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EGV Capítulo 4
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La vida es maravillosa

Capítulo 4: La vida es maravillosa

Un viento sopló con fuerza levantando las hojas de los árboles caídos, vagando por los alrededores sin un rumbo fijo. 

En medio del Paso del Lagarto, la Caravana, que ya se había quedado varada durante un tiempo, estaba siendo interceptada por 5 bestias feroces. 

Cinco Lagartos Piel de Piedra miraban con ojos feroces a los guardias que se estaban encargando de levantar los cadáveres de sus compañeros. Al ver a las feroces bestias mirarlos tan fijamente, los guardias sintieron el impulso de correr, pero el miedo mantuvo sus pies enterradores en el suelo. 

Sus piernas no respondían, ni siquiera temblaban. Se sentían fríos, como si ya fueran cadáveres que simplemente aún no se encontraban en cajones. 

El cultivador del bigote miró fijamente a los cinco Lagartos Piel de Piedra. No se movió, esperando que las bestias atacaran primero. Saber tener paciencia en este tipo de situaciones era lo que definía a una persona experimentada. -Li Chen y Jin Wu están a la espera, me apoyaran en el momento que esté en desventaja, así que no tengo que preocuparme demasiado. Si… aún tengo que tener la guardia muy en alto, cualquier error puede costarme la vida- pensó el cultivador del bigote mientras esperaba.

Los cinco Lagartos Piel de Piedra esperaron también. Solo miraron fijamente a las personas en el lugar. No atacaron debido a la cautela. El cadáver de uno de los suyos ya había entrado en su vista. Esto ya había inculcado algo de temor, aunque leve, dentro de sus corazones. 

Una hoja cayó de un arbol, provocando un sonido imperceptible, pero un Lagarto de Piel de Piedra atacó en ese momento. 

Giiizzzzzzzz

Arrastrándose por el suelo, el Lagarto atacó a uno de los guardias que estaba más cerca. El cultivador del bigote esperó su mejor oportunidad. Ni siquiera pensó en salvar la vida de ese guardia.

-A-ayudenme!!- gritó el guardia desesperado. El lagarto se acercó y abrió enorme su boca, despedazando el cuerpo del guardia. 

SHASS

La otra mitad cayó pesadamente al suelo. Esto provocó que los otros guardias reaccionaran y salieran corriendo. 

-Ahora!- el cultivador del bigote avistó un punto débil y atacó con su Corte de Media Luna. 

Slashh 

El corte azul viajó a gran velocidad e impactó en el cuello del lagarto.

Giiziziiiiiiiii

Gritó la bestia cuando su dura piel fue cortada. Esta acción provocó que los otros 4 lagartos atacaran de inmediato. 

El cultivador atacó nuevamente lanzando otros varios cortes de media luna, pero esta vez no hicieron tanto daño como con el primer lagarto. 

-Parece que Zou An esta en problemas- un joven de unos 20 años habló a una persona a su lado. 

-Es momento de atacar- dijo la persona mientras sacaba una pequeña espada de su túnica. Esta persona era el Señor Li, el que le había dado la orden a Wan Zexian sobre los guardias. 

-Je! Li Chen ¿acaso tu espíritu de lucha se ha activado?- se burló el joven al lado de Li Chen. 

-No soy un loco como tú, Jin Wu. No importa, vamos!- los 2 jóvenes se lanzaron al ataque. Al ver su llegada, el Cultivador del bigote, que en realidad se llama Zou An, asintió. 

Los tres cultivadores batallaron contra los cinco lagartos piel de piedra de forma feroz. Los guardias solo miraron maravillados tan espléndida batalla. 

Li Chen parecía ser el más fuerte. Estaba luchando directamente contra 2 lagartos, hiriendolos con sus cortes de media luna mientras esquivaba los feroces ataques de las bestias. 

El Señor Zhang salió del vagón especial y miró la batalla. -Estos jóvenes ciertamente tienen talento para la batalla. En especial Li Chen. Su cultivo ya ha alcanzado la etapa pico de la Condensación del Zen, esta a punto de avanzar- pensó mirando la batalla frente a él. 

Li Chen peleaba de forma suave y refinada, Jin Wu de forma brusca y dominante mientras Zou An de forma pasiva y fulminante. 

Los 3 cultivadores en realidad eran discípulos de una secta y el Señor Zhang era su supervisor. Claro, lo que estaban haciendo en las tierras del sur era una “misión”, que involucraba cosas ilegales.

-Jin Wu es demasiado agresivo, pero es el más joven de los 3. Ya esta en la etapa alta de la condensación del zen. Es uno de los genios de los discípulos externos de la secta junto con Li Chen-

-En cuanto a Zou An, aunque ya es un poco mayor, su base de cultivo también esta en la etapa alta. No esta mal, pero tampoco es algo maravilloso- el Señor Zhang evaluó a los 3 jóvenes y suspiró.

La batalla duró unos minutos hasta que un Corte de Media Luna atravesó la garganta de un lagarto, chorreando sangre en el suelo. Jin Wu sonrió al ver a su objetivo muerto. Luego giró la mirada y vió a Li Chen acabando con uno de los 2 lagartos que enfrentaba. 

Zou An también acababa de matar a su objetivo. 

-Tienes que ser más agresivo, Li Chen- dijo Jin Wu con una sonrisa, atacando al último lagarto piel de piedra que estaba luchando con Li Chen. 

-No era necesario que te metieras en mi pelea- dijo Li Chen enojado. Jin Wu se encogió de hombros y rió. 

-Quien te mando demorarte tanto- replicó burlonamente. Claro, ignoró olímpicamente que Li Chen se estaba enfrentando a dos lagartos. Zou An no dijo nada y solo se mantuvo alerta por cualquier otro posible ataque. 

El Señor Zhang asintió y sonrió, acercándose. 

-Muy bien chicos, excelente trabajo. Ahora encárguense de estas bestias. Consideren esto un tipo de entrenamiento. ¡Je! No es fácil encontrar un lugar para matar este tipo de Bestia Peligrosa salvaje- dijo. En la secta de donde provenían habían espacios donde los discípulos podían practicar luchando contra bestias peligrosas, pero no era igual enfrentarse a bestias peligrosas de la secta a las salvajes que se encuentran en la naturaleza. 

-Muchas gracias Señor Zhang- agradeció Li Chen con una reverencia. Ji Wu asintió con una sonrisa y Zou An no dijo mucho. No era un hombre de muchas palabras. 

-Esta bien. Aunque es una lastima que no apareciera un mutado. Sería una gran recompensa a este aburrido viaje- el Señor Zhang negó con la cabeza y suspiro. Su plan era que al atravesar el Paso del Lagarto aparecieran uno o varios Lagartos Piel de Piedra y que estos ocacionaran una masacre, provocando que el olor a sangre fuera intenso y atrajera más Lagartos Piel de Piedra. 

En ese momento incluso podría aparecer un Lagarto Piel de Piedra Mutado. Era una lástima, no sucedió. 

-Esos Lagartos Piel de Piedra son su recompensa. Repartanlo entre ustedes. Bien, limpien todo y partamos, este viaje se hizo demasiado aburrido- dijo el Señor Zhang volviendo a su vagón especial. Había bajado solo por si de repente aparecía un mutado, al ver que no era así, decidió volver a su cómodo lugar en el vagón especial. 

Xu Zhong por otro lado seguía cerca del vagón de esclavos. No sabía muy bien que estaba pasando y no quería arriesgarse a que lo llamaran a la batalla, así que se quedó cerca del lugar por donde rondaba el anterior guardia.

-Parece que todo ha acabado. Ahora viene la verdadera prueba, no, ahora se determinará si el destino esta a mi favor o no- pensó el pelinegro pasando lo más desapercibido posible. 

Luego de comprobar que no había más bestia en los alrededores, los 3 discípulos de la secta empezaron a recolectar las partes valiosas del Lagarto Piel de Piedra. Lo más importante era su piel, que servía para crear materiales duraderos. Su sangre también era valiosa para crear píldoras. 

Los pocos guardias que quedaron sintieron sus corazones pesados. Tantos compañeros murieron de repente sin que ellos pudieran hacer nada. Wan Zexian era el que peor se sentía. Era el líder de toda la guardia, pero había enviado a sus hombres a morir. 

Luego de limpiar todo, la Caravana estaba lista para seguir su camino. Xu Zhong estaba muy alerta y actuó de muy bajo perfil. No todos los guardias se conocían entre ellos, incluso había muchos que simplemente por el tipo de ropa que llevaban lo reconocían como uno de ellos, sin saber quien era. 

Pero Xu Zhong estaba seguro que el guardia del vagón de esclavo tenia varios conocidos. Rezó a los cielos para que esas personas estuvieran muertas. 

-¡Oye tu!- de repente un guardia se acercó al vagón de esclavos y llamó a Xu Zhong. El pelinegro se estremeció un poco. -¿Me descubrieron?- pensó alarmado. 

-¿Si?- respondió suavemente, sin mostrar mucho su cara. 

-El líder Wan Zexian nos ha llamado a todos para asignar las nuevas tareas ahora que somos tan pocos- dijo el guardia perezosamente. 

-Ya veo. Estaré allí en un momento- dijo Xu Zhong. 

-Apúrate, sabes que al jefe no le gusta que lo hagan esperar- dijo el guardia marchándose. Xu Zhong suspiro de alivio. Al menos no lo habían reconocido, aún. 

En la parte delantera de la caravana, más de 20 guardias se habían reunido. Wan Zexian estaba al frente indicando instrucciones. 

-Ahora que somos tan pocos, necesitaremos aumentar los tiempos de servicio y disminuir los descansos. Como se habrán dado cuenta, el viaje es muy peligroso y debemos estar en alerta máxima- explicó Wan Zexian con voz grave. 

-Los vagones ahora serán vigilados por uno o dos guardias, los demás estarán vigilando los alrededores de la caravana, avisando de inmediato si sucede algo extraño- 

-Bien, entonces…- Wan Zexian empezó a repartir misiones y Xu Zhong suspiró de alivio cuando se dio cuenta que nadie lo había reconocido. Eso quiere decir que los amigos del guardia del vagón de esclavos estaban muertos. -Parece que mi suerte es muy buena hoy- pensó feliz Xu Zhong. 

En ese momento…

-¿Quien esta a cargo del vagón de esclavos?- preguntó Wan Zexian. Xu Zhong se estremeció un poco al escuchar esa pregunta. Al ver que nadie respondía, estuvo a punto de preguntar de nuevo cuando Xu Zhong levantó su mano. 

-S-soy yo señor- dijo actuando nervioso. Claro, era normal actuar nervioso ante el líder. Esto no le pareció extraño a nadie. 

-Dirígete al vagón especial donde están los Señores Cultivadores, quieren hablar contigo- dijo Wan Zexian mirando extrañamente a Xu Zhong. No tenía ni idea el porque llamarían al guardia del vagón de esclavo, pero tampoco tenia que importarle.

Xu Zhong estaba confundido. -¿Por qué quieren verme? Acaso me descubrieron? No… quizás quieran ver al guardia del vagón de esclavo que mate… si, esta espada extraña tendrá algo que ver?- pensó mirando hacia su cintura. Allí reposaba la espada en su funda con tranquilidad. 

-Salgo de una para meterme en otra… si, la vida es maravillosa- pensó caminando hasta el vagón especial. Su destino era incierto ahora.


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EGV Capítulo 5
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Una oportunidad

Capítulo 5: Una oportunidad

Con los rayos de sol iluminando la bella tierra, el camino del Paso del Lagarto se veía escabroso y horrible para aquellos encargados de reparar las ruedas de los carruajes. 

Luego de la gran batalla, Wan Zexian empezó a repartir las órdenes consiguientes. Mientras tanto, Xu Zhong caminaba hasta el vagón especial donde se hospedaban los Señor Cultivadores. 

-¿Qué querrán? ¿Es la espada? Si es solo eso, aún podría haber una oportunidad, pero si el anterior guardia del vagón de esclavos era importante… seguramente me mataran en su furia- pensó preocupado. No podía hacer más. Correr ahora igualmente significaba su muerte. 

Al menos ir y enfrentar las consecuencias podría darle alguna salida. -Si, puede que no esté todo perdido. Aún hay un rayo de luz al final del túnel- A Xu Zhong no le gustaba confiar mucho en la suerte, pero en este caso no tenia otra opción. Era el que tenia el papel del débil frente al fuerte, no podía hacer mucho. Cuando la ventaja en poder era abismal, simplemente los trucos eran cosas efímeras ante el poder dominante. 

Al llegar al vagón, tocó suavemente la puerta. 

Toc, toc

No recibió respuesta inmediata, así que espero un momento. Al ver que nadie abría o respondía, decidió tocar nuevamente, pero justo en ese momento la puerta se abrió. 

-Sigue- dijo Li Chen con voz fría. Xu Zhong tragó fuerte y entró. El vagón era bastante grande, mucho más grande que los otros. En el se hospedaban los 3 discípulos de la secta más el Señor Zhang. 

Xu Zhong observó el enorme espacio dentro del vagón y suspiro. -El poder define todo, obviamente tu calidad de vida también- pensó caminando hasta una pequeña silla.

-Siéntate allí- dijo Li Chen entrando por una puerta hacia otra habitación. El vagón, cuando se dijo que era enorme, no era una exageración. Habían más de 10 caballos empujando, y no caballos normales. 

Luego de varios minutos que parecieron eternos para Xu Zhong, vió salir a alguien de la puerta. Era un hombre que vestía una túnica azul, parecía tener unos 30 años. Una barba de chivo muy bien cuidada adornaba su mentón. ¡Era el Señor Zhang!

El Señor Zhang miró fijamente a Xu Zhong con una mirada misteriosa. Sus ojos parecían poder mirar a través de él como espinas. Xu Zhong se sintió incómodo por esa mirada, sentía un poder vago rodeándolo, parecía que podría asfixiarlo en cualquier momento. 

En ese momento Xu Zhong se dio cuenta de algo. -¡¡Me han descubierto!!- exclamó en su mente.

-Y bien, ¿qué tienes que decir?- preguntó el Señor Zhang de repente. Xu Zhong se estaba empezando a poner nervioso. Ante un mortal como cualquier de los otro guardias habría mantenido una actitud serena, quizás teniendo la oportunidad de salvar su vida mediante el diálogo. 

Pero frente a él estaba un cultivador y no cualquiera, uno muy poderoso. -Estoy jodido, ¿pero como? Estoy seguro que no había nadie en los alrededores… espera, la espada!- en ese momento Xu Zhong se dio cuenta cuál había sido su perdición. 

La espada de patrones misteriosos ciertamente no era propiedad del anterior guardia del vagón de esclavos. Xu Zhong se dio cuenta de esto. Por lo que solo había pocas posibilidades: o se la había encontrado de casualidad, cosa que era poco probable, o alguien se la había dado!!

-No, eso tampoco puede ser así. Si la espada se la dio un cultivador, ¿por qué estaría preocupado de ir al campo de batalla? ¿No debería estar confiado considerando que tenia un cultivador detrás de él apoyándolo?- Xu Zhong siguió pensando, pero no podía llegar a la verdad. 

El Señor Zhang lo miró divertido. 

-¿Me dejarás hablando solo? Te pregunté, ¿qué tienes que decir?- volvió a hablar, pero esta vez su tono tenía un pique de presión que Xu Zhong sintió. Tragó fuerte y dijo: 

-Mate a ese guardia en pos de la supervivencia. Si era alguien importante para usted, señor, pido disculpas profundamente, no era mi intención. En ese caso, mi muerte seguramente será mi único destino. Pero si no es así, y lo único importante es esta espada, por favor, tómela y perdone mi vida- dijo Xu Zhong ofreciéndole la espada. Su mirada era sombría, sabía que ahora estaba en manos del Señor Zhang y que él elegiría su vida o muerte. 

-¿Hm? ¿Este chico sabe que la espada es especial? Interesante…- pensó el Señor Zhang con una sonrisa. 

-¿Por qué me entregas la espada? ¿Por qué crees que importante para mi?- preguntó repetidamente el Señor Zhang mirando fijamente a Xu Zhong. Bajo su mirada, el chico no podía mentir. 

En ese momento Xu Zhong se dio cuenta de algo. -Por qué me pregunta si la espada es especial? Es claro que lo es, un cultivador como él debería darse aún más cuenta de la peculiaridad de la espada… ¿me esta probando?- un pensamiento fugaz pasó por la mente de Xu Zhong. 

Decidió ser auténtico y no intentar ningún truco frente al Señor Zhang. 

-La espada posee patrones únicos y misteriosos. Cuando la vi por primera vez, me di cuenta de inmediato- explicó Xu Zhong. 

El Señor Zhang lo miró fijamente por unos momentos. Xu Zhong se estaba poniendo nervioso.

Luego de unos segundos, el Señor Zhang se rió. 

-Jajajaja. Es muy gracioso, en serio, muy gracioso- el Señor Zhang se llevó las manos a la boca y se acarició su barba de chivo. 

-Pensar que encontraría un pequeño talento de la nada. Tch! Mi suerte puede que sea un poco buena- dijo sorprendiendo a Xu Zhong. El Señor Zhang notó la confusión en los ojos de Xu Zhong y dijo:

-Chico, has salvado tu vida con esa explicación. ¿Cómo te llamas?- preguntó el Señor Zhang. 

-Me llamó Xu Zhong- respondió rápidamente. 

-Vienes del sur obviamente, ¿a qué te dedicas allí? Si caíste dentro de la red de los “Refugiados”, jejeje, ya me imagino lo que hacías- 

-Señor, yo era de la Región Girasol Verde al Noroeste del Imperio Xebac. Debido a que soy huérfano desde el tiempo que puedo recordar, no tuve un apoyo sólido, así que me dediqué a robar y a realizar otros trabajos deshonestos- explicó Xu Zhong con total sinceridad. 

Se había dado cuenta que probablemente una puerta se estaba abriendo, una puerta a un mejor futuro. No quería mentir, ya que estas personas podrían descubrirlo fácilmente viajando a la Región Girasol Verde en las Tierras del Sur.

Además, no tenia nada que esconder. El Señor Zhang asintió.

-Ya veo. Mira Xu Zhong, seré directo. Soy un Anciano de la Secta Niebla del Tesoro en la Región de los Mil Dorados. Por la explicación que me has dado ahora, me he dado cuenta que tienes talento para el cultivo y quiero ofrecerte una invitación para la próxima “Apertura de la Secta”- dijo el Señor Zhang suavemente. 

Xu Zhong captó palabra por palabra de lo que decía y una emoción infinita empezó a surgir dentro de él. -Tengo talento… y no solo eso, el Señor Zhang me esta ofreciendo participar en la apertura de la Secta Niebla del Tesoro… no sé qué secta es esa, pero no puedo desaprovechar esta oportunidad. ¡Al fin! ¡Al fin podré caminar el camino del cultivo!- pensó Xu Zhong mostrando su alegría. 

-Le agradezco infinitamente por darme esta oportunidad- Xu Zhong hizo una reverencia. 

-No me agradezcas aún. ¡Je! Aún tienes que pasar la prueba de la secta. Aún no eres oficialmente un discípulo. La prueba de la espada demuestra que tienes talento para el cultivo, ¿pero cuanto? Ya veremos…- dijo el Señor Zhang tomando la espada. 

Xu Zhong quería preguntar sobre la espada, pero sabía que no era prudente hacerlo, al menos no ahora. 

Luego de salir del vagón especial, la mirada de Xu Zhong brilló. Miró al cielo y observó a las nubes blancas moverse tan lentamente, a veces tapando la brillante luz del sol. Los cantos de animales no salvajes se podían escuchar a veces, aunque el ruido de los guardias lo interrumpía. 

Xu Zhong estaba muy feliz que hasta podía gritar. Todo este tiempo estuve sufriendo constantemente. Incluso su vida en el sur era un tormento, con la muerte respirandole en la nuca. 

Incluso durante este tortuoso viaje, sus ganas de vivir y progresar no se habían quemado, aún quería ser alguien en este mundo y ahora, la oportunidad había aparecido. 

-El porque ese guardia tenia la espada especial no es de mi incumbencia, al menos no ahora. En lo que debo pensar ahora es en obtener información una vez que llegue a nuestro destino. El Señor Zhang me podría haber dado más información, pero no importa, quizás lo haga cuando lleguemos- pensó Xu Zhong avanzando hasta el vagón de esclavos. 

Ya no tenia que preocuparse de que lo descubrieran. Ya lo hicieron en realidad, pero bueno, todo salió relativamente bien. 

En el vagón especial. 

El Señor Zhang llevaba la espada en su mano. Esta estaba metida en su funda sin mostrar su encanto misterioso al mundo. En el camino se encontró con Li Chen. 

-Señor Zhang, ¿ya resolvió el asunto con el mortal?- preguntó educadamente. El Señor Zhang solo sonrió.

-Así es y me trajo una pequeña sorpresa.- 

-¿A que se refiere, señor?- 

-Jejeje, no es mucho, no es mucho. Aún tiene que ser probado- dijo el Señor Zhang sin dar muchos detalles. Li Chen frunció un poco el ceño, pero no dijo nada más.  

Avanzó hasta otra habitación, allí están Jin Wu y Zou An. 

Ambos estaban en posición de meditación con los ojos cerrados. Al sentir la entrada de Li Chen, Jin Wu abrió los ojos. 

-¿Y bien? ¿Qué descubriste?- preguntó curioso. Cuando se enteró que el Señor Zhang había mandado a llamar a un mortal, se sorprendió y quiso saber de qué se trataba el asunto. 

-Nada. El Señor Zhang no me ha dicho nada- respondió Li Chen colocándose en posición de meditación. 

Jin Wu no dijo nada más y cerró sus ojos. 

El tiempo pasó volando y 3 días después, luego de avanzar por caminos peligrosos, llegaron a la Montaña Rexu. 

-Al fin, Región de los Mil Dorados, ¡hemos llegado!- exclamó un guardia feliz. Luego de pasar por situaciones tan peligrosas como los Lagartos Piel de Piedra y otros peligros, al fin podían suspirar de alivio al saber que llegaron con vida. 

-Yo sobreviví, pero tú, Wu Cai…- Gao Zhi susurró con dolor. Era uno de los guardias que había sobrevivido, pero no se sentía feliz, sino abatido por la muerte de su amigo. 

Xu Zhong miró la enorme montaña Rexu y sus ojos empezaron a brillar con expectativas. -Al fin…-

En el camino se pudieron avistar varios pueblos y aldeas, eso indicaba que ya habían llegado a la civilización humana. La caravana siguió adentrándose, avanzando hasta que llegó a la Ciudad Jincheng.


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