Capítulo 66 — Prodigios

No solo el escudo de luz no les permitía alcanzar los tesoros que podían ver levitando, sino que también bloqueaba los caminos que conducían hacia las profundidades del Laberinto Niebla de Sangre.

"¿No había dicho alguien que la gente de la Ciudad Ning estaba aquí con nosotros? ¿Dónde están?"

"¿Qué deberíamos hacer ahora?"

Esto era lo más profundo que alguien había estado por décadas, y si alguien no desactivaba el escudo, entonces este sería el fin de la expedición. La gente empezó a especular e intentar descifrar la forma de penetrar en las misteriosas profundidades del Laberinto Niebla de Sangre.

Lin Zi Yan escaneó el salón, y sintió que habían muchos individuos sobresalientes, pero sabía que ninguno de ellos sería lo suficientemente fuerte como para romper la enorme barrera rúnica, ni siquiera Luo Wu Xue, quien era el más fuerte.

"Estos ataques no significan nada. ¡La única forma de abrirse paso es tener varias personas quienes sepan cómo enfocar todo su poder en el punto débil de la barerra mientras la golpean simultáneamente! ¡Solo tomaría unos pocos Guerreros poderosos hacer el trabajo!"

Lin Zi Yan estaba sintiéndose un poco frustrada porque sabía que ella no podía romper el escudo por su cuenta. Tenía la sospecha que Ye Wei realmente podía romper la barrera rúnica sin sudar gota alguna al tocar el punto de ruptura como lo había hecho antes con las otras barreras rúnicas. Sin embargo, ella no iba a dejar que atrajera ni la más mínima atención hacia él, en especial no en este lugar.

[Quien sea que haya establecido esta barrera única debe ser un cultivador muy, muy fuerte...] Ye Wei estaba sorprendido por el escudo rúnico. Mientras miraba la runa y la energía fluir en ella, algo se volvió claro para él.

[Cuando el creador de este escudo lo puso, no lo hizo difícil de romper; la complejidad de este escudo excede enormemente su fuerza. Si hubiera puesto más Qi en el escudo, ¡se hubiera requerido un Primordial para abrirse paso!]

Esta era una experiencia inspiradora para Ye Wei. Él nunca había visto una secuencia rúnica tan compleja. El escudo le enseñaba una cosa y otra sobre sinergia rúnica y combinaciones, pero todavía estaba confuso sobre por qué el creador no construyó el sistema defensivo en su máximo potencial.

Justo cuando Ye Wei estaba en lo profundo de su mundo, una luz azul aqua se intensificó en la salida de uno de los túneles, mientras un agudo sonido de algo rompiendo el aire a gran velocidad se hacía cada vez más fuerte.

Segundos después, un destello azul salió disparado del túnel hacia el salón, que luego levitó sobre las miles de personas. Esto silenció la multitud ya que todos estaban maravillados y trataban de descubrir qué era aquella luz.

Ye Wei no era ninguna excepción; levantó su cabeza para ver la luz azul que se desvanecía. La luz se apagó, y una vieja espada azul hielo apareció frente a sus ojos, y sobre la espada estaba un adolescente vestido con una túnica azul.

No parecía ni un día mayor a 16 años, y estaba erguido con las manos en su espalda. Su cabello largo se detuvo en medio del aire.

El adolescente de túnica azul miró con calma a la multitud de abajo. "¡Ese es Mo Ya de Ciudad Ning!" Las pupilas de Luo Mu Xue se dilataron, y su rostro se crispó, recordaba bien aquel rostro.

[¿Qué hace él aquí? Los tesoros del Valle Niebla de Sangre no deberían ser atractivos para él...] Los cuatro líderes de grupo más fuertes compartieron el mismo pensamiento; estaban agitados en presencia de Mo Ya.

"¿Mo Ya?" Ye Wei volteó hacia Lin Zi Yan. Podía adivinar que Mo Ya era una persona de renombre, pero al haber vivido toda su vida en Ciudad Luna Verde él no tenía la menor idea de quién era esta persona -aquel que silenció una multitud de miles sin decir palabra alguna. De regreso a su clase junior en la Academia Estrella Sur, todos hablaban sobre lo que ocurría en su ciudad.

"Mo Ya es uno de los cuatro adolescentes más fuertes de Ciudad Ning; solo tiene 16 años, pero ya es un Guerrero diez estrellas. ¡Es famoso por vencer otro Guerrero diez estrellas de renombre con un solo golpe de espada en un duelo!"

[Solo 16 años y ya es tan fuerte como mis tíos...] Ye Wei estaba asombrado por lo grande que era el mundo. Nunca imaginó que existieron talentos como este.

"Esa espada bajo sus pies..." Ye Wei tenía curiosidad por la espada flotante.

"Brazo Místico de grado medio tres estrellas". Lin Zi Yan sabía que Ye Wei iba a preguntarle eso, y respondió con calma.

"¿Qué?" Los ojos de Ye Wei se abrieron de par en par. "¿Estás segura?" No podía creer que un adolescente llevara consigo un tesoro tan valioso. "¿No tiene miedo de ser atacado y asaltado?" Frunció el ceño y susurró con tono de envidia. Tenía miedo que Mo Ya le oyera.

"Con esa espada, él puede pelear contra Guerreros Primordiales Condensados a un empate en cualquier momento, y quizá hasta con ventaja. Las personas que son capaces de atracarlo realmente no tienen una razón para hacerlo. A menos que quieran declararle la guerra a la familia Mo; la cual es una de las cuatro familias más grandes de la Ciudad Ning", respondió Lin Zi Yan.

"No te sientas intimidado, pequeño Wei, tú eres un chico talentoso. ¡Creo que puedes alcanzarles tarde o temprano!" Lin Zi Yan leyó las expresiones faciales de Ye Wei como un libro abierto.

"¡Ja Ja Ja! Mo Ya, ¿te gusta presumir delante de un gran grupo de basura? ¡Eso es tener clase!" Una voz resonante llamó la atención de la multitud mientras admiraban el aura celestial de Mo Ya.

Esta voz fuerte hizo eco a través del salón, y algunos con cultivo bajo en la multitud se tornaron pálidos como papel y empezaron a sangrar de sus oídos. Ye Wei también se vio afectado. La risa estruendosa lo sacudió de adentro hacia afuera. Lin Zi Yan vio esto, por lo que puso su pequeña mano sobre su hombro para fortalecerle con una oleada de Qi. Esto quitó presión de su cuerpo, y su rostro recuperó el color lentamente.

[Pensé que alcanzaste el rango de Guerrero hace no mucho... ¿Qué escondes de mí?] Ye Wei podía ver que Lin Zi Yan no fue afectada por la voz aumentada con Qi, mientras que los Guerreros más fuertes que habían intento romper el escudo estaban luchando para poder mantenerse de pie.

Mientras la risa disminuía la gente empezó a ver hacia los túneles de los que provenía. Un destello dorado salió disparado de la salida del túnel que todos estaban viendo, y otra presencia sobrecogedora entró al salón.

Mientras la presencia de Mo Ya era fría y elegante, la entrada de este hombre fue más violenta. La multitud ya le tenía miedo antes que mostrara su rostro. El destello dorado disminuyó ante los ojos de todos, y un adolescente musculoso de cabello áspero se mostró a sí mismo. Estaba levitando en el aire y sostenía una lanza dorada.

Miró alrededor con arrogancia, y su mirada parecía en sí una lanza que penetraba en el alma de las personas. "¡Jin Yan!" Luo Wu Xue conocía esta mirada, y eso le hizo temblar nerviosamente mientras aumentaba su agarre. Gotas de sudor frío se deslizaron de su mano hacia el suelo. Al ser el número uno de Ciudad del Sol Congelado hacía que Luo Wu Xue fuera muy orgulloso, pero al estar frente a estas dos personas de la Ciudad Ning se sentía inútil. Respiraba pesadamente mientras temblaba.

"Primero, la estatua de la bestia Selénica... ¡Y ahora estos dos están aquí! Creo que eso lo confirma. ¡Probablemente esta sea la tumba del Rey Congelado!", murmuró Lin Zi Yan.

"¿Los Jin te dejaron salir del Valle Abrasador? Y te dieron a Oro Abrasante, parece que los ancianos de tu familia tienen grandes expectativas de ti!" Los ojos de Mo Ya se detuvieron en la lanza de diez metros de largo y luego en Jin Ya, mientras reía entre dientes con indiferencia.

"Tú tienes a Gracia de Otoño contigo también. Parece que ambos fuimos enviados con la misma misión, ¿eh?", dijo Jin Yan en un tono antipático mientras flexionaba sus firmes músculos y miraba fijamente la espada bajo los pies de Mo Ya.

"Bueno, me siento afortunado de que te hayan enviado aquí. ¡No puedo imaginar cuánta diversión tendría, y cuánto tomaría romper este escudo rúnico si tuviera que trabajar con esta gente!" Mo Ya se encogió de hombros y respondió con sarcasmo.

Los ojos de Jin Yan siguieron los de Mo Ya mientras miraban la barrera rúnica. Tenían una expresión de preocupación en sus rostros mientras sentían la energía que emitía, y a pesar que estaban bastante confiados en poder romperlo, ellos no estaban listo para enfrentar a quien fuera tan poderoso como para crear este escudo.