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TG - Capítulo 700
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Capítulo 700: Tierra 5.

Capítulo 700: Tierra 5.

Érica llevando una larga túnica con múltiples bordados de color azul, bajó desde el auto privado y al levantar la cabeza vio la entrada de la Asociación de Héroes de Rumania repleta de periodistas.

Los periodistas estaban al acecho en la entrada esperando cualquier respuesta de quien debería liderar la Asociación, pero no la habían obtenido.

¿Y que podían obtener? Durante su tiempo liderando la Asociación, Érica había visto como la organización estaba centrada en Edward y sin él, no eran nadie.

“¿Érica Reynolds que está haciendo aquí?”

Cuando los periodistas la vieron llegaron se abalanzaron hacia ella, pero fueron detenidos por varios caballeros de hielo. Estos caballeros eran rango S y Érica los mantenía custodiándola y también alejando a los idiotas.

Los caballeros eran femeninos y era fácilmente distinguible por sus armaduras de cuerpo completo de mujer, pero cada armadura de hielo parecía sumamente elegante. Una armadura completa de hielo con múltiples decoraciones de todo tipo, revelando una elegancia sin igual.

“¿Qué piensa de las acciones de Edward Palmer?”

“¿Que cree que suceda con la Asociación de Héroes?”

“¿Se han comunicado con usted las autoridades del Gremio de Héroes?”

Los periodistas empezaron a preguntar en voz alta, pero ella tuvo espacio libre para caminar cómodamente a la entrada del edificio y al abrir la puerta, dos caballeros guardianes se quedaron en la entrada mientras que cuatro la siguieron al interior.

Ella recordaba perfectamente este edificio, pero en realidad no sabía mucho de la razón por la cual ella fue llamada por Gregorio y si bien tenía sus ideas, seguía curiosa.

Érica había liderado la Asociación de Héroes durante un tiempo y como tal también mantuvo ciertas relaciones y negociaciones con el Gremio de Héroes. Sin embargo, ella no se consideraba importante y menos cuando su cargo fue temporal.

Aun así, en este momento era diferente. Érica al notar la mirada de la secretaria y varios aventureros, notó la sorpresa y luego también cierta admiración.

Ella se había convertido en un rango SS… No, ella se había convertido en un Gran Archimago que había creado su propio hechizo prohibido que le daba la fuerza de batalla de un ejército y ella tenía su ejército de hielo siempre listo para usar.

“¡Érica!”

Quien lo recibió fue Oliver Marsh, uno de los primeros individuos que se habían unido a Edward y también un rango S muy conocido entre los héroes.

En este momento Oliver se notaba pálido y tenía ojeras en su rostro muy diferente a la energía y vitalidad que un luchador debería mostrar.

¿Tan difícil había sido el trabajo? Érica saludó en calma y luego siguió al hombre por un pasillo.

Fue claro que Oliver no quería hablar delante de otros, así que ella esperó pacientemente dejando a sus caballeros guardianes se quedaran en la sala.

Sus sentidos de rango SS se había extendido por todo el edificio y ya había detectado la presencia que les esperaban y ella al entrar a la sala no se sorprendió al ver el núcleo de la Asociación de Héroes.

Gregorio Belluci, Frank Hughes, Niels Hedman, Jordán Wood, Rachael Lawson y Adala la Marea Azul estaban presentes esperándola en una sala.

Ella no los había visto durante mucho tiempo y la mayoría había alcanzado el rango S, pero lo más importante era que ellos al ser los primeros miembros de la Asociación y al estar tan cerca de Edward se habían convertido en el núcleo de la organización.

Adala era la figura pública con mayor reconocimiento y Rachael siempre había ido detrás de Edward ayudándolo en todo lo que había podido mientras que los demás también tenían sus tareas.

“Oh, te ves fría. ¿Convertirse en un rango SS causa muchos cambios?” Preguntó Niels con una sonrisa bromista y también tratando de romper el hielo debido a la tensión de la sala.

Érica vio la mirada de ellos y estaban desesperados. A pesar de que cada uno de ellos había sido de gran ayuda para Edward, en realidad, ninguno podía ocupar el lugar de ese individuo.

Incluso Rachael que había sido la vice líder, no tenía la fuerza para ocupar el puesto de Edward y ahora ninguno de ellos era capaz de sostener lo que se desmoronaba. Así de importante fue la presencia de Edward.

Érica pensó en Aurora y sintió que ambos habían sido similares…

“No tengo tiempo para sonreír en la situación en la que me encuentro.” Respondió Érica seca y fríamente.

“Lo siento. Eso no es…”

Érica ignoró a Niels conociendo que era un tipo que era relajado y se giró a Oliver, Gregorio y Rachael entonces los observó atentamente.

“¿Que necesitan?” Preguntó Érica y pensando en los periodistas, añadió. “Supongo que no me invitaron para preguntarme de mi humor.”

Los periodistas estaban por respuestas de cualquiera de las personas que estaban presente sobre que iba a suceder con la organización, pero ella notó que había más periodistas de lo normal.

Como si hubieran sido invitados de antemano…

Rachael, Oliver y Gregorio se miraron entonces luego de vuelta a Adala que dio el asentimiento y fue el segundo quien dio un paso adelante.

“Nos gustaría pedirte que vuelvas a ser la líder de la Asociación de Héroes.” Dijo Oliver y al ver su expresión, continuo rápidamente. “Has liderado ates la Asociación conoces como trabajamos y nos ayudaste durante un tiempo… Te pedimos que vuelvas a hacerlo.”

Érica ni siquiera tuvo un cambio en su expresión. No revelo ni sorpresa o emoción, se mantuvo fría como una estatua de hielo con sus emociones congeladas.

Fue su reacción lo que causó cierta inquietud y fue Rachael quien habló.

“No sé qué estaba pensando Edward… Nadie sabe porque lo hizo. Yo… Supongo que tenía una razón y no me gustaría que todo lo que construyó se derrumbe.” Dijo Rachael su voz mezclada con emociones complejas.

¿Así que seguía creyendo en Edward? Érica analizó cada uno de los presentes, no solamente visualmente, sino que, con sus sentidos, prácticamente queriendo detectar todo lo posible.

Quien confiaba en Edward, quien se sentía traicionado o quien simplemente buscaba que la Asociación de Héroes se mantuviera a flote.

“No importa las razones de las acciones de Edward. Es necesario seguir manteniendo la Asociación de Héroes.” Dijo Adala con cierta seriedad y dando un suspiro, murmuró. “No quiero que todo se derrumbe de este modo.”

Las expresiones complejas volvieron a aparecer e incluso Niels que antes había querido aligerar la atmosfera puso una expresión triste. ¿Era traición o pena?

A Érica no le intereso demasiado que era lo que pensaban de Edward.

“¿Están seguros que quieren que yo vuelva al mando?” Preguntó Érica y viendo como la esperanza se elevaba, declaró. “Si lo hago. Haré las cosas a mi manera y es probable que a muchos de ustedes no le guste… Y tampoco les preguntaré si lo que hago está bien.”

Su declaración provocó ciertos cambios de emociones. Algunos fruncieron el ceño ante su arrogancia y otros, dudaron, pero no dijeron nada.

La tarea que le estaban pidiendo ellos era volver al mando para mantener lo que Edward había construido con ellos, pero Érica no iba a hacer eso.

Durante su tiempo como líder temporal ella había seguido la guía de Edward, pero si ella tomaba este barco que se estaba hundiendo lo haría a su manera… Una que cambiara todo desde la base.

Una reconstrucción completa y un cambio que se adaptara a sus necesidades.

“Decidan rápido.” Instó Érica con un tono frio y si bien sonaba arrogante, era una simple verdad.

Tenía mucho trabajo por delante y muchas tareas que completar. Su fuerza le había dado confianza y también le había dado cierto liderazgo en su grupo, pero también había provocado muchos cambios.

Así que si algo nuevo se presentaba ella tendría que planear todos sus siguientes pasos con esta nueva variable.

Su expresión volvió a provocar cambios, pero ella ya sabía la respuesta a su pregunta.

** 

“Edward Palmer es declarado como un terrorista, asesino y un enemigo de la Asociación de Héroes. Sus acciones independientes son inaceptables y no representan a la Asociación de Héroes. Los anteriores representantes temporales dilataron inútilmente el anuncio que debía ser obvio y como la nueva líder de la Asociación de Héroes tengo el deber moral y ético de disculparme y de realizar los cambios necesarios en esta organización.”

Clémentine que estaba en la biblioteca de la Torre del Fénix, escuchó el discurso de Érica y se giró para ver su amiga en la televisión.

Érica con su largo cabello rubio y sus ojos azules, observaba la cámara fríamente ignorando las preguntas mientras pasaba una lista de nombres de todos aquellos que habían sido despedidos o trasladados a África.

Gregorio, Rachael, Oliver, Frank, Niels y cientos de otros nombres fueron revelados visualmente.

“A las naciones que continúen requiriendo los servicios de la Asociación de Héroes me encargare de cubrir las necesidades.” Anunció Érica revelando varios clones de hielo de rango S y luego ella dejó de dar el comunicado y se retiró dejando a los periodistas con múltiples preguntas.

“Es impresionante.” Murmuró Clémentine, no con envidia, sino que con cierta pena en su voz.

Érica era la única rango SS del grupo y ella tenía que liderar con muchas responsabilidades, incluyendo ser la única rango SS del grupo y también aquella que tenía la mayor fuerza e influencia de todos.

Sus clones de rango S le daban una ventaja que quizás alguien como Cecile Leorux era la única capaz de igualar como una invocadora de rango SS, aun así, era superficialmente. La ventaja de los clones de Érica era algo que le había traído reputación e influencia, pero también responsabilidades y problemas.

Clémentine no podía imaginar que era lo que estaba pasando Érica y si bien ella le había querido preguntar para ver si la podía ayudar, su amiga se había vuelto más fría… O quizás sería mejor decir, que su amiga se encargó de ocultar sus emociones pareciendo fría.

“Mierda…” Murmuró Clémentine cierto enojo por ella misma.

Ella siguió buscando los libros y trató de no perder su concentración, pero al final suspiró dejando salir su mal humor.

A Clémentine le hubiera gustado ser de más ayuda ya fuera convirtiéndose en un rango SS o simplemente pudiendo ayudar con la investigación de Aurora, pero le resultaba difícil.

Andrés, Liam e incluso Nicole era más de ayuda en ese sentido que ella.

Antes de que sus pensamientos pudieran continuar, ella vio como la entrada de la biblioteca se abría y entraba el Monje Mayor… Un título que dejaba ver su autoridad entre los monjes que seguían a Fenghuang.

Ese hombre anciano y calvo, se acercó observando el libro que estaba tomando y luego a ella.

“¿Todavía sigues buscando libros sobre Clarividencia?” Preguntó el Monje Mayor con cierto pesar en su voz.

Clarividencia… Tal era el nombre de una de las habilidades psionicas que ella había tratado de aprender en su tiempo libre.

A pesar de que ella sentía que su ayuda era mínima, Clémentine se había encargado de muchos trabajos en África y en su tiempo libre se dedicaba a mejorar sus habilidades y aprender nuevas.

Ella siempre tuvo talento para aprender diferentes habilidades y lo único que necesitaba hacer era aprender a usarla.

La Clarividencia era una de esas habilidades. Una habilidad que teóricamente le podría dar la capacidad de obtener información sobre un objeto, una persona o un área, como la zona en la que Aurora había luchado.

“Si. Necesito utilizar esta habilidad, aunque todavía le encuentro difícil de replicar…” Respondió Clémentine con un suspiro.

Ella se consideraba talentosa, pero aprender algunas habilidades psionicas no era algo que se hiciera de un día para el otro o de un mes para otro. Necesitaba tiempo, entrenamiento y dedicación, pero ella no tenía tiempo.

Si ella podía lograr encontrar rastros de la batalla de Aurora a nivel psionico podría darle una ayuda. Al menos tal era su objetivo, ya que según la Iglesia del Tiempo y el Espacio cuando vieron el pasado, lo que intervino fue una fuerza psionica y no mágica.

Una vez que ella avanzara… Podría obtener respuestas.

“Entiendo.” Respondió el Monje Mayor y en calma, reveló. “Fenghuang ha aceptado la reunión.”

Clémentine al escuchar que el Fénix había aceptado su reunión, ella agradeció y luego al abrir la puerta, entró a una amplia oficina en la que al final se encontraba una ventana que revelaba el Plano Astral de la tierra.

Una figura distorsionada de llamas purpuras estaba observando el plano astral y luego de repente tomó forma humana. Una piel purpura, dos metros de altura y un rostro grácil se reveló llevando un vestido tradicional chino.

El cabello largo ardía en llamas purpuras y la mujer la observó verla entrar con cierta premura.

“Escuche que el Monje Song se ha asentado en África. Espero que haya sido de gran ayuda.” Dijo Fenghuang otra vez volviendo su mirada al plano astral, especialmente al Velo que cubría este mundo.

“Si. Gracias a él y a los demás monjes se ha reducido la carga para mis amigos.” Respondió Clémentine y acercándose a esa poderosa entidad, pidió. “He solicitado una reunión con usted para…”

Ella había querido hablar, pero noto que Fenghuang seguía mirando el Velo ligeramente concentrado en la vista.

“¿Sucede algo?” Preguntó Clémentine antes de seguir hablando del Monje Song.

El Monje Song había creado un templo de psionicos que no solamente servía para que monjes estuvieran, sino que para educar a los psionicos que lo necesitaran y había sido de gran ayuda para Zerzura.

Sin embargo, ese tema quedo de lado al ver que el Fénix, que se consideraba una calamidad de rango SSS estaba concentrado en el Velo.

“Ha habido algunos cambios inusuales desde el Undécimo Portal Abismal.” Dijo Fenghuang y al ver su interés, explicó. “La expedición de ese portal encontró alguien que no debería estar en este universo. Un ser psionico de gran poder. Un Transcendental.”

Clémentine recordó lo que Érica le había comentado y el ser con el cual Cecile y la Directora de la Academia de Merlín, Meredith Holmes había enfrentado. Entendía que era un ser de gran poder, pero no había entendido la magnitud y ni lo que representaba que ese ser estuviera en este universo.

“Oh, no necesitas estar preocupada. Mayormente los Transcendentales habitan el Reino Astral y normalmente no interfieren en el mundo mortal y menos en un mundo mágico.” Dijo Fenghuang para calmarla.

Lo psionico y lo mágico se repelen entre sí, así que un ser puramente psionico no podría mostrar todo su poder. Al menos tal era lo que ella había oído y por tal razón, Meredith pudo dar batalla en contra de ese ser.

“Aun así, su salida de este universo ha causado ciertos cambios en el Velo, aunque no han sido demasiado graves ya que puedo encargarme.” Dijo Fenghuang y mirándola a ella, añadió. “Escuche que buscas aprender habilidades que te ayude con la investigación de tu amiga. No necesitas aprender una habilidad especifica el plano astral puede ayudarte a obtener lo que buscas… Después de todo, los rastros de grades personas permanecerán en el plano astral.”

Clémentine de inmediato pensó en los grades remolinos que representaba momentos o situaciones en la historia y que de vez en cuando generaban pesadillas.

Aurora era un rango SS, pero más importante, ella era una persona importante que tenía el aprecio y respeto de millones. Tales emociones eran inevitables que generaran un efecto en el plano astral.

Su batalla probablemente había dejado una marca.

“¿Es posible?” Preguntó Clémentine emocionada.

“Lo es. Requerirá cierto entrenamiento para ti, pero como una viajera es probable que puedas canalizar estos rastros hasta visualizarlos.” Respondió Fenghuang.

Clémentine por primera vez desde hace tiempo sonrió emocionada… Deseando que pudiera encontrar pistas y ayudar a sus colegas en la búsqueda de venganza.


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Esta vez son tres capítulos de la tierra. No puedo decir específicamente cuanto serían siempre, ya que trato de mostrar un poco de todos los personajes en la Tierra. Dicho esto, espero que lo disfruten.

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TG - Capítulo 701
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Capítulo 701: Biblioteca.

Capítulo 701: Biblioteca.

Aurora tarareó mientras caminaba llena de energía. En Terra nova no había un día que ella estuviera cansada y también uno en el que no estuviera ocupada.

Hace unos minutos había dejado de entrenar con varios magos de unas de las tantas ‘Ordenes’ del Imperio Falion y ahora estaba dirigiéndose a otro tipo de ‘entrenamiento’.

“¿Leer libros se puede llamar entrenamiento?” Murmuró Aurora en voz baja mientras caminaba por los pasillos de este gran palacio.

Ya se había acostumbrado a las armaduras vivientes a cada lado del pasillo y prácticamente a todo el palacio principal… O al menos la parte más central de este palacio en el que Cithrel vivía y en el que ella se encontraba.

A donde se dirigía era a la Biblioteca del Palacio y si bien Cithrel ya la había acompañado antes, esta vez vino sola debido a que su amiga estaba ocupada.

Cithrel estaba preparando su coronación así que ella estaba muy ocupada en varios asuntos. Aurora suponía que recibir invitados y prácticamente mantener diálogos debía ser una tarea costosa.

La Coronación de Cithrel era un punto importante y más para el objetivo de su amiga así que Aurora no quería molestarla demasiado.

Aunque de vez en cuando Cithrel le gustaba tomarse un tiempo para alejarse de todo el peso que significaba ser la Emperatriz de un gran imperio.

Aurora al ver la gran puerta al final del pasillo dejó de pensar en el trabajo de su amiga y se adentró por la puerta sintiendo como la energía mágica y el espacio la rodeaba.

Al momento siguiente ella se encontraba en la entrada de una enorme biblioteca cuyo tamaño la dejó sorprendida la primera vez.

Una biblioteca circular con múltiples pisos cada uno con más de diez pasillos que dividían el área y cada pasillo daba la impresión de ser infinito.

Aparadores y estanterías con ciento de miles de libros uno al lado del otro cubriendo los diferentes estantes con diferentes secciones.

“Es magnífico…” Murmuró Aurora sin poder contener su honesta impresión.

Según Cithrel esta biblioteca conectaba varias bibliotecas del imperio y era en donde se guardaba todo el conocimiento del imperio.

En los estantes y las secciones no solamente había libros de magias, sino que de todo tipo de conocimiento. 

La Biblioteca de la Diosa del Conocimiento hacia honor a su nombre y aquí se encontraba libros de todo tipo representando el extenso conocimiento que el imperio y probablemente esa diosa había resguardado durante miles de años.

“¿Que sección debería ir hoy?” Murmuró Aurora con dudas.

El problema de tener tanto conocimiento a su disposición era que resultaba difícil elegir el camino por el cual dirigirse. Ella antes había mirado libros sobre artes de espada milenarias y habilidades legendarias relacionada tanto a la espada como a diferentes ‘auras’.

Ella ya había forjado un camino y era bastante único y multifacético lo que llevaba a que fuera difícil guiarse, pero esos libros le dieron inspiración sobre como manipular su aura.

Aurora cada vez que podía ponía en práctica su conocimiento, pero esta vez ella quería ver alguno diferente.

“Supongo que tendrá esa clase de libros.” Dijo Aurora y empezó a moverse de vuelta.

Fue al centro de la biblioteca mirando los innumerables pisos a lo alto y en el centro se encontraba un pequeño portal con una plataforma que al acercarse proyectó un panel con todos los libros.

Aurora escribió el tema que buscaba y luego de unos momentos los alrededores cambiaron al instante y ella volvió a estar en el centro de esta gigantesca biblioteca, pero en un piso diferentes.

“Sección de Dioses.” Leyó Aurora y se dirigió a los diferentes pasillos acercándose para leer las secciones.

Como siempre las secciones estaban bien ordenadas, pero eran demasiadas. Existían libros de teología tanto generales como específicas.

Libros que hablaban de Dioses, sus divisiones de poder, limitaciones o incluso como convertirse en dioses. Otros libros hablaban de temas específicos de dioses como lo era la creación de una ‘Religión’.

La implementación del ‘Cielo’ que representaba el lugar más cercano a los dioses o como el ‘Infierno’ que representaba el área de castigo o prisión y luego se hablaba de los ‘Reinos Divinos’.

Aurora al igual que antes que había venido se sintió abrumada y si bien de vez en cuando tomaba un libro para leer los prólogos, tal sensación de ser abrumado aumentaba.

Aurora se esforzó por leer y si bien algunas veces entendía lo que leía, el conocimiento aquí no estaba ordenado de ‘aprendiz’ a ‘maestro’, sino que era conocimiento variado que no estaba categorizado.

“Esto es más difícil que entrenar.”

Luego de tres horas de explorar los pasillos leyendo temas que a ella le interesaba, Aurora suspiró de cansancio mental.

Ella buscó sobre las Apoteosis y encontró bastante información específica que a ella le interesaba.

Existía múltiples formas de Apoteosis o de convertirse en un Dios, algunas estaban relacionadas a ‘conceptos’ específicos como eran los Dioses de la Guerra, Dioses de la Batalla o Dioses relacionados a elementos como el Agua, Aire e incluso a magias.

También dioses relacionados a armas como la Espada o Hacha u otras armas blancas e incluso tecnología.

“¿Creo una escuela de arte de espada que se extienda por todo el mundo?” Aurora caminó por los pasillos teniendo esa idea en su mente.

Una forma de ascender fue extender el conocimiento por todas partes y tener el reconocimiento sobre su arte. Múltiples dioses relacionadas a las armas alcanzaron la divinidad de ese modo.

Sin embargo, ella no lo vio viable… No, incluso si era viable, Aurora no pudo negar que fue atraído por una forma de ascender.

“Como hago que mis habilidades superen la barrera de un mortal.”

Aurora al expresar ese pensamiento abrió su mano y una espada celeste se solidificó en su mano. Un aura pura que en este punto era sólida y resistente.

Ella había logrado manifestar su aura físicamente, pero a un nivel mayor también había logrado afectar a un nivel conceptual. ¿Sino cómo se podría explicar su aura blanca que podía purificar?

Su aura blanca era el mejor ejemplo de que la capacidad de su aura ya no estaba limitada a lo físico. Era más también su aura negra que lograba tragarse la magia o el aura verde que ignoraba el espacio para alcanzar su objetivo.

A pesar de que sus auras era un ejemplo de su avance, ella no lograba captar la idea que le permitiría avanzar. Tal idea le era esquiva.

Aurora suspiró y al darse cuenta de sus alrededores se dio cuenta que se había adentrado por un pasillo hasta el punto de que se había perdido.

Justo cuando estuvo por girarse para volver notó una luz diferente en el pasillo y al seguir caminando se encontró con una pequeña sala con un nombre de sección que le llamó la atención.

“Secretos de Dioses… Desde los Infernales hasta los Dioses Terranovense.” Murmuró Aurora con cierta sonrisa.

Para ella fue obvio que el lugar en el que se encontraba no se podía llegar de forma normal y suponía que la ‘dueña’ de la biblioteca la había traído a este lugar sin que se diera cuenta.

Aun así…

“¿Qué clase de secretos tiene?” Murmuró Aurora sin poder ignorar su curiosidad.

Si fuera antes ella se hubiera estresado por la situación y probablemente hubiera escapado, pero cada día ganaba cierta confianza.

Por supuesto, la mayor razón de querer darle una ojeada a estos libros era que ella iba a ser la única que supiera los secretos y otros no se enteraría de lo que ella encontraba aquí… Al menos, eso era lo que suponía.

Aurora se acercó y tomó un libro que no tenía título, entonces al abrir la primera página se manifestó un texto largo revelándose ante ella.

“Dios de la Espada, Dios de la Lucha, Dios de los Caídos, Diosa del Conocimiento…” Aurora leyó la larga lista de nombres de dioses en el libro y dio una ojeada a cada sección.

Su expresión se mantuvo tranquila, aunque ella no pudo evitar levantar su ceja de vez en cuando especialmente cuando.

Los ‘secretos’ iban desde los nombres reales de esos dioses, sus historias reales o incluso detalles de su personalidad o su forma de actuar o características destacadas.

Al leer una parte ella lo cerró y tomó otro libro entonces las palabras empezaron a llenar el libro con todo tipo de historias.

“La Emperatriz del Infierno obsesionada con un mortal… La Diosa de la Lujuria y su amante… Orgullo y diferentes rostros… Ira el soldado más leal y…”

Aurora cerró el libro al seguir leyendo y cerró sus ojos al darse cuenta de que el libro la estaba empujando a leer cada vez más.

Ella se concentró tratando de calmar su mente y cuerpo, pero sus pelos estaban de punta en un escalofrió al darse cuenta de que lo que estaba leyendo eran verdaderamente secretos… Algunos muy ocultos.

“¿Por qué no sigues leyendo?”

Una voz sonó de su espalda y a pesar de que fue sorpresiva, la mente de Aurora se relajó y su cuerpo se tranquilizó como si una oleada de tranquilidad hubiera llegado de repente.

Una mente fresca abierta al conocimiento… Tal era la sensación tan misteriosa y divina que ella sintió.

“Creo que es un poco demasiado para mí.” Murmuró Aurora al girarse con cuidado y viendo la anciana de cabello blanco y con varias arrugas que la observaba, añadió. “Y tampoco deseo aprender secretos oscuros. Ya sabe, me parece demasiada información saber que mi hermano prácticamente fue esclavizado por una Primordial.”

Uno de los secretos que leyó se trataba de que el amor de la Emperatriz del Infierno no era tan sano como parecía. En el libro se hablaba de que esa poderosa primordial al obtener el alma de la persona que amaba le susurraba palabras de amor.

El problema era que si una Primordial tan poderosa tenía el alma de un mortal prácticamente podía hacerlo sentir o hacer lo que ella deseara… Esclavizar a una persona de tal modo que ni siquiera la persona misma se daría cuenta.

“No creo que Jezabel este muy contenta de que su secreto oscuro surja.” Dijo Aurora en voz alta.

Dio el nombre de Jezabel y pensó directamente en su cuñada, pero ella no sintió el calor que normalmente surgiría cuando esa primordial era nombrada.

Al menos por lo que sabía la Emperatriz del Infierno podía darse cuenta cuando era nombrada o cuando se pensaba en ella… Sin embargo, aquí no hubo cambio.

La anciana sonrió al ver su pequeño truco y se acercó apoyándose en su bastón como si le costara caminar. Una farsa para mostrarse débil, como una amable abuela que no podría herirla cuando la verdad ella era la Diosa del Conocimiento.

“No necesitas estar tan nerviosa y a la defensiva, niña. No te voy a comer.” Dijo la anciana con una sonrisa ligeramente divertida y mirándola, añadió. “Cualquier libro que leas aquí nadie se dará cuenta de que lo has leído. Estos secretos pueden permanecer oculto. Incluso de una Primordial como ella.”

¿Así que este lugar fue diseñado para ocultarse de Primordiales? Si su cuñada que era considerada extremadamente poderosa no podía entrar u observar era probable que Aión tampoco pudiera.

Ante tal pensamiento, Aurora no pudo controlar su cuerpo y…

“¿Tienes más libros interesantes?” Preguntó Aurora de manera interesada.

Terra nova era un mundo de oportunidades en donde ella podía desarrollar sus habilidades, pero también podía aprender y asimilar todo el conocimiento que pudiera… O incluso secretos.

Ya no era tiempo para retroceder asustadas por las verdades, así que ella no iba a ignorar esta oportunidad.

“Oh, por supuesto. Tengo los libros con los secretos más recientes.” Respondió la Diosa del Conocimiento como si fuera una anciana hablando de los secretos del pueblo y sonriendo, murmuró. “De mortales y de dioses.”

******

Aurora se frotó la sien y suspiró mientras caminaba por el pasillo de la gran Iglesia de la Diosa del conocimiento.

Ella ignoró sus alrededores, las sacerdotisas o sacerdotes que la miraban por estar tan profundo en la iglesia o incluso la decoración elegante.

Su mente estaba hecha un desastre. Demasiada información en poco tiempo y algunas cosas si bien fue interesante, otras fueron difíciles de asimilar.

“Ya sean mortales o dioses todos guardan secretos incluso a las personas más cercanas.” Murmuró Aurora la frase que le había mencionado la Diosa del Conocimiento.

Esa mujer que se hacía pasar por una amable abuela chismosa era alguien que le gustaba el conocimiento. A sus ojos los secretos de otros era parte de ‘Conocimiento’ a tal estado estaba extendiendo el concepto que ella representaba.

Conocer secretos de otros Dioses le brindaba cierto poder por tal razón su biblioteca de secreto era tan grande y había muchos secretos.

El tema era que los secretos de los mortales también tenían valor.

“Hasta mis secretos estaban ahí…” Murmuró Aurora con cierta sonrisa tonta.

Sus secretos desde su segunda identidad como que tenía un sistema y también quien era ese sistema.

Aurora agitó la cabeza y se enfocó en lo que estaba frente a ella… Necesitaba mejorar y si bien la experiencia y el entrenamiento la ayudaba necesitaba muchas cosas que hacer.

Uno era tratar de profundizar en como ella podía romper los límites de un mortal usando su espada. Ella quería usar su arte y su aura como base para su progreso.

A su mente vinieron varias ideas. Desde volver a la biblioteca no para explorar, sino que usar a la Diosa del Conocimiento como guía o hasta preguntarle a su maestro e incluso a su antiguo sistema.

Cada idea era igual de compleja para realizar y si bien ella no había terminado mal su relación con su sistema, se sentía ligeramente incómoda para volver a hablar y era igual con su maestro.

“Son cosas que debo hacer.” Se dijo a ella misma cuando salió a la gran entrada de la iglesia de la Diosa del Conocimiento.

Entre cientos de creyentes que estaban presente ella sintió la mirada punzante de uno y Aurora se giró y se quedó tiesa al ver una persona que reconocía.

Corpulento y de complexión musculosa, pero de baja estatura. Cabello negro y barba con una larga trenza bien cuidada. El enano tenía los ojos abiertos como si viera un fantasma y luego de parpadear se acercó al principio lento, pero luego avanzó con pasos apresurados.

“Aurora!” Gritó Urfin Jadegrog.

El enano mayor que siempre revelaba calma y experiencia esta vez su voz se quebraba ligeramente y al acercarse Aurora lo abrazó recibiendo unas fuertes palmadas en su espalda.

“Maldición, lo sabía. ¿Cómo podrías morir?” Dijo Urfin al separarse y al verla detenidamente, su expresión se volvió seria y preguntó. “¿Cómo pudiste morir?”

A diferencia de antes que su voz fue ligeramente alegre esta vez su voz llevaba seriedad.

Aurora suspiró, sabiendo que Urfin tenía muchas preguntas.


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La semana pasada estuve ocupado y no pude escribir y por ende no pude subir el capítulo. Esta semana tuve un poco de tiempo libre, así que aquí le dejo el nuevo capítulo. ¡Espero que estén disfrutando la historia!

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