Capítulo 3: Escapando de la desgracia

En medio del lúgubre Paso del Lagarto, los árboles verdes parecían desprender una energía macabra y siniestra que inculcaban temor en las personas de los alrededores. Las montañas, tan altas como los cielos parecían inalcanzables, trayendo terror a los corazones. 

En medio de ruidos fuertes, llantos y gritos de desesperación, la caravana que se dirigía a la Región de los Mil Dorados se vio envuelta en una sangrienta masacre. 

Xu Zhong observó a varios guardias correr hacía el frente de la caravana y entendió que pasaba. -Tengo que aprovechar esta oportunidad. Es arriesgado y mi vida puede ser quitada, pero si no hago nada, ¿no sería lo mismo que sacrificarme?- el joven pelinegro pensó en algo rápidamente.

-Este vagón de esclavos es custodiado por un tipo bastante desagradable. Si, lo recuerdo, fue el tipo que me golpeo por mirarlo sin miedo- un recuerdo llegó a la mente de Xu Zhong cuando un hombre vestido con una armadura de cuero y cara arrogante le apuntó con una espada en su cuello. 

-”Pequeña escoria, ¿cómo te atreves a mirarme tan indiferentemente? ¿Ehhh? ¿Acaso quieres que te rebane el cuello?”- el recuerdo estaba vivido en la mente de Xu Zhong, no porque se sintiera ofendido por la intimidación del hombre, sino porque había visto una vía de escape a su situación.

-Ese tipo de personas son las más cobardes. Cuando son azotados por una situación desventajosa, se vuelven más tontos de lo que son. Si… ahora mismo debe estar temblando por lo que esta pasando…- Xu Zhong pensó rápidamente y tomó una decisión. 

Con agilidad se movió entre el montón de personas que había en el vagón y se acercó a la puerta. Con un pequeño toque, llamó.

-Señor guardia, señor guardia, por favor, ¿puede permitirme ir al baño?- habló Xu Zhong suavemente. Algunas de las personas que estaban en el vagón miraron a Xu Zhong, pero sus miradas estaban vacías. Habían perdido la voluntad de seguir adelante. No todos podían aguantar la angustia de saber que tu vida estaba pendiente de un hilo, listo para caerse.

Fuera del vagón, un guardia miraba escondido en una esquina con miedo hacia el frente de la caravana. 

Podía escuchar gritos y lamentos, así como el sonido de una bestia feroz. -¿Q-qué demonios esta pasando allá?- pensó tremendamente asustado. -S-Solo soy alguien que le gusta intimidar al débil y teme al fuerte, por eso me encanta este trabajo, pero por favor, que no me llamen para ir a ese lugar- rezó en silencio a quien sabe quien.

toc toc

En ese momento escuchó unos golpecitos en la puerta del vagón del carruaje. Giró su mirada y se dio cuenta que uno de los esclavos estaba llamando. -¿Qué quieren estas mierdecillas? En una situación como esta…- pensando eso, caminó hasta la puerta para averiguar quién llamaba. También pensó: -Si… intimidare a estas basuras un poco para aliviar mi estrés-

-¿Qué pasa, malditos bastardos? ¿Acaso quieren que les dé una paliza?- exclamó dandole un golpe fuerte a la puerta. 

-Señor guardia, ¿podría permitirme ir al baño?- habló Xu Zhong suavemente. 

-¿Ir al baño?- Algo desconcertado, el guardia pensó: -En serie este motherfu*cking cree que seré tan amable para ayudarle a hacer sus necesidades de mierda? Espera un momento...  en ese instante, una idea llegó a su mente, transformándose rápidamente en algo viable para él. Sonriendo fríamente, el guardia habló. 

-Claro, claro, te permitiré ir al baño- dijo sonando algo amable, mientras en su corazón pensaba: -Jejeje, ya sé como evitar ir al frente de la caravana…- sostuvo su espada en su cintura y abrió suavemente la puerta. Xu Zhong frunció un poco el ceño al darse cuenta de la amabilidad del guardia, pero cuando vio su cara, lo entendió. 

-Ya veo, este idiota quiere usarme para evitar ir al campo de batalla… muy astuto, pero es una lastima, esto sigue en línea con mi plan- pensó Xu Zhong pareciendo algo intimidado por la mirada del guardia. Este sonrió orgulloso al ver el estado del pelinegro, siempre le gustaba sentirse por encima de los demás. Cerró la puerta con seguro nuevamente y le puso unas cadenas a Xu Zhong. 

-Vamos- dijo el guardia mientras arrastraba al pelinegro a un lado del vagón. Había varios guardias en los alrededores, pero todos miraban con miedo hacia el frente de batalla, ignorando al guardia del vagón de esclavos y a Xu Zhong. 

-Jejeje, con esto, cuando pregunten donde estuve, diré que cuidaba a la mercancía mientras hacía sus necesidades- pensó el guardia. Era una idea simple pero práctica. Mientras tanto Xu Zhong observaba los movimientos del guardia. 

-Tiene su espada en el lado izquierdo, en su cintura. Claramente es derecho y por el movimiento de su brazo, es hábil a la hora de sacar la espada de su funda con rapidez. Si quiero noquearlo, debería ser un golpe contundente. Mis manos están atadas por las cadenas, pero aún puedo utilizar mis pies. No soy muy hábil con ellos, pero en mis días como ladrón aprendí algunas cosas- Pensó Xu Zhong esperando el mejor momento para atacar. 

El guardia estaba totalmente sin defensas. Primero que todo porque Xu Zhong mostró debilidad, aumentando la confianza del guardia y segundo, porque el guardia era totalmente arrogante. 

-Orina en ese lugar, te estaré vigilando- dijo el guardia mirando los alrededores. En ningún momento fijó su mirada en Xu Zhong. -¡Ahora!- con un movimiento rápido y ágil, el pelinegro giró y lanzó una patada a la rodilla del guardia, provocando que perdiera el equilibrio y cayera al suelo pesadamente. -Este mierdecilla…- el guardia se sorprendió del ataque imprevisto de Xu Zhong. No había terminado de caer al suelo cuando ya tenía su mano en el mango de la espada, listo para sacarla, su reacción fue impecable, se notaba que tenia experiencia. Pero Xu Zhong también fue rápido. 

Arrastró su otro pie por el suelo y lanzó un ataque feroz con el talón del pie hacia la cabeza del guardia. Quería golpear en un punto crítico para dejarlo inconsciente. El guardia se dio cuenta que no le daría tiempo de sacar su espada, por lo que levantó sus manos para bloquear el pie de Xu Zhong, pero...

-¡Estaba esperando eso!- exclamó Xu Zhong en su mente. Frenó su ataque de golpe, dio un giro y envió su otra pierna con velocidad hacia la cabeza del guardia. ¡Su objetivo siempre fue ese!

PAM

Con un golpe fuerte, Xu Zhong golpeó con fuerza en un punto crítico. 

-ARGHH- gritó el guardia de dolor antes de ser mandando al mundo de la inconsciencia. 

-Fiuuu- suspiró Xu Zhong viendo el resultado. -La reacción de este tipo era bastante alta. Sus pensamientos también eran rápidos- pensó. El guardia había superado las expectativas de Xu Zhong. No solo tuvo la reacción suficiente para llevar su mano al mango de la espada, sino que también logró pensar lo suficientemente rápido para saber que no le daría tiempo en sacar la espada y el mejor curso de acción era bloquear con sus manos. 

Xu Zhong decidió cambiar su plan en el momento en que vio la mano del guardia en el mango de la espada, sabía que este tipo no era fácil de tratar. Así que utilizó su primer ataque como cortina de humo, dejando el verdadero golpe decisivo en las sombras. 

-Ya ha acabado, es hora…- Xu Zhong avanzó hasta el cuerpo inconsciente y tomó las llaves, sacándose las cadenas que ataban sus manos. Luego de eso, tomó la espada. Era una espada plateada con un brillo inusual. Tenía varios patrones extraños incrustados. A la luz del sol, brillaban de forma misteriosa.

-¿Hm? Qué extraño, esta espada…- Xu Zhong se sorprendió luego de verla. -No es igual a la espada que utilizó para intimidarme aquella vez- pensó recordando la espada de aspecto ordinario que tenia el guardia en el pasado. 

-¿Quizás es un tesoro? Jejeje, si logró salir con vida de aquí, puede ser una gran ganancia para mí- susurró el pelinegro mirando con detalle la espada. Luego de observar por un tiempo, asintió y la volvió a meter en la funda. Pero...

-Es cierto, primero tengo deshacerme de ti…- sus ojos se fijaron en el cuerpo del guardia. Sacó nuevamente la espada y colocó la punta en el cuello del guardia. -No es nada personal, pero tienes que morir- susurró empujando la espada hacia abajo. 

Pukk

La sangre brotó de inmediato, regandose en la tierra. Xu Zhong levantó la espada y limpió la sangre con un trapo que tenia el guardia, luego la enfundo nuevamente.

-Ahora, el siguiente paso…- miró el ropaje del guardia y procedió a quitarselo. 

Momentos después…

-Que suerte que no me quede muy grande- pensó mirándose de arriba abajo. Ahora tenia la armadura de cuero y la espada del guardia. Era un poco más bajo que el guardia y tenia un poco menos de musculatura, pero calzaba bien. En cuanto al cadáver del guardia, este no duraría mucho tiempo. En este tipo de lugares, votar un cadáver era lo mejor, los animales salvajes se encargaban del resto.

Avanzó hasta la caravana y llegó justo en el momento que el cultivador del bigote tomó acción. -Parece que el alboroto en el frente de la caravana ha cesado- pensó caminando cerca del vagón de esclavos. Tomó un casco y se lo puso en la cabeza. 

-La probabilidad de que me descubran es alta. Tampoco es factible irme ahora. Estamos en medio del Paso del Lagarto. Incluso si salimos de aquí, aun es peligroso vagar solo- pensó Xu Zhong intentando buscar el mejor curso de acción. 

Luego de unos segundos, suspiró. _-Maldita sea, no hay nada. Ahora mismo dependo totalmente de la suerte_- miró al cielo y sus ojos se nublaron un poco. 

La batalla en el frente acabo. El Lagarto Piel de Piedra estaba muerto y ahora los guardias sobrevivientes tenian que levantar los cuerpos de sus compañeros caídos. 

-Maldita sea, a este tipo le sacaron las tripas- dijo un guardia viendo un cadáver con el abdomen abierto. Los intestinos sangrientos salieron a la luz, dejando una escena asquerosa.

Más de 30 guardias fueron asesinados de un total de 60 guardias que tenia la caravana. Fue una masacre unilateral antes de que apareciera el cultivador.

-Lo peor viene ahora- el Señor Li, desde el vagón especial miró hacía las altas montañas boscosas que rodeaban este paso. -El olor a sangre es demasiado espeso. No solo los Lagartos Piel de Piedra, incluso otras bestias peligrosas pueden aparecer… ¿qué esta pensando el Señor Zhang- pensó el joven con el ceño fruncido. 

Sus pensamientos no se demoraron mucho en cumplirse.

Giiiiiiiiiiiizzzzzz

Un fuerte grito penetrante azotó a la caravana cuando más de 5 Lagartos Piel de Piedra aparecieron. Al ver a las bestias feroces, los guardias que estaban limpiando los cadáveres quedaron fríos.

-No me jodas…- Wan Zexian, que ya se había calmado luego de la batalla, miró en shock lo que estaba pasando. El terror que se había ido volvió, pero más intenso. Sus pies empezaron a temblar un poco.

-Son muchos…- susurró el cultivador del bigote con el ceño fruncido. Un Corte de Media Luna se estaba formando en su mano. Estaba listo para luchar

-Al menos no apareció un Mutado…- susurró el Señor Li con alivio. Las Bestias Peligrosas Mutadas eran mucho más peligrosas que las normales. Usualmente mutaban debido a la energía natural del mundo que eran capaces de absorber, otras veces mutaban por razones extrañas.

En el vagón especial, el Señor Zhang, con su pipa en mano sonrió. 

-¡Tch! Son 5, no esta nada mal- dijo levantándose. Ahora mismo, ¡¡el Señor Zhang iba a tomar acción!!