Capítulo 67 - Hajime se convierte en Papá 1  Edición: Paris_117

“¡Fufufufun, fufufun! Qué tiempo tan bueno~ Es un espléndido clima para una cita~”

En la calle principal de Fhu-ren, la chica con orejas de coneja, Shia, estaba alegremente caminando y saltando. Su ropa era diferente a las habituales y duraderas ropas de estilo aventurero — era un bonito vestido blanco leche de una sola pieza. Con un cuello estrecho, había una gran abertura en el escote y los abundantes pechos de Shia estaban ‘¡boing, boing!‘, bamboleándose mientras caminaba. Un esbelto cinturón negro estaba sujeto a su cintura. Su buena línea de cadera y la curva indescriptiblemente encantadora, se mostraban claramente. Delgadas, duras y hermosas piernas, se extendían desde la falda de 15 cm por encima de las rodillas, y las miradas de los hombres estaban concentradas en el par de colinas que rebotaban.

Pero lo más atractivo de ella, era su atmósfera y su sonrisa. Con las mejillas sonrojadas, ‘¡Soy feliz, por lo que no se puede evitar!’, estaba desbordándose de ella sin ningún esfuerzo por ocultarlo. Acerca de ser una semi-humana o el cómo llevaba un collar de esclava, se podrían decir que eran algo trivial mientras la gente de los alrededores se enamoraba de ella. También habían ancianos que sonreían como si vieran algo agradable.

Detrás de la contenta Shia, estaba Hajime, que caminaba con una sonrisa forzada. Tal vez porque estaba tan eufórica, Shia repetidamente caminaba un poco por delante, y luego se daba la vuelta con una sonrisa mientras esperaba que Hajime la alcanzara. Al igual que la gente de los alrededores, Hajime sonrió sin darse cuenta.

“Tu espíritu es demasiado alto, Shia. Vas a caerte si no miras al frente, ¿sabes?”

“Fufufu, no cometeré tal error~, después de todo he sido entrenada por Yue-sa—!?”

Debido a la advertencia de Hajime, Shia se dio la vuelta de nuevo mientras le respondía, y casi se cayó. Hajime de inmediato agarró su cintura para sujetarla. Aunque no habría ningún problema teniendo en cuenta la fuerza física de Shia, vestía una falta corta ese día. Él no dejaría que los hombres jadeasen mientras miraban a Shia para convertirse en pervertidos afortunados.

“L-lo siento.”

“Ves, ahora que lo entiendes, camina a mi lado.”

Mientras ella encogía su cuerpo a causa de la vergüenza de ser sujetada por la cintura, Shia recatadamente tiró de la manga de Hajime, y esta vez comenzó a caminar a un ritmo más lento a su lado. A causa de lo bonita que se veía con las mejillas sonrojadas, la mayoría de hombres de alrededor parecían haber sido noqueados. Algunos de ellos eran golpeados por sus parejas.

Hajime y Shia seguían juntando las miradas de los alrededores, y finalmente entraron en el Ala de Turismo. Habían varias instalaciones dentro del Ala de Turismo. Por ejemplo, estaban los teatros y los artistas callejeros en la avenida, los circos, las salas de música, el acuario, el estadio, el estudio de juegos, el observatorio, el colorido jardín de flores con un enorme laberinto de flores, y hasta hermosos edificios junto con las plazas.

“¡Hajime-san, Hajime-san! ¡Vamos al Meerstat primero! ¡Nunca he visto una criatura marina antes!”

Con un libro de guía en la mano, las orejas de coneja de Shia se movían como si quisieran expresar “¡Vamos! ¡Vamos!”. Parecía que ella nunca había visto ninguna criatura marina, porque vivía en el «Haltina Sea of Trees», por lo que quería ir a Meerstat, un famoso acuario en el Ala de Turismo de Fhu-ren.

Por cierto, estaba acostumbrada a ver peces de agua dulce porque habían lagos y ríos en el Sea of Trees. Sin embargo, sentía que no era lo mismo, a pesar de que las criaturas marinas tenían formas similares a aquellos peces. Aunque Hajime pensaba en ellos como sólo peces… no dijo nada ya que entendía la situación. Hajime iba a ser amable con Shia ese día.

“Hee~, para que criaturas marinas estén tierra adentro… ese es el punto. Aunque la administración, el mantenimiento, y el transporte, deben ser un problema….”

Aunque Hajime no estaba interesado en absoluto, no lo rechazó ya que no tenía una razón para hacerlo. Además, Shia estaba sonriendo felizmente mientras tiraba de la mano de Hajime.

De camino en la avenida de artistas callejeros, sus ojos fueron capturados por la gente que hacía acrobacias mientras desafiaban el límite de lo humanamente posible, cuando por fin llegaron a la gran instalación del Meerstat. Tal vez como para representar el mar, todo el edificio había sido pintado en azul y tenía una multitud de personas dentro.

El interior era muy similar al de un acuario de la Tierra. Sin embargo, tal vez porque no tenían la tecnología para hacer depósitos de agua transparentes que pudieran soportar la presión del agua, como en la Tierra, voluminosos azulejos de cristal estaban enterradas en la valla hecha de un metal parecido al cristal, y sólo era algo visible.

Sin embargo, a Shia no le importaba. Sus ojos brillaban por ver a las criaturas marinas por primera vez, y ella hablaba a Hajime mientras señalaba con su dedo. Justo al lado de ellos, estaba una niña con su familia, que también señalaba con centelleantes ojos. Inesperadamente, su mirada se encontró con la mirada de la persona que podía ser el padre, y porque Hajime se dio cuenta, lo miró con una mirada cálida. Hajime, que se sentía incómodo, tomó la mano de Shia y la llevó a otro lugar. Shia estaba sorprendida por la acción de Hajime, pero estaba feliz de que le timara la mano, y no hace falta decir que ella le devolvió el agarre mientras se sonrojaba.

Después de eso y otras cosas, disfrutaron del acuario durante una hora, cuando de repente Shia se quedó con los ojos abiertos cuando miraba a un determinado tanque de nuevo agua, y comenzó a mirarlo fijamente.

Dentro estaba… un Seaman. Era un pez con un rostro parecido al de un humano, muy similar al del juego que Hajime conocía.

“… P-por qué él está aquí…”

Shia retrocedió y tembló. Tal vez debido a que el Seaman se dio cuenta de Shia, se giró para observarla con la misma expresión perezosa, desde el interior del tanque de agua. La tensión aumentó por alguna razón desconocida. Debido a dos personas, Hajime miró a la explicación colocada al lado del tanque de agua.

De acuerdo a ello, ese Seaman era una bestia demoníaca acuática, y era capaz de utilizar la peculiar magia llamada [Telepatía]. Parecía ser capaz de hablar con fluidez, aunque rara vez lo hacía, y él confirmó por la descripción que era famoso como una bestia demoníaca con la que podías conversar.

Sin embargo, incluso si era posible hablar, sólo respondía con una voz sin motivación, como si hablar fuera muy molesto. También, la precaución era necesaria porque la persona que hablaba terminaría deprimida como un efecto secundario. Era como el alcohol, vuelves hablador a medida que lo bebes. Sin embargo, no se llamaría una conversación mientras una persona unilateralmente sigue predicando al interlocutor… Por cierto, ese pez había sido nombrado Lehman.

Ya que Hajime no sabía si Shia simplemente estaba mirándolo fijamente o si estaba teniendo una discusión con él. Sin embargo, cuando gotas de sudor comenzaron a aparecer en su rostro, y ella no le respondió, o cuando hablaba con ella de la forma habitual, él utilizó [Telepatía] en su lugar.

“Tú, ¿realmente puedes usar telepatía? ¿Realmente puedes conversar? ¿Puedes entender mis palabras?”

Debido a la repentina telepatía, los ojos de Lehman temblaron por un momento en respuesta. Seguido al cambiar su mirada de Shia a mirar lentamente a Hajime. Shia, cuya expresión mostraba ‘¡De alguna manera gané!’ fue ignorada.

“… Tch, este debería ser nuestro primer encuentro. En primer lugar, preséntate. Así es como muestras tus modales. Santo cielo, es por eso que los jóvenes de estos días…”

Recibió lecciones de modales por un pez con la cara de un anciano. Él lamentó su error. Con las mejillas contraídas, Hajime trató de hablar de nuevo.

“… Mi error. Soy Hajime. Parece que realmente puedes conversar. ¿Sólo qué es Lehman?”

“… Sabes. ¿Sólo qué es un humano? ¿Cómo puedes contestar eso? Por eso, cómo voy a conocer yo la respuesta. Bueno, sólo puedo decir que soy yo. Ni más ni menos. Además, llámame por mi nombre o por lo que quieras.”

Hajime había pensado “Realmente cómo piensa él…”. Pero, de alguna manera, habló sobre el sentido común, además era bastante genial. Eso fue completamente inesperado. ¿No habían escrito que era apático?, él quería quejarse con el personal del acuario. Hajime estaba mirando a algo en la distancia, evadiendo la realidad, pero esta vez vino una pregunta de Lehman.

“Yo también quiero preguntar una cosa. Tú, ¿por qué puedes usar telepatía? No hay señales de uso de la magia humana… Era como si tú fueras lo mismo que yo.”

No era más que una pregunta natural. Después de todo, un ser humano estaba utilizando la magia especial, [Telepatía]. Tenía curiosidad en cuanto a por qué era capaz de utilizarlo tan casualmente. Podía ser la causa del por qué el raramente hablador Lehman estaba respondiendo a la conversación. Hajime explicó que era capaz de usarlo después de devorar una bestia demoníaca que era capaz de usar la telepatía.

“… Eso son un montón de dificultades para alguien tan joven. Está bien, pregúntame lo que quieras. Este anciano responderá a cualquier cosa que esté dentro mi conocimiento.”

Fue compadecido. Al parecer, él pensó que era tan pobre que no tenía otra opción que devorar las bestias demoníacas. Cuando vio su aspecto actual, y él vestía buena ropa, dijo mientras sorbía por la nariz, “¡Parece que has trabajado muy duro, buen chico! Me dan ganas de llorar.”

Hajime no lo corrigió porque era verdad que había tenido algunos momentos difíciles. Sin embargo, para que él fuera compadecido por un pez… era un poco deprimente. De alguna manera, se las arregló para dejarlo a un lado y le preguntó a Lehman varias cosas. Por ejemplo, ¿Tienen las bestias demoníacas una clara voluntad? ¿Cómo nacen las bestias demoníacas? ¿Hay otras bestias demoníacas con la que las personas se pueden comunicar? … Lehman respondió que la mayoría de las bestias demoníacas no tienen una voluntad clara. No sabía si otras bestias demoníacas podían entender el lenguaje humano, más que los de su especie. Además, no sabía cómo nacían las bestias demoníacas.

Una moderada cantidad de tiempo había pasado mientras le preguntaba un montón de cosas, y comenzaron a llamar la atención porque era un espectáculo surrealista para los demás ver a un joven y a un pez con cara de anciano, mirándose el uno al otro. Shia, que comenzó a sentirse inquieta, tiraba de su manga, por lo que Hajime terminó la conversación.

A pesar de que su conversación con Lehman fue algo interesante, ese día se había decidido que el saliese a pasar el tiempo con Shia. Él no descuidaría su promesa. Lehman también dijo “Oops, parece que he estorbado en su cita”, mientras terminaba la conversación al entender la situación. Por cierto, se llevaron tan bien que entre ellos se llamaban como “Leh-san” y “Ha-boy”. Hajime podía ver la «nobleza» dentro de Lehman.

Al final, Hajime le preguntó por qué Lehman estaba en un lugar así. La respuesta era…

“¿Nn? Justo como he dicho antes, yo estaba viajando libremente… pero el agua subterránea por la que estaba nadando, de repente brotó hacia afuera y fui lanzado… Antes de darme cuenta, estaba en un lugar cubierto de hierba junto a un manantial. Aunque no moriré, incluso sin agua, no puedo moverme sin ella. Cuando traté de pedir ayuda usando telepatía… Bueno, me trajeron aquí.”

Inmediatamente, una gota de sudor manaba de la frente de Hajime. Obviamente, había sido en el momento en que salieron de la [Gran Mazmorra de Raisen]. Al parecer, Lehman fue involucrado y lanzado junto con ellos en el brote de agua. Aunque el verdadero culpable era la idiota Miledi, no cambiaba que ellos lo involucraron.

Hajime, “ahem”, se aclaró la garganta, y luego preguntó a Lehman.

“Ah~, Leh-san. Es decir, qué puedo decir. ¿Quieres salir de aquí?”

“? Eso, por supuesto. Porque soy más adecuado para viajar libremente. Vivir de forma natural es lo mejor para un ser vivo. En lugar de dentro de esta jaula, prefiero morir en el océano.”

Lehman utilizó una gran cantidad de connotaciones en esas palabras. Por lo tanto, Hajime, al que le agradaba Lehman, decidió ayudarlo porque él también tuvo parte de la culpa.

“Leh-san. Si es así, te llevaré a un río cercano. Al parecer, tu situación fue causada por mi equipo. Como te sacaré en pocos minutos, por favor, cree en mí, y te transportaré tranquilamente.”