Capítulo 668: El mundo recordaría este día.

Leslie, arriba de un helicóptero, sintió la adrenalina del vuelo. El nuevo helicóptero de combate de la Empresa Cosmos volaba rápidamente y era espacioso, permitiendo que dos individuos con armaduras de poder metálicas estuvieran a cada lado manejando las ametralladoras instaladas, y también permitía que un equipo de seis usuarios de habilidades viajara en el interior.

“Estamos llegando al objetivo. Los enemigos son un gremio de nigromantes de rango S. Tienen una torre mágica en medio del desierto y se espera alta resistencia. Nuestro objetivo es subyugar el gremio. No hay rehenes ni civiles, así que pueden proceder sin dudas”, dijo la voz del capitán Luukas Waris por el audífono. Leslie miró al hombre con el que antes había trabajado.

Luukas fue su superior y entrenador en su tiempo en el ejército atlante, y ahora ambos volvían a trabajar juntos, con la única diferencia de que esta vez ella estaba de acuerdo con el objetivo. El ataque a la República implicaba mucho trabajo, y esto era especialmente cierto para los gremios de jugadores que se asentaban en estas tierras. La mayoría de esos gremios eran criminales que se ocultaban detrás de la legalidad que la República de África Occidental aparentaba.

Este gremio era especialmente cruel, y si los informes eran correctos, se enfrentaban a nigromantes que realizaban todo tipo de experimentos con almas, no-muertos y civiles de la república. Leslie respiró hondo y miró por la ventana el desierto y la torre que quedó a la vista. Una torre de unos diez pisos en medio del desierto al norte de Senegal, en los límites de la frontera de la república.

Tres helicópteros con seis usuarios de habilidades de rango S fueron enviados para esta misión y, a estar a cien metros, desactivaron la ocultación. La torre y el gremio de nigromantes estaban en alerta y reaccionaron con rapidez. 

Lamentablemente, la propagación de información no pudo ser restringida en los límites de la frontera, pero ellos estaban preparados.

Un pilar en la cima de la torre surgió, y Leslie se afirmó a su asiento al ver cómo un rayo de color negro era disparado hacia ellos.

Los tres helicópteros se movieron para esquivar, pero el rayo siguió a este helicóptero y lo golpeó.

“¡Vamos a joder a esos bastardos!”, gritó Luukas mientras el rayo golpeaba el escudo del helicóptero y, sonriendo, ordenó, “¡En marcha! ¡Ahora! ¡Ahora!”.

Apenas el rayo terminó de agotarse, los militares que la acompañaban saltaron de los helicópteros y en el aire fueron rodeados por piezas metálicas. Las piezas se ajustaron y en menos de medio segundo, ellos entraron en armaduras de poder.

Estas armaduras de poder eran gruesas y altas, de dos metros y medio de altura, con armazones metálicos tan gruesos que los ataques mágicos de la torre apenas dejaban un rasguño.

Los propulsores bajo los pies fueron activados y las armaduras de poder volaron rodeando la torre mágica, evitando los ataques de los magos en el interior. La torre estaba cubierta por una barrera que evitaba los ataques externos, pero dejaba los internos, y las armaduras de poder sobrevolaron los alrededores.

A pesar de que las armaduras de poder estaban siendo atacadas unilateralmente, el movimiento y el vuelo de las armaduras no era una broma y ellas esquivaban la mayoría de los ataques, y aquellos que no podían esquivar eran repelidos por los escudos.

“¡Tiradores, prepárense para el aterrizaje!”

Al escuchar la voz del piloto, Leslie se quitó el cinturón y se acercó a los límites del helicóptero y vio cómo descendían a doscientos metros de la torre mágica.

El lugar era una pequeña colina de arena, y ella hizo una señal al piloto y saltó en el aire. Antes de descender, activó un brazalete.

Ella no llevaba su armadura habitual, sino que llevaba un traje ajustado similar a los que usaban los psiónicos y la razón era su brazalete.

Apenas se activó, las piezas metálicas fueron expulsadas desde el espacio interno del brazalete y se ajustaron a su cuerpo, en una armadura interna, y luego piezas se ajustaron a su cuerpo, aumentando aún más el tamaño.

“Bienvenida, piloto. Soy tu IA. Como es tu primer viaje en las nuevas Armaduras de Poder Prometeo, seré tu copiloto”.

Los paneles en su campo de visión se activaron y le mostraron tanto sus alrededores como el estado de la armadura.

Esta era la primera vez que Leslie manejaba una armadura. Antes, solamente había tenido media hora para probarla, ya que Luukas se la entregó de forma repentina, pero la IA le ayudó tanto en el control como en el movimiento.

Ella movió su pie y luego se levantó de la arena. Se sintió como si estuviera con su cuerpo real, a pesar de que su visión era mucho más alta y amplia. La Armadura de Poder llamada Prometeo era un diseño para los atacantes a distancia y media tres metros de altura con una gruesa protección y alta capacidad defensiva.

Leslie se dirigió a la colina mientras se movía y en los paneles se le mostraron sus aliados que volaban debilitando la barrera. También se le mostraron los enemigos en el interior de la torre.

La capacidad de visión fue alta, ya que la armadura detectó la imagen interna de cada piso en el interior de la torre y marcó los movimientos de sus enemigos. Cerca de cien enemigos estaban en el interior sin poder escapar de la torre y estaban preparados para la batalla.

Al lado izquierdo de su campo de visión apareció el panel con la recomendación de las balas que debía usar y ella se armó.

Un rifle apareció en sus manos y, a pesar de que ella era una gigante de tres metros, el rifle era grande. Se trataba de un rifle electromagnético con un cañón de riel lo suficientemente grueso como para disparar proyectiles del grosor de un puño de un hombre promedio.

El arma usaba un campo magnético para disparar proyectiles a una velocidad superior a cualquier rifle normal, y esta clase de arma, que solamente se había visto durante el Séptimo Portal Abismal, estaba en sus manos.

“El apoyo para destruir la barrera viene de inmediato. Prepárense para el asalto. Francotiradores, esperamos su apoyo.”

Leslie no se dejó llevar por la emoción de tener un arma tan poderosa y se arrodilló para usar el inmenso rifle de francotirador. Normalmente, le sería imposible usar esta clase de arma, no solamente por el tamaño, sino también por el retroceso que superaba su armadura con exoesqueleto.

Sin embargo, al usar la armadura de poder Prometeo, ella pudo cargarla con facilidad y fue lo mismo para utilizarla. Los paneles internos de la armadura de poder le facilitaron todos los datos para que ella disparara, y si bien fue una ayuda, Leslie no lo necesitaba. Apenas ella vio por la mira y sus objetivos, supo cómo acertar a su blanco.

Cambiando a un conjunto de balas penetrantes diseñadas para atravesar barreras o gruesas defensas como la de la torre, ella vio cómo una imagen miniatura aparecía en una esquina de su visión y tal imagen le mostraba como un avión de combate se revelaba y se acercaba. 

El avión detuvo su vuelo a cien metros de distancia y flotó en el aire gracias a los propulsores que le permitían flotar, y cuando las armaduras de poder se apartaron, los ataques comenzaron. Un grueso láser que vino desde la punta del avión golpeó la barrera de la torre. 

“…” 

Un láser tecnológico chocando con una barrera mágica fue impresionante, pero Leslie en vez de distraerse cambió la mira a una que detectara la energía mágica y por medio de las paredes vio cómo en el piso del medio una zona se recalentaba de manera extrema.

Leslie realizó dos disparos y para su sorpresa, la armadura de poder retrocedió sutilmente por el retroceso del rifle que estaba a máxima potencia, y aunque hubo un desvío sutil en su bala, ella sonrió. Las dos gruesas balas atravesaron la barrera debilitada, penetraron tres paredes y luego golpearon la zona de baterías mágicas para la barrera y debilitaron la barrera. Sin embargo, las balas continuaron atravesando el edificio y golpearon la arena al otro lado de la torre. 

Leslie quedó impresionada por el poder de ataque del rifle, pero al ver que el avión paraba de disparar el láser, ella se concentró y por la mira detectó cómo varios no-muertos salían para enfrentarlos.

Las armaduras de poder desenvainaron espadas motosierra y un par reveló lanzas con puntas láseres, y esos individuos cortaron a sus oponentes.  Ni los caballeros no-muertos de rango A pudieron soportar un par de segundos.

Las armas cortaron las armaduras metálicas con facilidad, prácticamente deshaciéndose de cualquier hechizo o defensa, y Leslie, al darse cuenta de que la batalla no iba a durar demasiado, volvió a mirar por la mira. Viendo a los magos, ella apretó el gatillo y la bala al volar golpeó el pecho de un mago, prácticamente borrando el torso con un disparo. Por más grotesca que fuera la vista y la escena, ella volvió a apretar el gatillo. Todavía tenía muchos criminales a los que encargarse.

******

Andrés miró los diferentes paneles que lo rodeaban. Él podía sentir el asiento de cuero girándose cuando se movía, pero sus ojos no estaban en el exterior, sino en los paneles. Cientos de mensajes de diferentes áreas por toda la república estaban siendo manipulados en tiempo real.

Un mensaje de pedido de ayuda de un cuartel militar emboscado por los militares de Zerzura cambió al instante mencionando a los superiores que la zona era segura e incluso que enviaría refuerzos, lo que llevó a que otros cuarteles en problemas creyeran que pronto serían rescatados.

Sin embargo, manipular y distorsionar mensajes no era lo único que él hacía. Otra de las tareas más importantes era leer información clasificada y enviarla a los diferentes equipos de asalto. La proyección cambió y le mostró cómo un equipo de asalto dirigido por la Capitana Sadiya estaba asediando un edificio para capturar a un importante mafioso. Andrés falsificó las cámaras y les dio acceso al equipo para que pudiera entrar y capturar a esas personas.

Al terminar, cambió de panel a otra área y luego a otra, pero como las cámaras eran demasiado numerosas, cerró los ojos por un segundo. 

Al volver a abrirlos, lo primero que vio fue un espacio lleno de estrellas y se encontraba en el interior del puente de mando de una nave espacial. El escenario era el mismo que en el juego de la máquina de realidad virtual de la Empresa Cosmos, pero los paneles que estaban a su alrededor eran de la misión que estaba llevando a cabo.

Andrés dio detalles a este mundo virtual, ocultando el hecho de que todo lo que lo rodeaba eran datos y en cierta manera, él también lo era. Al menos esta parte de su consciencia se asimiló con una de sus inteligencias artificiales.

En el mundo real, su mente no era capaz de procesar toda la información que le llegaba, pero aquí era diferente. Aquí él ni siquiera necesitaba mirar los paneles, los videos o ver los mensajes, ya que su mente trabajaba a una velocidad mayor que su vista. Para ser preciso, su ‘vista’ en realidad era su mente tratando de darle sentido al mundo de información que lo rodeaba y él, en este tipo de mundo, leía, respondía e intervenía en cientos de asuntos al mismo tiempo.

Procesaba información, la transmitía, ayudaba a los equipos de asalto de Zerzura, y luego apoyaba a los aventureros como el grupo de Akira que se les dio la misión de limpiar mazmorras que estaban cerca de desbordarse.

Y fue más lejos, entrando al bajo mundo de la ciudad, leyendo mensajes, interceptando y luego enviando la información a aquellos que tenían la misión de eliminar a cada persona.

Vio videos de Nicole entrando a un pasillo repleto de criminales y vio cómo su compañera los eliminaba a todos de una manera sangrienta y cruel. En otro video del ejército vio a Leslie asaltando un gremio.

También vio a Alice vigilando a la Gobernante de la Luz y al mismo tiempo la vio a ella por toda la ciudad, matando, deteniendo, capturando y devorando a decenas de kilómetros de distancia de donde debería haber estado. Alice mostró que ella ya estaba a un nuevo nivel comparado con otros al moverse decenas de kilómetros de distancia de un lado a otro y permanecer consciente en cada área en donde su oscuridad estuviera.

Luego, como la ciudad de Abiyán estaba en silencio por el aura de rango SS que se podía sentir en toda la zona, y ese rango SS no pertenecía a la iglesia, la Empresa Cosmos envió a su gente o al Bosque Mágico.

El aura venía del líder de mercenarios de la Ciudad Zerzura y aquel que estaba conectado a la Empresa Cosmos. Abdellah El Ouazzani estaba revelando al mundo el aura de un rango SS y el avance que había logrado.

¿Fue la Empresa Cosmos quien lo ayudó a ascender? ¿Cuánto tiempo lo ocultaron?

La verdad era una incógnita y lo único cierto era que en este momento Abdellah estaba sellando la ciudad en un campo de batalla, y la razón era que en ese campo de batalla se encontraba Érica luchando en contra de la Marquesa Eliana.

La mujer que había proveído los explosivos para el ataque terrorista a Zerzura y, en cierta forma, una de las culpables de la muerte de los ciudadanos de Zerzura.

En otra parte, sin un campo de batalla, estaba Aurora y él apenas podía percibir el fuego que tragaba áreas enteras y las auras de color verde, rojo, celeste y blanco que a veces volaban por el aire en cortes que dividían la tierra.

En otra ciudad vio al General McLean reprimiendo a los gremios y deteniendo cualquier criminal mientras que las autoridades llegaban.

Tanta información al mismo tiempo lo abrumó y él tuvo que salir de ese modo y volver a la realidad sintiendo su asiento.

Esta vez estaba solo, ya que Luna, Atenea y Minerva estaban trabajando con Zerzura haciendo la misma tarea que él, pero a un nivel más extremo. Ellas incluso se encargaban de interceptar los mensajes mágicos de cristales de comunicación y descifraban los códigos de comunicación de algunos gremios.

“¡Andrés! ¡Sal!” La voz de Liam vino desde el exterior y, al girar su silla, Andrés abrió la entrada trasera y la luz entró, cegándolo durante un instante.

Él se encontraba en un vehículo de control en la frontera de la República de África Occidental y estaba trabajando en un área segura o, al menos, más segura que sus compañeros que luchaban en el frente.

Al salir del vehículo blindado, Andrés vio a Liam y a otros militares de seguridad, así como también a los drones nodriza que volaban por los alrededores. En el cielo también se veían cientos de drones y aviones no tripulados volando por el aire. Antes de preguntar por qué lo sacaron al exterior, Andrés se dio cuenta de que un grupo de vehículos militares se acercaba por la carretera, pertenecientes a aliados de la República, que estaban por las diferentes ciudades estados u ocultos por todas las tierras de África y que eran los que estaban más cerca y en este momento viajaban para apoyar a la República.

Zerzura tuvo muy poco tiempo para prepararse, pero no dejaron cabos sueltos y pensaron en la mayoría de los escenarios, incluyendo el refuerzo externo de un grupo de criminales.

En este ataque no solo debían encargarse de los militares, los gremios de jugadores, grupos de aventureros, criminales y el bajo mundo, sino también de los grupos externos de la República y los aliados que estos podían traer y que, si no eran eliminados o subyugados, se convertirían en un problema. Zerzura no utilizó a aquellas influencias en sus ciudades estados o sus propios militares, sino que le dejó la tarea a uno de sus aliados más confiables.

“¿No sería mejor decirles que se rindan?” preguntó Andrés, mirando hacia la carretera a unos trescientos metros de los vehículos. Estaban lejos, cerca de un kilómetro, en un área elevada, y si bien él no podía ver lo que había allí, sí podía ver a decenas de aves volando en el cielo, prácticamente vigilando una de las entradas a la República.

El Bosque Mágico era un aliado inquebrantable de Zerzura, pero nunca se había mostrado lo cercana que era la alianza hasta ahora.

"Ya lo envié y no respondieron. Ahora que sirvan como ejemplo", respondió Liam con calma. La mirada fría de ese hombre llevó a que Andrés se quedara en silencio y al ver los vehículos a doscientos metros, lo percibió.

En lo alto del cielo, una pequeña figura descendió y, a medida que bajaba, se volvía cada vez más grande hasta que eventualmente él pudo discernirla por completo. La "Calamidad de Fuego", una de las bestias de rango SS del Bosque Mágico, conocida por su territorialidad, el Zhar-Ptitsa, descendió del cielo y sus plumas rojas ardientes brillaron dejando una estela en su descenso.

La envergadura de veinte metros y la longitud de once metros podía ser vista por cualquiera, y también lo fue por aquellos en los vehículos, pero fue demasiado tarde. El Zhar-Ptitsa al descender lanzó un aliento de fuego y en menos de un segundo derritió los vehículos y sus tripulantes, sin dejar a nadie vivo. El ave volvió a aletear en el cielo y subió hasta que quedó a la vista como un pequeño pájaro.

El Bosque Mágico se iba a encargar de los enemigos externos, y la Reina del Bosque había ordenado a su gente que se encargaran de cualquier malhechor o aliado de la república. Los vasallos y seguidores de la reina eran conocidos por su lealtad, devoción y fuerza, y aquí estaba la prueba.

Para Andrés, era solo cuestión de tiempo que la República de África Occidental cayera, y la conmoción mundial e internacional iba a ser inmensa. El mundo recordaría este día.

Capítulo 669: Pronto encontraría respuesta.

Eliana esquivó una lanza y retrocedió hacia atrás. A cada paso que daba, ella era seguida por el clon de hielo del General McLean, y tuvo que utilizar su espada a dos manos para defenderse y atacar.

Su aura de espada le permitía calentar su espada de tal manera que aumentaba la eficacia de su corte, pero el lancero era inteligente y astuto. Cada vez que ella cortaba, él retrocedía o esquivaba y cuando no podía esquivar, utilizaba la lanza de hielo para repelerla, e incluso cuando la lanza se rompía, él creaba otra.

Lo peor no era él, sino los magos. Apenas Eliana retrocedió, ella tuvo que desviar y cortar decenas de hechizos de hielo. Explosiones de hielo, lanzas, flechas, cañones, y al terminar, tuvo dificultades para retroceder debido a que parte de su cuerpo se había congelado.

No podía ganar y si seguía luchando lentamente, se debilitaría y eventualmente sería derrotada. Eliana saltó hacia un edificio donde estaban los magos y cortó el edificio a la mitad con su aura, y luego observó la ciudad.

Gran parte de este campo de batalla estaba destruido y en ruinas, y el hielo se extendía por todas partes. Decenas de clones tanto de magos como de espadachines estaban por los alrededores a la espera.

Eliana buscó por los alrededores a la creadora de todo, y al girarse, notó cómo la maga le apuntaba con una varita y liberaba una gigantesca lanza de hielo de decenas de metros.

La lanza era gruesa como un camión y la longitud superaba los treinta metros, pero la velocidad fue tal que voló en segundos hacia ella, y Eliana utilizó su espada de dos manos para cortar la gigantesca lanza a la mitad y prácticamente la dividió.

La única ventaja era que la maga que la atacaba, a pesar de ser un rango SS, no tenía hechizos de magia de ese rango, lo que significaba que no podía ejercer el verdadero poder de un rango SS.

La maga tampoco era capaz de utilizar el dominio de hielo de un rango SS por completo, y la fuerza en general disminuía, pero eso era todo.

"Maldita perra".

Eliana gruñó al ver cómo los clones de magos liberaban cientos de bolas de fuego hacia ella. Aquí no solamente estaban magos de hielo, sino también clones de otros magos que ella no había identificado y que podían usar distintas magias.

Eliana esquivó bolas de fuego confiando en la barrera de su armadura y en su cuerpo, pero a mitad de camino, una bola de fuego explotó y desde el fuego el lancero volvió a saltar hacia ella.

El ataque sorpresa fue tal que Eliana únicamente pudo usar su espada para recibir la lanza y para su sorpresa, la lanza desencadenó una explosión de hielo que la envió cientos de metros, rompiendo un edificio y entrando a una casa.

Estaba en desventaja. No solamente se enfrentaba a una maga y a un lancero de rango SS, sino que se enfrentaba a un ejército de magos y espadachines de rango S.

No iba a ganar. La maga, a cada segundo que pasaba, mejoraba sus hechizos y se adaptaba a su nueva fuerza, mientras que el lancero aprendía a cooperar y atacar, utilizando el cuerpo de hielo de tal manera que era capaz de ejercer su destreza con la lanza con mayor plenitud.

La derrota era un golpe a su orgullo, pero en este momento, ella no necesitaba pensar en su orgullo. Ella necesitaba escapar y revelarles a sus colegas que existía un traidor entre sus filas y luego vengarse, pero para realizar su venganza, necesitaba escapar.

Eliana se levantó, escupió sangre y salió entre los escombros. Vio como un par de espadachines la atacaban de manera mecánica y ella, tomando su espada con las dos manos, sonrió y se abalanzó hacia adelante. Cortó a los espadachines antes de que la tocaran y siguió corriendo sin parar, cortando hechizos y desintegrando ataques de hielo. Pero su avance no se detuvo y ella continuó hacia donde podía percibir a la maga.

La mujer que le estaba poniendo dificultades apareció al final de la calle, en la cima de una casa, y Eliana tuvo que detenerse a cincuenta metros a causa de que el lancero volvía a abalanzarse. Ella tuvo que desviar la lanza, esquivar los ataques, pero su mente se centró en la maga que estaba preparando un hechizo sin quitarle la mirada.

“Ugh…”

Eliana recibió un ataque y, sacrificando una pierna que fue atravesada por el lancero, miró a la maga de hielo y balanceó su espada en línea vertical de abajo hacia arriba.

Ejerció toda su fuerza y la maga saltó para esquivar a un lado, pero el corte fue rápido y más poderoso que cualquier otro. Tan poderoso que dividió el suelo y el espacio, dejando ver la realidad del exterior.

Eliana cortó el espacio del campo de batalla y, al ver que el otro lado estaba libre, no saltó ni corrió en esa dirección, sino que rompió un artefacto y un agujero púrpura apareció entre el espacio de la realidad y el espacio del campo de batalla.

Tal agujero tragó a varios magos de hielo y también la atrajo a ella. Eliana se dejó llevar y sonrió. La mejor forma para escapar no era espacialmente, sino a través del Plano Astral de la tierra.

Ningún mago la detendría.

******

Clémentine abrió los ojos y vio el mundo púrpura que la rodeaba. Sus sentidos se habían extendido de tal manera que ella era capaz de cubrir un extenso torbellino que estaba a la vista.

Este torbellino revelaba las emociones caóticas, el miedo, la desesperación y, a la vez, la sorpresa de toda la ciudad Abiyán, donde Érica estaba luchando. Esa ciudad estaba siendo tomada por Abdellah y los militares, pero, a la vez, en un campo de batalla, se enfrentaban dos rangos SS.

Tal batalla afectaba el Plano Astral, acelerando el torbellino y lanzando las emociones y miedos de las personas inocentes que estaban encerradas en sus casas. Clémentine podía deshacerse del torbellino y calmar las emociones negativas que se gestaban, pero lo dejó estar. Su misión era vigilar en caso de que alguien interviniera psiónicamente y era una misión arriesgada, que Aurora no la habría dejado realizar, incluso si fuera extremadamente necesario.

Y aun así estaba aquí. No es que ella se ocultara para venir, sino que ella reveló que tenía una forma de no estar ‘sola’. Clémentine volvió a cerrar sus ojos, reuniendo la energía psiónica de este mundo, y al abrir sus ojos vio una pluma de fuego flotando al frente de ella.

Hace mucho tiempo, ella aprendió que podía mover pequeños objetos a cientos de kilómetros sin importar que ella estuviera al otro lado del mundo y la razón no era que ella fuera poderosa, sino que fue por el Plano Astral.

En el Plano Astral no existía el concepto de ‘espacio’, lo que significaba que viajeros como ellos que podían manipular este mundo podían viajar por todas partes y en este punto ella era una viajera lo suficientemente capaz como para conectar una pluma con la torre de Fenghuang y por ende con ese poderoso ser.

Si Alice tenía razón y los enemigos que iban detrás de Aurora eran peligrosos, entonces ella necesitaba a alguien igual de peligroso y como ella no era lo suficientemente fuerte, tuvo que pedir apoyo.

Fenghuang miraba por esa pluma y si bien Clémentine entendía que el Fénix no vendría en caso de que se enfrentara a una situación menor, si encontraba cualquier extrañeza psiónica, se abalanzaría a este lado.

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Correcciones gramaticales y ortográficas para una novela web:

El fénix fue la razón por la cual Aurora permitió que ella participara en esta misión.

Clémentine detuvo sus pensamientos cuando percibió que alguien estaba en el interior del torbellino. Al ocultarse, prestó atención a la figura que salía del torbellino. La mujer era la Marquesa Eliana.

Clémentine esperó pacientemente para ver qué era lo que haría y frunció el ceño al darse cuenta de que la Marquesa quería utilizar un artefacto psiónico.

Este mundo era psiónico y, por ende, la Marquesa Eliana no era capaz de moverse y simplemente flotaba como una pelota lanzada en el espacio, sin rumbo ni destino. Probablemente, se perdería por su cuenta.

Clémentine había esperado que Eliana llamara a cualquier individuo con el cual cooperaba y la ayudara a viajar, pero al ver que usaba un artefacto psiónico, ella intervino.

“¿Qué demonios?” Exclamó Eliana, sorprendida de su emboscada.

Clémentine se reveló y abrió su mano, creando una esfera psiónica alrededor de Eliana. En respuesta, la Marquesa movió su gran espada para cortar la esfera y tratar de escapar. El corte de un rango SS no era algo que ella pudiera soportar y la esfera se dividió, pero al mismo tiempo, despertó la energía psiónica que componía este mundo. 

La energía psiónica y mágica se repelían entre sí, y Eliana era un espadachín mágico, mientras que Clémentine era una psiónica.

“¿Cómo…?” 

Clémentine sintió cómo la energía psiónica se adentraba a su cuerpo, buscando un recipiente para alejar lo mágico de este mundo. Ella lo recibió y volvió a levantar su mano, creando una barrera psiónica alrededor de Eliana. La barrera, esta vez, no pudo ser cortada por la espada de la Marquesa. 

Al ver la sorpresa de la mujer, Clémentine apretó a la Marquesa con su telequinesis y luego abrió una grieta hacia la realidad.

Fue como utilizar su habilidad de viaje, pero de manera externa. Esa grieta dio a parar al cielo de la Ciudad Abiyán y, al darse cuenta de que era ella, Abdellah abrió el campo de batalla de vuelta, permitiendo que Clémentine lanzara con todas sus fuerzas a la Marquesa de vuelta al mundo real. 

Antes de que la energía psiónica la abandonara, ella la manipuló y, mirando la grieta, dejó caer su mano hacia abajo.

Un martillo psiónico fue creado y descendió, empujando a la Marquesa e incrustándola en el suelo, creando un cráter de varias decenas de metros.

Entonces, la energía abandonó su cuerpo y la grieta se cerró naturalmente, lo que la hizo respirar pesadamente. Estaba sudando y su mente estaba agotada. Una cosa era utilizar la energía psiónica de su cuerpo y otra era la energía del Plano Astral, que la agotaba mentalmente. 

Si ella pudiera utilizar tal energía, ella podría ejercer un poder mayor que el rango S, pero para manipular tanta energía, necesitaba tener una alta fuerza mental, superior a la que era capaz de ejercer actualmente.

Antes de que ella volviera a meditar y esperar, Clémentine levantó la cabeza y el espacio a su alrededor se distorsionó. Viajando durante medio segundo, ella volvió a manifestarse en la realidad interceptando a un grupo. Si al principio reveló toda su fuerza psiónica lista para la batalla, cuando pudo ver quién estaba viajando en el grupo, frunció el ceño.

"¿Qué haces aquí?", preguntó Regis Delacroix.

"Esa es una pregunta que debería hacer yo", respondió Clémentine, mirando a su hermano. Su hermano Regis no era un viajero, pero al ver a varios rangos S psiónicos que lo acompañaban, se dio cuenta de que él estaba siendo llevado por dos viajeros. Regis mantuvo una expresión seria y frunció el ceño al escuchar su pregunta y, mirando a sus compañeros, la volvió a mirar a ella.

"No creo que esa sea una pregunta que debas hacernos", respondió Regis, mostrando su túnica de los Ejecutores del Orden. Y viendo que ella los miraba detenidamente, reveló: "Estamos aquí por un asunto oficial."

"No perdamos tiempo. Necesitamos seguir al sospechoso y detenerlo", dijo uno de los viajeros sin inmutarse.

"¿Sospechoso?", preguntó Clémentine al instante.

Ella no quiso poner a su hermano en una situación difícil, pero le llamó la atención el asunto por el cual la Iglesia del Orden se estaba movilizando, y el problema era que lo estaba haciendo en una situación tan compleja. La República de África Occidental iba a caer y la situación era tensa.

"Edward Palmer es sospechoso de asesinar a los altos mandos del Gremio de Héroes", reveló el mismo sacerdote que llevaba al grupo.

Al escuchar la respuesta, Clémentine no supo cómo reaccionar.

******

Un corte pasó cerca de Érica y a pesar de que ella torció su cuerpo para esquivarlo, fue cortada en el estómago. A pesar del dolor, tuvo que apretar los dientes y retroceder ante su enemigo que la estaba persiguiendo.

“¡Vas a morir!” gritó la Marquesa Eliana esgrimiendo su espada de dos manos para cortarla por la mitad.

Érica vio cómo la espada descendía y, a mitad de camino, fue interceptada por la lanza de hielo del General McLean y por varias espadas de los clones del Príncipe Artorius.

Lo primero que hizo Érica no fue retroceder, sino levantar su dedo sutilmente y producir una explosión de hielo delante de ella que envió volando a la Marquesa Eliana varios metros de distancia.

El hielo congeló todo el rostro de la marquesa y también el aire que respiró, haciendo que tosiera desesperadamente mientras trataba de quitarse el hielo que se extendía por su cuerpo.

Érica retrocedió acompañada de sus clones y vio cómo el General McLean volvía a atacar, queriendo cortarle los brazos o las piernas a la marquesa.

La marquesa la miró con odio y Érica le sonrió. “¿Duele?”

“Pu... Ugg...”

Érica disminuyó aún más la temperatura congelando el aire y potenció su dominio de hielo mientras retrocedía, dejando al General McLean que continuara luchando. Su objetivo no era matarla. La Marquesa tenía que ser capturada viva. Tal era el pedido de Alice y como Érica quería vengarse, aceptó ese límite siempre y cuando ella fuera quien luchara.

“No tomes tantos riesgos. Mantén la mente enfocada.”

Un clon de hielo se acercó a Érica y al ver la gruesa herida en su estómago, ella utilizó un pergamino de curación para cerrarla.

“¡Muérete!”, gritó la Marquesa, pero Érica había cubierto todo el campo de batalla con hielo y la temperatura era tan baja que la mujer apenas podía moverse un par de decenas de metros antes de ser congelada.

Eliana trató de escapar y Érica la dejó ir, pero la huida duró unos minutos hasta que Clémentine la empujó hacia abajo y en ese momento la mujer se dio cuenta de que la única manera que tenía de tener una oportunidad para escapar era matándola y luchando a muerte.

“Incluso una rata muerde cuando está desesperada”, murmuró Érica a su clon y volviendo a levantar su mano para enviar otro grupo de clones de hielo, sonrió. “Solo debemos soportarlo”.

Ella necesitaba soportar la locura de la Marquesa y su desesperado intento de huir y asesinarla. Para esa mujer, esta era una carrera de supervivencia en la que si no lograba escapar, sería congelada y atrapada.

Sin embargo, para Érica no era una batalla de espera, sino una batalla de dolor, y si ella tenía que sentir dolor para causarlo, lo soportaría.

Érica respiró hondo y al exhalar dejó que su aliento de hielo se extendiera y desapareció cubriendo todo el campo de batalla con un blanco manto de hielo.

¿Cuánto soportaría un rango SS la baja temperatura? Esa era una pregunta a la que ella pronto encontraría respuesta.