Capítulo 48 – La propuesta

-¡Knock! ¡Knock!-

El día después de su avance, Ye Wei durmió bastante bien. El sonido de alguien tocando la puerta de manera breve repetidas veces lo despertó temprano en la mañana. “Hijo, ¿estás despierto?”, preguntó Joe Wan de manera dulce y gentil.

“¿Mamá? ¿Qué está pasando? ¿Ya es hora del desayuno?” Ye Wei, torpemente, abrió la puerta y entrecerró sus ojos hacia a persona que se parecía a su mamá.

Iluminada por el sol matutino, la sonrisa gentil de Joe Wan parecía más cálida de lo usual. “Apestas, ve a cambiarte”, le apuró después de haber halado la túnica de su hijo hacia su nariz, oliéndola y luego frunciendo el ceño y entrecerrando sus ojos.

“Uh… ¿Por qué? ¿Qué está pasando? Pareces sospechosamente emocionada…” Ye Wei podía intuir que su madre no le estaba diciendo algo solo por su postura y su rostro feliz.

“¡Algo increíble está a punto de ocurrir! ¡Solo báñate y cámbiate ya! Eres el orgullo de nuestra familia y el aprendiz del legado del maestro Yi. ¡Siempre debes de estar presentable!”, a pesar que empezaba a molestarse un poco, la madre orgullosa mantenía una sonrisa en su rostro mientras gentilmente empujaba a Ye Wei hacia el baño.

“Okay…”, ligeramente confundido por la intrusión, Ye Wei, de mala gana, agitó su cabeza y tomó un baño rápido.

Ye Wei era un joven de buen parecer, incluso más ahora que estaba con una túnica elegante blanca. “Sí, ¡así está mejor!” Joe Wan alisó las arrugas y se aseguró que la túnica estuviera perfectamente colocada. Entonces, asintió con satisfacción. [No recuerdo que fuera tan alto…] Ella estaba tanto orgullosa como triste, triste porque el tiempo volara, y ella sabía que su hijo pronto no la necesitaría más.

“Mamá, ¿ahora podrías decirme lo que está ocurriendo, por favor?”

“Todos estamos esperándote, ¡solo llega al gran salón! Te entrarás muy pronto”. Joe Wan dio un guiño y sonrió mientras arrastraba  Ye Wei a través de los corredores.

“¿El gran salón? ¿Cuál es la ocasión?”, obedientemente siguió a su madre, rascando su cabeza en confusión. Era difícil para él entender cualquier cosa referente a esta mañana.

Ellos siguieron los caminos de piedra y pasillos y terminaron en la parte más baja de unas escaleras que llevaban a un edificio magnífico con un techo arqueado perfectamente simétrico. Estaba soportado por gruesos y esculpidos pilares. Ye Wei hizo sus hombros hacia atrás, entonces siguió a su madre hacia dentro del gran salón.

El par de viejas puertas de madera de este espacioso gran salón estaban, usualmente, cerradas, y el hecho que estuvieran abiertas significaba que la familia tenía a un invitado importante.

El gran salón estaba lleno y era ruidoso teniendo en cuenta lo temprano que era. El Patriarca también estaba presente, hablando con las personas alrededor de él en su puesto designado.

A su izquierda estaban sus hijos, todos tenían sonrisas en sus rostros; a su derecha estaban los invitados, todos eran caras familiares.

El hombre de la cara rojiza con el pelo blanco y barba se sentó directamente a la derecha de Ye Zheng Qing era no otro que Joe Zheng Feng, el patriarca Joe.

La amistad de los Joe y los Ye remontaba a generaciones atrás. La mamá de Ye Wei era de una de las ramas de los Joe. Ye Wei había visto a los invitados de hoy desde que era un chiquillo. Sin embargo, ellos habían dejado de asociarse con la familia Ye desde hace tres meses, cuando Du Yuan Ming empezó su campaña.

A la derecha del patriarca Joe se sentaron un niño y una niña, ambos llevaban puesta la túnica tradicional de la familia. El chico tenía una mirada fría, y estaba sentado tan recto como un bambú. Las cejas de este joven se estaban arqueando ligeramente de manera arrogante, y la confianza y brillo en sus ojos atraía un poco la atención de las chicas jóvenes de los Ye.

La chica tenía aproximadamente la edad de Ye Wei, su pelo negro que llegaba hasta sus orejas era lujoso y brilloso. La túnica familia de estilo clásico contrastaba con su vibra juguetona. Era obvio que le tomó bastante tiempo arreglarse esa mañana ya que sus atractivos femeninos eran resaltaban perfectamente su rostro joven.

Ye Wei frunció el ceño. Bajo ninguna circunstancia olvidaría esa cara, ella lo insultó dos veces en la Academia Estrella Sur, y en su último encuentro le dijo: “los dragones no se asocian con las serpientes”.

“¿Qué carajos está haciendo ella aquí?, murmuró Ye Wei e hizo un gruñido silencioso. No soportaba verla por más de un segundo, por lo que cambió su atención hacia su familia. “¡Buenos días, abuelo, papá, tíos y tía Jing Jing!”

“¡Puedes tomar asiento, pequeño Wei!”, la sonrisa de orgullo hizo que Ye Zheng Qing se mirara una década más joven. La tía de Ye Wei y sus tíos también sonreían de manera genuina al joven talento.

El alfeizar de la puerta principal había quedado desgastado por todas las visitas de los representantes de las distintas familias marciales desde el duelo. A pesar que tratar con una línea sin fin de visitantes era cansado, pero era verdad que la familia había ganado mucho gracias a Ye Wei.

Ye Wei vio que había dos asientos vacíos al lado de su tía, Jing Jing. Se dio cuenta que era la primera vez que era asignado en un asiento tan cercano al Patriarca.

Ye Jing Jing empezó a hablar antes que Ye Wei pudiera sentarse. “Pequeño Wei, ¿ya viste lo bonita que se ha vuelto Joe Yin? Se convertirá en una mujer muy atractiva en unos años… ¡Y he oído que avanzó hace no mucho! ¡Un Estudiante seis estrellas a su edad! Eso es bastante, ¿verdad?

Si recuerdo correctamente, ustedes dos eran uña y mugre hace unos años. ¿Suelen hablar bastante en la escuela?”, miró Jing Jing a Ye Wei y Joe Yin alternativamente mientras hablaba con una sonrisa atrevida.

“¿Hablar?”, Ye Wei se sentó y respondió con una sonrisa sarcástica. [Con su mentalidad, ¡no debería asociarme con ella! Soy el aprendiz del legado del maestro Yi, ¡y superaré su cultivo muy pronto!] La amargura pronto bajó. Ye Wei repitió los dos encuentros groseros un sinfín de veces luego de que ocurrieran. A pesar que había decidido superarlos, los recuerdos todavía lo molestaban.

Una silueta de una chica de cabello largo y apariencia delgada apareció en la mente de Ye Wei. [Ella no es nada comparada con Zi Yan. Talento, personalidad, aparencia y Zi Yan siempre ha estado a mi lado, incluso en los malos momentos]. Ye Wei, de repente, se halló comparando a Joe Yin con Lin Zi Yan.

La risa fuerte de Ye Zheng Qing sacó de golpe a Ye Wei de su imaginación. Estaba hablando con Joe Zheng Feng sobre su niñez. Los divertidos y nostálgicos episodios de ambos creciendo juntos y, más recientemente, cómo Ye Wei se volvió el centro de atención de toda la ciudad hizo que ambos se rieran fuertemente.

No era algo interesante para nadie aparte de los dos patriarcas. “Pequeño Wei, ¿por qué crees que los Joe están aquí con Joe Yin y Joe Pei?”, la tía Jing Jing empezó a hablar con Ye Wei suavemente.

“Erm, ¿para regodearse?”, respondió Ye Wei. No era un secreto que el patriarca Joe amaba llevar a los jóvenes más talentosos de su familia a reuniones sociales, y que estaba muy orgulloso de ellos. Nunca había venido a la mansión Ye sin ellos desde el día de su nacimiento.

Rio Ye Jing Jing: “jaja, ¡qué derecho a la fanfarronería tienen ellos ahora que te está yendo tan bien! ¡Yo creo que están aquí para una propuesta de matrimonio!” El rostro de Ye Wei se tornó completamente blanco, y la tía Jing Jing le dio palmadas en la espalda cuando vio lo nervioso que se puso su sobrino.

“No puede estar hablando en serio”. Ye Wei miró a Joe Ying solo para descubrir que sus ojos estaban fijos en él. Su rostro se volvió rojo inmediatamente, y bajó su cabeza.

Joe Yin estaba extremadamente frustrada porque despreciaba a Ye Wei desde que empezaron a estudiar en la Academia Estrella Sur. Cuando oyó las noticias acerca del nuevo maestro de Ye Wei, ella pasó medio día convenciéndose que no era verdad, y la otra mitad llorando en su habitación. Los insultos de Lin Zi Yan empezaron a tomar sentido, y ella se arrepintió de su rudeza. [No es ninguna sorpresa que él estuviera con una persona como Lin Zi Yan…]

Lo que Ye Jing Jing había asumido era la verdad. Desde que el patriarca Joe se enteró que Ye Wei se convirtió en el único aprendiz del legado del maestro Yi, y sobre cómo el Maestro Rúnico había peleado contra los mejores hombres de los Du, inmediatamente que volver a tener la amistad de los Ye.

[¿Qué puede unir dos familias mejor que el matrimonio?] Con eso en mente, el patriarca Joe tuvo una breve plática con Joe Yin. Establecieron que un matrimonio sería bueno para ambos, ella y su familia, y que al final, el tener por yerno al aprendiz del legado del maestro Yi era lo mismo que tener al Maestro en su familia. Ser parte extra de la familia del maestro Yi era algo con lo que muchos solo podían soñar.

Joe Yin sabía lo mucho que le importaba Ye Wei  que le gustaba; ella creía que una disculpa sincera la pondría de vuelta en el corazón de Ye Wei. Ella era una chica hermosa con muchos admiradores, ella estaba al tanto de eso, por lo que asumió que Ye Wei no le diría que no.

A pesar que se sentía intimidada por lo cercanos que se habían vuelto Lin Zi Yan y Ye Wei, ella estaba convencida que podría ganarlo de regreso con sus encantos. Tan consentida como era, la confianza y arrogancia no le permitieron creer lo contrario.