Capítulo 60 — Promesa

Ye Wei se apresuró a entrar para descubrir a Lin Zi Yan tirada en el suelo. La manga izquierda de su bata estaba manchada de rojo sangre. Él inmediatamente corrió hacia ella para revisar su condición.

Había un gran golpe en su frente y un corte largo en su brazo el cual no parecía que iba a dejar de sangrar pronto.

"¡Zi Yan!" ¿Puedes oírme?" Ye Wei estaba en un estado de completa ansiedad. Se puso de rodillas para darle otra píldora de Jade Humectante después de la cual aplastó una píldora de trauma en polvo y la aplicó en su herida.

"E... Estoy bien". Lin Zi Yan abrió sus ojos adormecidamente. Ella entró en pánico de nuevo al darse cuenta que seguía en la misma bata de seda tan reveladora. Ella trató de huir de Ye Wei y ponerse de pie, pero inmediatamente perdió el equilibrio y se deslizó. Por suerte Ye Wei la agarró antes que se lastimara más. Los sellos en su cuerpo estaban muy inestables y estaban interrumpiendo sus funciones corporales, si no fuera por eso ella ya se hubiera recuperado dado que era más fuerte que la mayoría de humanos.

Ye Wei no entendía por qué ella estaba en pánico y actuaba sin sentido. "¡Deja de moverte!", dijo mientras fruncía el ceño.

Después de ser calmada por la voz firme de Ye Wei, este la rodeó con su brazo derecho detrás de su cuello y levantó sus piernas con su mano libre, y lentamente puso su cuerpo a descansar sobre la cama. Justo cuando él soltaba su cuerpo, la bata se deslizó.

Lin Zi Yan cerró los ojos y tembló de la vergüenza. Ella ni siquiera tenía la fuerza para cubrir su cuerpo con sus manos. Nunca se había sentido tan débil en toda su vida; estaba aterrorizada, avergonzada y ahogándose en la desesperanza.

La suave y consistente textura le decía a Ye Wei que no debería de ser soltada, pero él no dejó que sus impulsos sacaran lo mejor de él. En lugar de eso, se concentró en el rostro cansado de Zi Yan y en cómo ayudarla a recuperarse.

[Llegará el día en que gane su corazón de la manera apropiada, y hasta entonces no debería permitirme a mí mismo el sacar ventaja de una situación como esta. Ella es demasiado gentil y buena; no puedo degradarla todavía más].

Los ojos de Lin Zi Yan estaban fuertemente cerrados, tan apretados que sus pestañas temblaban. Intentaba esconder su nerviosismo y olvidarse de la situación tan extraña en la que estaba envuelta.

Ye Wei agarró la manta y gentilmente la puso sobre Zi Yan. Ahora que se hallaba cubierta él podía sentirse realmente agradecido de volver a pensar con claridad. Él llenó sus manos con Qi y las puso sobre la frente de Lin Zi Yan, y empezó a masajear el lugar del golpe. El morete fue desapareciendo poco a poco con cada uno de los movimientos de Ye Wei.

Lin Zi Yan abrió los ojos lentamente después de entender la intención de Ye Wei. De hecho, empezó a relajarse y disfrutar el cuidado.

Aunque no estaban hablando, el lenguaje corporal de ambos demostraba que ambos se sentían tranquilos y alegres.

Lin Zi Yan estaba viendo a Ye Wei, y era imposible para él evitar contacto visual. Al sentir que la tensión aumentaba, Ye Wei optó por empezar una conversación. "Entonces, ¿por qué es que te mudaste tú sola a Ciudad Luna Verde?"

Lin Zi Yan oyó la pregunta, pero dudó si responder, ordenó sus pensamientos y dijo: "lo siento, ¡no puedo entrar en detalles sobre eso!"

"Oh..." Ye Wei se sentía ligeramente molesto por la secretividad de Zi Yan.

Zi Yan podía notar de las expresiones faciales de Ye Wei que se sintió ofendido, y no quería que eso fuera malinterpretado con falta de confianza, por lo que explicó: "hay una gran ciudad a miles de kilómetros de aquí. Es cien veces más grande que Ciudad Luna Verde. Las familias marciales de ahí son tan fuertes que es difícil tratar de compararlas con las fuerzas acá. Mi familia es una de las que tiene mayor cantidad de recursos e influencia de las familias allá. ¡Hay personas en mi familia que podrían eliminar con gran facilidad toda Ciudad Luna Verde del mapa!"

Los ojos de Ye Wei se abrieron grandemente. Ya había oído sobre el mundo más allá de Ciudad Luna Verde, y le habían dicho que había poderes inimaginables allá afuera, pero él nunca creyó que iba a conocer a una persona proveniente de esos lugares. Y esa persona resultó ser Lin Zi Yan.

"Soy una descendiente directa de mi familia. Cuando nací, alguien puso una gran cantidad de sellos en mi cuerpo. Si quiero avanzar hacia otro nivel, tengo que hacer un esfuerzo extra para aflojar o romper los sellos para ser capaz de acceder a mi Qi", continuó Lin Zi Yan. "Sin embargo, puedo usar parte de la energía sellada en momento aleatorios en que están fuera de control. Siempre me he preguntado quién me puso estos sellos y con qué motivo..."

Era una confesión inesperada, y Ye Wei no entendí ni siquiera la mitad de lo que Lin Zi Yan estaba diciendo. Aunque entendía que el que Lin Zi Yan se convirtiera en un Guerrero bajo estas circunstancias era bastante sorprendente.

"Solo enfócate en tu entrenamiento. Cuando seas lo suficientemente fuerte como para defenderte, ¡puede que te cuente más! Logré aflojar un par de sellos ahora y tengo parte de mi poder de regreso gracias a eso. Seré mucho más fuerte cuando mi cuerpo se recupere". Lin Zi Yan sonrió para cubrir sus preocupaciones; los últimos dos días no habían sido buenos con ella.

"¡Es bueno oír eso!" Asintió Ye Wei y respondió. Después miró con solemnidad a Lin Zi Yan y continuó, "Zi Yan, la próxima vez que intentes romper esos sellos, déjame saber con anticipación. ¡Vendré a cuidar tu espalda!"

Insegura de las intenciones de Ye Wei, Lin Zi Yan empezó a sonrojarse de nuevo, "Erm... ¿Por qué?", preguntó apenada.

El rostro de Ye Wei se tornó rojo y empezó a balbucear, "yo, yo solo, solo me preocupo si puedes tener un accidente como el de esta vez de nuevo..."

Lin Zi Yan no estaba segura de si debía aceptar su oferta o no. Ella tendría que estar con ropas delgadas cuando entrenara. No quería revivir esta situación embarazosa de nuevo.

"Zi Yan, te traeré otro vaso de agua". El silencio incómodo ponía de nervios a Ye Wei; él creía que ella quería decirle que no pero no podía decírselo a a cara. Se puso de pie e intentó huir escaleras abajo.

Justo cuando estaba saliendo de la habitación, Lin Zi Yan lo detuvo: "Ye Wei..."

"¿Qué pasó?" Se dio la vuelta en confusión, sin saber qué esperar.

Lin Zi Yan miró hacia Ye Wei con una mirada suave, "Ye Wei, lo decía en serio antes... Nadie puede saber lo que pasó ahora, sin importar qué tan pequeño sea ese detalle... Nosotros..." No estaba segura si debía decirle lo que sentía por él.

"Yo sé. ¡Este será nuestro secreto!" Ye Wei estaba cada vez más frustrado. Trató de mantenerse calmado, pero le era imposible. Zapateó hacia fuera de la puerta justo después de responder.

Lin ZI Yan podía notar que Ye Wei estaba herido, y que también el corazón de ella se sentía lastimado por la culpa de darle tanta información de golpe y alejarlo hasta cierto punto.

Ye Wei se detuvo cerca de la puerta. No se dio la vuelta, pero habló lo suficientemente fuerte como para que Lin Zi Yan pudiera oírlo, "yo sé que no soy lo suficientemente bueno para ti ni en términos de familia ni en cultivo. Estás en un mundo muy distinto al mío..."

"No... No es a lo que me refería..." Los ojos de Lin Zi Yan se pusieron rojos, su corazón dolía. Pero no podía hallar las palabras adecuadas para explicar lo que sentía.

"Pero..." Ye Wei respiró hondo y dijo con determinación, "mi familia no es tan poderosa, pero nos esforzaremos en subir; soy bastante débil, ¡pero seguiré entrenando tan duro como pueda! ¡Algún día te alcanzaré e incluso te pasaré! No te conozco desde hace mucho tiempo, pero te has vuelto la chica más importante de mi vida. Parecemos más como hermano y hermana en este momento, pero cuando sea lo suficientemente fuerte te lo preguntaré de manera apropiada, y espero que eventualmente te conviertas en mi esposa..."

Ye Wei salió corriendo escaleras abajo después de terminado su discurso.

Lin Zi Yan no estaba esperando una confesión, y su rostro estaba tan rojo como un tomate cherry. El sabor dulce permanecía en su boca mientras una hilera de lágrimas recorrió su rostro.

[Ye Wei, eres tan talentoso y trabajador, pero no entiendes cómo hacen las cosas en mi familia... no puedo exponerte a ese tipo de riesgo. Lo siento tanto]. Suspiró Lin Zi Yan y se secó sus lágrimas.