Capítulo 19 - Trescientos años

Lin Feng había liberado por completo su Espíritu Oscuro. El sudor goteaba por todo su cuerpo mientras luchaba en cada respiración.

Los ataques se habían vuelto muy poderosos. Lin Feng fue sin duda un talento excepcional que sólo puede ser visto cada diez mil años. Era casi como si estuviera manejando diez mil espadas al mismo tiempo. Los rugidos atronadores habían consumido toda la atmósfera dentro del precipicio.

Lin Feng fue sorprendido por los avances que había hecho. Él fue capaz de predecir cuándo y cómo los contraataques llegarían a él. No dejó de atacar a los tambores ni por un solo segundo. Si se detuvo, aunque sea brevemente, el Qi Espada desde un único contragolpe podría aplastarlo. Lin Feng no había previsto este tipo de situación.

‘¿Cómo se volvió tan poderoso?’ Lin Feng tenía miles de teorías, pero no podía comprender su situación actual. Lin Feng nunca fue capaz de liberar una energía tan poderosa, así que ¿Cómo podría la energía devuelta ser mucho más fuerte? Incluso para un cultivador que había llegado a la capa de Ling Qi sería difícil liberar un poderoso ataque de ese tipo.

‘Desde que empecé a usar la Habilidad “Truenos Rugientes” la energía de cada ataque se ha ido acumulando y el Qi Espada es cada vez más y más fuerte. Esta es la forma en la que alcanzó un enorme poder.” Era el pensamiento Lin Feng mientras seguía esquivando todos y cada uno de los contraataques.

El Qi Espada se había transformado en una fuerza desconocida… una fuerza que parecía ser invencible.

“A pesar de que Han Man sólo ha alcanzado la Octava Capa de Qi, parecía que él era capaz de llegar a una fusión perfecta con la Tierra bajo sus pies. La Tierra estaba dando su poder para él. Es precisamente debido a eso que puede utilizar el poder de la Tierra combinada con sus Habilidades y él era capaz de derrotar a cultivadores de la Novena Capa de Qi en peleas  de tres golpes e incluso causar un daño a aquel discípulo.”

Lin Feng de repente pensó en la lucha entre Han Man y el cultivador de la Novena Capa de Qi que le dio una idea brillante. Inicialmente había pensado que Han Man podía utilizar la energía de la Tierra debido a que su Espíritu era un Espíritu de la Tierra, pero Lin Feng se dio cuenta de que este tipo de pensamiento estaba mal. Este poder era todo lo que nos rodea en todo momento y cualquier persona podría utilizar este poder como propio.

Cada vez que utiliza “Nueve Olas Pesadas” para atacar a los tambores, los tambores contraatacaron.

Cada vez que utiliza “Truenos Rugientes” para atacar a los tambores, los tambores contraatacaron.

Lin Feng se había dado cuenta de que si los ocho tambores no tenían el potencial de atacar. Si nueve Grandes olas a los tambores rebotaron desde los tambores para volver a Lin Feng, era por el poder dentro del ataque. Si el sonido de truenos rebotó desde los tambores y regresó a Lin Feng, fue a causa de la fuerza de su Habilidad “Truenos Rugientes”.

“¡El poder!” Lin Feng tenía una sonrisa en su rostro. De repente cambió la forma en que estaba usando su espada y cada uno de sus ataques se hizo más hábil y elegante. Su juego se había convertido en espada agraciada y mientras cada uno de sus movimientos requiere Habilidad sin igual, cuando es usa por Lin Feng parecía tan fácil como respirar.

………………

En el Barranco Tormentoso, en la Arena de la Vida o la Muerte de repente un grupo de personas se acercó desde el cielo.

Cuando la multitud vio en el Barranco estas personas, todos, desde la Secta Yun Hai miraba con el máximo respeto. Sin embargo, en sus corazones estaban todos un poco nervioso y aturdido por el giro de los acontecimientos. Chu Zhan Peng fue uno de los ocho funcionarios del país; Sin embargo, el Patriarca de la Secta Yun Hai, el reinó supremo sobre cada uno dentro de su territorio, a pesar de que ambas Sectas tenían un estatus similar. Él fue el gran líder de la Secta que hizo que todos los Ancianos de la Secta Yun Hai ansiosos por su llegada.

“Patriarca, Gran Mayor” Cada miembro de la Secta Yun Hai se inclinó al mismo tiempo para saludar a los dos anfitriones especiales.

“Chu Zhan Peng saluda al Patriarca Nan Gong y al Gran Anciano Mo.”, dijo Chu Zhan Peng a los dos que se movían con calma en su dirección mientras que se inclinó un poco con respeto. Todavía tenía una extraña sonrisa en su cara que lo hace lucir guapo, mientras que ofrecía sus intenciones traicioneras.

“Joven Maestro Chu Zhan Peng, ¿Cómo has estado estos días?” Nan Gong Ling miró a Chu Zhan Peng mientras asentía con la cabeza. Nan Gong Ling era de mediana edad, pero todavía tenía signos de la juventud en la cara y estaba sorprendentemente tranquilo delante del Joven Patriarca. Su juventud mostró que había pasado menos tiempo que la mayor parte en el camino hacia el cultivo, pero aun así tenía una compostura madura.

“Nan Gong Ling es el más Joven Patriarca que la Secta Yun Hai ha tenido a lo largo de su historia. Aunque todavía no es tan fuerte como mi padre, pero si tuviéramos que luchar, tendría un montón de presión y el resultado sería desconocido. Su poder es extraordinario para una edad tan joven.”, Dijo Chu Zhan Peng con calma. Fue en secreto sorprendido por Nan Gong Ling. Nan Gong Ling era el discípulo más fuerte de la Secta Yun Hai en los últimos cien años. Se había convertido en el Patriarca de la Secta Yun Hai cuando tenía sólo cuarenta años. Su reputación era conocida en todo el mundo del cultivo.

“Mi padre es mucho más fuerte en estos días en comparación con la última vez que lo habías visto. También me dijo que te saluda cuando iba a venir a la Secta Yun Hai.” El padre de Chu Zhan Peng era en realidad el Patriarca de la Secta Hao Yue.

Nan Gong Ling asintió y dijo: “Mo Xie, Chu Zhan Peng llegó aquí como invitado, ¿Cómo se puede permitir que se quede de pie?”

“El gran Chu Zhan Peng llegó a la Secta Yun Hai porque él quiere que le entreguemos uno de nuestros discípulos ordinarios llamados Lin Feng.”, Dijo Mo Xie explicando.

“¿Debido a un discípulo ordinario?” Preguntó Nan Gong Ling fruncir el ceño con irritación.

Chu Zhan Peng interrumpió rápidamente Mo Xie y dijo “Patriarca Nan Gong Ling, Lin Feng es el hijo del tío de esta Joven Aprendiz. Ese joven no tiene ningún respeto por sus mayores y superiores. Ha herido a uno de sus primos. También insultó y humilló a su tío, el padre de mi Joven Aprendiz. Por lo tanto, mi Joven Aprendiz, quería venir a resolver sus rencillas personales.”

Chu Zhan Peng se enfrenta a los Grandes Ancianos y el Patriarca de la Secta Yun Hai, por lo que tuvo cuidado de no parecer demasiado excesivo con sus palabras o él no podrá salir con su vida. Quería que Nan Gong Ling aceptara su petición. Por lo cual se utiliza un tono suave y humilde. Sin embargo, Nan Gong Ling no era ese tipo de persona y él entiende perfectamente lo que estaba pasando.

“Mo Xie, ¿Cómo quieren manejar esto?”, Le preguntó Nan Gong Ling.

Mo Xie no respondió inmediatamente. En secreto, echó un vistazo a uno de los Grandes Ancianos que estaba de pie junto a Nan Gong Ling.

“Ese niño, es culpable de no tener en cuenta a sus Ancianos. Él debe ser expulsado de la Secta.”

Mo Xie fue cuidadoso en su discurso. Si él directamente había dicho que iba a entregar a Lin Feng a Chu Zhan Peng para salvar su prestigio, eso sin duda provocaría la ira de Nan Gong Ling. Lin Feng seguía siendo un discípulo de la Secta Yun Hai después de todo. ¿Cómo iba a entregar a uno de sus discípulos a la Secta Hao Yue sin lugar a dudas? Pero diciendo que iba a expulsar a Lin Feng de la Secta daba a entender que todo lo que ocurrió después no tendría nada que ver con la Secta ya que Lin Feng no sería un discípulo por más tiempo.

Nan Gong Ling tenía el ceño fruncido y movió la cabeza. Él sabía exactamente el significado de las palabras de Mo Xie. Nan Gong Ling no entregaría voluntariamente a cualquiera de sus discípulos.

“Patriarca, su comportamiento es perjudicial para nuestra Secta y su reputación, si se queda en la Secta Yun Hai, sería un desastre en el futuro. Mo Xie está pidiendo que expulse el discípulo para el bienestar de los otros discípulos de la Secta.”, dijo Mo Cang Lan; uno de los Grandes Ancianos de la Secta.

Todo el mundo alrededor de ellos había entendido perfectamente la situación. Una solución tuvo que ser encontrado. Mo Cang Lan, como uno de los Grandes Ancianos también estaba a cargo de la ejecución en la Secta. Su posición dentro de la jerarquía de la Secta era extremadamente alta. También fue el padre de Mo Xie. Después de lo que dijo, se podría entender fácilmente cuáles serían las consecuencias para Lin Feng.

“Discípulo ordinario.” Susurro Nan Gong Ling. Se sorprendió por dentro, pero no lo demostró. No aprobaba la decisión de Mo Xie pero Mo Cang Lan fue una figura principal en la Secta. Nan Gong Ling no podía hacer a Mo Lan Cang perder prestigio debido a un simple discípulo ordinario. El abandono de Lin Feng era la única solución.

En ese momento, Nan Gong Ling estaba a punto de llegar a un acuerdo.

“GOOONNNG” Un sonido que perforo el alma se escuchó y parecía que el sonido se hizo eco a través de las montañas, cada vibración dio una ligera sensación de temblor en todos los presentes. Parecía que los dioses estaban marchando a la batalla en los cielos y estos fueron los tambores de guerra que sonaron.

Toda la gente estaba confundida. ¿De dónde viene un sonido tan fuerte y aterrador? No podían pensar en lo que había causado el sonido que acababan de escuchar. El Patriarca de la Secta Yun Hai, Nan Gong Ling sentía escalofríos correr por su espalda como una luz centelleó en sus ojos. Ese fue el sonido de los tambores en el Precipicio de Zhangu.

Mo Cang Lan se sorprendió. Sus ojos brillaban también. Miró en la distancia hacia un cierto rango de montaña. Hubo un precipicio en esa cadena de montañas. En ese acantilado que domina, había una pequeña habitación con ocho tambores. Los tambores no habían emitido un solo sonido en más de un centenar de años.

Otro sonido de tambor “GOOOOONNG”, se escuchó como si se precipitaba hacia abajo desde más allá de los cielos más altos.

“¡Eso…Eso es el segundo tambor! ¡Imposible!” Nan Gong Ling no podía creer lo que acababa de escuchar. Justo después de eso, la sonrisa en su rostro no podía ser eliminada. Sólo los más dotados y los discípulos más fuertes, referidos como genios podrían hacer que los tambores emiten un sonido. Ellos estaban ansiosos de anunciar que la Secta Yun Hai tenía un aventajado discípulo, un verdadero genio entre genios.

El humor de Nan Ling Gong no era bueno debido a lo que había sucedido con Chu Zhan Peng. Estar en una situación debido a un discípulo mientras que ser una gran Secta como la Secta Yun Hai era vergonzosa. Pero en ese momento, Nan Gong Ling se había olvidado de estos eventos y no podía contener su emoción. Hacía más de cien años desde que el sonido de los tambores se había oído. Ahora que había oído el sonido de latido de los tambores dos veces.

“No sé quién es el discípulo… Increíblemente fue capaz de pasar la prueba del Precipicio de Zhangu.” Dijo Nan Gong Ling. Él se preguntaba quien había pasado la prueba. Se había olvidado por completo del problema con Chu Zhan Peng.

“GOOOOONNNGGG” El tercer sonido del batir de los tambores repartidas por todo el cielo sobre la Secta Yun Hai. Ese tiempo, casi todos en la Secta Yun Hai miro al cielo con un ligero temor que muestra en sus ojos, pero algunos de los discípulos más fuerte podría decir un poco la dirección que el sonido venía y nada más. Los discípulos más fuertes sabían cuál era el sonido que estaban escuchando. Había sido un largo tiempo desde que habían recibido una emoción.

Nan Gong Ling también estaba mirando el cielo. La historia del Secta remonta a mil años… y había sido trescientos años desde que se escucharon tres sonidos de tambores.

“Phewww…” Nan Gong Ling respiraba profundamente y luchaba para contener su emoción. El Patriarca de la Secta era tan joven y sin embargo en su generación traería gloria no contada de nuevo a la Secta.