⚠️ Traducción hecha por fans. Sin derechos sobre el contenido original.
Capítulo 78 - El inigualable incompetente Edición: Paris_117
“¿Eh? ¿Hajime-kun? Espera, ¿Nagumo-kun? ¿Eh? ¿Qué? ¿Qué quieres decir?”
El eufórico grito de Kaori hizo que Shizuku, que estaba a su lado, se sintiera confundida y mirase alternativamente entre Kaori y Hajime. Al parecer, Kaori había sido capaz de ver a través de la persona ante ella, con el pelo blanco, un parche en el ojo y vestido de negro, como Hajime con sólo un golpe de vista, pero Shizuku seguía incapaz de poder reconocerlo.
Sin embargo, cuando vio la cara del chico, que estaba mirando hacia atrás sobre su hombro con una sonrisa irónica, eso de inmediato se superpuso con el Nagumo Hajime de su memoria, y Shizuku, con los ojos abiertos como platos, levantó una sorprendida voz.
“¿Eh? ¿Eh? ¿De verdad? ¿Es realmente Nagumo-kun? ¿Eh? ¿Qué? ¿Qué es lo que realmente está pasando aquí?”
“Bueno, cálmate, Yaegashi. ¿No son tus puntos fuertes el ser tranquila, serena y centrada?”
Por la cadena de los acontecimientos que les habían sucedido, Shizuku, al igual que Kaori, estaba preparada para morir, lo cual la dejó perpleja y se olvidó de su dolor. Amonestándola mientras decía el nombre de Shizuku, Hajime de repente miró hacia arriba, sintiendo sus presencias. Por consiguiente, la chica de pelo rubio que está cayendo, Yue, fue capturada por él y tomada al estilo de una princesa, y con cuidado la bajó despacio, a continuación recibió a la chica con orejas de conejo, Shia, que saltó de la misma manera.
El último en saltar hacia abajo fue el chico vestido de negro, Endou Kousuke.
“¡Na-Nagumooo! ¡Tú-! ¡Fui mandado a volar por eso! Espera, ¿¡qué fue eso justo ahora!? De repente atravesó los pisos de la mazmorra…”
Endou miró a los alrededores, y comenzó a quejarse. Entonces, vio a sus mejores amigos y a los demás, junto con un grupo de bestias demoníacas. Después de darse cuenta de que estaba siendo observado por sus rígidos compañeros de clase, “¡Nuoh!”, soltó un grito extraño. Para Endou, sus voces estaban medio llenas con alegría, a causa de su reencuentro, y con enfado, por su regresó.
“”¡Kousuke! “”
“¡Jyuugo! ¡Kentarou! ¡He venido con ayuda!”
Reaccionando al “He venido con ayuda”, el equipo de Kouki y la mujer de la Raza Demoníaca finalmente regresaron a sus sentidos. Entonces, una vez más observaron a Hajime y las dos chicas. Sin embargo, sin importarle las miradas de los que están a su alrededor, Hajime rápidamente ordenó a Yue y a Shia con una expresión ligeramente irritada.
“Yue, lo siento, pero por favor, protege a las personas reunidas allí. Shia, por favor, mira la condición del hombre caído con la armadura de Caballero.”
“Nn… déjamelo a mí.”
“¡Entendido~!”
Yue caminó tranquilamente sin preocuparse por las bestias demoníacas de los alrededores, mientras que Shia utilizó su fuerza para saltar sobre el grupo de bestias demoníacas, y aterrizó junto al colapsado Meld.
“Ha-Hajime-kun…”
Una vez más, Kaori dijo el nombre de Hajime con una voz temblorosa. Su tono estaba probablemente lleno con alegría debido al reencuentro, sin embargo también tenía tristeza. Era porque pensaba que Hajime había venido aquí a morir. Aunque Kaori desconocía los detalles, su expresión le estaba diciendo que escapara inmediatamente del lugar.
Encogiéndose de hombros, él regresó la mirada a Kaori. Hajime dijo brevemente, “Está bien ahora, así que sólo espera aquí”. Después de decir eso, activó [Light Speed], lo cual mejoró en gran medida su percepción. Entonces, sacó tres Cross Bits de la [Caja del Tesoro], los cuales rodearon a Kaori y Shizuku como escudos.
Los objetos flotantes en forma de cruz, que aparecieron de repente en un vacío espacio, sorprendieron a Kaori y Shizuku. Con su espalda ante las dos, Hajime hizo una propuesta a la mujer de la Raza Demoníaca, cuya aparición podía ser visto como nada más que arrogancia. Era su misericordia, ya que la mujer de la Raza Demoníaca todavía no era su enemigo.
“La mujer pelirroja de allí. No haré nada si te marchas inmediatamente. Sólo desaparece rápidamente de aquí si no quieres morir.”
“… ¿Qué dijiste?”
No era una declaración que humano normal se atrevería a decir, mientras estaba rodeado por bestias demoníacas. Esta fue la razón por la que la mujer de la Raza Demoníaca, sin querer, respondió con una pregunta. Como respuesta, Hajime reiteró con una expresión asombrada.
“Se necesitan decisiones rápidas en los campos de batalla. Es por eso que dije que sólo desaparecieses de aquí rápidamente si no quieres morir. ¿Lo entiendes ahora?”
Comprendiendo que no había escuchado mal, la mujer de la Raza Demoníaca borró su expresión y ordenó a las bestias demoníacas mientras señalaba a Hajime, “Matenlo”.
Esta vez, la situación fue demasiado abrupta —— especialmente la muerte de su atesorado Ahatd debido a un desconocido ataque, hizo que la mujer de la Raza Demoníaca perdiera su calma para cometer un error fatal.
Incluso si Hajime tenía su propia oposición, la mujer estaba demasiado enfurecida por Hajime, que por el curso de los acontecimientos pisoteó sobre Ahatd, una bestia demoníaca que ella no quería perder ya que le fue entregada por su venerado superior. Además, estaba la confusión debido a la increíble situación donde el techo de la mazmorra había sido destruido sólo porque él quería ir hacia abajo. En cualquier caso, ella habría sido capaz de hacer una decisión más prudente si hubiese estado más calmada. Sin embargo, el guante había sido lanzado.
“Ya veo… Así que, supongo que tú eres un «enemigo», ¿verdad?”
Murmuró Hajime, al mismo tiempo la Quimera le atacó. Detrás de Hajime, “¡Hajime-kun!” y “¡Nagumo-kun!” voces de advertencias llenas de urgencia se escucharon. Sin embargo, Hajime casualmente agarró a la Quimera, que le estaba atacando por la izquierda, con su brazo artificial y la levantó sin ninguna dificultad.
La Quimera se sorprendió y luchó por escapar, lo cual hizo que el espacio se pusiera intensamente borroso. Al ver eso, Hajime lo miró con desprecio.
“Oi, oi, ¿qué es esto? Esta magia especial mal preparada. ¿Eres un artista callejero?”
Dado que no serviría de nada si su presencia o la figura desapareciesen, cuando el espacio se difuminaba al moverse mueve. Hajime replicó sin querer. Incluso en el abismo, habían bestias demoníacas que podían ocultar sus presencias, y llegando a comprender cada una de ellas era extremadamente problemática. Comparándolo con ellos, Hajime pensó que era demasiado infantil que su ocultamiento se expusiera al moverse.
Quedándose de pie mientras levantaba a la Quimera con un enorme cuerpo que pesaba varios cientos de kilos, a la vez que este estaba forcejeando en el aire, Hajime hizo que la mujer de la Raza Demoníaca, Kaori, y los demás, quedaran estupefactos.
Hajime los miró de reojo y utilizó [Gran Brazo] para lanzar la Quimera al suelo como si hubiera perdido el interés en ella.
¡¡BoOoOoOmM!!
BaAaAaANNNG
Con un crudo ruido resonando, la Quimera tenía la cabeza aplastada e hizo un cráter en el suelo. Entonces, habiendo desenfundado a Donner, Hajime dirigió el cañón de riel hacia el espacio que parecía estar vacío de un vistazo, y disparó en sucesión.
¡¡BAAANG, BAAAAANNNG!!
Secos y explosivos sonidos resonaron, y dos destellos atravesaron el aire, perforando sin piedad a sus respectivos objetivos. El espacio se difuminó por un momento, entonces una Quimera con la cabeza reventada y un semi-Brutal cuyo corazón había sido atravesado de un disparo, aparecieron. Ellos se quedaron quietos por un segundo, se tambalearon, y se derrumbaron en el suelo.
El no moverse, no podía ocultar el flujo del viento, el temblor de la tierra y el aire, sus miradas, sus instintos asesinos, el flujo de la magia, y la temperatura, todo eso les hacían poco más que objetivos inmóviles para Hajime.
Sin ni siquiera mirar a las bestias demoníacas que había matado instantáneamente, Hajime dio un paso hacia delante en el campo de batalla, no, en el campo de ejecución. Lo que comenzó no podía ni siquiera ser llamado una pelea a muerte. Era una ejecución unilateral por un monstruo al que no deberías tener como enemigo.
La mujer de la Raza Demoníaca se sorprendió al ver que las bestias demoníacas muriendo esporádica y fácilmente, mientras que los compañeros de clase seguían sintiendo el escalofrío por el arma que no debería existir en ese mundo. Dejando a un lado a las personas rígidas, las bestias demoníacas atacaban una tras otra a Hajime, realizando fielmente la orden de la mujer.
Un gato negro se deslizó por detrás y disparó sus tentáculos, pero Hajime no se dio la vuelta y sólo giró la muñeca de su bajado brazo donde Donner estaba, y disparó por detrás. La bala que supera la velocidad del sonido fácilmente arrancó la frente del gato negro.
Sin detenerse a mirar a su compañero, los lobos de cuatro ojos corrieron hacia él desde la izquierda y la derecha al mismo tiempo. Sin embargo, Schlag, que nadie había notado cuando fue desenfundado, destrozó al enemigo a su izquierda mientras que Donner pulverizó al de la derecha.
En ese momento, los gatos negros ocultos detrás de los aniquilados lobos de cuatro ojos, dispararon sus tentáculos en cooperación con las Quimeras que se acercaban a la espalda de Hajime. Sin embargo, Hajime había saltado varios metros por encima, se dio la vuelta en el aire, mientras está suspendido boca abajo, los gatos negros que estaban en medio del aire y las dos Quimeras, que habían perdido de vista su objetivo, se convirtieron en presas del cañón de riel.
Dentro de la esparcida carne y sangre que parecía una tormenta de pétalos, dos semi-Brutals se acercaron atacando con sus mazos, apuntado al lugar en que Hajime aterrizaba. Sin embargo, un futuro tan fácilmente predecible no funcionaría en un monstruo como Hajime, y él saltó aún más utilizando [Aerodinámico] en el aire. Luego, disparó con Donner-Schlag a su izquierda y derecha en sucesión mientras giraba como una peonza.
El viento que libero impregnado de instinto asesino no sólo se dirigió hacia los dos semi-Brutals, que le estaban esperando, sino también atravesó y rompió en pedazos las cabezas de las Quimeras y los lobos de cuatro ojos que se acercaban por detrás. Mientras cada una de las bestias demoníacas rociaba y dispersaba su sangre, Hajime descendía como si siguiese la ley de la inercia y atenuó el impulso justo antes de aterrizar.
Aterrizando en silencio en el centro de los cuerpos y el suelo teñido con la sangre, Hajime sacó la munición del espacio vacío y utilizó “gunspin” para recargarlos.
Y en ese momento, “¡KuWAaAA!”, un extraño ruido resonó de repente. Hajime se volvió hacia el origen, y estaba la bestia demoníaca con forma de tortuga de seis patas, Absod, cuya amplia boca abierta estaba dirigida hacia Hajime. Dentro de su boca tenía comprimido un tremendo poder, que brillaba con una blanca y pura luz.
Era el enorme poder mágico previamente almacenado de la «Última Lealtad» del Comandante Meld. El alcance de la «Última Lealtad» era sólo de unos pocos metros, pero su poder era más que suficiente para diezmar a una persona.
El poder mágico se comprimió hasta el límite y al siguiente momento, fue lanzado como un láser hacia su objetivo, Hajime. La luz de la muerte se acercaba mientras arrancaba el suelo a su paso. Sin embargo, Hajime tranquilamente sacó un gran escudo con forma de ataúd del espacio vacío, lo equipó en su brazo izquierdo, y activó [Vajra] al mismo tiempo que sujetaba el escudo. Al igual que un gran árbol cuyas raíces estaban firmemente arraigadas en el suelo, no había impaciencia en los ojos de Hajime, los cuales mostraban su firme voluntad.
Un tremendo rugido resonó en el momento que el poder mágico en forma de láser impactó, el tembloroso aire expresaba lo fuerte que era. Sin embargo, Hajime, que recibió el impacto directo, ni siquiera se movió un paso, sino en su lugar, lucía una maliciosa sonrisa, y comenzó a inclinar el escudo para desviar el ataque. El destino a donde el ataque desviado fue apuntado era…
“¿¡Kh!? ¡Maldición!”
A la mujer de la Raza Demoníaca. Desde el momento en que Hajime comenzó a matar fácilmente las bestias demoníacas, sintió la crisis y empezó a conjurar una poderosa magia con un exagerado conjuro, pero Hajime se dio cuenta y redirigió el ataque de Absod hacia la mujer para obstruirla.
La inesperada situación hizo que la mujer de la Raza Demoníaca realizase una acción evasiva en pánico, pero Hajime sólo ajustó el ángulo de su escudo para que el ataque la alcanzara. El torrente de luz hizo que la mujer corriera frenéticamente junto a la pared. Su expresión era una donde no quedaba ni el menor indicio de compostura.
Sin embargo, el ataque gradualmente se aproximaba a su espalda, y cuando ella pensó que sería cercenada por aquel ataque que ella misma había ordenado, el poder mágico almacenado por Absod había llegado a su fin y el ataque terminó.
“Tch…”
Sin ningún margen para reaccionar a Hajime, que chasqueó su lengua, la mujer de la Raza Demoníaca soltó un suspiro de alivio sólo para quedarse congelada en el siguiente momento.
¡¡BaAaAaANNNG!!
Un explosivo sonido rugió junto con la sensación del calor pasando justo al lado de su mejilla derecha, y salpicó algo blanco.
Ese algo eran los restos del cuervo blanco, el cual estaba previamente de pie en el hombro de la mujer de la Raza Demoníaca. Aunque las cosas no habían estado yendo por el camino que él esperaba, Hajime contraatacó al disparar con Donner apuntando a Absod mientras que Schlag estaba dirigiéndose al cuervo blanco.
Incluso si Absod tratase de esquivarlo sólo para aguantar la bala, incluso con su tremenda velocidad, este sólo dejaría un pequeño sonido, pero ni siquiera podía sentir la bala que terminó atravesándole a través de su boca abierta y su conciencia cayó en la oscuridad para toda la eternidad.
Incluso el cuervo blanco tenía su cuerpo reventado y había muerto en un instante, esparciendo tanto sus plumas blancas como su carne y sangre. Recibiendo el efecto secundario del cañón de riel, la mujer de la Raza Demoníaca perdió el equilibrio, cayó sobre su trasero, y distraídamente acarició su mejilla. Lo que estaba pegado allí era la carne y la sangre del cuervo blanco, y al mismo tiempo, sentía el calor de la grave quemadura.
‘Si me hubiera desplazado sólo unos pocos centímetros…’ La mujer de la Raza Demoníaca estaba temblando al pensar en lo que podría haber sucedido. En otras palabras, Hajime, cuya inigualable fuerza le permitía matar juguetonamente al ejército de bestias demoníacas como si estuviera matando bichos ante sus ojos, y también podía haberla matado en cualquier momento. Incluso ahora, su vida estaba en la palma de su mano.
La mujer de la Raza Demoníaca tenía un fuerte orgullo como guerrera, pero su cuerpo no podía dejar de temblar ante esa monstruosa existencia. ‘¿Qué fue eso? ¿Por qué existe tal cosa? ¿¡Cómo puedo sobrevivir a ese monstruo!?’ Tales pensamientos llenaron su mente, y continuaron dando vueltas y vueltas en su interior.
Kouki y los demás sentían lo mismo que ella. No podían adivinar que el chico de pelo blanco, con un parche en el ojo, era Hajime. No podían entender quién era la desconocida persona que fácilmente aniquiló las bestias demoníacas que les habían puesto en esa situación.
“¿Qué fue eso…? ¿¡Sólo quién demonios es él!?”
Murmuró Kouki mientras su inmóvil cuerpo estaba tumbado en el suelo. Todos a su alrededor también se hacían la misma pregunta en sus mentes. Quien respondió fue la persona a la que pidieron que se retirase, sólo para regresar aquí por su propia voluntad, Endou.
“Haha, sé que es increíble… pero él es Nagumo.”
“””””” ¿Hah? “”””””
Las palabras de Endou hicieron que Kouki y los demás soltasen ese gemido al mismo tiempo. Viendo a Endou, ellos pensaron “¿Está bien de la cabeza?”, e hicieron algunos gestos con sus manos.
Pensando ‘no se puede evitar, huh~‘, Endou sólo podía encogerse de hombros pues solo decía la verdad.
“Como he dicho, él es Nagumo, Nagumo Hajime. El Nagumo que cayó del puente ese día. Sobrevivió en lo profundo de la mazmorra y subió con su propio poder. Al venir aquí, él trató a las bestias demoníacas como si fuesen renacuajos. ¡Es de verdad increíble!, yo pensaba lo mismo también… pero es la verdad.”
“Nagumo, ¿eh? ¿¡Quieres decir que Nagumo está vivo!?” Dijo Kouki con una voz llena de sorpresa.
De ese modo, los demás al mismo tiempo, intentaron mirar al chico con la monstruosa fuerza que estaba avanzando el progreso de la aniquilación… pero como se esperaba, ellos trataron de negarlo mientras pensaban, “¿Cómo que él es Nagumo?”
Endou entendía sus sentimientos y con un gesto dijo “Bueno, es cierto. Aunque ha cambiado por completo, he visto su placa de estados”, él les dijo de nuevo que el chico era Nagumo Hajime, mientras lucía una sonrisa seca.
Todos pensaban que no era cierto mientras dirigían su pérdida mirada al incomparable Hajime, y una persona que estaba terriblemente nerviosa dijo, “M-Mentira. Nagumo está muerto. ¿No era ese el caso? Todos también lo vieron. ¡No hay manera de que él esté vivo! ¡Ya hemos aceptado eso!”
“¡Uwah, qué pasa contigo! He visto su placa de estados, así que no hay equivocación, es él.”
“¡Mentira! ¡Debe haber algún truco! ¡Debe estar disfrazado y tratando de engañarnos!”
“No, ¿qué estás diciendo? No hay ninguna razón para que él haga eso.”
El que estaba diciendo cosas irrazonables y agarró el cuello de Endou era Hiyama. Él estaba negando la supervivencia de Hajime con un rostro anormalmente pálido. Kondou y los demás a su alrededor estaban un tanto sorprendidos por su aspecto.
El agitado Hiyama había sido bañado con agua fría, literalmente. Una gran cantidad de agua de repente apareció por encima de Hiyama, y caía sobre él como una pequeña cascada. Hiyama se ahogó un poco debido a que coincidió con el momento en que inhalaba. Después de haber sido bañado con agua, tuvo un ataque de tos. “¿¡Qué demonios!?” Hiyama estaba confundido sólo para que alguien le hablase con una voz mucho más fría que el agua.
“… Silencio. Es irritante.”
Aunque Hiyama parecía ponerse cada vez más agitado y trató de quejarse, él instintivamente se tragó sus palabras cuando volvió su mirada hacia el origen de la voz. Después de todo, el origen de la voz, Yue, estaba mirando a Hiyama con una helada expresión en sus ojos, como si estuviera mirando a un insecto. Al mismo tiempo, no sólo unos pocos fueron cautivados por la chica ideal, cuya belleza era como la de una muñeca bisque del más alto nivel.
Lo mismo podía decirse del equipo de Kouki. Sus miradas se sintieron naturalmente atraídas hacia la joven de hermosa apariencia, sin importar si eran hombres o mujeres. Incluso Suzu estaba obviamente cautivada y dijo “Whooaa~”, con una extraña voz. No era simplemente debido a su belleza, también estaba cubierta en una hechizante atmósfera, contraria a su joven aspecto, el cual fascinó al equipo de Kouki.
Y en ese momento, tal vez debido a las órdenes de la mujer de la Raza Demoníaca, varias bestias demoníacas fueron a atacar al equipo de Kouki. Ella probablemente pensaba en convertirlos en rehenes, al igual como había utilizado a Meld. Era una medida normal, ya que ni siquiera podía imaginarse capturando a Hajime con un duelo justo.
Suzu inmediatamente pensó en crear escudos. Habiendo activado una magia tras otra, su exhausto cuerpo estaba gritando. Se mordió los labios para evitar que perdiera el conocimiento… pero Yue suavemente detuvo a Suzu con su mano. Habiendo Yue acariciado en silencio su cabeza, “¿Ehh?”, dijo Suzu sin querer con una relajada voz y paró su conjuro.
“… No te preocupes.” murmuró Yue, y Suzu dijo, “Ah, ahora ya estamos a salvo”, sin ninguna base para ello, pues nada de fuerza quedaba en su cuerpo. Incluso ella misma no sabía porque podía aceptar simplemente las palabras de Yue, pero sentía que estaba siendo defendida por una confiable hermana mayor.
Yue apartó la mirada de Suzu y lanzó una asesina mirada hacia las bestias demoníacas que prepararon sus colmillos, garras, tentáculos y mazos. Entonces, con una frase, ella apretó el gatillo de su magia.
“[Blue Dragon]”
Al instante, una esfera de color blanco azulado, con un metro de diámetro, apareció sobre Yue y los demás. Los que utilizaban la magia con atributo de llamas sabían que esta era una magia del más alto nivel, una llama azul mágica capaz de diezmar cualquier cosa a la que se acercaba, [Blue Imperial]. Era anormal ser capaz de activarlo sin ningún conjuro y en tan poco tiempo. Especialmente la retaguardia; no sabían lo que pasaba y sólo podían mirar a la llamarada azul en total sorpresa.
Sin embargo, esto sólo era el comienzo de lo que les pondría realmente sorprendidos. La llama azul que ardía radiantemente, de repente cambió su forma a la de una serpiente, y atacó a los semi-Brutal y demás bestias, que se dirigían a ellos, al engullirlos. Murieron en el acto, y ni siquiera quedaba una ceniza de ellos.
En poco tiempo, la forma de la llama azul cambió y nadó en el aire. Era un resplandeciente dragón azul, con una longitud de alrededor de 30 metros. Con Yue en el centro, el dragón azul protegió a Kouki y los demás al enrollarse alrededor de ellos. Entonces, este levantó la cabeza y abrió sus fauces hacia las bestias demoníacas, las cuales estaban todavía de pie debido a que no podían acercase a las infernales llamas azules que hacían desaparecer todo.
¡¡¡RoOoOAAAAR!!!
Rugió. Y de inmediato, los cuerpos de las bestias demoníacas volaron. Como si fueran atraídos por la gravedad, saltaron a las fauces abiertas del dragón azul, uno tras otro. Aunque los demás entendieron que no era un suicido ya que las bestias demoníacas trataron desesperadamente de escapar en el aire y en pánico debido a la abrupta situación. Al ver las bestias demoníacas arrojando sus cuerpos ordenadamente hacia la aniquilación, que ni siquiera dejaba una ceniza, les hizo pensar que no era nada más que una broma de mal gusto.
“¿Qué es esta magia…?”
Murmuró alguien. La desconocida magia había reducido unilateralmente a nada a las bestias demoníacas al aspirarlos, lo cual hizo que el equipo de Kouki sea incapaz de cerrar sus abiertas bocas en sorpresa. Pero no podía evitarse. Después de todo, esta magia era la misma que [Thunder Dragon], una magia original de Yue, formado por la combinación del elemento de más alto nivel de fuego, [Blue Imperial], y una de las magias de la Era de los Dioses, Magia de Gravedad.
Por cierto, la razón por la que había utilizado [Blue Dragon] y no [Thunder Dragon] era simplemente porque Yue estaba entrenando. Dragón de Trueno era una combinación entre magia de Gravedad y la magia de viento de alto nivel, trueno, por lo que [Blue Dragon] tenía una mayor dificultad y poder. Puesto que recientemente era capaz de combinar magias del más alto nivel, ella quería hacer su debut.
Naturalmente, el equipo de Kouki, que no sabía de las circunstancias, cambiaron sus miradas del [Blue Dragon] a Yue, a punto de pedir una explicación. Sin embargo, enrollándose tranquilamente, el Dragón Azul se detuvo y sus llamas brillaron con más intensidad. Junto con la sublime figura de Yue, esto hizo que el equipo de Kouki contuviese la respiración, y fueran incapaces de decir algo para pedir una explicación. Varias personas tuvieron rápidamente sus corazones robados por Yue… especialmente Suzu; ella estaba dejando salir una exclamación de alegría, como un pequeño viejo verde.
Por otro lado, cuando la mujer de la Raza Demoníaca vio la bizarra forma del [Blue Dragon] a lo lejos, maldijo en su mente “¡Sólo hay monstruos aquí, huh!”. Frustrada debido a que las bestias demoníacas estaban siendo aniquiladas una tras otra, ella cambió su objetivo a la chica RabbitMan, que estaba junto al herido de muerte, Meld, y las dos chicas, una cerca de la otra, que fueron separados de los demás.
Sin embargo, la mujer de la Raza Demoníaca fue expuesta aún más a lo arbitrario.
El semi-Brutal, que fue a atacar a Shia, tenía su cabeza despedida como una bola de pinball, con un golpe de Doryukken. A continuación, giró su cuerpo usando el impulso de su primer movimiento para atacar al lobo de cuatro ojos que venía por detrás de ella, y este fácilmente murió con su cabeza destrozada por un ataque que contenía suficiente fuerza centrífuga.
Una vez más, las Quimeras y los gatos negros estaban a punto de atacar a Kaori y Shizuku. Shizuku apretó los dientes y levantó su espada rota hacia el peligro; esas bestias demoníacas, llenas con instinto asesino. Sin embargo, como para detenerlas, los Cross Bits, que estaban flotando en sus inmediaciones, se pusieron entre Shizuku y las Quimeras.
Shizuku estaba un tanto alterada por las misteriosas cruces que se movían como si quisieran protegerla. De repente, el punto más largo de las cruces apuntó hacia la Quimera y se escucharon rugidos resonando. “En serio, ¿¡qué son estas cosas!?” Shizuku estaba gritando dentro de su mente, cuando algo voló haciendo giros, casi rozando su mejilla, y cayó al suelo con un sonido metálico. El mismo rugido resonó junto a Kaori, y el mismo sonido del metal resonó también, como se esperaba.
Aunque confusas, Kaori y Shizuku volvieron su atención hacia las bestias demoníacas que estaban envistiendo, y sólo vieron figuras de bestias demoníacas con sus cabezas partidas en pedazos… Se quedaron sin palabras y volvieron sus miradas hacia el origen de los sonidos metálicos y confirmaron su identidad.
“¿No es eso… un casquillo?”
“¿Casquillo… una arma de fuego?”
Kaori y Shizuku se miraron la una a la otra mientras decían la extraña palabra en voz alta. Estaban convencidas cuando vieron la figura de Hajime arrasando con pistolas en ambas manos. Las cruces que flotaban para defenderlas, eran similares a una arma efectiva a cualquier distancia de alguna parte.
“I-Increíble… Hajime-kun puede usar Funnel.”
“No puede ser, desde cuando se convirtió en un NewType…”
Kaori y Shizuku recuperaron gran parte de su compostura después de que las bestias demoníacas a su alrededor fueran exterminadas al instante. Ellas dejaron escapar inapropiadas expresiones, las cuales fueron transmitidas a Hajime a través de los Cross Bits. Y por el contrario, Hajime quería contra argumentar respecto a cómo las dos conocían tales referencias. Sin embargo, Hajime no se preocupó sobre ello gracias a la habilidad que perfeccionó por estar en compañía de Yue y las chicas, [Déjalo pasar]
“En serio… qué pasa con esto.”
Murmuró impotentemente la mujer de la Raza Demoníaca. Sin importar lo que intentara, todo fue sometido y aplastado por pura fuerza. Tales cosas irracionales permitieron que su mente fuera invadida por el sentimiento de lanzar la toalla. Casi no quedaba ninguna bestia demoníaca, y era obvio para cualquiera quién era el vencedor y el perdedor.
‘¡Mi última esperanza!’ La mujer de la Raza Demoníaca disparó su magia hacia Hajime, por el bien de escapar y corrió hacia una de las cuatro salidas con todas sus fuerzas. La magia disparada hacia Hajime era [Prisión Final]. Esta explotó justo al lado de Hajime, y el humo petrificante se envolvió a su alrededor. El equipo de Kouki contenía su respiración mientras Kaori y Shizuku gritaban el nombre de Hajime.
Mirando de reojo al equipo de Kouki, la mujer de la Raza Demoníaca finalmente llegó a una de las salidas.
Sin embargo…
“Haha… Me has hecho jaque mate, huh.”
“Es ciertamente como tú dices.”
Delante de la mujer de la Raza Demoníaca estaba la cruz flotante con la punta de su cañón apuntando a ella, dentro del pasaje. Con una risa seca, sólo en ese momento se dio cuenta de que había estado en jaque mate desde hacía mucho tiempo, antes de que atacara a Hajime, y la mujer dejó escapar una risa seca. La odiosa y tranquila voz vino de atrás.
Esta vez, la mujer de la Raza Demoníaca miró atrás con resignación, y vio a Hajime andando y acercándose desde el interior del humo petrificante como si nada pasara. Entonces, dispersó el humo petrificante a otro pasaje al barrerlo usando una ola roja de [Magic Emission].
“… Monstruo. Para tomar una magia de alto nivel como algo insignificante… Tú, ¿eres realmente humano?”
“En realidad, incluso yo he dudado de eso. Pero, no es tan malo convertirse en un monstruo, ¿sabes?”
Dijeron Hajime y la mujer de la Raza Demoníaca en forma de broma, con sólo una ligera distancia entre ellos. Cuando ella echó un vistazo a la sala, las bestias demoníacas habían sido realmente aniquiladas antes de que fuera consciente de ello. Una vez más, ella maldijo en voz baja “Monstruo”.
Ignorándola, Hajime dirigió la punta del cañón de Donner hacia la mujer. El arma de la muerte que apuntaba justo a sus ojos, hizo que la mujer de la Raza Demoníaca se diera cuenta de que era el momento de su muerte, y ella miró hacia atrás.
“Bueno, entonces, «¿Tienes algo más que decir?», es lo que normalmente se diría en este tipo de situaciones… Desafortunadamente, no tengo ningún interés en escuchar tu última voluntad. Lo que es más importante, sobre por qué una persona de la Raza Demoníaca había venido aquí… y dónde obtuviste aquellas bestias demoníacas… ¿Debo hacer que lo escupas?”
“¿Crees que voy a hablar? Podría convertirse en una ventaja para la Raza Humana, ¿no? Como si fuera tan estúpida.”
La mujer de la Raza Demoníaca bufó con desprecio, lo que hizo que Hajime la mirase con frialdad. Por consiguiente, y sin dudarlo, disparó con Donner a ambas piernas de la mujer.
“¡¡AgaaAH!!”
La mujer de la Raza Demoníaca gritó y se derrumbó. El grito resonó dentro de la sala, donde las bestias demoníacas habían dejado de respirar. Hajime sabía que los compañeros del clase, detrás de él, estaban tragando saliva a causa de su acción tan despiadada. Sin embargo, sin preocuparse por esas cosas, Hajime preguntó de nuevo con Donner apuntando a la mujer.
“Sin importar si es la Raza Humana o la Raza Demoníaca, no me preocupo por las circunstancias de este mundo. No estoy preguntándote como alguien de la Raza Humana. Sólo estoy preguntando porque quiero saberlo. Así que, responde ahora.”
“…”
La mujer de la Raza Demoníaca estaba mirando con furia a Hajime, mientras apretaba sus dientes por el dolor. Al ver sus ojos, Hajime se dio cuenta de que era probable que ella no hablase, por lo que empezó a hablar en su lugar.
“Bueno, más o menos lo he adivinado. Has venido aquí a conquistar la «Verdadera Gran Mazmorra», ¿cierto?”
Las cejas de la mujer de la Raza Demoníaca se sacudieron por las palabras de Hajime. Él continuó hablando mientras observaba atentamente las reacciones de la mujer.
“Aquellas bestias demoníacas fueron el producto de una magia de la Era de los Dioses… parece que he dado en el clavo. Ya veo, así que el cambio en el bando de la Raza Demoníaca era debido a que conquistaron una Gran Mazmorra y obtuvieron la magia de la Era de los Dioses, la cual podía esclavizar las bestias demoníacas, huh… Dando como resultado, que el bando de la Raza Humana se dirija a la conquista de la Gran Mazmorra al investigar y luego invocar a los héroes…”
“Cómo… no puede ser…”
Hajime había manifestado sus teorías, las cuales dieron justo en el blanco, y eso puso nerviosa a la mujer de la Raza Demoníaca. Con una mortificada expresión, preguntó cómo lo sabía, cuando una posibilidad le vino a la mente. Al ver su expresión, Hajime se dio cuenta de que ella había adivinado que él también era un conquistador de la mazmorra. Con su mirada, él respondió “Correcto”.
“Ya veo, si eres lo mismo que esa persona… entonces puedo entender tu monstruoso poder… Ah, ¿no es eso suficiente? Sólo mátame. Después de todo, no tengo intenciones de ser prisionera…”
“Como esa persona… cierto. Debes estar refiriéndote al conquistador de quien recibiste las bestias demoníacas, huh…”
La expresión del rostro de la mujer de la Raza Demoníaca le dijo que prefería suicidarse antes de ser tomada como una prisionera. Por consiguiente, ella quería al menos morir en la batalla. La información sobre otro conquistador de la mazmorra era suficiente para Hajime, por lo que con pensamientos de acabar con ella, el instinto asesino apareció en sus ojos.
Como venganza por morir en medio de su camino, y la falta de voluntad para admitir la derrota, la mujer de la Raza Demoníaca murmuró algo hacia Hajime.
“Algún día, mi amante te matará.”
Sus palabras hicieron que los labios de Hajime se levantasen y le apareciese una valiente sonrisa.
“Mataré a mi enemigo, incluso si se trata de Dios. Y si esa persona es alguien que baila dentro de la palma de Dios, entonces él no será capaz de alcanzarme.”
No hay nada más de qué hablar, así que ambos cerraron sus bocas. Hajime volvió la punta del cañón de Donner hacia la cabeza de la mujer de la Raza Demoníaca.
Sin embargo, en el momento que estaba a punto de apretar el gatillo, una ruidosa voz lo detuvo.
“¡Espera! ¡Sólo espera, Nagumo! ¡Ella ya no puede luchar! ¡Por lo tanto, no es necesario matarla!”
“…”
Con su dedo todavía en el gatillo de Donner, “¿Qué está diciendo este hombre?”, Hajime miró por encima de su hombro con una dudosa expresión. Kouki logró, de manera insegura, levantarse después de haberse recuperado ligeramente, y levantó más su voz.
“Capturar, cierto, sólo hazla prisionera. Es absolutamente imperdonable matar a alguien que no puede resistirse. Yo soy el héroe. Y Nagumo es mi camarada, así que retrocede en consideración hacia mí.”
Las excusas que se traducían en demasiados argumentos eran algo que Hajime pensaba que no tenía ninguna importancia en escucharlas, y rápidamente las desechó. En silencio… él apretó el gatillo.
¡BaAaAaANNNG!
El seco y explosivo ruido resonó dentro de la sala. El instinto asesino fue dirigido a ella y un disparo atravesó la frente de la mujer de la Raza Demoníaca, y murió al instante.
El silencio envolvió los alrededores. Los compañeros de clase finalmente lo entendieron y sólo podían contener su respiración, perplejos por el espectáculo donde uno de sus compañeros de clase mató a una persona sin dudarlo. Entre todos ellos, Kaori era la más impactada por ello.
No se trataba de matar a una persona. Después de todo, Kaori misma se había preparado para ello. Era una cosa natural, desde que habían entrado en las peleas de este mundo. Después de todo, luchar contra las bestias demoníacas dentro de la mazmorra era sólo un ejercicio de combate.
Por eso, el día donde se matarían los unos a los otros sin duda llegaría, donde debería matar a personas hostiles, y estaba preparada para hacerlo. Ella era una sanadora que destacaba en la retaguardia, pero pensando en Shizuku, Kouki y los demás, que estaban en las líneas del frente — el momento en que las manos de sus amigos serán manchadas por la sangre, aunque sólo fueran un poco, hizo que su corazón decidiese no evitar este tipo de situaciones, aunque sólo fuera por un momento.
Lo que impactó a Kaori era debido a que no podía sentir ninguna aversión, asco, y dudas hacia el asesinato de Hajime. Él mató a una persona como si fuera tan natural como respirar. El Hajime que Kaori conocía era alguien que, a pesar de que no podía ir contra los demás, era una persona amable y fuerte, capaz de saltar en un torbellino por el bien de los demás.
Esa forma de ser «fuerte» no era un poder que proviniera de la violencia. Era una fuerza debido a «pensar sobre los demás», sin importar la hora o la situación en la que se encontraba. Por eso, Hajime, que podía matar a un enemigo que había perdido su espíritu y no se resistiría, ni con dudas ni ninguna emoción profunda, se había convertido en alguien completamente diferente al Hajime que conocía, y esto le causo un profundo impacto.
Shizuku era su mejor amiga, por lo que entendía que Kaori había recibido un poderoso shock. Sin embargo, era capaz de adivinar lo que impactó a Kaori de sus dispersas charlas, que normalmente tenían sobre Hajime cuando estaban en Japón.
Shizuku miró a Hajime con una fría expresión, y pensó que sin duda había cambiado, pero sabía que estaba mal para ella, que no sabía nada, quejarse sobre ello. Es por eso que, como resultado, no podía hacer nada más que dejar de estar acurrucada en Kaori.
Sin embargo, naturalmente, el bulto de la justicia, llamado héroe, no sería capaz de permanecer en silencio sobre ello. La voz de Kouki resonó como si fuera a someter el espacio lleno de silencio.
“Por qué, por qué la mataste. No había ninguna necesidad de matarla…”
Hajime estaba caminando hacia el lado de Shia y notó que Kouki estaba mirándole con una penetrante y furiosa mirada, en el borde de su punto de vista. Él dudó por un momento, pensando en cómo debía responder, pero en el siguiente momento pensó ‘¡Para empezar, no hay necesidad de responder!’, y decidió ignorar a Kouki.
Sin embargo, si la otra parte permitiría la actitud de Hajime, era otro problema…
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