Capítulo 736: Reina Margaret.
Capítulo 736: Reina Margaret.
Liam que estaba en su oficina en la casa donde trabajo durante años, suspiró agotado.
Él tenía la puerta abierto hacia el pasillo y más allá la sala del primer piso estaba a la vista, pero el edificio estaba en silencio. Antes sucedieron días en lo que normalmente estaba en silencio con Aurora y Alice haciendo misiones, pero ahora ninguna de ellas estaba aquí.
Aurora no estaba y Alice… Esa mujer desapareció por completo sin responder mensajes o contestar sus llamadas y él no podía encontrarla.
“¡Alerta!”
La inteligencia artificial de su computadora dio una alerta y él se concentró y sin necesidad de mirar la pantalla recibió el informe sobre una alta energía en el centro del bosque mágico y un ataque repentino.
“Atenea da alerta máxima y envía refuerzos.” Ordenó Liam conectándose a Atenea, el sistema de protección de Zerzura.
“Ya lo he hecho. Estoy enviando armaduras de poder y varios equipos de respuesta. Se ha iniciado la barrera y…”
El informe de Atenea continuo, pero en su mente detallando todos los protocolos que se iniciaron de inmediato. Desde Zerzura y su zona de influencia hasta la Republica al oeste del continente e incluso sus aliados al este con el Rey de Mombasa.
En su mente le llegaron imágenes de armaduras de poder manejadas por Atenea sobrevolando Zerzura e incluso moviéndose espacialmente al bosque mágico. Las armaduras fueron creadas por el Sabio Lucius y las de más bajo rango eran A mientras que las más poderosas eran rango S con diferentes especialidades.
Luego los incontables clones de hielo de Érica se pusieron alerta. Los clones tenían conciencia y con la suficiente inteligencia como para obedecer órdenes de todo tipo y usar todo tipo de habilidades y Zerzura junto al bosque mágico compraron incontables clones.
En ambos lugares el dinero no era problema. Zerzura con la Empresa Apicius y el Bosque Mágico debido a su gran extensión tenían incontables riquezas para intercambiar e incontables núcleos de energía.
¿Entonces porque estaban atacando ahora? Liam tuvo esa duda mientras su mente lentamente se alejaba de los informes.
Era cierto que actualmente el Bosque Mágico no contaba con la Reina Amnestria, ni con Lapis un rango SS altamente capaz, pero tenía el Zhar-Ptitsa, Alba, el Pilar Indestructible y Yulong de los Zarquianos. Cuatro rangos SS únicamente en el bosque.
Zerzura contaba con su propia fuerza siempre en Zerzura se encontraba el General McLean y la última vez que atacaron el Pirata Somalí intervino y ese individuo seguía en Zerzura.
Ni hablar de que podían requerir refuerzos de la Ciudad Atlántida que tenía dos rangos SS de la Empresa Cosmos y la Empresa Apicius podía traer refuerzos al igual que la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
Estaban lo suficiente defendidos como para que Liam no encontrara sentido al ataque, al menos que…
“Busquen algo…” Él murmuró en silencio, su mente sin darse cuenta perdió contacto con su computadora y Atenea.
Liam se concentró en la idea de que buscaban algo y en su mente naturalmente apareció la respuesta.
Secretos… El ataque fue dirigido para encontrar secretos, pero… ¿Qué clase de secretos?
Tal duda hizo que Liam lentamente pensara en cada uno de los secretos que podía ser considerados importantes.
¿Lo que sucedió en la Republica de África Occidental? Si el público se enteraba de lo que Zerzura hizo y estaba haciendo para limpiar estas tierras tanto en secreto como en público entonces podrían recibir cierto reproche a nivel internacional.
“No…”
Una voz sonó en su mente y él pensó naturalmente en otro asunto. ¿Se trataba de la búsqueda que su grupo estaba realizando sobre aquellos que asesinaron a Aurora? Liam sintió algo de interés en ese tema y los secretos se mostraron en su mente pasando en frente a sus ojos.
Sin embargo, ese no era un secreto. Ellos no tenían nada de ese grupo, excepto la influencia de esos individuos en el Gigante del Norte, el Presidente y el Arcangel de la Guerra.
Su mente se volvió a concentrar en otro asunto, alejando esas distracciones y Liam frunció el ceño tratando de pensar que buscaba la otra persona.
“Más atrás… Tu misión más arriesgada…”
¿Su misión más arriesgada? Liam frunció el ceño ante la voz que lo guiaba, él continuo sin entender porque su propia mente lo guiaba a su propio pasado.
“Si recuerdo. Fue esa razón por la cual estoy trabajando aquí y…”
“El trabajo…”
Liam se puso a recordar su trabajo más difícil cuando se infiltró a la Iglesia del Tiempo y el Espacio lo que lo llevo a trabajar aquí con las dos hermanas Campbell, pero su propia voz en su mente lo empujo a que se concentrara.
¿Qué podía decir de ese trabajo?
“Lo hice por puro desafío. Un buen desafío empuja las habilidades, aunque no negare que fue imprudente. Infiltrarse a la Iglesia del Tiempo y el Espacio es suicida en los mejores de los casos.” Respondió Liam y sintiendo la urgencia en su mente, él frunció el ceño. “Es peligroso lo que…”
Él no quería recordarlo. Se negó a recordar lo que descubrió ese día y tenía sentido como podría pensar en ****, el Dios de ***…? Liam frunció el ceño cuando el nombre no salió de su mente y él trató de abrir sus ojos.
“Habla…”
Esta vez la voz en su mente se escuchó en la realidad y él supo que a pesar de que la voz se parecía a la suya, no lo era. El terror atrapó su cuerpo y su mente siguió trabajando sin que él la pudiera controlar.
“Me infiltré en la red social de... Ese ser. Ahí descubrí que…” Su voz se cortó y Liam se resistió tratando de abrir sus ojos y volver a controlar su cuerpo.
Liam supo que no podía salir del control de lo que sea que controlaba su mente así que con el poco control que tuvo él hizo lo que mejor sabia y convirtió todos sus pensamientos en códigos y números como si estuviera hablando con una máquina, cifrando la conversación para cualquier individuo que tratara de leerlo.
“Ugg…” El dolor vino de repente cuando su mente fue forzada, pero él mantuvo la resistencia y su boca empezó a abrirse al igual que sus ojos.
Aquel que lo controlaba como no pudo descifrar sus pensamientos y recursos lo estaba forzando que lo descifrará él mismo, hablándolo.
“Ese ser… Esta…”
Su boca se abrió y sus ojos se abrieron de la misma manera, él volvió a ver el pasillo del edificio, pero esta vez en ese pasillo se encontraba una figura de color purpura emanando energía psionica.
La figura no tenía rostro ni detalles era puramente de energía purpura fijándose en él controlando su mente, pero esa figura no estaba solo, sino que detrás una raíz lentamente se estaba moviendo y apenas él se fijó en esa raíz, la figura también se dio cuenta y…
*BOOM*
La raíz atacó a la figura golpeándola abriendo una enorme brecha en la pared y lo que quedo del otro lado no fue el patio, sino que un ilimitado mundo purpura rodeándolo.
Ese ataque hizo que él recuperara el control por un segundo y Liam lo aprovechó revelando el secreto.
“Aión estaba usando su red social y estaba en una…”
Una mano purpura atrapó su cabeza y cerró su boca, pero ya era demasiado tarde. Las raíces revelaron su energía mágica que chocó con el mundo purpura que lo rodeaba, pero fue algo más lo que cambió todo.
Si ese mundo purpura no parecía tener sentido antes debido a que parecía un vacío ilimitado donde la energía psionica se movía lentamente, esta vez todo se quedó quieto e inmóvil.
Entonces miles de grietas aparecieron alrededor cuando el ‘espacio’ empezó a tomar forma en este mundo donde el concepto de espacio no tenía forma y Liam no solamente supo que ese ser que fue nombrado lo miraba, sino que lo sintió.
Detrás de él, sintió la respiración y la presencia de alguien que se materializó en este mundo prácticamente destrozándolo lentamente a pesar de que esa entidad se contenía.
El Primordial Aión, el Dios del Tiempo y el Espacio al cual él descubrió que estaba en la tierra hace años comprando en una tienda como una persona normal estaba a su espalda.
“Yo lo…”
Siento… Liam no pudo disculparse cuando desde la pared pudo ver el jardín y prácticamente los edificios que rodeaban este edificio dejándole en claro que había vuelto a la tierra.
Las raíces que bajaban del segundo piso destruyendo las paredes lo rodearon y Liam reconoció las hojas del brote que él regaba a pedido de Alice.
Que la raíz lo protegiera lo alivió, pero no tuvo tiempo para responder debido a que desde el patio varios paladines guiado por la Sumo Sacerdotisa Xaali entraron.
“Te encuentras bien, ¿Liam?” Preguntó la Sumo Sacerdotisa.
A sus alrededores el tiempo retrocedía lentamente y el espacio se torcía dando a entender que los poderes del Dios del Tiempo y el Espacio estaban en uso.
“Si. Ese ser…”
“Escapó. Te llevaron al Plano Astral y si mi Señor intervenía buscándolo…” La Sumo Sacerdotisa Xaali no explicó lo que podía suceder si lo buscaba.
Liam todavía recordaba las grietas causada por la presencia del Dios del Tiempo y el Espacio que a pesar de que parecía contener su presencia causó estragos en el plasto astral.
¿Si se quedara más tiempo que podría suceder? En un mundo de la mente donde la mente lo era todo seres que representaban conceptos que engloban la existencia misma podían causar más que estragos.
Liam se volvió serio al ver las armaduras de poder y al sentir la presencia de Atenea de vuelta en su mente chequeando su estado.
“El ataque al bosque mágico únicamente fue una fachada aprovechando la atención del Portal Abismal. Suban la seguridad al máximo no sabemos qué más puede suceder.” Dijo Liam de inmediato y en su mente, ordenó informar a sus colegas y aliados.
Desde el bosque mágico hasta el emperador de sur américa, cada uno de ellos debía ser informado del ataque de hoy. Esos individuos que ahora se estaban mostrando descaradamente se estaban moviendo aprovechando el Portal Abismal y tenía sentido que ellos no fueran el único objetivo.
Después de todo, este mundo era grande y una organización secreta seguramente tenía otros enemigos igual de grandes que ellos.
******
Margaret de Wessex, tal era el nombre completo de la Reina del Reino Unido. Una de las personas más influyente en el mundo que lidero y preparó a su gente antes del Gran Cataclismo y una reconocida jugadora de Terra nova.
A su espalda tenía una larga experiencia e historia que la convertía en una de las mujeres más influyentes del mundo solamente detrás de la Luz de Plata, Agatha.
Y, aun así, a pesar de su historia, en este momento estaba tensa.
“¡Su Majestad debe retirarse ahora!”
Un miembro de la Guardia Real le gritó mientras luchaba en contra su propio clon, solamente que en vez de piel y huesos era de hielo.
“¡Su Majestad!”
Otro guardia real la empujo guiándola y su cuerpo fue llevado por el pasillo mientras ella miraba hacia atrás como sus guardias eran asesinados por clones de hielo… Decenas de ellos llegaban empujaban por los pasillos.
Los guardias gritaban furiosos maldiciendo a esos clones de hielos que ahora estaban yendo en su contra… ¿Y cómo no podrían? Margaret les pidió a cada miembro de su guardia que se replicaran permitiendo que el Reino Unido aumentara el número de rangos S.
Para lograrlo se necesitó dinero para los núcleos de energía mágica y por supuesto, la ayuda de una de las más jóvenes y más poderosas magas de la Tierra.
“Su Majestad…”
Una lanza de hielo atravesó el estómago y empaló a su guardia en la pared eliminando al último miembro que la estaba protegiendo.
Margaret miró el pasillo y allí vio un clon de hielo de rango S, pero ella supo quién estaba atrás controlándolo.
En momentos normales, ella le hubiera encantado mostrar la razón por la cual la ‘Reina Margaret’ era conocida, pero esta vez la energía mágica en su cuerpo era caótica y era normal cuando la habían envenenado.
“¡Madre!”
Una voz resonó a su espalda y una llamarada se extendió al pasillo generando una muralla, permitiendo que Margaret se pudiera retirar.
Sin la energía mágica este cuerpo que ella tenía se sentía viejo… Tal era la única manera de describir el cuerpo de una mujer de más de sesenta años.
“Madre, debemos irnos. ¡Los guardias no están dando tiempo en contra los clones de hielo!” Isabel habló con una expresión pálida tomando su brazo, sus ojos revelaban miedo y la palidez se extendía por todo su cuerpo, pero con valentía sostuvo el artefacto que mantenía la muralla de fuego y pidió. “¡Necesitamos usar tu laboratorio secreto!”
La joven era la viva imagen de ella en su juventud, exceptuando el cabello rojizo que difería tanto en todos los miembros de su familia, todo lo demás era similar a ella… Incluyendo su habilidad de actuación.
“Vamos…” Respondió Margaret controlando tanto expresión como sus emociones.
Por dentro, en lo profundo de su mente más allá de cientos de protecciones donde únicamente ella podía acceder, ella empezó a darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
Su palacio fue emboscado de repente y la invasión vino del interior, específicamente de los clones de hielos que el nuevo talento que ella trató de apoyar.
Como si fuera poco, antes de que sucediera su té que seguía múltiples protocolos de seguridad fue ‘envenenado’ lo suficiente para llevarla a un estado en el que ni siquiera podía vencer a un rango A.
A pesar de que la situación era mortal, Margaret ni siquiera sintió miedo. Estaba tensa, la situación requería que ella mostrara y sintiera cierta tensión, pero miedo no era una de las emociones que sentía.
Al llegar a su oficina, Margaret abrió el pasillo a su laboratorio secreto por medio de un hechizo que únicamente ella podía realizar y entonces sintió un ardor en su estómago.
“…” Al mirar hacia abajo vio como una daga atravesaba su pecho y en el fondo de su mente, ella ni siquiera se sorprendió a pesar de que la sorpresa se reflejaba en su rostro.
Este dolor fue insípido comparado al dolor que sufrió en sus batallas después del Gran Cataclismo y antes. Era más, la herida era menor comparada a lo que ella verdaderamente podía soportar.
Ella miró a su hija que la empujó en contra de la pared y ella se dejó caer, viendo la expresión fría de su hija.
“Te demoraste demasiado Isabel.” Murmuró Margaret y viendo como la expresión de su hija ligeramente temblaba, añadió. “¿Pensé que huirías con tu otra identidad? Morgan Bourdon es libre de todo.”
Isabel de Wessex, su única hija y la segunda princesa del Reino Unido era igual a ella en todo sentido. Al igual que ella ocultó parte de sus habilidades y para el público, Isabel era una persona sin habilidades, pero en realidad era una maga elemental.
Por supuesto, sin su ayuda su hija no podría haber ocultado sus habilidades, pero fue la idea de su hija.
Ella era Morgan Bourdon, uno de los jóvenes más talentosos del Reino Unido y una maga elemental de rango S y esa identidad era aquella por la cual Isabel era libre. Libre del peso de ser la realeza, de las responsabilidades y las leyes e incluso de la moral.
“Uggh…” Margaret al pensar en la otra identidad de su hija se rio al recordar la relación que tenía con su primer hijo, pero vomitó sangre antes de que su risa pudiera salir.
A pesar del dolor… Margaret sonrió por dentro al ver a su hija, ignorándola mientras lentamente fallecía.
Margaret no se preguntó por qué su hija lo hizo. No, la conocía, como se conocía a sí misma.
Sin embargo, miró a la persona que la ayudó, la mujer de cabello rubio y ojos azules. La poderosa maga que estaba siendo conocida en el mundo por su increíble hechizo, la misma que ayudó a multiplicar los altos rangos en el Reino Unido y que utilizó esos mismos individuos para emboscar el palacio.
Érica Reynolds la estaba mirando, su rostro frio sin mostrar rastro de emociones o de pensamientos.
A esa persona ella quería preguntarle porque lo hizo. ¿Por qué la traiciono? Su hija, podía estar guiada por muchas razones desde ambición como la locura de querer asesinar a su propia madre, locura que probablemente la hizo mantener relaciones con su propio hermano.
“Es mejor que terminemos con esto, Érica. Ellos nos están esperando.” Dijo Isabel con una sonrisa en su rostro.
Ella sabía que Morgan Bourdon la segunda identidad de la Princesa Isabel de Wessex últimamente cooperaba de cerca con Érica Reynolds, pero no sabía que era tan cercano.
Fue ‘ellos’ otra razón por la cual Margaret simplemente observó como la maga de hielo creaba una lanza que atravesaba su torso.
Los alrededores se volvieron nublosos y ella escuchó los pasos alejarse hacia su laboratorio secreto bajo su palacio.
Margaret por un segundo quiso detener esta farsa. Mostrar quien verdaderamente era ella, revelarle a su hija que no era la única persona que le gustaba jugar libremente con otra identidad.
Y mostrarle que no era la única que ocultaba sus habilidades.
Revelarle que ella, la Reina del Reino Unido, no era alguien con la cual ambas podían jugar. A ella le hubiera encantado mostrarle quien verdaderamente y para hacerlo, ni siquiera necesitaba llamar al grupo de amigos del cual ella era parte.
Sin embargo, no lo hizo. Mientras sus sentidos lentamente se alejaban y ella perdía el control de ese cuerpo moribundo, ella pudo sentir su interior.
Más allá de los sentidos de un mago elemental de rango SS, ella pudo sentir cada célula de su cuerpo junto a cada órgano y si ella quisiera podía comandar a cada célula a cambiar permitiendo regenerarse o convertirse en bestias que podían regenerarse de un pequeño trozo de carne.
Aun así, no lo hizo debido al ‘veneno’ recorriendo su cuerpo. Una sustancia solida del mismo tamaño que sus células estaba devorando su cuerpo desde adentro moviéndose con inteligencia.
Tanto físico como mágico esa entidad devoraba su cuerpo desde adentro hacia afuera y tal fue la razón por la cual Margaret, estaba tensa y no tenía miedo.
Era imposible no reconocer la oscuridad que la devoraba desde adentro y tal oscuridad era lo que hizo que ella se diera cuenta.
Hoy, ella no era la presa, sino que una víctima secundaria de la caza de algo o alguien más grande que ella y a pesar de que no sabía quiénes eran el objetivo de esta caza, pudo suponerlo.
Y por tal razón hizo su parte del espectáculo y dejo que la Reina Margaret muriera… Después de todo, perder una de sus identidades era un precio menor ante el favor que podía pedir luego y la hija de Agatha Campbell o esa misma mujer podía pagar generosamente cualquier favor.
Capítulo 737: A cualquier costo.
Capítulo 737: A cualquier costo.
“Madre le gustaba experimentar. Mira probablemente trato de descubrir tu hechizo.” La voz de Isabel llamó la atención de Érica.
Ella a pesar de que veía a esa joven de cabello rojizo y ojos azules sonriendo mientras apuntaba a varios clones de hielo que se encontraban en la primera habitación, se sintió distante.
Incluso si ella podía ver directamente y sus sentidos se extendían por el laboratorio, el palacio arriba y más allá donde la energía psionica del Plano Astral rodeaba el palacio, su mente no estaba directamente conectada a su cuerpo.
Existía un filtro, una conexión intermedia entre su cuerpo y su mente y alma que daba la sensación de que ella estaba desconectada de su cuerpo, pero era ese mismo filtro lo que hacía que su mente cada vez que era escaneada por una influencia externa no mostrara sus verdaderos pensamientos e intenciones.
“…” Érica no respondió e Isabel, la verdadera identidad de Morgan con quien ella estuvo trabajando continúo guiándola por el laboratorio.
“Cuando era niña entre a este laboratorio. Desde ese día sentí que mi vida no era mía y no me gusto. Para nada.” Dijo Isabel y mientras caminaba entraron a otra habitación.
Esta vez la habitación estaba llena de tubos con liquido verdoso en el que se encontraban varias partes de cuerpos.
Los diferentes equipos tecnológicos se encontraban distribuidos alrededor de la sala y Érica a pesar de que podía entender ciertos círculos mágicos, no comprendía el nivel tecnológico que estaba viendo.
Esto era un laboratorio uno verdadero en donde se encontraban partes de humanos que hizo que ella no pudiera comprender lo que estaba viendo y su cuerpo reveló esa sorpresa natural.
“¿Sabes que mi madre tiene varios títulos profesionales? Bueno, ella le gusta investigar en secreto. No muchos saben lo que hizo en Terra nova, pero conociéndome y conociéndola… Estoy seguro que realizo muchas investigaciones mágicas sin control.” Isabel habló mientras la guiaba y ella miraba los tubos.
Cada parte de los cuerpos que se revelaban en esos tubos no fueron cortadas … Érica al concentrarse pudo notar que cada parte estaba creciendo en esos tubos.
¿Qué clase de locura ocurría en el laboratorio? Tal pensamiento la distrajo de lo que hizo para llegar aquí y lo que estaba por venir.
Ambas caminaron por varios pasillos y ella pudo notar como Isabel disminuía la cantidad de pasos tensa. Su compañera y colega no mostraba fácilmente tales emociones.
Se trataba de una mujer que asesinó a su propia madre y se acostó con su propio hermano sin ni siquiera mostrar dudas o alguna emoción. Una mujer que se unió a ella para realizar una locura cuyo resultado todavía estaba por verse.
“¿Sabes de mi padre?” Preguntó Isabel mientras volvía a tomar control de su caminata.
“No. Solo he oído que murió antes del Gran Cataclismo.” Respondió Érica con calma.
Si bien su cuerpo se sentía distante ella al expresar su respuesta fue inmediata sin mostrar ningún rastro que causara alerta a aquellos que observaban.
No estaban aquí solos y a pesar de que ella tenía numerosos clones por todo el palacio, la realidad era que más allá del palacio se encontraba el Plano Astral y ahora que estaba en este mundo, ella supo que una maga como ella no tenía la ventaja.
Y si ellos… Érica controló sus pensamientos. Ya era tarde para volver atrás.
En la Tierra era probable que ya se descubriera el ataque al palacio y que ella fue la persona que asesinó a cientos de guardias para asesinar a la Reina… Ya era tarde para arrepentirse, pero Érica no dudo.
Desde que Lewa, la madre de Ashanti y la esposa de Okello… Desde que su pequeña sobrina perdió a su madre y ella a su amiga, Érica decidió que se iba a vengar a cualquier costo.
Cualquier costo valdría la pena para realizar su venganza ya sea la muerte de guardias inocentes que hacían su trabajo o de personas que no estaban relacionadas a su objetivo.
Ya sea que tuviera que mentir, engañar o traicionar a sus amigos…. Algo que ya había hecho traicionando la voluntad de Aurora como lo hizo Alice.
Ahora quedaba continuar hacia adelante y sin importar que era lo que ocurriera, Érica sabía que no estaba sola.
“¿No me digas que tu madre asesinó a tu padre?” Preguntó Érica alejando cualquier preocupación de su mente y mirando a Isabel, que al ver su calma se rio.
Isabel sin tener en cuenta sus pensamientos y que estaba en silencio sin responder, la hizo entrar a lo que Érica supuso que era el laboratorio principal.
Y en ese momento entrando y viendo el interior, su expresión tembló un segundo en sorpresa.
“No. No es que pudiera, después de todo nunca tuve padre.” Respondió Isabel y acercándose a un tubo en el centro que contenía una pequeña niña de cabello rubio que era similar a ella, murmuró. “Excepto si consideras a mi madre como mi propio padre. ¿En qué mente cabe la idea de usar su propio material genético? En su mente fue una buena idea.”
Érica observó la niña en el tubo con liquido verde rodeándola y supo que era Isabel… No, que era la Reina Margaret o mejor decir que eran ambas.
“Esto no fue clonación. Ella se insemino a sí misma con su propio material genético modificado para que pudiera quedar embarazada y me tuvo a mí y a mis hermanos. Los mejores hijos que podía tener eran de ella misma.” Dijo Isabel y frunciendo el ceño, declaró. “Cuando era niña entre a este laboratorio me di cuenta de que mi vida era una mentira o al menos lo que conocía en ese momento.”
¿Se insemino a si misma? Érica pensó en Meredith Holmes la Directora de la Academia Merlín, una mujer con cuya metamorfosis podía convertirse en un dragón o criaturas grotescas. Quizás uno de sus hechizos podría ayudar a convertirse en un hombre o…
“La Realeza verdaderamente es especial.” Respondió Érica y mirando a Isabel, recordando la relación que la princesa tenía con su hermano, añadió. “¿Terminamos con la historia de tu pasado oscuro? Estoy segura de que esa historia ni siquiera te afecto.”
“Oh, ¡no lo hizo! Por más que me desagrade mi madre yo también tengo esos pensamientos de que pasaría si tengo un hijo con otro ‘hijo’ de mi madre.” Replicó Isabel y se rio durante varios segundos hasta que su risa mermó y preguntó. “¿Lista para ir a reunirte con Ellos?”
Ellos… Aquellos individuos que intentaron a asesinar a Aurora y que debido a sus actos terroristas ocasionaron la muerte de Lewa.
¿Ella estaba lista para reunirse con ellos?
“Estuve lista desde que asesiné a mi propia amiga.” Respondió Érica con calma a pesar de que su mente revelaba frialdad.
Ella no supo que emoción mostraba. Desde que ella, Alice y Aurora planearon infiltrarse en este grupo gracias a que Isabel como Morgan le reveló que ella era parte de ese grupo, Érica estuvo lista.
Asesinó a Aurora frente a la mirada de ese grupo para ganarse su confianza y con la excusa de ambición, pero esos individuos no permitieron que ella los conociera y ella tuvo que jugar en este juego de engaños y mentiras.
Revelar cada paso de sus amigos y cada acción que los llevaba a retrasar la investigación de su grupo e incluso ahora asesinar a la Reina Margaret.
No solamente traicionó a Aurora con Alice al no seguir el plan original, sino que a todos sus compañeros siempre manteniendo la calma en el grupo mientras revelaba cada detalle y cada paso que daban e incluso puso en peligro a Nicole, informando sobre sus planes.
Si, ella arriesgó todo y a todos para este momento y ella estaba lista. Su mente estaba desconectada de su cuerpo permitiéndole ignorar cuando la revisaban o la manipulaban torciendo los recuerdos que su cuerpo tenia, controlándola mentalmente.
Aquellos que se ocultaban pronto se enfrentarían no a ella sino alguien peor. Érica pudo sentir como la oscuridad dentro de su cuerpo oculta entre sus órganos lentamente se movían expectante.
“Entonces… Es hora de que nos llamen, Señores.” Pidió Isabel con una sonrisa.
Hoy iban a enfrentar a los que trataron de asesinar a Aurora y asesinaron a Lewa al igual que a muchos otros. Hoy Érica iba obtener su venganza.
******
Alice oculta en lo más profundo de su propio espacio rodeado de oscuridad lentamente extendió sus sentidos desde el interior de Érica.
Ella manejó su oscuridad y se ocultó profundamente en el cuerpo de Érica en diminutos rastros de oscuridad que estaba esparcido en el cuerpo de Érica Reynolds y ahora estaba esperando como lo estuvo durante mucho tiempo.
Mostrar su locura asesinando a los miembros de la Sociedad de Asesinos simplemente fue lo que se esperaba de ella, tanto sus enemigos como aliados o aquellos que la conocían, debían pensar que ella buscaba venganza sin importarle ensuciarse sus manos de sangre.
Todo mientras quien estaba cargando con el plan principal era Érica. El plan que ellas crearon cuando Isabel alias Morgan se acercó a Érica para hablarle del grupo del que ella era parte fue ganarse la confianza del grupo ‘asesinando’ a Aurora, pero ese plan no iba a funcionar al menos no completamente.
Esos individuos a los cuales ahora Érica y su socia estaban a punto de conocer se darían cuenta si se mostraba, aunque sea una pequeña duda. Por tal razón, ella no reveló la verdad a los demás.
Engañar a sus aliados para engañar al enemigo… Incluso así, esos individuos dudaron de Érica hasta el punto de obligarla asesinar públicamente a la Reina Margaret, forzándola con sus acciones a que no pudiera volver hacia atrás.
“¿Tanto se demoran?” Dudó la Princesa Isabel en voz alta y Alice escuchó la voz.
Ella lentamente empezó a extender sus sentidos. Esos seres estaban vigilando la mente de Érica y forzándola para que no pudiera rezar a Dioses Primordiales u otros Dioses que podían percibir sus nombres.
Sin embargo, estaban yendo más allá, forzando y manipulando, controlando a Érica y a Isabel poniendo cientos de restricciones psionicas para evitar que ambas se rebelaran.
Hasta el final no dudaron y Alice los dejo seguir, no era que importaba cuando ellas venían preparadas y no había mejor protección que la del Dios del Abismo, de la Traición y el Engaño, Orgullo, el Señor del Quinto Infierno.
“…”
Ahora debido a la influencia de ese individuo que Alice vio en el Décimo Portal Abismal engañando a todos como el Dios Celestial Zabathza, se hizo posible que Érica e Isabel pudieran pasar el escaneo de aquel individuo psionico.
Lentamente los segundos pasaron hasta que los alrededores empezaron a tomar forma y una sala ligeramente traslucida apareció y en ella, Alice percibió una mesa rodeada de nueve sillas, en la cual estaban sentadas figuras grises.
“Hemos cumplido nuestra parte del trato.” Dijo la Princesa Isabel.
Alice que también estaba en el interior de la princesa extendiéndose por cada órgano con pequeñas motas de oscuridad la escuchó hablar.
Los nueve miembros en sus figuras grises que no mostraban rastros ni presencia las observaron. Alice al sentir que el escaneo disminuyó, extendió sus sentidos más allá de la sala y sintió cientos de presencias.
Sus sentidos en el Plano Astral y en este momento eran mínimos como tal no pudo reconocer sus alrededores, no al menos sin mostrarse directamente.
“Lo han hecho.” Reveló la figura que estaba en la punta de la mesa. “Se han ganado la aprobación para estar aquí.”
“Aunque no por parte de todos.” Otra voz en una silla habló.
Alice no sabía quién era quien y tampoco había mucho que reconocer. Esos individuos parecían conocerse entre ellos, pero ella no podía reconocerlos.
Lo único que pudo sentir era que sus conciencias estaban en este mundo y no sus cuerpos físicos reales.
Alice sonrió oculta en su oscuridad y empezó a moverse. Hubiera sido mejor si sus cuerpos reales estuvieran aquí, pero sus consciencias eran suficiente.
Todavía no… Pensó Alice, reteniendo su deseo. Érica había trabajado muy duro para llegar a este punto y si ella atacaba ahora sin descubrir nada no valdría la pena.
“Es suficiente. Ellas son parte de nuestro grupo ahora.” Dijo de vuelta la persona que lideraba.
Mentira. Las mentes de Érica e Isabel fueron tan manipuladas hasta el punto de que probablemente la traición era imposible y sin la influencia de un Dios Infernal era seguro que serían controladas.
“Isabel. Con la muerte de la Reina Margaret ahora tu hermano tomara el trono. Tú serás salvada por ‘suerte’. Espero que puedas guiar tu hermano para que nos sea favorables.” Dijo la figura que lideraba. “Érica. Te volverás un individuo buscado por tus crímenes. Te apoyaremos para evitar caer en manos de las autoridades, pero tu siguiente misión es ir a las Tierras sin Ley. Necesito que te acerques a los dos rangos SSS que se han asentado en esas tierras y encuentres pista sobre sus identidades.”
“En vez de buscar pistas deberíamos matarlo! Ese bastardo ya me ha quitado demasiado y si no actuamos pronto les sucederá lo mismo a ustedes.” Otra figura levantó la voz. A pesar de que su tono era monótono para hacerlo irreconocible, sus movimientos dejaron ver ira.
La mente de Alice trabajo de inmediato pensando en todos los individuos que Hermes actuando como el Emperador Demoniaco ha enojado y solamente un nombre lo suficiente reconocible para recordarlo llego a su mente.
Ivras Rey Demonio el Joven un reconocido rango SS de las Tierras sin Ley era parte de este grupo.
“No. Necesitamos descubrir quiénes son. Que dos rangos SSS hayan aparecido tan de repente significa que alguien se está moviendo. No sabemos quiénes son, pero que el Rey de Arabia no haya intervenido muestra que no están a nuestro lado.” Dijo la figura que lideraba y viendo la figura que representaba a Ivras, explicó. “Existe una alta posibilidad de que sean miembros del Imperio Falion enviados por la Princesa Cithrel. Es conocido que Aurora Campbell era su amiga y es posible que su hermana haya pedido ayuda para su venganza. Como tal la probabilidad de que haya enviado un par de rangos SSS es alta. Ni hablar de que la Iglesia del Tiempo y el Espacio controla el portal y puede permitir esos movimientos sin la aprobación de otras autoridades.”
Alice se volvió seria. Hermes como el Emperador Demoniaco atacó lugares de las Tierras sin Ley controlando a quienes obedecieran su autoridad y matando a aquellos que se resistían y el Rey de Arabia conocido por su protección a su nación y su constante lucha contra demonios y criminales no intervino.
La razón no era ese hombre, sino que su hija. Alice conocía a Arwa y era fácil pedirle un favor a esa joven princesa para que evitara que su padre actuara.
A pesar de su cautela y su acierto en esa parte, se confundieron por completo con respecto al origen de esos dos individuos. No fueron individuos enviados por Cithrel, sino que individuos que desde bastante tiempo estaban en la tierra.
“No me importa tomar mi papel en esto y más al obtener lo que quiero, pero quiero saber… ¿Que ganan ustedes?” Isabel intervino.
A pesar de su mente fue influenciada, por fuera se dejó rastros de autonomía dejando en evidencia que en este grupo probablemente algunos estaban por voluntad propia y otros probablemente habían sido influenciados hace mucho tiempo.
Incluso así, para Alice no cambiaba cuál sería su final.
“Ambición.” Una voz salió.
“Poder.” Otra comentó.
“Riqueza.” Siguió otra.
“Autoridad.” Agregó otra.
Un par de figuras respondieron otras se quedaron en silencio y fue el líder quien se centró en Isabel.
“Otros lo hacemos por algo superior a nosotros.” Respondió el líder en calma.
No fue especifico y no reveló nada más quedando en silencio, dejando en claro que no iba a hablar sobre ese tema. Tampoco era necesario que dos personas que estaban controladas supieran la verdad.
Alice entendió que era lo único que podría descubrir, así que cerró sus ojos y cuando los abrió, esta vez vio a las figuras alrededor de la mesa con sus propios ojos y por más que eran figuras, percibió su sorpresa.
Sin embargo, ya era tarde.
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