ae-capitulo-3
AE - Capítulo 3
33720
12

Capítulo 3

Desperté en la habitación.

Me sentía un poco mareado, pero no era nada que no pudiera manejar. Me dirigí directamente al patio trasero.

Lo que ocurrió en la mañana debió ser mi imaginación. En el patio, me encontré a Moch junto con Sof.

- "Veo que se dignó a venir."
- "Mis disculpas, señor Sof. No me encontraba del todo bien y parece que me desmayé."
- "¿Qué más da? Bueno, sigamos con el entrenamiento."

Sof nos mantuvo toda la tarde, practicando el control de maná. Era divertido sentir cómo un pequeño riachuelo surcaba por mis venas.

La clase terminó temprano. En mi camino a mi habitación, me encontré con la princesa. La saludé con cordialidad, me miró con indignación y se retiró apresuradamente. 

[Alguien que me explique por qué las "hermanas mayores" me odian.]

Al momento de llegar a mi habitación, me sentí sumamente exhausto. Sentí como mi cuerpo se vaciaba con cada respiración que daba. Era casi, como si caminar me hubiese consumido todo el maná que poseía en mi cuerpo.

Me tumbé en mi cama, mirando al techo. Puse mi brazo sobre mi cabeza, estaba hirviendo. 

[Puede que haya cogido un resfriado o algo similar, mañana le pediré al señor Sof que me cure con magia.]  

Me sentía totalmente ligero. Casi como si pudiese volar.

Al abrir los ojos me encontraba en un cuarto totalmente en blanco. Miré a mi alrededor por alguna señal de vida o alguna estructura, lo único que encontré fue un infinito blanco.

Dando vueltas sobre mí mismo, me topé con una mancha negra creciendo. Escuchaba murmuros, lamentos, risas... Miles de cosas sobresalían desde esa mancha negra que cada vez se hacía más y más grande.

Traté de correr de ella, pero sentí como unas cadenas doradas me acorralaban y me arrastraban a ellas. Al darme vuelta, logré ver a un ser alto completamente negro pero con los ojos blancos brillantes gritando mi nombre.

Se escuchaba en desesperación e ira. Grité y me desperté cuando aquella figura estaba apunto de alcanzarme. Miré por la ventana, aún era de noche.

Estaba bañado en una capa de sudor muy fuerte. Traté de levantarme, pero me tropecé y caí rendido. Me desmayé inmediatamente.

Cuando desperté, el señor Sof estaba haciendo magia curativa sobre mi cabeza. Cuando se dio cuenta de que estaba despierto, comenzó el interrogatorio.

Le conté lo poco que recordaba de la pesadilla que había tenido. No parecía afectarle, y hasta parecía que lo tomó como una simple pesadilla infantil.

Pasaron unos días, hasta que pude recuperarme por completo. El señor Sof me indicó que eso hiciera. El primero en preguntarme sobre todo fue Moch, nos habíamos vuelto buenos amigos durante mi corta estancia en el castillo.

Mi entrenamiento mágico, con el señor Sof y Moch continuó con normalidad. Aprendimos las diferentes categorías mágicas, pese a que no lograba controlar ni mantener un hechizo curativo.

Mis días de estancia en el castillo llegaban a su fin, me quedaba poco más de un mes. Según el señor Sof, tanto Moch como yo éramos considerados magos de nivel Maestro gracias al entrenamiento con él.

Nuestra prueba final fue un combate mágico entre Moch y yo... O eso me gustaría decir. El señor Sof cambió las reglas del desafío a último momento, debido a mi ventaja como mago no conjurado.

[Esta es la última prueba... Con esto, podré pasar a ser un mago Maestro.]

Sof empezó con una Stone Bullet. Le devolví el ataque con un Windstob, siendo el equivalente a un choque de aire.

- "Fire ball."

- "Lodazal"

En vez de contraatacar, decidí ir a la ofensiva. Cubrí el suelo con lodo, y luego usaría Remodelación Terrea para levantar pilares de piedra...

Pero el señor Sof logró zafarse del ataque usando Remodelación Terrea.

- "Te enfocas mucho en el futuro, Hiroshi. En una pelea, normal no vas a tener tiempo ni de pensar."

Dijo esto, mientras me lanzaba una Explosión. Logré esquivarla usando Windstob en mis pies para lograr un impulso rápido a un lado. Debía bajarlo de ese pilar a como dé lugar, debía conseguirle inestabilidad para poder atacarlo.

Desaparecí el Lodazal, y corrí directamente al pilar. No pensaba en nada, sólo en bajarlo de allí arriba.

- "Stone Punch."

Stone Punch cubre tu puño con piedras cercanas y lo convierte en una especie de armadura. Asesté un golpe junto con el pilar.

El pilar se rompió en pedazos, el señor Sof caía, era mi oportunidad. Me impulsé con Windstob hasta donde estaba el mago y cargué el hechizo más fuerte que tenía.

- "Electric Punch."

Las pequeñas explosiones eléctricas empezaron a salir de mi mano. Al mismo tiempo, usé el pilar derrumbándose para crear barreras y así no escapara. El plan era perfecto.

Hasta que recordé que estaba peleando con Sof. Usó Windstob a tiempo para escapar de la barrera que estaba haciendo, mientras me preguntaba cómo lo había hecho, ya era demasiado tarde. El puño eléctrico chocó contra el pedestal vacío, causando una explosión que me mandó al suelo.

Cuando me quise levantar ya había perdido. Sof estaba al frente mío apuntándome con una Stone Bullet. Me enfurecía haber perdido en un duelo así, pero no había otra cosa que hacer.

- "Tienes buenas armas, Hiroshi. Pero te sobrevaloras demasiado y subestimas al enemigo, pones todo tu ingenio en pensar el siguiente movimiento y predecir al enemigo; pero no le prestas atención."

Lo que más me enfurecía, a parte de perder, era que mi oponente me diese una lección de vida. Suspiré y esperé a ver el combate de Moch. Moch había evolucionado mucho más que yo en temas mágicos.

La elegancia y la velocidad en la que se movía, parecía incluso que estaba bailando al son de las explosiones. Sof fue mucho más suave con él, se notaba, pero eso no evitó que Moch ganase. 

- "Buen trabajo, joven Moch. Logró utilizar el látigo aéreo con tal precisión que ni siquiera con Windstob podría haberlo evitado."

Sof nos liberó del entrenamiento y se adentró en el castillo. Miré mi mano, me sentía mucho más débil que hace unos meses atrás. 

- "Hey, Hiroshi. ¿Vienes a repasar un rato conmigo?"

- "Y-yo no creo que sea buena idea. Voy a entrenar un rato más."

Moch se adentró en el castillo, agarré la espada que había traído dentro de mis maletas, previamente preparada para el entrenamiento. Cree un muñeco de piedra con magia, me posicioné delante y me preparé.

Puse mi mano en la empuñadura del arma enfundada, respiré profundamente, cargué el arma de maná, y apunté a mi objetivo. Usando Remodelación Terrea, puse un pequeño montículo en mis pies y con Windstob me impulsó directamente al muñeco de piedra.

Mientras sacaba el arma, las explosiones eléctricas aparecieron en la hoja del arma, estando frente a frente con el muñeco, azoté el golpe, de un golpe el muñeco se rompió y estalló en pedazos.

Seguí practicando por un par de horas a golpear muñecos, combinación de magia y ataques físicos y un poco de entrenamiento básico. Cuando terminé, se había hecho de noche. Me sentía muy pesado. Mi cabeza estaba al borde de la muerte.

[Creo que me sobre esforcé un poco...]

Y esos eran mis días en mi estadía en el castillo. Los días pasaban, el entrenamiento continuaba y cada día incrementaba más mi fuerza bruta y mágica.

Así, el día de mi despedida llegó. Por fin regresaba a mi casa.


Reacciones del Capítulo (0)

Comentarios del capítulo: (0)


ae-capitulo-4
AE - Capítulo 4
34710
13

Capítulo 4

Hoy finalmente regresaba a casa.

Me sentía emocionado y melancólico al mismo tiempo. Moch tenía la cara llena de lágrimas, y ciertamente no entendía el por qué, pero me alegraba verlo así.

- "Hey, Moch, no te preocupes, estoy seguro que en el futuro nos volveremos a encontrar."

Con eso, Moch se sintió un poco más alividado. El rey y la reina me despidieron de la manera más cordial posible, y me invitaron a venir las veces que quisiera. El maestro Sof también se despidió y me indicó que siguiera practicando como habíamos hecho hasta ahora.

El carruaje real llegó, subí mis cosas y me despedí una última vez. El tramo a mi casa no era muy largo, y han pasado casi 2 años desde que salí de casa.

He mejorado mucho mis habilidades mágicas, pero me he descuidado de las artes de la espada. Supongo que un repaso no caería mal.

Suspiré profundamente. Me sentía nervioso. Al fin podría ver a mi madre y padre, después de tanto tiempo...

[¿Habrá cambiado algo? Espero que no mucho.]

Esos fueron mis pensamientos, mientras recorría las calles del reino Montesinos. Cuándo llegamos al segundo círculo, sentí una extraña sensación, podía ver cómo los aires entre el primer y segundo circulo eran totalmente diferentes.

Pero decidí no darle más importancia.

Finalmente, llegamos a casa. Cuándo bajé del carruaje, no había nadie esperando mi regreso en la entrada. Agradecí el viaje al conductor y caminé a casa. Al abrir la puerta, mi madre estaba dormida en el sofá más cercano a la chimenea, junto con Asura.  

Arisha, salió de la cocina y me vió directamente junto con mi maleta.

- "Regresé a casa."

Dije mientras le sonreía a Arisha. Ella, sollozaba mientras su cola se meneaba a gran velocidad.

- "Bienvenido de vuelta, joven Hiroshi."

En eso, Asura se despertó. Me miró de frente y corrió en mi dirección, me abrazó y gritó emocionada.

- "¡Hermanito!"

- "He vuelto a casa, Asura."

Mi padre en eso, bajaba las escaleras mientras bostezaba. Se notaba realmente cansado.

- "Arisha, ya regreso. Iré al gremio antes de que Hi-..."

Mi padre se interrumpió a si mismo, mientras estaba en shock mirandome.

- "He vuelto pa-..."

Mi padre me abrazó muy fuerte, al mismo tiempo en el que me acariciaba la cabeza. No dijimos nada, pero ambos nos quedamos así por un momento. Nos separamos, y mi padre despertó a mi madre; ella, siendo la madre amorosa que siempre fue, me esperó con los brazos abiertos para que le diese un abrazo.

No podía estar más feliz de estar en casa.

Esa noche, hubo una pequeña celebración. Asura se sentó al lado mío, se la pasó toda la tarde hablandome de lo que sucedió mientras yo no estuve aquí y de las cosas que había aprendido. Mi padre, también alardeaba de las cosas que hizo y mi madre lo regañaba.

Era una situacón muy armoniosa... Excepto por...

- "Recién me doy cuenta pero... ¿Dónde está Shizugu?"

- "Hermana se fue. Dijo que iría a la acadimea de magia."

- "Y-ya veo..."

Así que, Shizugu se fue a la Academia Universal de Magia. Bien por ella.

- "Y dinos, Hiroshi, ¿Qué aprendiste en estos 2 años?"

- "Bueno..."

Empecé a hacer un resumen de lo que había hecho, las cosas que aprendí, las experiencias que viví y demás cosas. Mi madre se sorprendió cuando dije que ya había practicamente dominado los hechizos eléctricos, pero mi padre no se veía del todo a gusto.

- "Me imagino que... No habrás olvidado tu entrenamiento de espada, ¿verdad?"

Mi padre, a veces podía ser un poco intimidante, tanto así, que me dejaba sin palabras. No dije nada y él solamente suspiró.

- "Quise guardar este secreto hasta dentro de unos días. Pero, veo que no me dejas otra opción. Hiroshi, dentro de 2 meses, vas a irte de nuevo."

- "¡¿Qué?!"

- "Estuve haciendo unos favores y reclamando otros a lo largo del Imperio Dracón,  y logré que te inscribieran en la Escuela de Artes de la Espada. Más allá de eso, no puedo hacer, el que te quedes o no, dependerá de tus habilidades."

Todos quedamos atónitos por unos segundos. Mi madre le reclamó a mi padre por hacer algo tan abrupto sin siquiera decirle algo, mi padre, con total indiferencia le respondió.

- "Gracias, padre. Te agradezco la oportunidad que me has dado. Te prometo que no te voy a descepcionar."

Mi padre levantó una pequeña mueca, pero no dijo nada.

Al día siguiente, investigué todo lo que pude de las ciudades Dracón, los 3 grandes Imperios Dracón y de su distinguido idioma. Pese a que ellos pueden hablar idioma humano, creí que sería bueno entender lo que me decían.

Mi padre conocía el idioma, así que me ayudó un poco con ello.

- "Bien, el idioma Dracón no es tan difícil, si un cabezota como yo pudo entenderlo, estoy seguro que tú podrás hacerlo en una semana y poco más. Empecemos con lo básico: [Bierch, much not Mark. Dusch not Hiroshi.]"

Quedé en silenció. No entendía ni una palabra, y mucho menos relacionarla con alguna palabra de nuestro dialecto. Mi padre suspiró, salió de la habitación y cuando regresó, me entregó un cuaderno. Me empezó a dictar palabra por palabra, lo básico del idioma Dracón y su traducción.

- "Con eso será suficiente, cuando logres formar oraciones te enseñaré más cosas. Bueno, debo irme, los demás me esperan en el gremio."

Mi padre salió luego de acariciar mi cabeza con su mano enguantada.

Me quedé toda la tarde tratando de entender este idioma. Era bastante confuso, pero no imposible. Cuando mi padre regresó, le mostré mis avances.

- "Bierch, grunth. ¿Jietch na kier?"

- "Unt frats. Mor kien trastosh, no hurisr."

Mi madre, Asura y Arisha quedaron atónitas. Asura empezó a hablar en su propio idioma para empatarnos.

- "Kuris'tk julkn brakct? Bro'tish trah"

Ahora todos habíamos quedado en silencio. Interrumpido por una risa entre todos. Mi padre me felicitó por mi avance y me entregó un libro; era una enciclopedia sobre el idioma Dracón.

- "Espero ver tus avances."

Le sonreí a mi padre y él me devolvió la sonrisa.

Al día siguiente, decidí salir con Asura y mi madre. Asura estaba emocionada por enseñarme lo que sabía hacer y yo estaba emocionado por poder observar lo que mi pequeña hermanita había aprendido.

Llegamos al campo a las afueras del reino. Habíamos regresado a aquella zona donde yo también había practicado mi magia por primera vez. Asura levantó su pequeña manita, cerró los ojos y empezó a conjurar.

De ella, emanó una pequeña orbe de luz que salió flotando lentamente por los campos, haciendo que las flores crezcan del suelo. No duró mucho el efecto ni el tiempo de vuelo, pero en la cara de Asura se veía una enorme sonrisa orgullosa.

- "Lo has hecho muy bien Asura."

Le dije mientras acariciaba su cabeza y sonreía. Asura insitió en que le enseñara mi magia, pero me sentía nervioso. Con tan solo recordar ese primer día, me daba un poco de nervios... Pero para eso había entrenado todo este tiempo, ¿no?

- "Muy bien, te enseñaré un hechizo muy fácil de agua."

Levanté mi mano, cerró los ojos y lancé el hechizo.

- "[Water Ball]"

La bola de agua salió disparada y atravesó el tronco de un árbol lejano. Mi hermanita quedó sorprendida y me pidió que le enseñara, me quedé atónito.

- "B-bueno... Creo que la tía Nitori podría enseñarte mejor que yo..."

Pese a eso, Asura siguió insistiendo que le enseñase magia, pero mi madre me ayudó a salir de esa situación.

Y así se pasaban mis días por casa, estudiando el idioma Dracón, jugando un rato con Asura y cosas así. La vida era bastante tranquila, y al fin me pude quedar relajado por un largo tiempo...

Ojalá se hubiese quedado así...


mode_commentComentario de IAmZeroD

Pido perdón por la tardanza, he estado ocupado con demasiadas cosas de mi vida diaria. Si quieren tener actualizaciones de cómo va el progreso, pueden seguirme en Twitter como @IAmZeroD.

Reacciones del Capítulo (0)


Comentarios del capítulo: (0)