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TG - Capítulo 709
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Capítulo 709: Orgullo.

Capítulo 709: Orgullo.

El enorme palacio tenia paredes negras absorbía la luz dando una presencia siniestra. Los pilares rojos en medio del palacio se extendían a lo alto y por la textura de tales pilares parecían creados de sangre.

Contrarrestando tal atmosfera se encontraba un piso blanco que reflejaba la presencia y miradas de los cientos de individuos que se encontraban a cada lado del palacio dejando un espacio libre hacia el centro del trono.

Aurora caminó al ver dos individuos que reconocía al lado del trono. Cada paso que daba sonaba por todo el palacio atrayendo las miradas de los individuos que la rodeaban.

Elfos con ojos de colores profundos, demonios, esqueletos con todo tipo de colores en sus huesos, individuos que mostraban rastros de sangre de dragones y luego cientos de vampiros que no ocultaban los colmillos en sus sonrisas.

No eran sonrisas viciosas o hambrientas, sino que expectantes como si ella fuera la clave para su felicidad… Aurora mantuvo su caminata en dirección al trono al final del palacio.

El trono estaba vacío con una corona de color blanca arriba y a cada lado se encontraban dos individuos. En el lado derecho estaba Melorrill cuyo rostro estaba ligeramente pálido y luego Xezor, el no-muerto del Imperio Falion.

Del otro lado, se encontraba el Duque Kristoph Marshall que fue quien tenía mayor rango en el Imperio Falion en la tierra y alguien que ella conocía.

Esos tres individuos estaban en silencio como si no pudiera controlar sus cuerpos o no pudieran actuar imprudentemente, pero la última persona era diferente.

Una mujer alta de cabello rubio que llevaba un vestido rojo revelador. Sus ojos de color negro se fijaban en ella y la sonrisa revelaba los colmillos de vampiros.

La sonrisa creció cuando ella llegó al frente de ellos y subió los escalones para estar a la altura, dando una mirada al Duque Kristoph, la mujer entendió algo y se giró a ella.

“Denle la bienvenida a la Emperatriz del Imperio de la Noche Eterna!” Su voz resonó por todo el palacio y todos aquellos que estaban en el palacio se arrodillaron al unísono.

“¡Viva la Emperatriz!”

Tal frase se extendió no solamente por el palacio, sino que más allá en donde Aurora podía sentir miles de presencias.

Sin embargo, su expresión no cambió y ella se fijó en el publico luego en la mujer y por último en Melorrill con la cual tenía más confianza y quien la había llevado al carruaje.

“Este no es mi mejor día, así que dime… Para que me trajeron aquí.” Ordenó Aurora su voz llevó cierto enojo que no ocultó.

A ella no le importaba la presencia de los Semidioses que se encontraban por el palacio o los cientos de calamidades, ni tampoco la poderosa presencia de la mujer.

Lo que estaba sucediendo no era un asunto relacionado a los Dioses Infernales que buscaban acercarse. Incluso Ira quien era conocido por ser el más problemático se acercó torpemente.

Los otros fueron más astutos y como tal, Aurora entendía que este asunto no estaba relacionado con esos dioses.

“Es…”

“Su Majestad Aurora permítame…” La mujer levantó la mano antes de que Melorrill respondiera.

Sin embargo, antes de que la mujer misma terminara de hablar, Aurora reforzó su aura roja en su espada y su expresión se volvió más seria.

Aurora observó directamente los ojos de la mujer y ella lo supo. La conocía, no superficialmente, sino que con mayor profundidad y como tal conocían quien era ella.

No le debían temer por su fuerza, sino que por su conexiones y Aurora había entendido lo que representaba ser la cuñada de una Primordial.

La mujer al ver su seriedad asintió y señaló una entrada en la parte trasera del palacio.

“Permítame guiarla. Allí la verdadera persona que la guio la espera.” Dijo la mujer y con una sonrisa, reveló. “Soy Marcia y si usted puede liberarnos del control del Regente estaríamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas por usted.”

La mujer llamada Marcia habló de algo que Aurora no entendía, así que ella solo hizo la señal para que la guiara y luego la siguió.

A pesar de que no entendió de que estaba hablando y no sabía quién era el Regente que lo controlaba, pudo notar por su voz y por la presencia a su espalda que estaban expectantes, que lo que buscaban de ella era liberación.

¿Quién era la persona que controlaba todo tipo de semidioses vampíricos, no-muertos y demonios de toda clase? Aurora tuvo algunas ideas y su expresión se volvió seria.

Su caminata fue rápida, la parte trasera del palacio era silenciosa sin ninguna presencia a diferencia del palacio de Cithrel y a donde fueron fue a una puerta simple al final del pasillo.

“Pasen.”

Marcia tocó la puerta y luego una voz simple sonó desde el interior y Aurora entró por la puerta, primero notando los estantes llenos de libro y luego girándose vio una persona leyendo unos documentos detrás de un escritorio.

El hombre que estaba leyendo con calma como si estuviera distraído levantó la cabeza al notar el silencio y Aurora pudo ver los rasgos de ese individuo.

Ojos negros y cabello negro, su aspecto no destacaba demasiado y era simple, pero sus ojos era lo que destacaba revelando primero indiferencia, luego sorpresa y al instante siguiente entendimiento que se convirtió en un suspiro.

Aurora pudo reconocer al hombre. El aspecto era similar a su padre Antón, que no tenía rasgos característicos y que daba la impresión de ser común, pero también reconoció los ojos negros e indiferentes que su madre Agatha podía revelar.

Él llevaba la cualidad de ambos y la similitud era alta, así que fue imposible que ella no lo reconociera y más cuando había visto video e incluso imágenes del hombre.

“¿Por qué me trajiste aquí?” 

Aurora se sorprendió ligeramente al darse cuenta de la frialdad y agresividad con la cual salió su voz. En el interior existía una animosidad que ella no imaginaba tener, quizás incrementada por su pésimo día.

El día que su hermana la traiciono, su hermano se reveló delante de ella trayéndola a este lugar.

“No es lo que piensas.” Dijo el hombre como si la leyera con facilidad y viendo su expresión, agregó. “No soy quien crees que soy.”

“¿Así que no eres mi hermano a pesar de que tienes su cara?” Preguntó Aurora soltando un bufido y volviendo su expresión seria, preguntó. “¿Por qué me trajiste aquí, Karl?”

Ella utilizó el verdadero nombre de su hermano. Uno que muy pocas veces salía de su boca y que usualmente había escuchado de sus padres.

Sin embargo, ese nombre no era aquel con el cual ese individuo era conocido. Karzhal, conocido mejor como el Enemigo de la Humanidad estaba al frente de ella.

“En primer lugar, no soy tu hermano y en segundo lugar no te traje. No tengo intenciones de reunirme contigo cuando yo soy un simple clon del real.” Respondió el hombre con calma y suspirando de vuelta al ver su duda, agregó. “Sin embargo, alguien que ambos conocemos probablemente tenga algo que ver con la situación.”

¿No era su hermano? ¿No la trajo? ¿Un clon? Aurora frunció el ceño de inmediato ya que al mirar el hombre podía sentir su respiración, su corazón latiendo e incluso la energía mágica emanando la presencia de un rango SS.

Esto último fue lo único que lo hizo dudar ya que su hermano, aquel que supuestamente había luchado y asesinado dioses, no podía ser un rango SS… Demasiado débil para tales hazañas.

“Que aburrido que eres.” Una esfera de fuego apareció en medio de ambos y en un instante se transformó en una pequeña niña que miró al hombre. “Por esa razón eres insignificante. Ni siquiera puedes compararte al real.”

Jezabel se reveló y la forma que habló al hombre llevó desprecio que su hermano tomó con una media sonrisa como si no le diera importancia.

La pequeña niña se giró para mirarla y Aurora se dio cuenta de inmediato que no era su cuñada… Al menos no era la ‘real’ con la cual ella había hablado antes.

“Oh, me reconociste. Bien, esto será más fácil.” Dijo la pequeña y sin que su expresión cambiara de aburrimiento, explicó. “Mi yo real me dejó aquí como parte de su voluntad. Mi objetivo era ayudarte a entrenar. Por supuesto, Alice nos pidió un favor para que retuviéramos, también cumplimos esa parte.”

“Así que sabían lo que planeaba Alice.” Murmuró Aurora con cierto enojo.

“Por supuesto.” Respondió la niña con indiferencia. “La pequeña Alice es tan importante como tú. Es normal que debamos aceptar ayudarlas a ambas. El plan era que tu aceptaras la ayuda de Cithrel y con el apoyo de los Dioses Infernales te fortalecieras rápidamente, pero bueno. Mi yo original se olvidó de lo testaruda que puedes ser los mortales como tú.”

Como ella… ¿Qué clase de mortales era ella a sus ojos? Aurora primero frunció el ceño, pero luego se calmó dándose cuenta de que la pequeña que estaba al frente de ella no era su cuñada.

No era la Diosa juguetona y amigable que se había acercado a ella antes. Quien estaba al frente de ella era una ‘Voluntad’, una parte del ser original y por la actitud, era ciertamente diferente, al menos no la personalidad que ella había conocido.

“El plan se fue rápidamente a la ruina. Tú te deberías haber involucrado con nobles, causar problemas y fortalecerte antes de volver a la tierra como una calamidad. Lamentablemente los actores fracasaron en seguir sus papeles. Esperaba más de la niña que desea ser una diosa.” Dijo ‘Jezabel’ refiriéndose a Cithrel en la última parte y sin quitarse su mirada de ella, declaró. “Como tal tuve que intervenir. Hubiera preferido seguir esperando pacientemente hasta que mi verdadero amado apareciera, pero ahora tengo que hacerme cargo de este desastre mientras que mi yo original esta con mi amado.”

Aurora vio al supuesto clon de su hermano frunciendo el ceño detrás de la niña como si él por primera vez estuviera entendiendo lo que sucedía.

¿Así que la verdadera Jezabel no estaba presente en este universo? La voz de la pequeña niña revelaba cierta molestia y enojo que no ocultaba, a la vez celos por la original.

Parecía… Peligrosa, como si no estuviera en sus cabales lo cual era extraño. ¿Hasta qué punto se dividía las voluntades? Aquí daba la impresión de que esta ‘Jezabel’ era totalmente independiente de la original.

“Lo soy. Así que imagínate mi estado de humor cuando me dejaron a cargo de ti mientras ella volvía con mi amado.” Dijo la niña leyendo su mente y mirando al hombre que supuestamente debía ser su amado, añadió. “Y me dejaron con esto.”

La voz final revelaba desprecio evidente y a diferencia de lo que Aurora esperaba, el hombre reveló una media sonrisa como si la entendiera.

“No me interesa ni tu situación ni la de él. Tampoco su escena de amor.” Dijo Aurora entendiendo la mirada del hombre por la niña y viendo que la pequeña niña revelaba cierto desagrado, reveló. “Yo solamente quiero volver a la Tierra. No me interesa que era lo que Jezabel tenía planeado ni tampoco tu misión.”

A ella no le importó si le estaba hablando a la original o a una voluntad de la original, tampoco le interesaba si ese hombre era su verdadero hermano o simplemente un clon. En este momento, Aurora quería volver a la tierra para encargarse de su hermana.

“Entiendo. Me encargare de enviarte a la tierra.”

“¡No te metas!”

Quien respondió fue el clon de su hermano, y la niña en respuesta gritó mientras sus mejillas se volvían rojas y la inflaba como si hiciera un puchero.

Lo hizo de manera natural a pesar de que parecía honestamente enfadada, pero el hombre simplemente paso delante de ella y apuntó a la puerta.

“Tengo las coordenadas de la tierra y un portal para conectarlo.” Dijo el hombre señalando la entrada y en calma al mirarla, añadió con una suave sonrisa. “Te enviare a la tierra rápidamente.”

La forma que sonreía suavemente en calma tratando de que ella se relajara hizo que Aurora suspira sutilmente, pero asintió y al girarse, la pequeña niña apareció en la entrada.

“No volverás. No lo permitiré.” Declaró la niña y…

“Solamente ignórala. Ella no puede detenerte.” Dijo el hombre y al instante siguiente estaban en el pasillo, antes de moverse el hombre observó el pasillo al palacio y murmuró. “¿Otra vez queriendo declarar Emperador a alguien?”

Junto a su murmullo él siguió caminando y Aurora lo siguió detrás, pero la niña volvió a aparecer al frente y la miró a ella.

“Así que volverás a la Tierra a pesar de que no tienes la fuerza que buscabas.”

Aurora la ignoró y ambos siguieron caminando, pero la niña volvió a aparecer a su lado flotando a su lado para mirarla, revelando una sonrisa malvada.

“¿Cuantas personas morirán esta vez por no aceptar mi ayuda? Quizás esta vez mueran más de tus amigos más cercanos. Quizás sea Nicole, esa niña se ha involucrado con entidades amigables, pero puede involucrarse con entidades más peligrosas.” Murmuró la pequeña y cuando ella se detuvo, la sonrisa creció aún más. “¿O tal vez sea Leslie? Ella es demasiado débil así que puede morir fácilmente. No, no, a lo mejor sea Andrés.”

La pequeña niña se rio al ver su ira en sus ojos, una risa divertida y llena de entusiasmo se extendió por el palacio.

“Es mejor no excederse.” Dijo su hermano tratando de intervenir, pero…

“¿Excederme? Yo solo estoy dando mis ideas. Supongo que Clémentine tiene altas posibilidades de morir. Ella es una Viajera y eventualmente se conectará con el Reino Astral, ni siquiera pedirle favores a un Transcendental podría ayudarla.” Dijo la pequeña y mirándola directamente a los ojos, murmuró. “Pero ambas sabemos que es Érica quien corre más peligro. Su confianza en su pequeño hechizo se le puede subir a la cabeza y con un error puede terminar muerta.”

Aurora apretó su puño tratando de controlar sus emociones, pero la niña simplemente sonrió al ver sus emociones.

Al ver su ira y su rencor, también al sentir su miedo a que sucediera lo que ella estaba diciendo.

“Corre. Vuelve a la Tierra y se independiente como siempre has querido. Vuelve a la tierra y cuando tus amigos mueran miéntete a ti misma diciendo que hiciste todo lo posible. Dale los pésames a los padres de tus amigos mientras ocultas el hecho de que pudiste salvarlos. Oculta el hecho de que tuviste miedo de aceptar mi ayuda.” Dijo la niña y esta vez no hubo risa, sus ojos fueron serios. “Vuelve a la tierra y cuando todos a tu alrededor mueran por tu miedo de aceptar la ayuda de nosotros, no vuelvas llorando buscándome.”

Aurora que estaba enojada y roja por la ira, se congeló al escuchar la forma tan directa con la cual le hablaba la pequeña delante de ella… La forma que tan abiertamente revelaba lo que ella temía.

Miedo… Ella tenía miedo de que aceptar la ayuda de Jezabel podía causar problemas que ella no podía controlar y ella le gustaba tener el control.

Era igual con Gruvreas o con cualquier otro Dios, no era posible aceptar la ayuda de seres de tal poder, porque esos seres eran superiores a ellos. Tan fuerte que, si a mitad de camino se le ocurrían hacer algo diferente, lo único que podía hacer ella era mirar.

Sin el poder de estar a la misma altura, Aurora no podía negociar y si bien ella había aceptado la ayuda de Gruvreas, mejor conocido como Avaricia, no fue excesivo y tampoco era suficiente.

Ella no podía garantizar la vida de sus amigos y sus seres queridos y tampoco se atrevía aceptar la ayuda que individuos como Jezabel le ofrecían… No, ni siquiera aceptaba la ayuda de Cithrel.

Su testarudez podía llevar a sus amigos a que murieran, como había sucedido antes. Una muerte, en la que ella ni siquiera pudo intervenir.

Fue por tal razón, que Aurora en vez de dejarse llevar por la ira, controló sus emociones.

“¿Qué es lo que quieres?” Preguntó con una expresión seria.

Ella no podía enojarse ahora porque entendía que no era lo suficiente fuerte como para proteger a todos aquellos que debía proteger... No por su cuenta ni con su poder actual.

No importaba cuanto ella mejorara, sus enemigos en la tierra eran desconocidos y probablemente eran muchos. Ella no podía enfrentarlo por su cuenta, al menos no ahora.

Sin embargo…

“Hagamos un trato.” Dijo Jezabel y sonriendo al ver su mirada, declaró. “Es una competencia. Si ganas a tu contrincante que tendrá el mismo rango que tú, entonces te serviré. Quizás mi poder sea una pequeña parte de la original, pero puedo ayudarte en todo lo que quieres y obedeceré cada una de tus ordenes al pie de la letra.”

Ella leyó su mente. Aurora entendía que era débil si volvía y no era lo suficiente fuerte como para sentirse segura, pero si ella lograba que la pequeña que estaba al frente de ella la siguiera, entonces la situación estaría ligeramente en su control.

La pequeña no era la original y como tal, Aurora sentía que al menos podía asegurarse de que no causara problemas… Tal era su pensamiento y fue leído por la pequeña, lo suficiente bien como para darle una nueva oferta.

Si ganaba esta ‘competencia’, la voluntad de una Primordial obedecería sus órdenes al pie de la letra sin causar problemas como podría haberlo causado la original. Incluso si la orden fuera aburrida.

Tal oferta era algo que Aurora no podía conseguir de la Jezabel original y una razón por la cual nunca pudo confiar abiertamente en la original. Las historias del ‘Diablo’ que se aburría y creaba espectáculos era bien conocidas y Aurora estaba segura, que esa entidad hizo lo que quiso incluso cuando su madre estaba en la Tierra.

“¿Y si tú ganas?” Preguntó Aurora de inmediato.

Si ella competía con alguien de su mismo rango y esa competencia era una batalla, entonces tenía confianza. Aurora estuvo entrenando muy duro contra enemigos de mayores a su rango, así que sentía confianza, pero tampoco podía dejarse engañar.

La pequeña niña, quizás no era la original, pero era una parte de Jezabel, la Emperatriz del Infierno y una Primordial.

“Si yo gano entonces seguirás mis órdenes. No es mucho, no te pongas tenga. Es básicamente participar en uno de mis espectáculos. Este espectáculo te ayudara a crecer y volverte más fuerte. Tan fuerte que cuando vuelvas a la tierra las cosas resultaran más fáciles para ti… Y más claras.” Dijo la pequeña con una sonrisa. “Por supuesto, te pido entrar al espectáculo. Lo que hagas allí es cosa tuya.”

Los ‘espectáculos’ de lo que hablaba, Aurora había escuchado de ellos. La Emperatriz del Infierno era conocida por crear tales espectáculos, pero el problema era que aquí era desconocido a lo que se enfrentaría o que sucedería.

Aurora dudó, ya que era difícil confiar en la pequeña, pero…

“Ambas estamos confiando en la otra, ¿no?” Replicó la pequeña niña encogiéndose de hombros.

Al igual que Aurora que no le pediría nada extremo o que fuera en contra de su voluntad, la pequeña mantuvo el mismo estándar. El espectáculo era desconocido, pero fue claro que ella no correría peligro.

Aun así, que no corriera peligro, no significaba que no fuera algo que ella disfrutara.

Mientras Aurora dudaba, ella escuchó un suspiro.

“No necesitas aceptar su trato. Ella está segura que ganara y ese espectáculo puede que no sea agradable.” La voz del supuesto clon de su hermano sonó y cuando ambas se giraron para mirarlo, él la observó a ella y señaló. “Desconozco la situación en la que te encuentras, pero si necesitas mi ayuda puedo ofrecerla. Esto es lo menos que puedo hacer por mi yo original.”

“Creo que la ayuda de la voluntad de una Primordial vale más que la de un supuesto clon.” Dijo Aurora observando al hombre.

A pesar de que el hombre no era quien la trajo aquí y parecía tan sorprendido como ella por su llegada, Aurora no pudo ocultar cierta animosidad... El supuesto hermano del cual ella había escuchado tanto estaba al frente de ella y Aurora realmente no sabía cómo actuar.

“Tienes razón.” Respondió el hombre suavemente y mirándola con cierta calma, agregó. “Si mi yo original estuviera aquí, él podría encargarse incluso de ella. Lamentablemente él no está aquí, pero eso no significa que te deje sola. Si necesitas mi ayuda puedo ofrecerla y no pediré nada a cambio.”

La expresión del hombre era suave y sus ojos llevaban cierta calma, pero en el fondo revelaba cierta… Cercanía.

Él decía que no era el original, pero la mirada revelaba que él la estaba viendo como su hermana. Por tal razón Aurora no sabía cómo actuar.

“Si quieres puedo llevarte de vuelta a la tierra. También puedo enviar personas allí o encargarme de que aquellos que conozco te ayuden.” El hombre fue suave en sus palabras y también llevaba cierta calma. 

Él no exigiría nada por su ayuda y estaba dispuesta a ayudarla por el simple hecho de que ella era su hermana… Tal era lo que él mostraba, sin darse cuenta de ese hecho.

Para ser un clon, él parecía real, especialmente en la forma que mostraba sus sentimientos.

Una risa la sacó de su aturdimiento y la pequeña niña sonrió divertida como si leyera sus pensamientos llevando a que el hombre suspirara como si entendiera a la pequeña.

“Él trata de engañarte. Después de todo, quien competirá contigo es él. ¡Una batalla de hermanos!” Reveló la pequeña y con una sonrisa malvada, añadió. “Por supuesto que él cree que perderás, después de todo tiene confianza y no quiere destruir la tuya.”

Aurora al pensar que era una provocación primero la observó y luego se giró al hombre que agitó la cabeza como si le dijera que eran ideas de la pequeña niña.

Aun así, Aurora pudo percibir confianza… ¿Ella ganaría en contra de su hermano? No, incluso si la persona era real, la pregunta no era si ella ganaría en contra de su hermano.

Era mejor preguntarse… ¿Ella ganaría en contra del Enemigo de la Humanidad? ¿El hombre que causó estragos en Terra nova y el asesino de dioses? ¿Ganaría en contra del hombre que logró conquistar a una Primordial?

“No es el original y apenas es un clon con un núcleo de rango SS. Si ni siquiera puedes ganar a un clon como este, no podrás hacer mucho en la Tierra.” Dijo la pequeña niña con cierto desprecio.

La estaba provocando, pero en cierta forma, Aurora no podía contradecirla.

La reputación del Enemigo de la Humanidad era altísima y no había duda de que podía ser un enemigo formidable. Como tal, si ella podía ganar, significaría que todo su tiempo entrenando no sería en vano.

“Bien acepto.” Respondió Aurora determinada.

Ante su respuesta, el clon de su hermano suspiro mientras que la pequeña niña sonreía.


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TG - Capítulo 710
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Capítulo 710: El Fin 1.

Capítulo 710: El Fin 1.

En medio de una amplia sala de entrenamiento que parecía no tener limite estaba Aurora observando a su rival.

El clon de su hermano llevaba una túnica de mago de color negro y no tenía ni una varita o bastón, pero Aurora no lo subestimo.

Ella estaba al frente de una Leyenda que era temida por muchos individuos poderosos en la tierra y que había causado estragos en Terra nova. Incluso si era un clon que estaba limitado al rango SS, la magia y la fuerza que podía ejercer probablemente no era simple.

Aun así, el hombre no parecía tenso como si ella no presentara un peligro. No, como si él no quisiera enfrentarla.

“Utiliza todas tus habilidades.” Dijo Aurora y mirando al hombre, anunció. “Yo haré lo mismo.”

“Hehe. Ya la oíste, tienes que luchar con todo.” La voz de la pequeña sonó por los alrededores llevando cierta diversión. “No te dejes ganar.”

El clon de su hermano al escuchar las últimas palabras suspiró.

“Bien.”

Una simple respuesta fue dada y la risa creció en los alrededores llevando confianza que puso tensa a Aurora.

Ella levantó su espada al mirar a su oponente, esperando el anuncio de inicio, sin bajar la guardia. Su cuerpo estaba tenso, la energía mágica en su cuerpo lo rodeaba y el concepto de luchadora estaba siendo alimentado por todas sus emociones que había estado sintiendo durante el día.

Llevando a que ella estuviera concentrada en su oponente… El enemigo que estaba enfrentando era conocido por muchas hazañas, pero era un mago sumamente poderoso y reconocido.

Que en la tierra los más poderosos individuos lucharan por uno de sus grimorios era la prueba de que el hombre era temible.

Aurora había escuchado de Érica hablar del Enemigo de la Humanidad y si bien su amiga nunca mostró si conocía su verdadera relación, si habló de los hechizos de ese individuo que la ayudó a ella a crear el propio.

El Enemigo de la Humanidad era conocido por su magia de ilusión con la cual podía crear clones de sí mismo, pero también por la magia de invocación que podía traer incontables aliados a su lado, muy por encima de lo que Cecile Leorux podía hacer.

Más profundamente se hablaba de magia espiritual… Y Aurora sinceramente desconocía que otras magias podía conocer.

“¡Que la batalla comience!”

La voz dio inicio a la batalla y Aurora cuya guardia estaba en alto esperando el peor hechizo, observó a ese individuo por dos minutos y… Nada sucedió.

Ella esperaba magia espiritual de la cual no había enfrentado o magia de ilusión, pero el hombre se quedó quieto.

“¿No empezaras?” Preguntó Aurora con su espada de aura en alto.

El aura era un celeste y negro llevándolo a un celeste oscuro, su objetivo era protegerse a la vez que debilitar cualquier clase de hechizo a su persona.

La magia de ilusión era tan problemática como la magia mental y a quien enfrentaba era un maestro entre maestros, así que sus dos auras estaban rodeando su espada y su cuerpo.

“Ya lo hice.” Respondió el hombre con un tono claro y simple.

“Sin trampas. Dijiste que lucharías con todo. Ahora hazlo.”

La voz de la niña sonó a su alrededor y ella vio como el hombre suspira sacando de su anillo espacial una espada larga y simple.

Aurora frunció el ceño recordando leer que su hermano había creado un ‘arte de espada ilusoria’, pero que lo usara ahora…

“Así que ella tiene razón…” Murmuró Aurora al darse cuenta de las acciones de su hermano.

Él no la estaba teniendo en cuenta y como tal estaba por utilizar un arte de defensa. Tal acción llevó a que Aurora se sintiera ligeramente afectada.

Ella no era orgullosa, pero… Ahora se sintió despreciada.

Así que, en vez de actuar a la defensiva, ella respiró hondo para controlar sus emociones y se abalanzó.

El aura de su espada cambio a un rojo y negro causando que su espada al cortar dejara una estela de rojo oscuro a su alrededor.

Su espada fue repelida por la espada de su oponente, pero la espada de este último fue cortada hasta la mitad llevando a que su oponente levantara la ceja con cierta sorpresa.

Aurora atacó de inmediato, se abalanzó aprovechándose de la velocidad de un espadachín y sus ataques fueron letales sin duda de asesinar.

“…”

Su oponente se defendió, esquivando al inicio con calma, pero tomó cinco intercambios para que Aurora supiera como atacar, realizando un corte perfecto que cortó la mano de su hermano limpiamente.

“Bastante sorprendente.” Respondió su hermano y su mano volvió a crecer de inmediato revelando la naturaleza vampírica por la cual también era conocido.

Una regeneración sorprendente y sin duda una fuerza y resistencia lo suficiente alta. Aurora en este corte intercambio se dio cuenta de las capacidades físicas de su oponente.

A pesar de que se decía que era un ‘clon’, Aurora dudó. La forma que él se movía, la fuerza detrás del cuerpo, la sangre y su olor, todo parecía real.

Demasiado real para ser falso.

“Ahora es mi turno.” Dijo el hombre y se abalanzó hacia ella.

Aurora vio la espada de su oponente atacándola desde arriba, pero a la vez sintió peligro tanto por ambos lados y también por atrás.

Ella de inmediato cambio su aura celeste y creó un domo, lo suficiente grueso como para protegerse completamente y notó como la espada de su oponente golpeaba desde el frente, los lados y también a su espalda.

Al girarse, ella notó la figura de su oponente a su espalda con un arma… No, no era una simple figura, era un clon.

“Así que era verdad que ya habías empezado.” Murmuró Aurora dándose cuenta.

Al inicio su oponente creó clones de sí mismo para extenderlo a los alrededores mientras que engañaba sus sentidos… Tal idea vino a su mente dando sentido a las palabras de su hermano.

Sin embargo…

“Eso no es suficiente para derrotarme.” Declaró Aurora clavando su espada en el suelo.

El aura de su espada cambió a un color negro y luego se extendió completamente por el área de entrenamiento. El aura negra estaba diseñada para borrar y ahora ella quiso borrar la magia de ilusión que podía estar a su alrededor.

Tal como esperaba, los alrededores se volvieron borrosos hasta que la ilusión se rompió como un espejo y lo que quedo a la vista hizo que Aurora sintiera cierta tensión, pero a la vez emoción.

En esta sala de entrenamiento cuyo tamaño parecía ilimitado se encontraban miles de clones de su hermano, observándola con espadas en la mano listos para atacarla.

Eran demasiados… Aurora sonrió.

“Quizás esto sea suficiente.”

Junto con sus palabras ella volvió a atacar de vuelta.

******

Aurora cortó a uno de sus oponentes dividiendo el cuerpo y siendo salpicada por la sangre, luego con su espada creó un domo de aura celeste que la protegió de un poderoso hechizo de fuego.

El fuego quemó los cientos de cadáveres a sus alrededores hasta que únicamente quedo las cenizas.

¿Cuánto tiempo ella llevaba luchando? ¿Un día? ¿O quizás dos? Su oponente ya había dejado de usar solamente su espada y había empezado a usar múltiples magias.

Aurora se concentró notando que, a través de las llamas, su oponente parecía querer abrir un portal… Una invocación.

Al darse cuenta de lo que su hermano buscaba hacer, ella extendió el aura celeste alejando a aquellos que lanzaron hechizos de fuego y ella se abalanzó hacia los clones que estaban invocando a la criatura.

Antes ella se enfrentó a una bestia de rango SS, que apenas pudo derrotar, así que entendía lo peligroso que eran las invocaciones.

Por tal razón tomó el riesgo de atacar y al salir de su barrera, ella sintió el fuego quemando su cuerpo y a pesar de que ella se protegió con su aura de luchadora y con su aura celeste de espada, parte de su brazo fue quemado.

“Ugg…”

Aurora apretó los dientes soportando el intenso dolor y al detenerse balanceó su espada combinando su aura incolora con su aura de color negro.

Si fuera normalmente por colores, tal combinación mantendría el color negro, pero su aura incolora era destructiva así que lo que quedo a la vista, fue un corte ligeramente negro que prácticamente cortaba el espacio a su alrededor.

Los clones fueron eliminados y sus núcleos que le daban energía, partidos a la mitad mientras que el hechizo de invocación destruido por completo.

Fue en ese momento que ella sintió el peligro y al girarse notó a tres clones apuntando su mano hacia ella.

“UGgg…”

Aurora cayó al suelo gritando de dolor al sentir algo dentro de ella siendo dañado… La magia espiritual era tan extraña, que ella apenas podía percibir.

Ella para defenderse de tal magia utilizó su aura blanca para purificar su interior y luego su aura negra para eliminar cualquier rastro de magia.

Sin embargo, al usar sus dos auras le dieron un segundo a su enemigo que se abalanzaron hacia ellas.

Cinco clones la atacaron al mismo tiempo con diferentes tipos de magias y Aurora se movió esquivando con piruetas.

Ella saltó esquivando el corte de magia de aire, se movió a un lado para esquivar la esfera de agua y utilizó la gran roca creada con magia de tierra para protegerse de la magia de fuego.

La velocidad y reacción fue perfecta, pero al esquivar la magia de fuego ella sintió peligro y una espada cortó su espalda, llevando a que ella se girara cortando a su oponente.

La cabeza cayó al suelo y Aurora volvió a luchar.

Hora tras hora luchando en contra distintas magias. Magia de fuego, agua, tierra, aire y luego distintos tipos de magias más únicas como magia de oscuridad, espacial o relámpago.

Su oponente reveló su extenso conocimiento de múltiples magias para enfrentarla y Aurora utilizando sus auras tan versátiles pudo protegerse y atacar.

Ella desde hace tiempo supo que cada clon tenía un núcleo similar a los clones de hielo de Érica y como tal, sus enemigos eventualmente se cansarían mientras que ella tenía más energía que nunca.

Como tal, Aurora simplemente se deshizo de los clones y volvió a luchar, continuando la batalla por horas, entendiendo que la mayor ventaja que ella tenía era la resistencia.

Tal confianza eventualmente reveló ser válida… Aurora observó los miles de cadáveres a su alrededor.

Cada uno eran clones con núcleos de rango SS y ella los venció a todos. Por supuesto, recibió múltiples heridas desde leves a graves, pero su regeneración y su resistencia estaba muy por arriba de un rango SS, por lo tanto, pudo recuperarse rápido.

Muy diferente a su oponente.

Ella observó al último clon y…

“…”

Aurora utilizó su aura oscura en sus alrededores extendiéndola al límite de la sala de entrenamiento queriendo deshacerse de cualquier tipo de magia, especialmente cualquier tipo de ilusión.

Esta vez nada sucedió y sus alrededores siguieron iguales que antes, llevando a que ella sonriera con confianza.

“Parece que es mi victoria.” Declaró Aurora con una sonrisa llena de confianza.

“Parece que sí.” Respondió su hermano asintiendo con calma.

Aurora pudo sentir su orgullo creciendo y no pudo controlar la sonrisa en su rostro. Ella había ganado, luego de una larga y dura batalla, pero ganó en contra de un enemigo extremadamente desafiante.

¿No fue demasiado fácil? Tal duda surgió de lo profundo de su mente, pero…

“¡No! ¡No! ¡No! ¡No!” El grito de una niña resonó por el área de entrenamiento y luego la pequeña apareció pisando el suelo con enojo. “No deberías haber perdido. No diste todo de ti. ¡Esto no cuenta! ¡Esto no cuenta!”

La pequeña repitió sus palabras como si estuviera haciendo un berrinche y el fuego se extendió por los alrededores quemando los cadáveres.

Aurora observó al clon de su hermano y por momento sintió que su duda probablemente era cierta, sin embargo…

“No me interesa si él no lo dio todo. Gane.” Declaró Aurora y viendo la niña observándola con molestia sin querer ceder, añadió. “No me interesa tu trato. Ahora quiero que me envíes a la tierra.”

Una parte de ella sentía que el trato que había hecho todavía era útil, pero… Luego de ganar, Aurora se dio cuenta cuanto había crecido.

Para enfrentarse a tantos rangos SS y ganar, ella sintió la suficiente confianza en sus habilidades como para volver a ganar incluso si se enfrentaba a un oponente más difícil.

¿No era excesivo sentirse confiada por una victoria? Tal duda volvió a surgir y…

“Bien. Si no quieres mi ayuda, no vuelvas rogando.” La pequeña niña agitó su mano y Aurora fue tragada por completo por el fuego.

Entonces sus alrededores siguieron ardiendo y luego de un par de segundos, ella apareció en medio de un callejón desconocido en medio de la noche.

Lo primero que hizo Aurora fue abrir su reloj holográfico y al darse cuenta de que estaba conectado a la red, se dio cuenta de que ella estaba en Rumania.

“Necesito hablar con…”

“¡Corran!”

“¡Huyan!”

Aurora que estaba pensando en ir a buscar a su hermana, primero escuchó gritos y ella se movió de inmediato extendiendo su sentido.

Al salir del callejón ella vio la calle como los autos se movían y múltiples usuarios de habilidades trataban de huir.

La calle estaba oscura y la luz se había oído, llevando a que la única luz fuera de los autos y de las habilidades lanzadas en medio de la batalla.

Aurora vio dos figuras luchando uno era un luchador y otra era una maga de agua, ambas luchaban con todas sus fuerzas y ella se inmediato se movió.

“…”

Aurora recibió el puñetazo del luchador con sus manos y al atraparla miró al luchador. Ella reconoció a Oliver que era parte de la Asociación de Héroes, pero él se notaba diferente.

“¡GRAA!” Oliver rugió y la atacó de inmediato, llevando a que ella recibiera los golpes con su cuerpo y luego usando su aura celeste, creó un domo alrededor del luchador.

“¿Que sucede?” Preguntó Aurora a la maga de agua que reconoció de inmediato.

Adala la heroína conocida Marea Azul primero se sorprendió al verla y se asustó apuntando su bastón hacia ella con sus manos temblorosas.

“Tu… ¿Cómo estás viva?… Ella… Ella…” La voz de Adala era quebradiza y por su expresión llena de miedo fue evidente.

Aurora pudo escuchar los gritos de batalla y el ruido a lo lejos, pero ella observó a Oliver y luego el estado de Adala.

Oliver seguía maniáticamente atacando como si estuviera fuera de sí… No, los ojos del hombre eran planos y él únicamente atacaba sin revelar su aura, simplemente usando fuerza física de un rango S.

“Si estoy viva. Es una larga historia, pero estoy aquí para ayudar.” Dijo Aurora tratando de tranquilizar a la heroína y señalando a Oliver, pidió. “Dime que le sucedió a Oliver. Que está sucediendo ahora.”

¿Se trataba de un portal abismal? ¿Alguna clase de maldición? ¿O algo diferente? Aurora al ver a Oliver en ese estado supo que él ya estaba muerto, pero ella no lograba entender la razón.

Su voz tranquila hizo que Adala lograra calmarse por segundos, pero luego su expresión se llenó de miedo.

“Debemos huir. Ella se está extendiendo. Toda la defensa de Rumania ha caído. Érica… Ella, ella se quedó para retrasarla, pero… ¡Necesitas ayudarla!” Adala gritó de repente y acercándose a ella con lágrimas en los ojos, pidió. “Por favor… Por favor sálvala.”

¿Que estaba sucediendo? Aurora no podía entenderlo, pero ella reaccionó de inmediato, encerrando por completo a Oliver con su aura celeste, saltó en el cielo en dirección de donde le apuntaba Adala.

Ella voló con la mayor velocidad posible ignorando los gritos de batalla que se extendían por toda la ciudad y avanzó hacia el puerto de la ciudad Constanza.

A pesar de que era de noche, la luna estaba oculta por nubes negras logrando que todo estuviera oscuro.

En esta siniestra oscuridad Aurora pudo ver cierta luz reflejada desde una gigantesca muralla de hielo de dos kilómetros en la playa.

La muralla de hielo era visible debido al fuego que se extendía por los alrededores y Aurora se dirigió al centro de la muralla, notando la zona destruida.

Sus ojos observaron con rapidez todos los cadáveres y su mirada se fijó en una figura arrodillada conectada con el hielo.

Aurora se quedó tiesa y luego su cuerpo se movió, acercándose inconscientemente a la figura.

Era imposible no reconocer el cabello de color rubio, la túnica elegante y la varita en la mano de la figura, pero Aurora no quiso reconocerlo.

“Érica…” Murmuró Aurora sintiendo que todo a su alrededor era irreal.

Sin embargo, la realidad estaba al frente de ella. Aurora podía oler el olor a sangre proveniente del cadáver de su amiga, pudo sentir la brisa fría que se extendía por el aire y escuchaba los gritos a la lejanía.

Aurora se mordió los labios con la suficiente fuerza como para que sangrara y ella saboreó la sangre mientras sintió el dolor.

Esto no era una ilusión… Aurora tratando de controlar su respiración, cerrando sus ojos, manifestó una espada de aura oscura y al levantarla la extendió por los alrededores.

Su objetivo era borrar todo rastro de magia y cuando llegó a cien metros, nada sucedió entonces ella lo extendió aún más con todas sus fuerzas hasta que alcanzó los tres kilómetros y, aun así, nada sucedió.

No, no era que nada sucediera. El hielo del muro entró en contacto con la oscuridad y como su objetivo era borrar toda magia a pesar de que el hielo se había solidificado, fue afectado debido a que el hielo fue creado por medio de la energía mágica.

Las grietas se extendieron por los alrededores y entonces miles de tentáculos de oscuridad se extendieron al cielo alejando las nubes en lo alto y revelando la luna que iluminó la gigantesca masa de oscuridad que el muro del hielo había congelado.

Entonces esos tentáculos se convirtieron en lanzas y cayeron desde el cielo por toda la ciudad, pero también hacia ella.

Aurora por instinto esquivó la primera, pero viendo que esas lanzas iban a por el cuerpo de Érica, ella se movió creando un aura celeste y…

“HAAAAAAAA!”

Aurora gritó de dolor cuando la lanza de oscuridad salió desde abajo, atravesando una zona débil de su barrera y golpeando su pierna.

El dolor de ser atravesada creció aún más cuando la oscuridad empezó a devorar la carne, su hueso y el dolor llevó a que ella gritara con locura y cortara por completo la lanza.

Sin embargo, la oscuridad se siguió moviendo cortando por completo su pierna y Aurora al caer al suelo de dolor, utilizó su aura blanca para extenderla no en forma de un corte, sino que más denso dando la impresión de que era una llama blanca que quemó la oscuridad.

Al ver la pierna en el suelo y la sangre, Aurora apretó los dientes de dolor y mientras fortalecía su aura celeste, ella bebió varias pociones magias y utilizó un pergamino de alto rango que ayudó a regenerar su pierna.

Al terminar, ella vio como cientos de lanzas golpeaban su barrera. Aurora reconoció la oscuridad y esa modalidad de ataque y si bien nunca lo había enfrentado tan directamente, ella supo de quien se trataba.

“Esto es mentira… Es falso…” Ella murmuró para sí misma, pero el dolor de su pierna tan intenso y traumático, le mostraba que era la realidad.

Una realidad en la que no podía escapar.

“Ugh…” Soportando los ataques constantes de oscuridad ella apenas tuvo tiempo para pensar.

Su mente continuamente se dedicaba a aumentar la resistencia de su aura celeste para soportar el asalto continuo de las lanzas de oscuridad.

Hasta que luego de un tiempo desconocido las lanzas de oscuridad fueron cortadas y Aurora vio como la oscuridad a su alrededor retrocedía… No, era cortada por ciento de miles de cortes de espada de color blanco que purificaba a su alrededor.

En lo alto del cielo iluminando la noche apareció una figura con alas blancas y Aurora reconoció al Arcangel de la Guerra.

La luz del Arcangel hizo retroceder a la oscuridad y Aurora al observar sus alrededores se dio cuenta de que todos los cadáveres a su alrededor habían desaparecido.

Únicamente el cadáver de Érica se encontraba en su lugar.


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