente, agregó. “Y una buena compañera.”

Para él estaba bien que ella se tomara un tiempo en decidir qué hacer y cuál era su objetivo y que ella estuviera lista para salir a este mundo y si quería ayudar a su gente.

“Eres todo un hablador, Andrés.” Dijo Luna soltando una risa linda y volando, agregó. “Vamos, Lucius te está esperando y parece que un comunicado grande sucederá.”

Andrés asintió y al guardar todo salió de la habitación donde estaba y camino por el pasillo del laboratorio de la Empresa Cosmos.

Él no sabía cómo las otras semillas de los Quoarianos afectarían el mundo, pero este mundo ya estaba cambiando y rápido. Incluso las razas como los Goblins del primer portal, los Tartak del segundo portal que estaban metidos en negocios de comida, los Zarquianos que estaban en el centro del bosque mágico o el profeta que se decía que era un Slaran, todos ellos pasaban a un segundo plano con el pasar de los días.

La humanidad estaba acostumbrada y los estaría si los Quoarianos aparecieran y personas como Luna se revelarán al mundo.

Andrés continuo con esos pensamientos y al entrar por un pasillo vio el centro del laboratorio.

El laboratorio, como siempre, tenía dispositivos holográficos y de control por toda la zona y aquí se veían proyecciones de todos los proyectos que se estaban llevando a cabo.

Él ignoró la mayoría de esos proyectos, ya que si se quedaba pensando en ellos lo llevaría que a preguntarse las razones por la cual la Empresa Cosmos estaba creando un portal que enviara gente al espacio o porque el desarrollo de armas estaba aumentando de ritmo.

“¡Andrés! ¡Bienvenido!” Dijo Lucius al darse cuenta de él y haciéndole una señal, señaló. “Ven. La Iglesia del Tiempo y el Espacio está dando su discurso.”

El hombre llevaba una bata de científico y estaba mirando la proyección a gran escala en donde se estaba mostrando el noticiero y el comunicado de la Iglesia del Tiempo y el Espacio dado por el Sumo Pontífice.

Andrés vio que el hombre estaba lleno de energía y no era raro cuando los de arriba empezaron a darle mayores permisos y les dieron un mayor presupuesto a las locuras de Lucius… Locuras que llevaban a proyectos tan innecesarios como desconcertantes.

La razón era…

“Estamos a la espera del comunicado del Sumo Pontífice Abraham. Muchos esperan que hablé del video del asesinato y luego retroceso del tiempo de la Protectora de Zerzura. El video que ha estado causando conmoción por todo el mundo.”

Él al escuchar sobre el video dio un suspiro.

El video finalmente había salido a la luz y lo hizo de tal manera que muchos hablaron del tema. Los canales los últimos días hablaban de que los culpables detrás del atentado eran señores de la guerra y se apuntó a la República de África Occidental con la cual Zerzura había tenido conflicto.

Otros apuntaron a que el ataque fue perpetrado por aquellos cercanos a los rangos SS que murieron en China y que veían a las hermanas como culpables… Esos individuos existían y prácticamente se hablaba de muchos temas y algunos eran más que nada teorías sin sentido.

Entre ellos estuvo incluido las profecías de los portales de Aurora y que algunos decían que la querían eliminar porque ella podía encargarse de los portales que podrían venir… Y otros la llamaban Santa o hablan de ella como la ‘Elegida’.

Los más decentes entre todos ellos eran aquellos que creían que la Secta de Ketzula buscaba venganza por lo que sucedió en Egipto.

Independientemente de la teoría, el comunicado de la Iglesia del Tiempo y el Espacio y específicamente del Sumo Pontífice Abraham que apareció en el video era vital.

Y ahí el comunicado se mostró y el anciano subió al estrado mientras las fotos eran sacadas y las cámaras grababan.

“Durante los años en el que la iglesia ha existido hemos enfrentado a muchos desafíos. La seguridad de nuestros miembros fue una de ella.” Dijo el anciano en calma y mirando a las cámaras, reveló. “Nuestros miembros han sido atacados y a veces las familias de nuestra gente ha sido amenazada. Nos hemos protegido siempre, pero a veces no podemos hacerlo con todos.”

El silencio vino de repente cuando el anciano se quedó en silencio y Andrés se concentró al notar la seriedad del anciano.

“Aurora Campbell, también conocida como la Protectora de Zerzura ha cooperado con nosotros innumerables veces. Desde que era una joven de rango S se ha enfrentado a nuestro lado a señores de la guerra y juntos hemos fundado una ciudad en un continente que se pensaba que fue abandonado.” Dijo el anciano y en calma, añadió. “Ella y su hermana fueron vitales durante la calamidad no-muerta y la limpieza posterior. Las principales influyentes a la hora de detener los maquiavélicos planes de la Secta de Ketzula y nosotros le fallamos.”

En este punto la historia de Aurora y Alice era bien conocida. Adolescentes en sus quince años llegaron a África y trabajaron duramente junto a la iglesia y la Empresa Cosmos, fundando una ciudad.

Esto iba más allá de un historial del gremio de mercenarios, las historias que la gente contaba en internet y que eran de individuos que fueron ayudados, salvados o protegidos por ellas eran innumerables.

Aurora y Alice podían cuidar su información, pero no podían acallar las personas que las alababan y desde que las hermanas fueron reconocidas internacionalmente, sus historias fueron contadas.

Nadie sabía que era lo que Aurora y Alice hicieron antes de África. Se trataba de una incógnita y si bien algunos tenían suposiciones, ya que nadie llegaba al rango S sin una historia, la verdad era desconocida… Al menos por ahora.

“La Secta de Ketzula planeó un asesinato en contra de la Protectora de Zerzura en venganza por haber detenido sus viles planes.” Dijo el anciano y con claridad, reveló. “La Familia Campbell ha estado con nosotros desde hace mucho tiempo y es imposible abandonarlos. No cuando hubo intervención divina y nosotros tuvimos que intervenir.”

“¿Dijo familia Campbell?”

Andrés escuchó la voz de un investigador que estaba mirando y él también quedo sorprendido. Dentro de la iglesia había muchas familias Campbell y la razón era que dos de sus miembros tenían los apellidos Campbell.

Antón y Agatha Campbell, también conocidos como el Gigante de Acero y la Luz de Plata. Ellos eran pesos pesados en el mundo, no solamente en fuerza, sino que influencia.

La iglesia tenía a innumerables familias con el apellido Campbell dentro de la iglesia para cubrir a la verdadera familia que destacaba por encima de otros y fue obvio que el Sumo Pontífice se refería a esa familia… Y prácticamente estaba dando a entender que las hermanas eran miembros de esa familia.

Un hecho que el público general desconocía.

“A pesar de que logré salvar a Aurora Campbell gracias a la intervención y aviso de mi señor, el tirador se suicidó en nombre de Ketzula a pesar de que Alice Campbell trató de capturarlo.” Dijo el anciano y cuando se proyectaron varias fotos de personas a su espalda, anunció. “La Iglesia del Tiempo y el Espacio ha realizado ataques a la secta de Ketzula y hemos eliminado a muchos de sus altos miembros y detenido a una gran parte de ellos.”

Las fotos detrás de él volvieron a pasar y eran fotos de criminales, algunos reconocidos en diferentes naciones y luego de historiales de miembros ocultos.

Los periodistas sacaron fotos, pero algunos asentían, tal vez habiendo escuchado los rumores que venían de la tierra sin ley. Rumores que hablaban de ataques a gran escala en contra la secta de Ketzula, pero el anciano no había terminado.

“Durante el momento que sucedió este ataque había estado hablando con el CEO de la Empresa Cosmos y habíamos estado planeando encargarnos de la secta. Lo que sucedió en Egipto había puesto al mundo en peligro y era nuestro deber actuar. Este acto aceleró nuestros planes, pero el resultado fue satisfactorio.”

Andrés parpadeó levantando su ceja, vio que algunos investigadores asentían sin encontrarle nada extraño.

Abraham con unas pocas palabras eliminó las teorías de que Aurora era una santa y le dio razones claras a que el Sumo Pontífice apareciera para ayudarla.

También dio a entender que el ataque se había estado planeando con tiempo y también dejó en claro que cooperaban con la Empresa Cosmos, dando sentido a que el CEO apareciera al mismo tiempo, pero más importante que ellos usaran tecnología en las tierras sin ley. Los rumores hablaban de que los relojes holográficos tuvieron problemas y ahora, si uno lo pensaba, tales problemas fueron causados por la misma empresa que los utilizó para encontrar los miembros de la secta.

Andrés no supo que de todo era verdad o mentira, ya que no creyó sobre que el asesino se suicidó… Le parecía más probable que Alice lo hubiera capturado o asesinado antes de que se suicidara.

Sin embargo, tal idea era porque él la conocía.

Al final todo parecía correcto. Piezas en un perfecto rompecabezas y para él fue extraño, ya que cuando Alice habló él sintió que aquellas mentes maestras que iban a por Aurora no se trataba solamente de la secta de Ketzula.

Los periodistas empezaron a preguntar uno arriba de otro, sin decoro ni etiqueta y el anciano, al mirar fríamente, los acalló.

“¿El intento de asesinato por parte de la secta fue un efecto colateral? ¿O un intento de mostrar miedo?” 

Cuando el anciano seleccionó un periodista al azar, este hizo la pregunta llevando a que todos volvieran a prestar atención y se quedaran en silencio.

“Los seres que están detrás de las sectas son vengativos. Ellos tienen influencia en la tierra, pero cuando sus planes fallan se vuelven agresivos y aquellos que han interrumpido sus planes se vuelven el objeto del odio.” Respondió el anciano.

Dio a entender que el intento de asesinato no se trataba de solamente de los líderes de la secta, sino que la entidad a quien rezaba y si alguien de ese nivel intervino, tenía sentido de que en respuesta un Primordial que prestaba atención a la tierra también interviniera.

Las preguntas continuaron. Se habló de la relación con la Empresa Cosmos y la cooperación con la Ciudad Atlántida, se habló de los detalles del ataque a las sectas y los resultados y luego se llegó a la etapa final.

El anciano pidió la última pregunta y todos los periodistas se levantaron gritando preguntas.

Algunos preguntaban para verificar si las hermanas Campbell estaban relacionados a la pareja de alto rango de la iglesia y otros preguntaron sobre los planes, pero el anciano volvió a elegir a un periodista al azar.

“Paul Strub, periodista Independiente. Me gustaría saber su opinión sobre los dichos de que Aurora Campbell es una Santa o Elegida.” Dijo el hombre y mirando al anciano, añadió. “El Profeta ha tenido profecías de ella y los portales y el tiempo en el video se manifestó antes de que usted apareciera.”

Andrés también tuvo curiosidad, pero el anciano al escuchar la pregunta mantuvo su semblante en control.

“La Iglesia del Tiempo y el Espacio… No, mi Señor no tiene Santos ni Elegidos. No tiene Servidores, ni Sirvientes. Nosotros hemos puesto una carga de adoración en un poderoso ser y él de vez en cuando responde a nuestras plegarias.” Dijo el anciano y con seriedad, reveló. “A veces responde a un anciano desesperado por cambiar el mundo. Otras veces a una mujer que quiere ayudar a su gente, a aquellos que quieren fuerza para luchar o a alguien que quiere salvar su vida. Dios da su respuesta y solo él puede saber las razones.”

Andrés sonrió.

¿Qué se dijo cuándo la Cardenal Najjar ascendió al rango SS y controlo el tiempo y el espacio? Las personas trataban a Aurora como Santa, pero eso era ilógico cuando otros podían ser vistos con mayor santidad.

Un ejemplo era la Sumo Sacerdotisa Xaali que siempre obtenía respuesta cuando rezaba a su dios.

Aun así, la única razón por la cual veían a Aurora como algún tipo de Santa era porque se la vio en las profecías que en realidad no sucedían con total exactitud. 

Al final el Sumo Pontífice se retiró y Lucius silenció la proyección de la noticia.

“Esto fue más agitado que lo que ha sucedido con el gremio de héroes.” Dijo Lucius y al verlo a él tenso, le lanzó un anillo espacial. “Preparé una habitación privada para ti.”

Andrés miró el interior de los anillos espaciales y se dio cuenta de que dentro se encontraban varios drones. Eran nuevos y tenían una mayor potencia que los suyos.

Iban a ser muy útiles con su habilidad.

“Gracias.” Dijo Andrés y el Sabio Lucius simplemente agitó la mano para que se retirara.

Aunque él le gustaría quedarse para vigilar al gremio de héroes y lo que sucedía alrededor de Aurora, no podía quedarse quieto y más cuando tenía un objetivo… Ascender de rango.

A pesar de que la información que había conseguido del Gremio de Héroes actualmente estaba creando un escándalo, necesitaba más.

Y no pararía hasta conseguir su ascenso.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

Disfruten el capitulo!

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