Capítulo 28 – Postura del Dorado Loto Ardiente

Lin Zi Yan nunca había oído que el Maestro Yi elogiara a nadie. Luego del shock y poder procesar la situación, una sonrisa de felicidad inundó su rostro. Entonces ella rápidamente caminó hacia el Maestro Yi.

“Maestro Yi, ¿cómo le fue?” preguntó con curiosidad Zi Yan, con esa hermosa sonrisa en su rostro parecía más bella que de costumbre.

“Para mis estándares, ¡ha contestado perfectamente! Definitivamente lo subestimé. ¡Es increíble lo mucho que sabe de runas al considerar que solo ha vivido por trece años!” exclamó el Maestro Yi, ¡cuando él tenía trece años, su conocimiento rúnico era muy básico!

Este era el examen estándar de ingreso sobre conocimiento rúnico del Maestro Yi. Por su experiencia, los jóvenes de entre 20 y 30 años podrían ser considerados como afortunados si respondían el 60 % del examen correctamente, y las personas que alcanzaran un 70 % serían considerados genios.

El año pasado cuando el Maestro Yi reclutó aprendices, había un total de 38 candidatos. Solo cuatro personas alcanzaron el 60 %, y nadie alcanzó el 70 %.

¡Ye Wei respodió perfectamente todas las preguntas, con una increíble velocidad y precisión!

“¡Ye Wei, ahora probaré tu consonancia rúnica, con tu sensibilidad del alma y tu conocimiento rúnico, si tu consonancia no es demasiado lamentable entonces debería ser capaz de hacer alguien grande de ti!” El Maestro Yi sonrió a Ye Wei, había pasado mucho tiempo desde que el Maestro Yi se sentía entusiasmado por un candidato. Él, quien usualmente era calmado y sereno, no podía esperar para probar la consonancia rúnica de Ye Wei.

“¡Seguro!” Ye Wei asintió, para este punto se sentía confiado debido al elogio, ya solo quería terminar el proceso por pura formalidad y poder preguntarle al Maestro Yi por su ayuda. Se sentía mucho más tranquilo ahora que dos de tres pruebas las había aprobado con una gran maestría.

“¡Ye Wei, tú puedes hacerlo!” Lin Zi Yan apretó sus pequeños puños y animó a Ye Wei.

¡Este era el paso final!

“¡Gracias, Zi Yan!”

Ye Wei sonrió y asintió, sus ojos brillaban con confianza.

“Yo sé que tienes un Sentient rojo, pero no deberías preocuparte por detalles tan minúsculos. El Sentient no es tan importante para nosotros los Maestros Rúnicos, ¡no sería un problema incluso si tu Sentient fuera negro!” El Maestro Yi miraba fijamente a Ye Wei; en los ojos del maestro, uno podía distinguir cómo levemente brillaban y aparecían un paquete de runas, descomponiéndose y luego re-ensamblándose. De repente, toda la habitación estaba llena con la majestuosa energía invisible del maestro.

Ye Wei y Lin Zi Yan sentían como que eran dos pequeñas balsas a la deriva en un océano de runas.

¡Asombroso poder! ¡Era mucho más denso que la energía experimentada por Ye Wei causada por el Guerrero Primordial Condensado siete estrellas, el patriarca Du, hace no mucho!

¡Aunque el verdadero poder del Maestro Yi debe ser mucho más monstruoso que esto!

Entonces, lo impensable sucedió. El techo estaba cubierto con fantasmas de lotos dorados floreciendo. Un grandioso y misterioso monasterio podía ser vagamente divisado en otra dimensión detrás de la cortina de flores, y el fuerte repiqueteo de una campana podía ser oído.

¿Es este el mítico Conservatorio Sagrado? Era una creencia popular que solo los Maestros Rúnicos más poderosos podían invocar el Conservatorio, ¡y por lo visto el Maestro Yi era uno de ellos!

Esta es la Postura del Dorado Loto Ardiente, fue heredada desde el Conservatorio Sagrado para probar la consonancia rúnica de uno. Su propósito es el de expresar de manera física el potencial de la persona haciendo la postura, por lo que no tenía graduación alguna*.

*N.T.: referente a que no tiene posición alguna entre las escalas de poder de las posturas

“Esta prueba es bastante sencilla, solo necesito que te enfoques cuando realices esta postura, si tres lotos ardientes aparecen, pasas; si aparecen cuatro, es una distinción; si aparecen cinco o más, ¡te besaré!” El Maestro Yi miró a Ye Wei y empezó a dibujar en el aire usando su fuerza de voluntad y Qi en su dedo como tinta.

Al instante, el Maestro Yi terminó de dibujar 81 runas. Estas silenciosamente flotaban en el aire y brillaban con un color dorado mientras Qi pasaba a través de ellas, remodelando las runas en cuatro glamorosos lotos dorados. ¡Estaban en fuego y las ondas de calor rápidamente se expandieron a toda la habitación!

La Postura del Dorado Loto Ardiente del Maestro Yi floreció cuatro lotos, su consonancia rúnica pertenecía a un alto nivel; no era algo espectacular, pero lo llevó a donde estaba el día de hoy. La consonancia no es algo que mejore junto al cultivo de uno, ¡con lo que nazcas permanecerá de la misma manera hasta el día que mueras!

“¡Ye Wei, ahora es tu turno!” El Maestro Yi puso su mano en el hombro de Ye Wei, prestándole Qi a Ye Wei de lo que parecía un dantian sin fondo alguno. Ye Wei se sintió extremadamente energizado y sensible a lo que le rodeaba. [Así que así es como se siente ser poderoso]

Prestarle Qi a otros es parte de los trucos que un Maestro Rúnico puede hacer.

¡Esta era la única forma en que Ye Wei podría hacer una postura sin alcanzar el nivel Estudiante siete estrellas!

“¡Okay!” Ye Wei asintió nuevamente. Esta vez, sin embargo, lo hizo con un rostro serio. Estaba por completo enfocado mientras observaba las 81 runas flotantes.

Inhalar, exhalar, inhalar, exhalar…

El cuerpo de Ye Wei se mecía a la velocidad de su respiración, era más rápida de lo normal debido a sus nervios. Hacer la Postura del Dorado Loto Ardiente era el último obstáculo que debía atravesar antes de volverse el aprendiz del Maestro Yi.

No podía esperar para mostrarle a los demás; el abuelo, quien estaba estresado; su estricto pero cuidadoso tío mayor; sus protectores padres; que valía algo para la familia. Y ahora, en el momento crítico, si podía salvar a su familia al traer al Maestro Yi a la arena, ¡sería la mayor contribución que cualquiera podría hacer a la familia!

Siempre había querido ser un miembro funcional, siempre desde el examen de admisión cuando descubrió sobre su Sentient rojo, este pensamiento permaneció fuertemente arraigado en su mente. Tres lotos, eso era todo lo que necesitaba para volverse quien quería ser.

Estudió las 81 runas que el Maestro Yi dibujó de manera cuidadosa, entonces cerró sus ojos y se aseguró que recordaba cada cambio y vuelta de esta secuencia. Empezó a dibujar runa tras runa.

Mantuvo un ritmo lento, estaba prestando atención a cada pequeño detalle como si su vida dependiera de ello; ¡le tomó bastante tiempo terminar!

Las tres personas presentes en la habitación contuvieron la respiración cuando las 81 runas fueron terminadas.

¿Cuántos?

Lin Zi Yan quería lo mejor para él, mientras que el Maestro Yi se sentía curioso y Ye Wei solo quería salvar el futuro de su familia; todos querían cosas diferentes, pero todos estaban desesperados por saber el resultado.

-Bup, bup, bup…-

El corazón de Ye Wei palpitaba como loco, podía oír el latido mientras miraba las runas que dibujó. Sintió como si el tiempo se hubiera parado, solo mirando y esperando obtener por lo menos tres lotos.