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TG - Capítulo 701
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Capítulo 701: Biblioteca.

Capítulo 701: Biblioteca.

Aurora tarareó mientras caminaba llena de energía. En Terra nova no había un día que ella estuviera cansada y también uno en el que no estuviera ocupada.

Hace unos minutos había dejado de entrenar con varios magos de unas de las tantas ‘Ordenes’ del Imperio Falion y ahora estaba dirigiéndose a otro tipo de ‘entrenamiento’.

“¿Leer libros se puede llamar entrenamiento?” Murmuró Aurora en voz baja mientras caminaba por los pasillos de este gran palacio.

Ya se había acostumbrado a las armaduras vivientes a cada lado del pasillo y prácticamente a todo el palacio principal… O al menos la parte más central de este palacio en el que Cithrel vivía y en el que ella se encontraba.

A donde se dirigía era a la Biblioteca del Palacio y si bien Cithrel ya la había acompañado antes, esta vez vino sola debido a que su amiga estaba ocupada.

Cithrel estaba preparando su coronación así que ella estaba muy ocupada en varios asuntos. Aurora suponía que recibir invitados y prácticamente mantener diálogos debía ser una tarea costosa.

La Coronación de Cithrel era un punto importante y más para el objetivo de su amiga así que Aurora no quería molestarla demasiado.

Aunque de vez en cuando Cithrel le gustaba tomarse un tiempo para alejarse de todo el peso que significaba ser la Emperatriz de un gran imperio.

Aurora al ver la gran puerta al final del pasillo dejó de pensar en el trabajo de su amiga y se adentró por la puerta sintiendo como la energía mágica y el espacio la rodeaba.

Al momento siguiente ella se encontraba en la entrada de una enorme biblioteca cuyo tamaño la dejó sorprendida la primera vez.

Una biblioteca circular con múltiples pisos cada uno con más de diez pasillos que dividían el área y cada pasillo daba la impresión de ser infinito.

Aparadores y estanterías con ciento de miles de libros uno al lado del otro cubriendo los diferentes estantes con diferentes secciones.

“Es magnífico…” Murmuró Aurora sin poder contener su honesta impresión.

Según Cithrel esta biblioteca conectaba varias bibliotecas del imperio y era en donde se guardaba todo el conocimiento del imperio.

En los estantes y las secciones no solamente había libros de magias, sino que de todo tipo de conocimiento. 

La Biblioteca de la Diosa del Conocimiento hacia honor a su nombre y aquí se encontraba libros de todo tipo representando el extenso conocimiento que el imperio y probablemente esa diosa había resguardado durante miles de años.

“¿Que sección debería ir hoy?” Murmuró Aurora con dudas.

El problema de tener tanto conocimiento a su disposición era que resultaba difícil elegir el camino por el cual dirigirse. Ella antes había mirado libros sobre artes de espada milenarias y habilidades legendarias relacionada tanto a la espada como a diferentes ‘auras’.

Ella ya había forjado un camino y era bastante único y multifacético lo que llevaba a que fuera difícil guiarse, pero esos libros le dieron inspiración sobre como manipular su aura.

Aurora cada vez que podía ponía en práctica su conocimiento, pero esta vez ella quería ver alguno diferente.

“Supongo que tendrá esa clase de libros.” Dijo Aurora y empezó a moverse de vuelta.

Fue al centro de la biblioteca mirando los innumerables pisos a lo alto y en el centro se encontraba un pequeño portal con una plataforma que al acercarse proyectó un panel con todos los libros.

Aurora escribió el tema que buscaba y luego de unos momentos los alrededores cambiaron al instante y ella volvió a estar en el centro de esta gigantesca biblioteca, pero en un piso diferentes.

“Sección de Dioses.” Leyó Aurora y se dirigió a los diferentes pasillos acercándose para leer las secciones.

Como siempre las secciones estaban bien ordenadas, pero eran demasiadas. Existían libros de teología tanto generales como específicas.

Libros que hablaban de Dioses, sus divisiones de poder, limitaciones o incluso como convertirse en dioses. Otros libros hablaban de temas específicos de dioses como lo era la creación de una ‘Religión’.

La implementación del ‘Cielo’ que representaba el lugar más cercano a los dioses o como el ‘Infierno’ que representaba el área de castigo o prisión y luego se hablaba de los ‘Reinos Divinos’.

Aurora al igual que antes que había venido se sintió abrumada y si bien de vez en cuando tomaba un libro para leer los prólogos, tal sensación de ser abrumado aumentaba.

Aurora se esforzó por leer y si bien algunas veces entendía lo que leía, el conocimiento aquí no estaba ordenado de ‘aprendiz’ a ‘maestro’, sino que era conocimiento variado que no estaba categorizado.

“Esto es más difícil que entrenar.”

Luego de tres horas de explorar los pasillos leyendo temas que a ella le interesaba, Aurora suspiró de cansancio mental.

Ella buscó sobre las Apoteosis y encontró bastante información específica que a ella le interesaba.

Existía múltiples formas de Apoteosis o de convertirse en un Dios, algunas estaban relacionadas a ‘conceptos’ específicos como eran los Dioses de la Guerra, Dioses de la Batalla o Dioses relacionados a elementos como el Agua, Aire e incluso a magias.

También dioses relacionados a armas como la Espada o Hacha u otras armas blancas e incluso tecnología.

“¿Creo una escuela de arte de espada que se extienda por todo el mundo?” Aurora caminó por los pasillos teniendo esa idea en su mente.

Una forma de ascender fue extender el conocimiento por todas partes y tener el reconocimiento sobre su arte. Múltiples dioses relacionadas a las armas alcanzaron la divinidad de ese modo.

Sin embargo, ella no lo vio viable… No, incluso si era viable, Aurora no pudo negar que fue atraído por una forma de ascender.

“Como hago que mis habilidades superen la barrera de un mortal.”

Aurora al expresar ese pensamiento abrió su mano y una espada celeste se solidificó en su mano. Un aura pura que en este punto era sólida y resistente.

Ella había logrado manifestar su aura físicamente, pero a un nivel mayor también había logrado afectar a un nivel conceptual. ¿Sino cómo se podría explicar su aura blanca que podía purificar?

Su aura blanca era el mejor ejemplo de que la capacidad de su aura ya no estaba limitada a lo físico. Era más también su aura negra que lograba tragarse la magia o el aura verde que ignoraba el espacio para alcanzar su objetivo.

A pesar de que sus auras era un ejemplo de su avance, ella no lograba captar la idea que le permitiría avanzar. Tal idea le era esquiva.

Aurora suspiró y al darse cuenta de sus alrededores se dio cuenta que se había adentrado por un pasillo hasta el punto de que se había perdido.

Justo cuando estuvo por girarse para volver notó una luz diferente en el pasillo y al seguir caminando se encontró con una pequeña sala con un nombre de sección que le llamó la atención.

“Secretos de Dioses… Desde los Infernales hasta los Dioses Terranovense.” Murmuró Aurora con cierta sonrisa.

Para ella fue obvio que el lugar en el que se encontraba no se podía llegar de forma normal y suponía que la ‘dueña’ de la biblioteca la había traído a este lugar sin que se diera cuenta.

Aun así…

“¿Qué clase de secretos tiene?” Murmuró Aurora sin poder ignorar su curiosidad.

Si fuera antes ella se hubiera estresado por la situación y probablemente hubiera escapado, pero cada día ganaba cierta confianza.

Por supuesto, la mayor razón de querer darle una ojeada a estos libros era que ella iba a ser la única que supiera los secretos y otros no se enteraría de lo que ella encontraba aquí… Al menos, eso era lo que suponía.

Aurora se acercó y tomó un libro que no tenía título, entonces al abrir la primera página se manifestó un texto largo revelándose ante ella.

“Dios de la Espada, Dios de la Lucha, Dios de los Caídos, Diosa del Conocimiento…” Aurora leyó la larga lista de nombres de dioses en el libro y dio una ojeada a cada sección.

Su expresión se mantuvo tranquila, aunque ella no pudo evitar levantar su ceja de vez en cuando especialmente cuando.

Los ‘secretos’ iban desde los nombres reales de esos dioses, sus historias reales o incluso detalles de su personalidad o su forma de actuar o características destacadas.

Al leer una parte ella lo cerró y tomó otro libro entonces las palabras empezaron a llenar el libro con todo tipo de historias.

“La Emperatriz del Infierno obsesionada con un mortal… La Diosa de la Lujuria y su amante… Orgullo y diferentes rostros… Ira el soldado más leal y…”

Aurora cerró el libro al seguir leyendo y cerró sus ojos al darse cuenta de que el libro la estaba empujando a leer cada vez más.

Ella se concentró tratando de calmar su mente y cuerpo, pero sus pelos estaban de punta en un escalofrió al darse cuenta de que lo que estaba leyendo eran verdaderamente secretos… Algunos muy ocultos.

“¿Por qué no sigues leyendo?”

Una voz sonó de su espalda y a pesar de que fue sorpresiva, la mente de Aurora se relajó y su cuerpo se tranquilizó como si una oleada de tranquilidad hubiera llegado de repente.

Una mente fresca abierta al conocimiento… Tal era la sensación tan misteriosa y divina que ella sintió.

“Creo que es un poco demasiado para mí.” Murmuró Aurora al girarse con cuidado y viendo la anciana de cabello blanco y con varias arrugas que la observaba, añadió. “Y tampoco deseo aprender secretos oscuros. Ya sabe, me parece demasiada información saber que mi hermano prácticamente fue esclavizado por una Primordial.”

Uno de los secretos que leyó se trataba de que el amor de la Emperatriz del Infierno no era tan sano como parecía. En el libro se hablaba de que esa poderosa primordial al obtener el alma de la persona que amaba le susurraba palabras de amor.

El problema era que si una Primordial tan poderosa tenía el alma de un mortal prácticamente podía hacerlo sentir o hacer lo que ella deseara… Esclavizar a una persona de tal modo que ni siquiera la persona misma se daría cuenta.

“No creo que Jezabel este muy contenta de que su secreto oscuro surja.” Dijo Aurora en voz alta.

Dio el nombre de Jezabel y pensó directamente en su cuñada, pero ella no sintió el calor que normalmente surgiría cuando esa primordial era nombrada.

Al menos por lo que sabía la Emperatriz del Infierno podía darse cuenta cuando era nombrada o cuando se pensaba en ella… Sin embargo, aquí no hubo cambio.

La anciana sonrió al ver su pequeño truco y se acercó apoyándose en su bastón como si le costara caminar. Una farsa para mostrarse débil, como una amable abuela que no podría herirla cuando la verdad ella era la Diosa del Conocimiento.

“No necesitas estar tan nerviosa y a la defensiva, niña. No te voy a comer.” Dijo la anciana con una sonrisa ligeramente divertida y mirándola, añadió. “Cualquier libro que leas aquí nadie se dará cuenta de que lo has leído. Estos secretos pueden permanecer oculto. Incluso de una Primordial como ella.”

¿Así que este lugar fue diseñado para ocultarse de Primordiales? Si su cuñada que era considerada extremadamente poderosa no podía entrar u observar era probable que Aión tampoco pudiera.

Ante tal pensamiento, Aurora no pudo controlar su cuerpo y…

“¿Tienes más libros interesantes?” Preguntó Aurora de manera interesada.

Terra nova era un mundo de oportunidades en donde ella podía desarrollar sus habilidades, pero también podía aprender y asimilar todo el conocimiento que pudiera… O incluso secretos.

Ya no era tiempo para retroceder asustadas por las verdades, así que ella no iba a ignorar esta oportunidad.

“Oh, por supuesto. Tengo los libros con los secretos más recientes.” Respondió la Diosa del Conocimiento como si fuera una anciana hablando de los secretos del pueblo y sonriendo, murmuró. “De mortales y de dioses.”

******

Aurora se frotó la sien y suspiró mientras caminaba por el pasillo de la gran Iglesia de la Diosa del conocimiento.

Ella ignoró sus alrededores, las sacerdotisas o sacerdotes que la miraban por estar tan profundo en la iglesia o incluso la decoración elegante.

Su mente estaba hecha un desastre. Demasiada información en poco tiempo y algunas cosas si bien fue interesante, otras fueron difíciles de asimilar.

“Ya sean mortales o dioses todos guardan secretos incluso a las personas más cercanas.” Murmuró Aurora la frase que le había mencionado la Diosa del Conocimiento.

Esa mujer que se hacía pasar por una amable abuela chismosa era alguien que le gustaba el conocimiento. A sus ojos los secretos de otros era parte de ‘Conocimiento’ a tal estado estaba extendiendo el concepto que ella representaba.

Conocer secretos de otros Dioses le brindaba cierto poder por tal razón su biblioteca de secreto era tan grande y había muchos secretos.

El tema era que los secretos de los mortales también tenían valor.

“Hasta mis secretos estaban ahí…” Murmuró Aurora con cierta sonrisa tonta.

Sus secretos desde su segunda identidad como que tenía un sistema y también quien era ese sistema.

Aurora agitó la cabeza y se enfocó en lo que estaba frente a ella… Necesitaba mejorar y si bien la experiencia y el entrenamiento la ayudaba necesitaba muchas cosas que hacer.

Uno era tratar de profundizar en como ella podía romper los límites de un mortal usando su espada. Ella quería usar su arte y su aura como base para su progreso.

A su mente vinieron varias ideas. Desde volver a la biblioteca no para explorar, sino que usar a la Diosa del Conocimiento como guía o hasta preguntarle a su maestro e incluso a su antiguo sistema.

Cada idea era igual de compleja para realizar y si bien ella no había terminado mal su relación con su sistema, se sentía ligeramente incómoda para volver a hablar y era igual con su maestro.

“Son cosas que debo hacer.” Se dijo a ella misma cuando salió a la gran entrada de la iglesia de la Diosa del Conocimiento.

Entre cientos de creyentes que estaban presente ella sintió la mirada punzante de uno y Aurora se giró y se quedó tiesa al ver una persona que reconocía.

Corpulento y de complexión musculosa, pero de baja estatura. Cabello negro y barba con una larga trenza bien cuidada. El enano tenía los ojos abiertos como si viera un fantasma y luego de parpadear se acercó al principio lento, pero luego avanzó con pasos apresurados.

“Aurora!” Gritó Urfin Jadegrog.

El enano mayor que siempre revelaba calma y experiencia esta vez su voz se quebraba ligeramente y al acercarse Aurora lo abrazó recibiendo unas fuertes palmadas en su espalda.

“Maldición, lo sabía. ¿Cómo podrías morir?” Dijo Urfin al separarse y al verla detenidamente, su expresión se volvió seria y preguntó. “¿Cómo pudiste morir?”

A diferencia de antes que su voz fue ligeramente alegre esta vez su voz llevaba seriedad.

Aurora suspiró, sabiendo que Urfin tenía muchas preguntas.


mode_commentComentario de Evil_Warlord

La semana pasada estuve ocupado y no pude escribir y por ende no pude subir el capítulo. Esta semana tuve un poco de tiempo libre, así que aquí le dejo el nuevo capítulo. ¡Espero que estén disfrutando la historia!

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TG - Capítulo 702
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Capítulo 702: Semilla.

Capítulo 702: Semilla.

La taberna era ruidosa con muchas personas bebiendo y comiendo. No todos eran aventureros como uno imaginaria de las tabernas de un mundo de fantasía, sino que la mayoría eran ciudadanos y trabajadores.

Sillas y mesas separadas, un par de músicos en la esquina cuya música se extendía por todo el edificio. Mozos trayendo comidas y bebidas a todas las personas que lo querían.

Entre ellos también estaba Aurora, viendo a Urfin Jadegrog tomar de una gran jarra y beberla con rapidez.

El Jefe de Seguridad Nacional de Grecia y un miembro del Imperio Falion de Terra Nova en la tierra, estaba bebiendo con cierta calma luego de haber escuchado toda su historia.

“Lo siento.” Volvió a repetir Aurora.

¿Qué podía decir luego de contar la historia y la razón de sus acciones? Disculparse era lo único que podía hacer.

Era indudable que él y ella eran cercanos. Se habían conocido hace mucho tiempo y no solamente mantenían contacto, sino que, gracias a Alice, se juntaban muchas veces a comer… O específicamente ese hombre le hacía comida.

Aun así, a pesar de su cercanía, él no estaba en la lista de personas a los cuales debía revelar la verdad.

“No necesitas disculparte. Te entiendo.” Respondió Urfin y dejando su bebida la miró en calma y dio una media sonrisa. “Engaña a tus aliados para engañar a tus enemigos.”

Urfin no se lo tomó personal, sino que luego de escucharlo lo entendió por completo y comprendió sus acciones.

¿Era la mejor opción que ella tenía? Aurora no lo sabía, quizás era la única que en ese momento le pareció más viable.

Enfrentarse a enemigos desconocidos no solamente era problemático, sino que también peligroso y el peligro no era para ella, sino que para la gente que lo rodeaba.

Mientras ella estuviera ‘muerta’, Zerzura podría fortalecer tanto su seguridad como aumentar su fuerza al igual que ella podría hacer lo mismo.

“Bueno, era un engaño temporal. Alice debe haberle contado a mi grupo, aunque no a todos.” Dijo Aurora en calma y pensando, murmuró. “Espero que ellos también se fortalezcan.”

La idea no solamente era que ella se fortaleciera, sino que su grupo una vez que descubriera la verdad se concentraran en mejorar su fuerza. Sus amigos necesitaban ser fuerte si querían ser de ayuda.

Por supuesto, ella tenía confianza en que sus amigos se volverían fuertes. Después de todo, Andrés, Nicole, Clémentine, Leslie y Érica tenían talento al igual que Akira.

La ultima se había enfocado más en su gremio y en hacerlo crecer, pero para Aurora, su amiga Akira probablemente podría tener oportunidades de ascender al rango SS con dedicación suficiente.

Andrés y Leslie podían tener más dificultades para ascender a causa de que ellos eran ‘Mecánicos’ y los talentos de ese tipo no estaban tan desarrollados, aun así, Aurora creía en ellos.

“Oh.” Dijo Urfin y frunciendo el ceño, la observó y comentó. “Ellos son buenos actuando. Me engañaron por completo.”

Aurora al escuchar su comentario frunció el ceño con curiosidad.

A pesar de que ella no sabía a quién se refería, la forma en la que habló no fue ‘alabando’ sino que con extrañeza.

“¿Quién te contacto?” Preguntó Aurora sin ocultar su atención.

No había duda de que aquellos que quedaron en la tierra debían mantener una fachada contactando todos los aliados posibles, incluyendo Urfin y específicamente el Imperio Falion.

No obstante, en la forma que Urfin lo dio a entender fue diferente.

“Érica y Clémentine vinieron a hablar conmigo. Ellas fueron abiertas con la idea de venganza y buscaban apoyo del Imperio Falion. No me comentaron su plan, pero se notaban que estaban detrás de algo.” Respondió Urfin e ignorando su fruncir de ceño, observó la taberna y comentó. “He vivido muchos años y soy bueno leyendo a las personas. Érica ocultó bien sus emociones con una frialdad exterior, pero Clémentine… Ella estaba adolorida y enfadada.”

Aurora tuvo un cambio de expresión mayor y su fruncir de ceño se hizo más evidente al escuchar las palabras y especialmente entendiendo a lo que Urfin estaba dando a entender.

Es posible que…

“¿Cuando fue?” Aurora preguntó tratando de detener cualquier pensamiento.

No podía dejar que sus pensamientos surgieran ya que estaba demasiado lejos de la Tierra para confirmarlo y no tenía sentido.

Urfin al escuchar su pregunta la observó y notó su expresión, lo que lo hizo suspirar.

“Antes de que viniera. Seria hace unos días… Más de un mes luego de tu muerte.” Dijo Urfin con calma.

Ella había estado en Terra nova más de dos meses y si bien Aurora entendía que había una diferencia de tiempo entre ambos universos, la respuesta la hizo suspirar.

“Ya sean mortales o dioses todos guardan secretos incluso a las personas más cercanas.” Aurora recordó la frase de la Diosa del Conocimiento y ella suspiró al darse cuenta de la posibilidad que Urfin planteó.

El grupo debería haber sabido la verdad de su ‘muerte’ y Alice que era la mente maestra detrás de este plan debería haberlo revelado todo, pero… Urfin estaba dando a entender que quizás sus amigos más cercanos no sabían la verdad.

Érica podía ser buena actora para encubrir sus emociones o incluso ocultar la verdad si lo supiera, ya que ella tenía un trasfondo en el que estaba muy relacionado con la nobleza y era indudable que ella aprendió a ocultarse muy bien.

No obstante, Clémentine a pesar de que de vez en cuando era seria, seguía siendo una persona emocional y aunque los psionicos podían controlar bien sus emociones, en otro sentido también se veían afectado por esas emociones con mayor fuerza.

“Ella… Mierda.” Aurora maldijo en voz baja sin poder evitar que el pensamiento se filtrara.

¿Alice les contó la verdad? Su obediente hermana a veces podía ser no tan obediente como se mostraba… No, Alice era impredecible, pero ella no le mentiría.

Su hermana no era de mentirle y si bien tenía sus secretos, esto era algo que no solamente estaba relacionada a ella misma, sino que a ambas.

¿Alice podría no haberle dicho nada? Tal pensamiento se filtró y a pesar de que Aurora se decía que confiaba en su hermana, la idea de que Alice desobedeciera el plan y haya hecho algo por su cuenta estaba presente.

Después de todo, creer que su hermana era la niña obediente que siempre la siguió por un par de papitas era solamente un engaño… No, quizás no todo era un engaño, pero su hermana nunca fue simple.

“Yo no debí hablar. Lo siento.” Dijo Urfin viendo su expresión y en calma, le dio una sonrisa. “Quizás me estoy volviendo viejo para leer a los jóvenes. Ya fui engañado una vez.”

Urfin ante su última frase la observó a ella y sonrió. Ya fue engañado por su muerte y era posible que fuera engañado otra vez.

La actuación de Clémentine y Érica posiblemente fue tan real que engañó a Urfin Jadegrog y tal idea era posible. Clémentine era una psionica y no había duda de que tenía métodos especiales para controlar sus emociones.

Ni hablar de la magia, así que la posibilidad de que ambas mantuvieran un engañó era alta.

“Alice fue una buena actriz. Ella desapareció luego de tu funeral y no pude contactarla luego de eso.” Dijo Urfin cambiando de tema y observándola, añadió. “Hiciste lo correcto. Al menos eso es lo que creo. La seguridad de Zerzura ha aumentado luego de tu muerte y no solamente ellos, sino que otras naciones. También te ofrece a ti y a los demás un tiempo para crecer luego de lo que le sucedió a Zerzura.” 

Urfin trataba de cambiar de tema y si bien sus palabras eran honestas tratando de ver lo positivo de sus acciones, Aurora también entendía lo negativo.

“¿Supongo que todo no es positivo, cierto?” Preguntó Aurora y tragando con cierta dificultad, preguntó. “Luego de mi funeral… ¿Cómo estuvieron?”

Ella no tenía ningún método para encontrar información y en realidad lo mejor era que no encontrara ninguna información. Ya en la tierra había un individuo que hacia profecías y era posible que existiera otro método de darse cuenta de que ella estuviera viva.

Sin embargo, este plan no era tan simple y no fue algo mundano lo que intervino, así que mientras ella no tuviera contacto con la tierra era poco probable que se descubriera que estaba viva.

Después de todo, ella ya no estaba en la tierra y estaba en otro universo diferente.

Aun así, aunque entendía cuál sería la respuesta, la hizo.

“Devastados.” Murmuró Urfin al darse cuenta de que ella quería la verdad y en calma, añadió. “Durante una semana muchas personas no creyeron que habías muerto y se resistieron a ello hasta que tu funeral sucedió. Muchas personas lloraron tu muerte.”

Aurora sintió cierto pesar en la voz de Urfin, que él rápidamente convirtió en una sonrisa al observarla.

“Me alegro de que sigas viva.” Dijo Urfin honestamente con una sonrisa y en calma, preguntó. “¿Cómo va tu entrenamiento?”

Aurora al ver que Urfin trataba de cambiar la atmosfera ella respondió y la conversación continua.

Parte de ella se centró en la conversación contando sobre los diferentes tipos de entrenamiento que tuvo en el imperio e incluso antes, luchando contra bestias y diferentes individuos poderosos.

También habló de su objetivo de mejorar más sus auras e incluso progresar como luchadora e incluso buscar una nueva espada.

Sin embargo, Aurora en el fondo permaneció pensando en Alice y en la duda que había surgido.

“Una espada, ¿eh? Quizás pueda ayudarte.” Dijo Urfin y con una sonrisa, se golpeó el pecho y declaró. “Aunque soy un enano gourmet muy lejos de mis parientes herreros, en realidad conozco individuos que pueden ayudarte. En la ciudad donde nací se encuentran muchos herreros excelentes que pueden ayudarte o incluso comerciantes que tienen una amplia red de contactos.”

Urfin no era un herrero como todos pensaban de los enanos y en realidad era similar a Alice con el gusto gourmet por la buena comida. Sin embargo, al hablar ahora estaba lleno de confianza por ayudarla.

“Tomare la oportunidad.” Dijo Aurora y con una sonrisa casual, añadió. “Aunque tengo un estándar exigente así que debe estar a la altura.”

Dio una broma tratando de seguir el ritmo a Urfin que luego de un par de cervezas ya se notaba de buen humor.

“Por supuesto que lo sé. Un excelente espadachín normalmente es exigente. No te preocupes, soy del único Reino Enano bajo el Imperio Falion así que tenemos excelentes herreros. Varias de las armas del Imperio provienen de nosotros.” Declaró Urfin con orgullo y luego al ver la bebida vacía, se giró al mozo y levantó la jarra pidiendo otra, entonces comentó. “Si me disculpas volveré en un momento.”

Junto a esas palabras Urfin se dirigió a lo que parecía ser el baño mientras que el mozo trajo otra jarra de cerveza.

Aurora suspiró aliviada de que Urfin no se notara molesto por sus acciones… No, ese enano ni siquiera reveló ira o rencor, simplemente estaba feliz de verla viva.

¿Los demás harían lo mismo? Tal duda se elevó en su mente y Aurora suspiró con su humor por el suelo cuando la idea surgió de vuelta.

“Sí que mi hermana sabe cómo hacer que piense en ella…” Murmuró Aurora ligeramente desanimada.

Si Alice le reveló la verdad a su grupo rápidamente entonces era posible que la ‘perdonaran’, pero si no lo hizo significaría que ellos estuvieron sufriendo la perdida durante mucho tiempo.

Aurora conocía el dolor de perder a alguien y si bien había aceptado el plan sabiendo que otros sufrirían esa misma perdida, ella lo aceptó ya que su hermana le había prometido que revelaría la verdad a las personas más cercanas.

Ella aceptó el plan entendiendo de que sus seres queridos la podían odiar o guardarle rencor por la mentira. Era más aceptaba el hecho de que había engañado a todos ellos y Aurora estaba dispuesta a cargar con toda la responsabilidad.

Después de todo, el plan tenía sentido y más luego del ataque terrorista a Zerzura… Ella no podía proteger toda la ciudad con su poder actual y lidiar con todas las consecuencias, así que por tal razón optó por volverse fuerte mientras todo lo que la rodeaba tenía un momento de paz.

Aun así, tal idea solamente tenía sentido si aquellos más cercano a ella no sufrían tanto y ahora el pensamiento de que Alice no había seguido el plan ya entró en su mente.

“Tengo una hermana verdaderamente problemática.” Murmuró Aurora con un tono tembloroso.

Aunque ella quisiera confiar ciegamente en su hermana, Aurora conocía lo suficiente bien a Alice como para entender que su hermana podría no haber revelado nada.

Lógicamente no revelar la verdad significaría que la mentira duraría aún más tiempo y le daría tiempo a su hermana para hacer lo que ella estuviera planeando.

Alice si seguía el plan debería tratar de descubrir quiénes eran sus enemigos para tener una idea a lo que se enfrentaban, pero si ella no estaba siguiendo el plan y no reveló la verdad a nadie, entonces era poco probable que ‘solamente’ estuviera descubriendo quienes eran los enemigos.

¿Debería volver? Tal idea surgió en la mente de Aurora y ella agitó la cabeza.

No podía volver de inmediato. Si lo hacía y su hermana había seguido el plan original, entonces todo lo que se hizo sería inútil… Aun así, si no volvía y su hermana seguía su propio plan, entonces sería más que problemático.

Las dos ideas se enfrentaron en su mente y si bien ella sentía que había mejorado desde que llegó, no sentía que fue demasiado como para decir que podría ganar en contra de cualquier enemigo que se podía enfrentar en la tierra.

Al ver Urfin volver a su asiento, Aurora tomó su decisión de inmediato.

“¿Tu equipo permanece en la tierra?” Preguntó Aurora con curiosidad.

“Si. Todos ellos siguen en la tierra. Yo vine para pedir refuerzos a la Su Majestad y para informarle de lo sucedido… Aunque ahora entiendo porque ella no me recibió.” Dijo Urfin murmurando las últimas palabras, pero al mirarla se concentró y preguntó. “¿Por qué preguntas?”

¿Cithrel no lo recibió? Aurora no estaba seguro del rango de Urfin en el Imperio, pero que fuera enviado a la tierra probablemente significaba que confiaban en él.

Era raro que Cithrel no lo recibiera y más cuando Urfin probablemente venía a informar sobre su estado y lo normal hubiera sido que fuera recibido e incluso que se le informara la verdad.

Por supuesto, Cithrel no era ‘normal’.

“Necesito que averigües si Alice reveló o no la verdad.” Dijo Aurora directamente.

Ella en vez de quedarse con la duda decidió comprobarlo. Era posible que esto causara problemas en el plan, pero ella pensaba ir a la ‘abuela’ chismosa para pedirle ayuda para de ese modo evitar que el plan original fuera revelado.

“Tengo órdenes estrictas de no volver a la Tierra, aunque si le pedimos a Su Majestad permiso puedo volver. También puedo informarle Alros por mensaje, aunque también necesitamos permiso de Su Majestad. Los portales dimensionales no están disponibles para cualquiera.” Respondió Urfin en calma.

“No es necesario involucrar a Cithrel. Ella está ocupada en su coronación. Le pediré una mano la Diosa del Conocimiento. Con enviar un mensaje y averiguar la situación seria suficiente, no quiero causar alerta en caso de que alguien este espiando mis compañeros.” Respondió Aurora en calma.

Aurora lo pensó un momento y suspiró. La idea de ir por Cithrel a pedirle ayuda llegó a su mente, pero decidió cambiar de enfoque e ir directamente por la Diosa del Conocimiento.

Ya estuvo hablando con ella prácticamente durante todo el día y esa Abuela, probablemente aceptaría ayudarla con este pequeño favor.

En cuanto a Cithrel, Aurora esperaba mantenerla alejada dejando que se concentrara en su tarea.

Después de todo, si su hermana actuó desobediente, ella tendría que volver y dejar todo lo que estaba haciendo.

Aurora suspiró esperando que todo fuera una idea errónea causada por su paranoia.


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